Una vez que el chico llego a su facción, varias personas que iban pasando le preguntaron qué tal le había ido en su prueba, Kai les contestaba de forma amable que le había ido bien, todos en su facción lo adoraban ya que había hecho mucho por todos sin esperar nada a cambio, era una persona demasiado amable, cordial, justo, inteligente y muy aventurero. Por eso decían que cualquier facción sería ideal para él

Al llegar a casa, se encontró solo a su madre que había terminado de poner la mesa para que pudieran comer, su padre no estaba ya que tenia mucho trabajo en estos últimos días, llenos de juntas y ver sobre el futuro de la facción cuando fuera tiempo de cambiar de líder.

—hola mamá—Kai entro a su casa dejando su saco blanco en el perchero

—hola hijo ¿Cómo te fue?—lo saludo su madre

—muy bien, fue una prueba muy rara, pero todo salió bien

—te prepare hamburguesas, ya que va a ser la ultima vez que comeremos juntos—la madre de Kai tomo su mano con nostalgia

Su madre y Aris eran los únicos que sabían acerca de su decisión de ir a Osadía, ni siquiera su padre lo sabía, ya que él estaba muy esperanzado en que tomara el lugar como líder en un futuro y no quería causar problemas.

—no te preocupes mamá, voy a estar bien—Kai apretó un poco su mano

—¿Aris si se quedara aquí?—su madre cambio de tema para evitar llorar

—sí, le comenté que podría ir conmigo a Osadía, pero tiene que seguir el cargo de sus padres—dijo el chico—así que él los cuidara por mi

Una vez que ambos terminaron, Kai ayudo a levantar los platos y lavarlos para después ir a su cuarto, se sentía extraño al ser la última vez que dormiría ahí, lo único que lo detenía para ir a Osadía era su familia, pero sabía que, si se quedaba, nunca seria completamente feliz.

En la ventana del chico se escucharon pequeños golpes de piedras, así que Kai se levanto y vio que Aris estaba abajo lanzando las piedras que encontraba en el suelo. Kai abrió la ventana y sin dudarlo se lanzo e hizo una rodada cuando iba a tocar el suelo.

—de verdad que esto algún día te va a matar—bromeo Aris

Ambos empezaron a caminar en dirección hacia el edificio donde se llevaban a cabo los juicios de la facción y de otras facciones, era uno de los mas altos y en la parte del techo se podía apreciar el hermoso paisaje que les brindaba su ciudad, ahí era donde Kai y Aris pasaban mucho tiempo, así que nadie tenia problemas de que ambos estuvieran ahí.

—¡Mucha suerte mañana!—algunos guardias los alentaron al ver pasar a los chicos

Subieron al elevador y picaron el botón del ultimo piso, una vez que llegaron ahí, subieron unas escaleras de metal que los guiaban a la puerta del techo.

—¿Cuáles fueron tus resultados?—pregunto Kai mientras se sentaba en la orilla del suelo, dejando colgar sus pies al vacío

—Verdad y Cordialidad—contesto Aris sentándose un poco más alejado de la orilla que Kai—¿Y tú?

—Verdad y Erudición—el castaño se sorprendió al oír eso—lo sé, cuando lo dijeron me quede igual que tu

—me sorprende que no hayas sacado porcentaje de Osadía—dijo el chico—pero como dices, la decisión final esta en ti, no en tu prueba

—te voy a extrañar—soltó Kai de repente—me va a hacer falta mi mejor amigo allá

—no estoy tan loco para matarme en ese lugar—ambos se voltearon a ver—nunca te lo dije, pero gracias, por haberme cuidado y enseñado a defenderme, no se que hubiera hecho si no hubieras aparecido

—probablemente seguirías siendo el saco de box de esos idiotas de la escuela—Kai miro hacia la puesta de sol—me escapare de vez en cuando para venirlos a ver

Después de eso, se quedaron en silencio mirando el atardecer, sentían tanta paz y calma que no querían que acabara, cuando el sol se oculto por completo, supieron que era hora de irse a casa a descansar para el gran día de mañana.

Una vez que llegaron a casa de Kai, el chico subió a su balcón trepando la pared de su casa, ya que Aris y Kai eran vecinos, Aris solo tenia que caminar unos pasos para llegar a su casa.

—hasta mañana Kai—se despidió Aris

—hasta mañana—sacudió su mano antes de entrar a su casa