La noche era perfecta, las luces de esta ciudad iluminaban todo a su paso, calles que se llenaban por los ciudadanos, parques, bulevares, todo era normal para aquella ciudad, que si bien, era ya algo tarde, aun se podían ver gente que paseaba por aquellas tranquilas, pero un poco bulliciosas calles de South town.

Nuestra historia se centra en un local bastante concurrido y es que, en aquel club nocturno, se presentaría una de las mejores bandas de rock del momento, su vocalista y bajista, era también conocido en el mundo de las artes marciales y es que aquel hombre, era el heredero de una de las familias más acaudaladas de Japón y, por lo tanto, una de las más antiguas y es que, quien no conoce al clan Ygami. Una familia que se destacaba no solo por ser una de las familias con un linaje de más de mil años de antigüedad, sino que también, por ser una de las familias más influyentes de Japon.

The raven, es el club nocturno en donde nuestra historia inicia, un lugar que esconde secretos, amor, traición, malos entendidos, amistades, pero también, un lugar en donde todos y cada uno de ellos, encontrara la felicidad que tanto estaban buscando.

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Viernes por la noche, el club recibiría la llegada de una banda de rock muy popular y es que el líder de aquella banda, era también conocido por ser uno de los participantes del torneo de artes marciales más famoso de todos y es que, el solo decir su nombre causaba que todas las mujeres se volviesen locas al oír su nombre.

[...]

Narra alex.

Hoy por fin conoceré a mi grupo favorito.... hey ¡¿qué hay?!, me llamo alex y bueno, como lo había dicho, hoy por fin conoceré a mi grupo favorito; trabajo como mesero en este club nocturno y aunque solo lleve unos pocos días aquí, de verdad me agrada mucho el ambiente que hay aquí, Gael, quien es el dueño del lugar, me dio la oportunidad de trabajar aquí, con la única condición de que lo hiciera solo hasta que encuentre a alguien más y es que yo ya tenía otro trabajo en una pequeña cafetería, pero lo más gracioso, es que esta cafetería es de su hermano, Aldo, quien me dio el trabajo durante las vacaciones de verano y quien me dio el permiso de ayudar a su hermano, hasta que consiga a alguien más, mientras, me la paso de lo más a gusto aquí ya que las propinas son un poco más generosas y aunque algunas ocasiones eh recibido invitaciones a salir de tanto mujeres como hombres pues... al final de cuenta, trato de ignorarlo, ya que lo único que me interesa, es poder ayudar a mi hermano con lo gasto que haya en la casa y bueno.... de eso, es algo que prefiero contar después.

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Alex era un jovencito de compleción delgada, cabello castaño y ojos color miel, en cuanto a gael, es un hombre de unos treinta años, alto y de cabello color negro azulado.

[....]

La noche seguía y mientras tanto, fuera del club un auto color negro se estacionaba fuera del local, tal parece que eran los integrantes de la banda, quienes no tardaron en llamar la atención de muchos de sus fans, quienes esperaban afuera del local para verlos en persona. Uno de ellos, era un joven alto y de cabellera rubia larga hasta los hombros y ojos color turquesa, el segundo, era un joven de los más relajado, a diferencia de él, era unos centímetros más bajo que el primero, de cabellera negra, su cabello era un poco más corto y estaba un poco revuelto, por lo que le daba más una pinta de chico relajado y extrovertido y cuyos ojos eran de color miel, mientras que el ultimo, pero no menos importante, era el chico por el que todas esperaban ver, y es que verlo, era más que un deleite, de porte elegante y un tanto imponente, una cabellera roja y cuyos ojos eran como el rubí más hermoso.

Si bien, el destino es algo que no podemos manejar a nuestro antojo, es bien sabido que a veces, cuando planeamos una cosa, nos sale algo completamente diferente.

[....]

Estando los tres chicos en el club, comenzaron a preparar todo para su presentación de esa noche, todo iba bien hasta que se escuchó el sonido de un celular, al parecer la llamada venia de un número desconocido, al contestar la llamada, grande fue su sorpresa al oír la voz de quien estaba al otro lado de la línea.

- ¡¿que?!.... ¡¿cómo que en el hospital?!-la voz imponente de yagami resonó por todo el lugar, los chicos de purple flames, que era el nombre de la banda, estaban tras el escenario, quienes estaban preocupados por uno de sus compañeros, el cual, al parecer había tenido un accidente de camino al hotel en donde se hospedaban y que, debido al accidente, tuvo que ser internado en el hospital de urgencias.

Al terminar la llamada, yagami parecía más furioso de lo normal y es que recibir esa noticia a solo unos pocos minutos de empezar, había recibido semejante noticias, kyosuke, quien es el que está hospitalizado, era el segundo guitarrista, sería un gran problema ahora, ya que no conseguirían a otro guitarrista en tan poco tempo, lo que significaba...

-debemos cancelarlo todo...-dijo kaoru, quien era el chico de cabello negro-yagami, date cuenta-caminando hacia el pelirrojo-no podemos salir a dar el concierto así...

Aunque le costaba admitirlo, pero su compañero tenía razón, sin un segundo guitarrista, deberían de cancelar en concierto y quien sabe, hasta se podrían cancelar los demás conciertos que tenían programados.

- ¡en cinco minutos salen! -la voz del otro lado de la habitación era la de gael, quien se sintió algo incomodo, ya que los tres integrantes estaban algo serios y ninguno parecía querer decir nada- ¿pasa algo? -se atrevió a preguntar.

-sí, sucede que.... uno de nuestros compañeros, sufrió un accidente y no tenemos quien lo sustituya-dijo ryoga, quien era el peli-rubio.

Rápidamente, la imagen de cierta persona paso por su mente y pensó que sería la mejor oportunidad para cierta persona-disculpen, pero-la voz de gael llamo la atención de los demás-pero yo conozco a alguien de mi equipo que.... tal vez les podría ayudar

Aquella idea parecía un tanto arriesgada, pero era la única forma de seguir con en concierto, por lo que el pelirrojo se acercó a gael y con voz autoritaria pregunto-y... ¿Quién es esa persona?

Una sonrisa ladina se dibujó en los labios de gael, al poder decir el nombre de cierto castaño, quien lejos de saber lo que su jefe estaba tramando, se encontraba lejos del escenario junto a los demás, quienes estaban en la barra hablando de lo más tranquilo, hasta que...

- ¡oye, alex!- la voz de uno de los meseros del local, llamaba al castaño, quien camino a su compañero.

- ¿Qué pasa?

-es gael, quiere verte tras el escenario, parece que paso algo y quiere que le ayudes-una gran curiosidad lo invadió y fue a donde estaba su jefe, pero al entrar, grande fue su sorpresa al ver quienes estaban con su jefe; pero quien más le llamo la atención, fue cierto pelirrojo, quien hasta hace pocos segundos mantenía su vista en cierto punto de la habitación hasta que escucho pasos afuera y fijo su vista en la persona que estaba al otro lado de la habitación.

Un momento que parecía ser eterno, la mirada que mantenía alex, era de total asombro, tanto le duro aquel momento, que ni siquiera supo en qué momento se había acercado tanto a él, al punto en que podía escuchar su respiración tan cerca, pero lo que más le sorprendió.... fue la manera de traerlo a la realidad.

Un chasquido fue lo que lo trajo a la realidad y lo que parecía ser una mano moviéndose de un lado a otro frente a sus ojos-¡ey!.... reacciona-un ligero sonrojo fue lo que se tiño en sus mejillas al verlo de cerca y con la mirada seria-por lo menos-alejando su mirada-si da señales de vida-dijo a modo de burla al ver la reacción del chico.

- ¡aquí tienen a su guitarrista suplente! -dijo gael mientras tomaba de los hombros al castaño.

- ¡QUE! -sus reacciones eran de esperarse, alex no sabía que era lo que pasaba y mucho menos el pelirrojo, quienes se miraron el uno al otro con expresiones de sorpresa.

- ¡¿cómo dices que dijiste?!-las miradas se centraron en alex, el pobre estaba hecho un tomate andante y más por el comentario de gael, quien lejos de ser u jefe, era más bien la viva representación de un padre, elogiando a su propio hijo- ¡espera! Yo...-Para cuando quiso protestar, yagami ya estaba caminando hacia una de las guitarras que estaba en su estuche y camino de regreso hacia el castaño.

-muy bien-entregándole el instrumento-quiero ver que tan bueno eres-su expresión parecía haberse suavizado un poco y en cuanto a alex, solo le tomo como cinco segundos en tocar aquel instrumento y comenzar a interpretar una de sus canciones de la banda. El chico parecía todo un profesional, era bastante bueno y siendo sinceros, era algo que yagami admiraba, pero trataba de que no fuese algo que él dejara notar por los demás.

-nada mal, niño ¿Cuál dices que era tu nombre?

-eh... a..alex-al terminar, yagami había dado la orden de que estuvieran todos listos para esa noche.

-y tu-señalando a alex-será mejor que te arregles-dijo mientras tomaba una pequeña plumilla de la bolsa de su gabardina y se la entregaba al castaño.

-es cierto-dijo kaoru-no querrás salir al escenario con tu traje de mesero-dijo mientras tomaba sus baquetas y se alistaba para salir al escenario.

Su comentario, lejos de siquiera molestarle, lo había tomado como de buen modo, ya que tenían razón y pensó en arreglarse un poco. Su uniforme consistía en unos pantalones de color negro, camisa blanca, la cual estaba remangada a la altura de sus codos y un chaleco del mismo color del pantalón y una corbata color violeta, por lo que solo se desabotono el chaleco y se quitó la corbata para solo dejarse la camisa un poco holgada y los dos primeros botones de la parte del cuello desabrochado y el cabello un poco revuelto.

[....]

En el escenario, muchas fueron quienes se sorprendieron y más, al ver que tenían a un nuevo integrante en la banda, pero poco duro la duda de saber quién era, cuando vieron que el ultimo en salir al escenario, era nada más y nada menos que el pelirrojo, quien dejo sorprendida a más de una, por lo que el concierto siguió con total normalidad.

Gael parecía estar orgulloso de su decisión, porque alex parecía todo un profesional y tal parecía que no era el único, ya que tanto kaoru como ryoga, estaban sorprendidos de que ese chico fuese tan bueno y.... aunque no lo parecía, yagami parecía estar también sorprendido.

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Al terminar el concierto, uno pensaría que quien recibiría más halagos y un sinfín de admiradoras, seria yagami, pero esta noche, quien parecía llevarse las palmas era el peli-castaño, quien lucía bastante nervioso cuando varias chicas se le acercaron a pedirle un autógrafo o una fotografía de recuerdo.

-vaya.... ese chico sí que tiene suerte ¿no lo crees, yagami?-fue lo que dijo kaoru, quien le daba un ligero golpe en el brazo a yagami.