Día #05: Unacceptable, try Again
Kaito se encontraba sentado al lado de la ventana en su salón de clases mirando directamente al patio del instituto sin prestar real atención a lo que pasaba en el lugar. Tenía el seño fruncido, los brazos cruzados, y, sin importarle en realidad en ese momento, su Póker Face se había caído completamente pues la ligera irritación y molestia podía notarse claramente junto con su expresión pensativa.
“¿Qué había hecho mal?”, esa era una pregunta que atormentaba la cabeza de Kaito, pues no entendía en que se había equivocado, ¿Cuál era el error que había cometido?, ¿Cual había sido el fallo en cada uno de sus planes?. Sinceramente no entendía cual había sido el motivo por el cual su Tantei-kun lo había rechazado tan tajantemente cuando le pidió salir con él.
Y no, estaba cien porciento seguro a qué no se debía a qué su Meitantei no tuviera sentimientos románticos asea él. Estaba seguro de que si los tenía, porque si su detective no tuviera ningún interés romántico asea él no lo hubiera besado como lo había hecho aquel día de San Valentín.
~Flash Back~
Kaitou KID rio levemente mientras se refugiaba en la azotea del edificio donde realizó su último atraco. Si se le permitía ser algo arrogante, tenía que aceptar que se había superado a si mismo en esta ocasión. Y no lo decía por su espectacular entrada, si no por la increíble manera en la que se aseguro en entretener al grupo de trabajo. Y es que no tuvo que hacer algo sumamente elaborado en realidad.
Aprovechando la fecha y su increíble cantidad de fanáticos enamorados… lo único que tuvo que hacer fue aparecer una increíble cantidad de flores en brazos de cada uno de los agentes de policía y darles rienda suelta a sus fanáticos para hacerse con ellos. Fue solo cuestión de segundos antes de que cada agente de policía se viera rodeado de una inmensa cantidad de fanáticos que exigían obtener una de sus rosas.
Sinceramente no había esperado que funcionará tan bien como lo hizo, ya que Nakamori-Keibu y el resto del grupo de trabajo se encontraban aún envueltos en el mar de gente. Incluso algunos agentes comenzaron a repartir las rosas de buena gana.
Rio con diversión. Ni siquiera podía desilusionarse porque la joya que había robado no fuera Pandora, toda la ridícula situación era sumamente divertida como para que eso matara su estado de ánimo.
—¿Te diviertes?
—Oh~— soltó al reconocer la voz que provenía del otro lado de la azotea —Que agradable sorpresa…
Ciertamente no sería fácil bajar su estado de ánimo, pero si podía mejorar sin duda. Sobretodo con la presencia de su Tantei-kun.
—… y muy agradable debo decir— añadió recorriendo de arriba abajo con la mirada la forma adulta de su querido detective —¿Qué te trae por aquí está noche, Meitantei?.
—Creo que es obvio lo que hago aquí— dijo Shinichi acercándose a dónde se encontraba KID.
—¿A declararme tu amor eterno?— bromeó, aunque secretamente deseaba eso.
Puede que estuviera un poco (demasiado) enamorado del Heisei Holmes. Había caído bastante duro por su forma chibbi debido a su astucia e inteligencia, era un digno oponente y rival, y, conforme lo fue conociendo más, no pudo evitar enamorarse tanto de Edogawa Conan como de Kudou Shinichi.
Por supuesto, no es como si pudiera hacer mucho respeto a sus sentimientos con Conan, pero ahora que tenía a su Tantei-kun en su cuerpo original…
—Eso quisieras— gruño Kudou con irritación. Cruzándose de brazos, le lanzó una mirada al mago que se encontraba a menos de un metro de distancia.
—Si, lo hago— se sincero momentáneamente, más su tono burlesco no hizo que su declaración fuera creíble.
—De cualquier modo— hablo el detective ignorando su coqueteo — A lo que vengo es vengarme por lo que hiciste hace un mes— explico fulminando con la mirada al mago.
Oh~, Sabia exactamente a qué se refería, ¿Cómo olvidar su pequeño desliz de hace un mes?, En parte podía entender el enojo de su Tantei-kun, pero no era como si lo hubiera hecho a propósito en primer lugar.
¿O quizá si…?
En resumen… Kaito había sufrido su fuerte resfriado durante el día del atraco, y sinceramente no había estado en total de condición para realizarlo. Pero fue terco y decidió hacerlo de cualquier modo.
Aquello había sido un error. Si bien fue capaz de realizar el robo con éxito, durante su escape había dejado mucho que desear.
Pudo burlar al grupo de trabajo, con algo de esfuerzo, pero logro perderlos en algún punto del piso tres o cuatro. Su fiebre se estaba volviendo insistente, y su visión estaba fallando en ese momento, así que terminó derrumbándose al llegar a la azotea.
“Bueno, este es el fin” pensó brevemente recargando se contra la puerta.
—¿KID?— levanto su temblorosa visión para poder distinguir a la persona que le hablaba —¿Estás bien?— pregunto su Tantei-kun.
Oh, no lo había visto antes, ¿Había estado ahí todo el tiempo?, ¿O la fiebre era lo bastantemente grabé como para que comenzará a alucinar?. De cualquier modo, era una pequeña alegría el poder ver a su Tantei-kun, versión Edogawa Conan, durante lo que eran sus últimos momentos de libertad.
—H-hola, T-Tantei-kun— tartamudeo un mísero saludo.
—¡Idiota!, ¿Cómo se te ocurre hacer un atraco en ese estado?— cuestionó el niño entre molesto y preocupado —¿Tan desesperado estás en que te arresten?
Kaito hizo una mueca. Para ser una alucinación, su Tantei-kun estaba siendo grosero. ¿No se suponía que las alucinaciones eran más amistosas?. Aún si, con el seño fruncido y su mal genio, está alucinación de Conan era bastante reconfortable.
—Oh~— soltó tratando de sonar divertido, lo cual fue un patético intento —¿Eso significa que vas a arrestarme?— no tenía idea de cómo se las arreglo para para preguntar eso y que sonará coherente.
Aunque en este momento no poseía ni una pisca de coherencia ya que estaba dispuesto a charlar con una obvia alucinación.
—Idiota. En tu estado actual estás mejor…
¿Qué estaba diciendo?, No podía escucharlo, sus oídos habían dejado de funcionar. Podía ver a Conan mover sus rosados, finos, pequeños y muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, ¡Muy! tentadores labios, pero no podía escucharlo.
—… en una cama de hospital que en una celda…
Oh dios, en serio qué sus pequeños labios se veían tan tentadores. Tenía tantas ganas de probarlos, saborearlos… ¿Se podían besar las alucinaciones?.
—… y no veo el caso de arrestarte estando convaleciente…
Mmm, ahora que recordaba, había escuchado que los resfriados podían curarse rápidamente si se pasaban a otra persona. Un beso era una buena forma de hacerlo. ¿Las alucinaciones se enfermaban?.
—… así que, ¿Hay alguien que pueda recogerte…?
Enserio quería besarlo, enserio quería librarse de este resfriado, ¿Por qué no mataba dos pájaros de un tiro?.
—… porque dudo que puedas irte por tu propio pie.
Ok, estaba decidido, ¡Lo iba hacer!, Besaría esos tentadores labios y se liberaría de ese resfriado. Y como Conan era una alucinación nadie podía acusarlo de pedofilia, ¡De cualquier manera ganaba!.
Tomando fuerzas de quién sabe dónde, estiró sus brazos para poder tomar el rostro del niño entre sus manos. Oh, está alucinación debía estar bien echa si era capaz de tocarla. No pensó mucho en ello y se dispuso a acercar el rostro del niño al suyo.
—¡Oi!, ¿¡Que crees que estás…!?— lo que sea que su alucinación estuviera diciendo, fue cortado cuando Finalmente, ¡Finalmente!, probó sus labios.
Dios, era lo más glorioso que hubiera probado en su vida. Tan dulce, tan delicioso, tan bueno, ni siquiera el chocolate le sabía tanto a gloria como esto… ¿Eso era limón? -paso la lengua por sus labios-, ¡Si era limón!, También un toque de vainilla, ¿Había comido una tarta?, ¡Quería probarlo! -introdujo la lengua en su boca explorando cada centímetro-, mmm, dulce y delicioso…
…Un momento, hasta donde sabía, las alucinaciones no podían saborearse. Tampoco podían irradiar calor, y está versión de su Tantei-kun que sostenía en brazos era demasiado cálida para ser un producto de su imaginación. Y si lo pensaba -ahora que por alguna razón su mente volvía a tener lucidez-, las alucinaciones no eran tangibles en realidad, así que no hubiera sido posible que pudiera tocarlo y mucho menos besarlo en realidad.
Así que eso solo podría significar que…
—Ah...KID…
Kaito abrió los ojos de golpe, ¿Cuándo los había cerrado?, no importaba pues toda su cordura regreso abruptamente al escuchas el gemido que había escapado del detective.
Lo alejo rápidamente y lo miro conmocionado. Oh dios, no era una alucinación, ¡No era una maldita alucinación!, Mierda, mierda, mierda, mierda, ¡Y más mierda!. ¿Qué demonio había hecho?, ¿En qué estaba pensando?.
No estaba pensando en realidad, porque si su cerebro estuviera funcionando como es debido jamás hubiera hecho lo que hizo. Al menos no con Conan, porque, fuera real o no, era un niño de siete años, y ya tenía suficientes cargos en su contra como para agregarle el de pedofilia.
No sabía cómo lo logró, pero había huido como un cobarde después de eso y llegar a casa solo para desplomarse en la entrada y quedar inconsciente dos día.
Así que si, podía entender el origen del enojo de su Tantei-kun, sobre todo considerando que el pequeño detective estuvo enfermo algunos días después de eso, pero no había sido todo culpa de Kaito, sino del maldito resfriado.
Bueno, quizá si era su culpa y la irá de Shinichi estaba completamente justificada.
—¿Y como planeas vengarte?— cuestionó después de tragar saliva.
Si lo podía admitir, estaba sinceramente aterrado, pues un detective enojado era una gran amenaza a tomar en cuenta. Sobre todo si ese detective era Kudou Shinichi, quien podía ser el verdadero demonio si estaba lo suficientemente cabreado.
Shinichi simplemente lo miro serio por un momento, un momento demasiado largo para el gusto de Kaito.
—Recuperando lo que me robaste— soltó después dos largos, silenciosos y tensos minutos.
Kaito lo miro sin entender. ¿Había hecho otra cosa aparte de besarlo?, ¿Le había robado algo?, No lo recordaba sinceramente. Bueno, apenas y podía recordar el beso en primer lugar, así que no tenía ni la más remota idea de lo que pudiera estar hablando en detective.
—¿Recuperar que…?— pero su pregunta fue cortada. Shinichi había aprovechado su leve distracción para acortar la distancia entre ellos, tomar su rostro y estampar sus labios contra los de Kaito.
Y, oh, ¿A eso era a lo que se refería?. Kaito cerro los ojos, disfrutando la increíble sensación de los labios de Shinichi contra los suyos y dejándose llevar.
Rápidamente fue capaz de distinguir aquella exquisita mezclar de limón y vainilla que había disgustado un mes atrás y brevemente se pregunto si el detective había comido tarta a propósito o si ese era el sabor natural de sus labios.
Queriendo sentir más al detective, lo tomo de la cintura y pego lo más posible su cuerpo al suyo. Al mismo tiempo Shinichi envolvía los brazos alrededor del cuello de ladrón profundizando más el beso.
Kaito recorrió los labios de Shinichi con su lengua pidiéndole acceso al interior de su boca cosa que concedió.
Sus lenguas comenzaron a batallar entre ellas sin estar dispuesto ninguno a ceder el dominio. Recorrían la cavidad vocal del otro con imperio tratando de encontrar aquello que hiciera estremecer al a su oponente y poder volverse el líder de esta contienda. Pero la idea de seguir batallando en igualdad de condiciones era mucho más excitante que obtener el dominio en realidad.
Continuaron así por lo que pareció una eternidad, batallando y explorando se entre ellos, hasta que el aire fue requerido nuevamente. Se distanciaron lo más lentamente posible, hasta que el fino hilo de saliva que los unía fuese roto.
—E-estamos a mano— dijo el detective con la respiración errática y algo entre cortada.
Dios~ si así terminaban todas las venganzas de Shinichi, entonces Kaito estaba muy tentado a cometer ciertos deslices de vez en cuando.
No sabía que lo había impulsado para decir lo que dijo en aquel momento. Quizá fue el calor y la excitación del momento, o posiblemente su cerebro acaba de fundirse por completo, porque lo único que fue capaz de hacer fue ver al detective a los ojos y simplemente decir:
—¡Sal conmigo!.
Una vez proceso sus propias palabras, hubiera esperado cualquier reacción del detective, cualquiera, excepto la que tuvo. Porque Shinichi había reído, ¡Rio! Tontamente, y simplemente se alejo por completo.
—Inténtalo de otra manera— fue lo único que dijo antes de marcharse como si nada hubiera pasado.
Y Kaito se quedó solo, solo, impactado, confundido y, lamentablemente, gravemente excitado, porque ese beso había sido tan jodidamente caliente… oh, bueno, tendría que encargarse de eso llegando a casa, de eso y tendría planear el como pedirle a su Tantei-kun una cita.
Porque aquello no había sido un total rechazo, si no una incitación a hacerlo mejor.
~FIN DEL FLASH BACK~
Había intentado varias cosas después de eso, desde las cosas comunes como el pedírselo entregándole flores, por medio de tarjetas, regalándole dulces, y también estaban las más extravagantes como el rentar un espectacular donde ponía “¡Sal conmigo!”, conducir un avión por toda el área de Beika con una pancarta en la parte de atrás, o el mandar uno de sus avisos a una cadena de televisión para que transmitieran su propuesta por cadena nacional.
Palomas mensajeras, dedicatorias de canción, poesía, discursos elaborados, fuegos artificiales, espectaculares luminosos, atracos dedicados, secuestros, había intentado prácticamente de todo, desde lo más simple hasta lo más elaborado, y siempre terminaba con la misma respuesta.
“Inténtalo de otra manera”, ¿De que de otra manera se suponía que debía de intentar si ya había hecho todo?.
—Claramente hay algo que no has intentado, y es bastante obvio que me sorprende que no lo hubieras considerado todavía.
—¿Qué es lo que quieres?— dijo Kaito mirando de mala manera a la persona que había interrumpido su tren de pensamientos —No estoy de humor para tus juegos Akako.
Puede que la bruja fuera más amigable y fácil de tratar ahora que no tenía tanto interés en él, pero aún no la toleraba del todo. Por lo menos era más agradable que Hakuba.
—Solo busco ayudarte en tu pequeño dilema, nada más— aclaro la chica sin inmutarse por la mirada agria que recibió —Y la solución es simple realmente.
—¿Cuál es según tú?— cuestionó irritado.
—El cuervo que busca la verdad solo acepta sinceridad, y la paloma de su plumaje se despojara para llegar a lo que anhela alcanzar.
—¿Lucifer te dijo eso?— pregunto levemente impactado y divertido.
—No, yo lo escribí— contesto ella.
—Eres pésima con las rimas— rio siendo fulminado por la bruja.
—De cualquier modo— dijo sería —¿Entiendes ahora lo que debes hacer?.
—Si— asintió finalmente entendiendo lo que había hecho mal todo este tiempo —Gracias Akako.
Ahora sabía exactamente qué hacer, y ya estaba odiando un plan para llevarlo acabo. En esta ocasión realizaría algo que no solo impresionaría a su Tantei-kun, sino que finalmente su petición sería aceptada.
Sinceramente no podía esperar para llevarlo a cabo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro