Di-vi-nos
Eyeless estaba sentado en el sillón cuando llegó Jeff.
—Hablé con Jane —dijo el ojiazul.
—¿Qué te dijo?
—Sólo me gritó y me dijo que me pusiera en sus zapatos
—¿Y qué pasó? ¿Te perdono?
—No... pero los zapatos me quedaron ¡DI-VI-NOS!
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