Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28 ━━━ Catch.

━━━ ❛ VALHALLA XXVIII ❜ ━━━

—Te juro que pensé que la única persona a la que Victoria no soportaba era su madre. Y ocasionalmente a Steve, pero vamos, todos en algún momento no lo hemos soportado. 

—Lo sé —convengo en respuesta hacia Halley, en voz igual de baja que ella y con los brazos cruzados sobre mi pecho—. No pensé que fuera posible que, de hecho, Victoria pudiera notarse tan disgustada por la presencia de alguien. Ella siempre es tan amable.

Sí, estamos cuchicheando, pero es que la situación lo amerita en todo su esplendor.

—Las estoy escuchando —interviene Steve, volviendo la cabeza para clavar la mirada en la rubia. Bueno, no me había dado cuenta de que se encontraba ahí, junto a nosotras.

Halley rueda los ojos y hace un ademán con la mano para restarle importancia.

—Pero si tú ya sabes que Victoria ocasionalmente no te soporta.

El hombre de la barba la mira con la boca entreabierta, como si estuviera analizando qué responderle, pero al final no se decide y termina por resoplar.

La muchacha de cabello castaño que llegó con la rubia de traje rojo, dorado y azul se echa a reír sonoramente. Es gracioso porque su risa se asemeja mucho a la risa de una niña; tiene este notable tono de soprano tan suave que resulta encantador. Ella misma es encantadora por sí sola, tiene una sonrisa radiante y es extremadamente gentil, pero, demasiado. Es un contraste demasiado opuesto si la comparamos con su compañera, cuya expresión facial más duradera ha sido una mueca consistente de incomodidad, y además tiene el ceño tan fruncido que por un segundo temo que a la pobre se le quede así por siempre.

Puede que sus facciones crispadas sean naturales de sus rasgos, como también puede que tengan mucho que ver con la alta castaña que está frente a ella —porque la expresión de Victoria tampoco es demasiado cálida.

Thor pone sus manos sobre mis hombros y los masajea ansiosamente. No dice nada pero al menos está más cerca que antes.

—Me alegra tanto que Victoria te haya encontrado de nuevo, estaba tan triste cuando la conocimos —le dice la radiante castaña a Steve. Está de pie a un metro de nosotros, y su cabeza se ladea cuando se dirige al capitán con su sonrisa millonaria—. Carol y Victoria nunca fueron realmente fans de la otra pero Fury conseguía que se soportaran, al menos mientras estuvimos aquí. Esto es una tragedia —añade con el semblante tristón.

—¿Shannon, cierto? —inquiere Steve, a lo que ella asiente dándole la razón—. ¿Sabes por qué Carol y Victoria no se llevan bien?

Shannon Stryder hace un mohín.

—Bueno, cuando la conocimos estaba bastante reciente la muerte de Howard así que ella no se sentía muy bien, en definitiva no era la persona más cálida de la tierra, pero al menos trataba de ser cordial. Carol, por otro lado, no es exactamente una persona muy abierta, así que... El repele fue instantáneo desde que se conocieron, pero Fury en serio consiguió que se soportaran un poco. Aunque está esa vez en la que realmente pelearon y uno de los túneles de la ciudad en la que estábamos quedó destruido. ¡Pero después de eso Fury se aseguró que no se mataran! Empezaron a sobrellevarse un poco.

—Esto vale oro —Halley esboza una sonrisa muy grande.

—Halley... —comienza Natasha, dándole una mirada de advertencia a su pareja.

La rubia de ojos azules alza las manos en señal de defensa pero es incapaz de esconder la sonrisa que hay en su rostro. Steve acaba por pasarse una mano por la cara con frustración.

—No me gusta la mirada de Victoria —acaba murmurando.

Shannon suspira.

—De hecho la extrañé. Siempre tenía esa cara cuando yo andaba por aquí.

—No entiendo por qué se repelen tanto —frunzo el ceño, interviniendo en la conversación—. Victoria siempre es tan amable.

—Me pregunto lo mismo, pero supongo que algunas personas nada más no saben cómo llevarse —contesta la castaña, esta vez con la voz una octava más baja y más serena—. No podemos ponernos en sus lugares, solo podemos tratar de comprenderlo. Y evitar que se maten.

Natasha asiente de manera lacónica.

—Entonces, no son de aquí, ¿cierto?

—Carol nació y tuvo una vida aquí, hasta que se fue con los Kree. Yo vengo de un planeta llamado Orion, llegué a la tierra cuando mi hogar fue víctima de una extinción provocada. Nos conocimos en la tierra pero hemos estado allá arriba desde entonces. A ella le gusta poder vigilar planetas pequeños que no tienen a nadie que los ayude.

En todo su argumento hay algo que me llama la atención, y no solo a mí, porque siento las manos de Thor tensarse sobre mis hombros. Estoy segura de que he escuchado ese nombre antes, si tan solo pudiera recordar... Hmm. Probablemente ni siquiera valiera la pena el interés. Mis pensamientos empezaron a atropellarse unos con otros cundo no fui capaz de esclarecer la conexión entre ellos.

—Ha —se me escapa una exclamación repentina y sorprendida cuando me toma por sorpresa la realización de mis pensamientos—. Estaba en Oquaheim cuando Orion se extinguió, pero dijeron que todos sus habitantes habían muerto, que nadie pudo salvarlos. Habían rumores en los Nueve Reinos de que, de hecho, su princesa era una fugitiva y... ¡Oh!

Las sílabas y sonidos de mis palabras pierden significado cuando toman un rumbo distinto que solo pudo ser captado cuando lo dije en voz alta. Mi voz se desvanece y junto con ella mi interés.

—Sí, dijeron que había sido secuestrada, pero no —repone la castaña con una mueca que es más cortesía que por honestidad real.

Las manos de Thor bajan de mis hombros hasta mis brazos, donde continúa apretando con suavidad.

—¿Tito?

—¿Pa?

Dos nuevos integrantes se unen a la reunión de la sala, completamente adormilados. Edward viene tomando a Grant de la mano para ayudarlo a caminar, ambos con ropa de dormir y el cabello alborotado.

Si estos dos se han levantado no debe faltar mucho para que Eyra también lo haga. Cuando Carol Danvers y Shannon Stryder llegaron al complejo ya era de noche, lo que significa que nosotros hemos pasado toda la noche de pie en esta sala mientras que Victoria y Carol sostienen una tensa conversación que no se ha detenido del otro lado. Toda la noche. Thor también debe de haberse percatado de lo mismo, porque me da un apretón en la mano y me hace una seña con la cabeza para indicarme que se retira en dirección a los aposentos. Probablemente quiera estar allí cuando la rubia dé el primer chillido de la mañana.

—¡Hey, campeón, buen día! —exclama Steve, agachándose para tomar al pequeño niño de cabello miel en brazos. Grant arruga la nariz, como si estuviera malhumorado—. Es una mañana bonita, ¿no quieres sonreír un poco?

—No.

—¿Panqueques? —le pregunta Edward a Halley, guindándose de su pantalón y empezando a escalar por su pierna para que la rubia de cabello largo lo cargue.

Natasha sonríe sin mostrar los dientes y le estira su mano al pelinegro.

—Hagamos que Halley te haga unos panqueques, vamos.

—Gracias, tía Nat —se mofa Halley, bufando.

El par de rubias saca a Edward de la sala, pero Steve se mantiene de pie con Grant adherido fuertemente a su pecho y con expresión de que detesta a todas las personas. A este niño no le van bien las mañanas, comprobado.

—Tienen preciosos bebés —dice Shannon con una sonrisa ladina.

Decido que es momento de retirarme también, a tomar un baño, preparar el de Eyra y probablemente también debería comer algo. Pero cuando estoy a punto de disculparme para salir de la sala, cuando la puerta de la sala en la que Victoria y Carol estaban hablando se abre y la de cabello rubio sale dando grandes zancadas hacia adelante, con el gesto enteramente pétreo.

—¿Me esperas aquí? —le pregunta Carol a Shannon, apenas deteniéndose para hablarle.

La castaña frunce el ceño.

—¿A dónde vas?

—Ellos necesitan encontrar a unas personas, voy a subir a hacer un sondeo —explica con la voz seria.

—Bien, te espero, supongo —responde su compañera con gesto infundado en confusión.

—De acuerdo —Carol vuelve su atención a Victoria, que se ha quedado parada en la salida de la sala y tiene una postura rígida de brazos cruzados—: Volveré pronto.

Victoria asiente, pero su expresión no mejora nada.

—Con cuidado, Danvers.

—Ya lo sé, Clare.

Sin más, la rubia de cabello largo sale disparada por la entrada y, a través del ventanal, lo próximo de lo que somos conscientes es del vuelo apresurado que toma hacia el cielo, perdiéndose en el espacio.


👩🏻‍🦰 👩🏻‍🦰 👩🏻‍🦰


Me dejo caer en la grama del inmenso jardín y le echo un vistazo al cielo. El final de la tarde está siendo coloreado por una sucesión de tonos naranja rojizos, que tiñen el cielo como si se tratara de una pintura hecha a mano. La brisa, que resulta increíblemente fresca en en este calor abrasador, me golpea el rostro y me hace entrecerrar los ojos cada tanto.

La tensión no abandona el complejo en ningún momento. Estamos aguardando el regreso de Carol, quién aún se encuentra en el espacio mientras hace su vuelta de reconocimiento, pero lo que más esperamos es que, cuando regrese, traiga consigo a un número considerable de personas que tienen a todos en este lugar con el corazón en un puño. Desde donde estoy puedo notar como los niveles de ansiedad en todos se disparan, especialmente en Victoria, pues es la más agraviada en todo esto. Pero incluso aunque la espera sea tortuosa y lenta, es todo lo que podemos hacer. Esperar, esperar y esperar. Con optimismo y con ilusión, pero al final de todo es una espera interminable.

Porque no importa cuánto nos esforzamos en guardar la calma: en algún punto, los rescoldos del dolor vuelven a atizar todo el remordimiento, y la culpa acaba golpeando con más fuerza que antes.

—Nunca te había visto usando ropa midgardiana, me gusta.

Mis ojos se desplazan desde el cielo hacia la presencia de Thor, que se tira a mi lado en el suelo y trae a Eyra consigo. Me pregunto si mi expresión ha evidenciado tanta sorpresa que la suya se avergüenza al verme.

—¿Me estás hablando? ¿A mí? ¿Me estás hablando, en serio?

Thor desliza su mano izquierda a lo largo de mi brazo, mientras que con la derecha sostiene a la rubia que está gorgoteando y saltando sobre sí misma.

—Lo siento —murmura—. Te mereces más que esto. Todo lo que he hecho últimamente es fallar de manera excepcional, pero no puedo permitirme perder más.

Reflexiono por una milésima de segundo. No vi venir esto por ningún lado, pero tal vez porque no estaba ni mental ni emocionalmente capacitada para anticipar una conversación de estas. Al menos no sin que me generara un auténtico ataque de ansiedad.

—No nos has perdido a nosotras, y nosotras no te hemos perdido a ti —respondo con una mínima sonrisa, estirando mi mano para tomar la de Eyra pero sin dejar de verlo a él.

Sus ojos azules me devuelven la mirada de manera arrepentida.

—Lo siento —repite.

—Está bien, estamos bien. Todo va a estar bien.

Por la manera en la que las palabras escapan de mis labios me da la impresión de que, en realidad, no le estoy diciendo eso a él. Tal vez solo estoy tratando de decirme eso a mí misma en un último intento de no perder la calma y la cordura. La esperanza se transparenta en mis palabras, porque en este punto es lo único capaz de mantenerme andando y con vida. La esperanza de que todo mejore, que volvamos a lo que éramos y que no exista ninguna nueva línea de sufrimiento trazada en medio de nosotros.

Porque sé que no soy la única que la pasa mal. Él está sufriendo, lo veo claramente y es esa misma nota de agonía que lo hace ver tan miserable la que me dice que, quizás, se siente peor que yo. Quizás la culpa me sepultó, pero a él lo está comiendo vivo. Quizás los dos estamos completamente jodidos, pero queremos o no tenemos que hallar una salida a todo esto. No por nosotros, por ella.

—Nada de lo que está pasando es tu culpa —trato de recordarle, pues no estoy muy segura de que él lo entienda.

Thor deja de mirarme y concentra su atención en Eyra, que ha querido dejar de estar de pie para comenzar a escalar sobre su pecho. Allí, sus facciones se contraen y su expresión se turba mucho. Traga saliva sonoramente y frunce los labios cuando responde:

—¿Entonces por qué se siente como que es así?

Me hubiera encantado tener una respuesta coherente y lógica, pero no la tengo. Me hubiera gustado mucho decirle que todo iba a pasar, pero yo siento exactamente lo mismo y no veo un cambio suscitarse en mí. Tal vez él lo siente más que yo.

—Todo va a estar bien —repito, infligiendo un poco más de volumen a mi voz.

Se rehúsa a mirarme cuando pone la barbilla en el pequeño hombro de la niña.

Es imposible mantener esta conversación sin que acabe yéndose a sitios oscuros de dolor. Es realmente imposible para los dos pasar un momento sin que el terror existencial de lo que pudo ser no nos embote la mente y los pensamientos. Y de verdad no lo entiendo. Me rompo la cabeza tratando de encontrar una solución pero mi cerebro no es capaz de hallar una, no puede encontrar un respiro o apagarse y desconectarse de todo lo que le hace daño. No puedo hacerlo, y obviamente Thor tampoco tiene, y sé que eso tampoco es algo sano y que si no lo detenemos va a comenzar a comernos poco a poco hasta dejarnos sin nada, pero no sé cómo detenerlo. Y ojalá pudiera tener la respuesta para dársela y ayudarlo, pero no lo sé.

En silencio lo observo ponerse de pie, llevándose la niña consigo. La brecha que se abre entre nosotros cada vez es más profunda y no estoy segura cuánto tiempo más resistirá antes de convertirse en un abismo eterno e imposible de cruzar.

Me siento derrotada.

Decido pasear la mirada por el resto del jardín. Thor se detiene con Eyra cerca de la gran represa que evita que el agua cruce al lago, y lo veo señalarle algo. Natasha y Shannon Stryder mantienen una conversación amistosa en la entrada del complejo, sentadas sobre las bancas y parecen bastante entretenidas. Victoria se encuentra del otro lado del jardín, de pie mientras observa cómo Edward y Grant juegan sobre el pasto. La mirada de la castaña es totalmente impasible y parece ida en el proceso. No hay rastro alguno de las demás personas que habitan el complejo, así que intuyo se encuentran dentro de las instalaciones.

Suspiro y me pongo de pie.

La única advertencia que tengo es el borboteo del agua.

Tan pronto como percibo un cambio sustancial en las corrientes de agua que nos preceden a todos, esas que vienen desde detrás de la represa y se extienden hasta el pequeño lago, vuelvo el cuerpo con suma brusquedad porque puedo sentir lo que viene. Y en un principio pienso que se trata de un orden natural, hasta que me doy cuenta que es provocado. La Stormbreaker pasa a toda velocidad por mi rostro y después de eso, todo sucede muy rápido. Demasiado.

El estallido que la descarga del hacha de Thor hace contra la represa ocasiona que esta se rompa y un escombro monumental esté a punto de venirse abajo e inundarlo todo. Echo a correr con todas mis fuerzas hacia adelante y siento como alguien más se apresura detrás de mí. Doy una zancada hacia el chisporroteo de agua cuando me doy cuenta de otra cosa: Eyra ha salido volando por encima de la corriente. Afortunadamente, también veo el cuerpo de Steve Rogers lanzarse por encima de los escombros que caen y atrapa a la niña en el aire de forma magistral. Victoria arremete contra el gran pedazo de concreto que está cayendo y se posiciona delante de él, sosteniéndolo con todas sus fuerzas para que no termine de romperse y la represa no ceda en su totalidad.

Me toca detener el agua. Me lanzo a la abrupta cascada y alzo los brazos para sostener el torrente de agua que sigue cayendo, haciéndolo parar. Lo mantengo en el aire el tiempo suficiente para que Victoria y Rhodes —que también ha llegado a la escena con su armadura— empiecen a acomodar y pegar con una descarga del traje del moreno los pedazos resquebrajados de la represa. Una vez su labor acaba, empujo todo de vuelta hacia la represa y el chorro de agua cesa.

Mi respiración está agitada al terminar, pero eso no es lo más insoportable de todo.

Aprieto los dientes y mis manos se vuelven puños; todo el dolor se vuelve ira y la ira me quema las venas como ácido. Me inclino y dejo la roca en la que estoy detenida de un salto, redirigiendo toda mi atención a Thor, que se ha quedado pasmado un metro más allá. La conmoción que hay en su rostro es inverosímil, pero eso lo único que hace es avivar más las llamaradas de mi enfado. Todos están mirando, igual de anonadados que yo.

—¿En qué estabas pensando? —le rugí.

Thor retrocedió, sin saber muy bien qué responderme.

—No... No lo sé, pensé que era... Pensé que era...

—¿¡Quién!? ¿¡Qué demonios te pasó por la cabeza!? ¡Imbécil! ¡Lanzaste un maldito ataque con tu hija junto a ti y la mandaste a volar en el impacto! ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Es mi bebé!

—¡Pensé que era él! Te juro, Crystal, te juro que no quería...

—Ni siquiera quiero verte —le siseo entre dientes—. No puedo verte porque te juro que te voy a matar. Te lo juro.

La expresión de Thor flaquea.

—Sirena —jadea.

—¡No quiero oírlo! —me llevo una mano al pelo, exasperada—. Yo no soy la persona más estable ahora mismo pero nunca pondría a mi bebé en un peligro como en el que tú la acabas de poner. ¿Pensaste que era Thanos? ¿Qué creíste? ¿Qué va a regresar? ¡No lo va a hacer, y eso no te da el derecho de ser tan imprudente! Si Steve no la hubiera atrapado te juro que tú también estarías muerto ahora, porque yo te habría matado.

Su pecho subió y bajo, incapaz de responderme algo apropiadamente. Las palabras borbotan fuera de mi boca como si fueran ácido, y me duele, pero eso no lo hace menos cierto.

—Crystal, por favor... —suplica.

—¡No quiero verte! ¡No quiero escucharte! ¡Largo de mi vista! ¡Ahora!

Mi mirada feroz lo hace retroceder más, como si no supera qué hacer realmente. Y eso hace que una punzada de dolor me recorra el pecho, pero no flaqueo. Trato de respirar antes de que me dé un ataque, pero ciertamente no hallo un poco de calma hasta que Steve tiene la delicadeza de pasarme a Eyra. Estás a salvo, estás a salvo, me repito incesantemente en mi cabeza. Si antes temía que un abismo se abriera entre nosotros, ahora no tengo que temerle.

El abismo está aquí, y nos ha tragado a todos.


***
N/A: último capítulo de la parte de IW🙌 llegó el momento de darle paso a Endgame y a todo lo que este trae consigo, ¿están emocionados?

Pues... Básicamente... Se nos rompió el thrystal 😬🤐🤫 ahora esperemos a ver cómo se arregla... si es que se arregla 🤗

En Holyground hace un tiempo les había dado un indicio de que Victoria y Carol no se llevan bien y aquí también pueden verlo ahora, pero su relación es mucho más complicado que un simple "no me caes", se los prometo, luego averiguarán por qué 🤫🤭

Por ahora no tengo más que decirles salvo:

¡Gracias por todo! Disturbia está a nada de llegar a 80k de lecturas, tiene +10k de votos y ya rebasó los 8k de comentarios, no saben lo agradecida que estoy con todos y cada uno de ustedes y lo que me impresiona el amor que le dan a esta historia. Espero estar haciendo las cosas bien para ustedes porque se lo merecen!

Los adoro infinitamente, nos leemos muy pronto 🤟


Thors virtuales para todas 💜

Ashly se despide xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro