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lucid dream


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angst, mental health, relación preestablecida 


Es un verano caluroso, la ropa se le pega al cuerpo debido a la humedad del aire que corre, aun así, camina rumbo a casa de Jaemin, con los cascos puestos, como si la música fuera capaz de neutralizar todas aquellas sensaciones, el sudor corriéndole por el cuerpo, la tela fina en contacto con la piel, el tacto de sus accesorios. Esta demasiado estimulado y se dio cuenta tarde de eso, ahora todo lo que siente en su cuerpo le molesta. Lo inquieta.

Es sábado en la tarde, le gustaba ir a casa de Jaemin a esa hora, todos los días, porque ambos siempre estaban libres en ese momento, o hacían lo posible para siempre estarlo. El viento le pega en el rostro, y como el aire es caliente y húmedo, en vez de quitarle el calor abrasador, solo lo intensifica, pero no se queja, ve a Jaemin. Es suficiente.

A menudo se la pasan haciendo nada, tan solo ponen una película de fondo, ninguno la mira realmente, mas concentrados en sus teléfonos, a veces hablan, a veces se quedan en silencio, comen, ponen música, o fingen interés por la escuela y se dignan a completar tareas pendientes. Tan solo disfrutan de la compañía del otro, no hay más. Siempre han funcionado de esa forma, se han entendido bien, y no han necesitado explicar nada. En su grupo de amigos, Jaemin fue el primero en saber como tratar con él, con su TDAH. El resto nunca lo juzgaron, nunca lo tacharon de loco, pero les costó entender mas como actuar ahora que sabían aquella información después de un tiempo de conocerse. Jaemin solo siguió como siempre. Lo miró a los ojos a través de todas las cabezas que había en su habitación y dijo: ¨Dime cuando algo te moleste, por favor¨. Y ya estaba. Nunca necesitó un por que, de las cosas, a diferencia de él. Jaemin daba por hecho que era así, y siguió igual que antes. Jisung apreció aquello muchísimo.

Cuando llega a su casa se le encuentra sentado al borde del primer escalón, con el móvil en una mano y una bolsa de plástico de la tienda de convivencia de la esquina.

En cuanto escucha sus pasos alza la vista, le dedica una amplia sonrisa como siempre, y se pone de pie, como si todo el tiempo hubiese esperado su visita. Jisung le sonríe de vuelta, lo ha extrañado muchísimo, como nadie tiene idea.

No dicen nada, tan solo continúan el camino hacia el interior de la casa, Jaemin guiando el paso, Jisung justo detrás, respirando el aroma de Jaemin por todos lados. Puede sentir su perfume tan característico, con olor a vainilla lo suficientemente suave para no saturarlo con su olor fuerte (una vez le había explicado que no le gustaba el perfume, explicó que el aroma le atrofiaba los sentidos, solos los florales suaves y delicados lo evitaban. Desde ese día Jaemin empezó a usar aquella loción de vainilla. Nunca se lo dijo directamente, pero Jisung siempre lo supo).

Esta vez le sirve unas galletas que había horneado hacía unos días atrás, a nadie de su familia le gustaban tanto los dulces y las habían dejado, Jaemin dijo que entonces pensó en dárselas. Jisung las acepto gustoso y busco en la alacena donde echar algunas para ir picando el resto de la tarde. Jaemin mientras tanto preparó un té para ambos. Y luego se sentaron en el suelo del salón, concentrados en sus celulares mientras iban comiendo de a poco las galletas de Jaemin.

—¿Como está tu mamá? —Le pregunta en algún momento, cuando ya las horas han transcurrido lentas y pesadas, cuando el cielo esta adoptando colores oscuros, no le da miedo ir a casa porque en realidad no está tan lejos.

Están en la habitación de Jaemin, Jisung esta sentado en la cama, junto a la ventana viendo el sol ponerse, Jaemin en la silla de su escritorio, mirándolo directamente, a veces pareciera que el juego que tiene con sus manos fuera algo alucinante para Jaemin, siempre le observa las manos, los movimientos, Jisung es consciente de todo eso. Siempre lo fue.

Recuerda el día que Jaemin le confeso torpemente sus sentimientos, para Jisung fue algo digno de admirar, un Jaemin nervioso y torpe era lo que menos veías.

—Bien. Al menos eso me dice. —Los labios le forman una sonrisa apretada, el jugueteo con las manos se ha detenido. De repente necesita a Jaemin.

—Supongo que eso es bueno. Es decir, lo esta intentando, piénsalo así. ¿Tu como estas hoy? Estas mas callado de lo usual. —No pensó que se daría cuenta, pero Jaemin siempre lo hace. Siempre busca la manera de hacerlo—. Es raro, pero hago lo que puedo. Por mí y por ella.

—Tu papa estaría muy agradecido.

Jisung asiente, tan solo mencionarlo le provoca un vacío en el pecho.

—¿Sabes que siempre estoy orgulloso de ti verdad? Eres muy fuerte. Siempre lo has sido.

No puede soportarlo más. Las lagrimas le caen por los ojos a borbotones, incapaces de contenerlas por mas tiempo. Mientras mas lo ignoraba, mas consciente era de ello. Es todo un sueño. Es un sueño y no puede hacer absolutamente nada por cambiarlo.

Jaemin se pone en pie, lo abraza, llora junto con él, que para ese punto ya está dando gritos entre sus brazos. Susurrándole que no se vaya. La imagen se esta difuminando y empieza a cobrar mas conciencia.

Finalmente se despierta. Y entonces Jaemin no está. No va a estarlo. Porque esta muerto. Reducido a cenizas en una caja desde hace ocho meses. Y Jisung no pudo hacer nada por evitarlo, absolutamente nada. Su recuerdo vivido aun se pinta ante él, a veces en un recuerdo, una memoria. Era la primera vez que tenia un sueño lucido al respecto. Había sido la peor. Tan real. Tan sensitiva. Pudo tocarlo, besarlo, decirle que lo quería, era como si hubiese estado una tarde con él, como si nada hubiera pasado. No puede dormir, porque esta llorando tanto que es imposible, porque sabe que si lo hace la imagen revivirá una y mil veces y no podrá sacársela de la cabeza. Porque aun lo recuerda, recuerda cada movimiento, cada secuencia. Como si hubiera sido sacado de una película, y el hubiera recordado cada fotograma y se lo hubiera tatuado en el cuerpo. La sabana es un desastre de lágrimas, las gotas aun recorren su rostro, interminables.

Ocho meses y se siente como si hubiera sido ayer que lo tenia en sus brazos, abrazándolo, como si hubiera hablado con el sus ultimas palabras, una tarde cualquiera, sobre cualquier cosa. Recuerda que le dio un beso largo de despedida, y que le dijo te quiero.

Ocho meses y aun no sabe que hacer. Aun se le olvida que no está, aun lo menciona como si todavía fuese un ser vivo en esta tierra. Como si fuese a despertar mañana y lo tendría en su casa, temprano, hablando con su madre en la sala.

Hasta ahora nunca había llorado tanto su muerte, quizás porque nunca fue tan consciente de ella hasta ahora. Hasta que el tiempo no ha pasado y no ha parecido mas real. Jaemin nunca lo vera graduarse, nunca sabrá que carrera estudió, que fue de su vida después del tiempo. Jamás compartirá una broma más con él, una carcajada, una caricia. De esas tan sutiles que le hacia con las manos sobre los hombros, los brazos. Jamás volverá a comer junto a él, no lo visitara en las tardes, no tendrán sus conversaciones sin rumbo.

No se había dado cuenta de que la estaba pasando mal. No lo había entendido, mucho menos procesado. Quizás era por eso, quizás por eso todo le parecía tan irreal. Quería virar atrás, o vivir en un sueño lucido para siempre. Donde único podía ser feliz, donde único podía verlo. No soportaba un día más.


N/a: no me maten por desaparecerme tanto tiempo, soy el Jisung de este one shot y me proyecté muchisimo (sorry not sorry), pero es que escribir ayuda a dejar salir estas cosas. de hecho, son las 3:00 a.m. y aqui ando. estoy haciendo todo lo posible para sacarles capítulos de Don't Cry y nuevas cositas pero cada vez que intento me pasa algo dinstinto. en fin, infodumping. 

es super cortito pero siento que durante el tiempo que lo lees podría estar sucediedno el sueño lúcido y todas las emociones del personaje so idk, digánme qué tal. les tengo otro one shot cortito que pienso pulicar pronto (aqui mismo de hecho) pero necesito corregirlo antes. Ojalá pueda escibir más ahora que tengo unas vacaciones cuando termine este semestre, cortitas pero si aprovecho quizas pueda escribir uno o dos caps de Don't Cry...

anyways, los tkm y nos vemos en el próximo one shot, tomen aguita y si necesitan conversar con alguien de cualquier cosita que les esta pasando no tengan miedo de acercarse a alguno de sus familiares o amigos. pedir ayuda profesional tambien es una opcion, pero es mas dificil :(

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