Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝒳𝒱𝐼𝐼𝐼

[P*nche Wattpad troll :'v creí ya haber publicado este capítulo el lunes pasado. ¡Perdón por no revisar! Pero para compensarles publicaré el capítulo del lunes pasado y el de hoy. Sorry again </3]



Capítulo 28: Encuentro Inesperado

♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° ♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• ♥


—El clima que nos espera hoy es lluvioso, acompañado con truenos y correntadas de aire que provienen d-

Mi mamá apagó el televisor con un suspiro cansado.

—¿Pasa algo?— Pregunté mientras terminaba mi almuerzo.

—No, solo que hoy había programado una cita en el salón de belleza para teñirme el cabello, pero veo que la tendré que cancelar— recostó su cabeza sobre su mano.

—No sé por qué te sorprende— respondí a la vez que lavaba mi plato utilizado. —Desde la mañana estaba nublado el cielo, así que creo que era un poco obvio.

—Bueno, estaré en mi cuarto por si me necesitas— habló mi mamá desanimada.

Negué con la cabeza y me dirigí a mi habitación. (Buenop, hoy será un día de descanso, así que me pondré ropa más cómoda) pensé y vi en mi guardarropa. Después de unos segundos solo me faltaba elegir qué blusa ponerme. Recorrí todas las repisas del mueble otra vez y me detuve en una prenda en particular.

—Mmmmm, es cómoda. Y él no está aquí y... Y pos es cómoda— me encogí de hombros y me puse la camiseta blanca que Adrien me regaló aquea vez cuando Chloe regó el agua de su botella en mí. Desprendía el olor característico del rubio. Me sonrojé al darme cuenta que olí la camiseta. —¡Ayyyyyyy! Bueno, al menos él no está aqu-

Un trueno hizo que me callara y diera un brinco por el susto. (Uff, se ha oscurecido de repente con esas nubes de tormenta). Me quedé viendo un rato más hacia fuera hasta salir del trance.

—¿Qué estaba haciendo? Ah, si. Quería ver una película— dije sonriente al saber cual iba a ver.

Saqué mi laptop y busqué (Tu película favorita) en internet. Esta comenzó y yo apagué la luz de mi habitación, me envolví en mis sábanas y saqué papitas fritas de por ahí.

A los 10 minutos, comenzó la gran tormenta anunciada por Mireille, aunque no le di importancia. Mi película favorita es mucho más entretenida y no podía despegar la vista de ella hasta que un golpeteo en mis puertas de cristal me sacó de ambiente. (Debe ser el viento) lo volví a escuchar. (¡O un gato con mala suerte!) Pensé alarmada y corrí a abrir las puertas de mi balcón.

—Je, creí que no me escuchabas, belleza— habló Chat, empapado de los pies a la cabeza.

—¡Cielo santo!— Exclamé preocupada y lo jalé de la muñeca al interior de mi habitación. Cerré las puertas y de paso las cortinas. —Tranquilo gatito, voy por toallas— hablé mientras corría al baño.

—Gracias. Lamento venir sin avisar.

—No, no, no. No te preocu- ay, pobrecito minino— me apresuré a él. Lo envolví con una toalla, le di otra y coloqué una tercera toalla sobre su pelo. —Sécate mientras voy a traerte un chocolate caliente— me dirigí a la puerta.

—Espera ______, n-no es necesario.

—Patrañas. Aceptarás el chocolate quieras o no, igual ¿qué importa? No estás gordo— salí con rumbo a la cocina.

Regresé minutos después. Chat ya estaba seco, lo envolví con una sábana como si de un taco se tratase y le di el chocolate para que entrara en calor.

—Gracias, princesa. Pero no quiero molestar.

—Bébelo— lo forcé. —No es molestia, al contrario. Siempre serás bienvenido. Una vez mi mamá dijo que quería conocerte, así que estoy segura que estará encantada— reí (ella se comportaría como Tom en "Weredad"). —Pero claro, quisiera que te conociera formalmente cuando tú sientas que estás listo para eso. No soy capaz de presionarte— le sonreí.

—Eres la chica más maravillosa y comprensiva que he conocido— habló con ternura en su mirada.

—Basta, me harás sonrojar— desvié la mirada apenada. —Por cierto, ¿qué sucedió para que terminaras empapado frente a mi ventana?

—Pues— dio un sorbo a su chocolate. —Ladybug y yo estábamos haciendo patrullaje antes de la tormenta, pero nos topamos con unos ladrones. Y ya te imaginarás el resto, luchas por aquí y por allá. Luego de entregarlos a la policía, tomamos caminos separados, pero me atrapó la lluvia a medio camino y tu casa quedaba más cerca y...— Sonrió avergonzado.

—Tranquilo, como dije, siempre estaré contenta de recibirte— le di un beso en la mejilla.

—Gracias, preciosa. ¿Y qué hacías antes de que llegara?

—Viendo (Tu película favorita). ¿Quieres verla conmigo o ver otra cosa? Tú eres el invitado, así que elige— le di confianza.

—Podemos seguir viendo tu película.

—Está bien. La re-iniciaré para que la veamos completa los dos— sonreí.

La película volvió a iniciar. Terminamos lanzando todas mis almohadas al suelo y con las sábanas hicimos un fuerte en conjunto. Si, infantil, pero divertido. Traje más chucherías que compartimos entre ambos.

Estábamos cómodos dentro de todas las sábanas y almohadas, y la película terminó muy rápido.

—¿Tan rápido? Nooooo— hice un puchero.

—¿Miramos otra?— Preguntó Chat.

Mis ojos brillaron. —¡Si!— Exclamé y me acerqué al teclado del computador para ir a google.

—Oye, apropósito. Esa camiseta parece... Demasiado masculina, sin mencionar que desprende un olor a colonia también— llamó mi atención.

Me puse nerviosa y lo volteé a ver lentamente. (Dios, no). —Am, es porque si es una camiseta masculina— rasqué mi nuca con nerviosismo.

—¿Qué?— Abrió los ojos como platos.

(Estoy muy segura que recuerda el día en que me la regaló, pero actúa muy bien) sonreí. —Un día, esa chica de mi clase, Chloe, me echó el agua de la botella que tenía. Y como Adrien siempre viste con dos camisetas, pues me prestó una. Cuando le propuse devolvérsela al siguiente día, me dijo que me la regalaba porque se me miraba mejor a mí que a él— reí con lo último.

El rubio sonrió un poco de lado, casi no podía notar su cambio de expresión, pero era satisfactoria sin duda.

—Mh, que amable de su parte— dijo sin interés.

—Vamos gatito, no te sientas mal. Solo fue amable. Y me la pongo porque realmente es muy cómoda— recosté mi cabeza sobre su hombro mientras le daba una mirada inocente.

—Eres demasiado inocente para tu propio bien— se cruzó de brazos.

Retomé mi postura y solté un quejido indignada. —¿Qué me quieres decir con eso?

—Nada, mejor miremos una película de terror.

Rodé mis ojos. —Está bien, pero te lo advierto, no soy de esas chicas que se asustan fácilmente. Tendrás suerte si te llego a abrazar durante la película— advertí con expresión severa.

—Tranquila belleza, no intentaré nada— puso sus manos frente a él.

Decidí poner (Inserte película de terror aquí, por favor) y me dejé caer nuevamente sobre las almohadas y crucé mis brazos. (Este gato me salió muy celoso) pensé con cara de pocos amigos. (Je, esto será divertido. Lo puedo molestar) sonreí malévolamente. (Claro que, sin pasarme) vi al oji verde por el rabillo de mi ojo. Mi sonrisa se volvió en una llena de ternura. (Aunque... Tal vez no sea capaz. ÉL es todo lo que quise, quiero y querré) me recosté en él.

Chat me vio sorprendido, pero sonrió y me jaló por el brazo ganando un chillido de mi parte. Aterricé en su regazo. Lo vi apenada y traté de levantarme pero él me lo impidió abrazándome por la cintura y recostando su cabeza sobre la mía.

—C-Chat— susurré sonrojada. —Dijiste que no intentarías nada.

—Tú empezaste— susurró de vuelta.

—E-esa n-no era mi intención. Tú-

Dejé de hablar al sentir su respiración calmada. (No me digas que-)

—¿Chat?— No respondió.

(¡¡¡SE QUEDÓ DORMIDO!!! ¡¿Y ahora que h-?! Meh, ¿qué más da?) Pensé desinteresada.

Paré la película. Me acurruqué contra el minino y cerré mis ojos. (La calidez de su cuerpo hace que me sienta muy cómoda y a gusto, sin mencionar el sonido de las gotas de lluvia cayendo, parece que me están arrullando. El escenario perfec... To.... Pa... Ra) dejé de pensar y logré quedarme dormida.


...


El típico sonido de los pájaros cantando en mi balcón hicieron que despertara. Parpadeé un par de veces hasta abrir mis ojos totalmente.

—¿Mm? ¿Me quedé dormida estando sentada?— Pregunté retóricamente en un susurro.

La sensación es tan cálida y familiar, como el calor de... (¡¡¡¡ADRIEN!!!!) Grité en mi mente al ver al chico dormido junto a mí.

Inmediatamente, me separé de él y me puse de pie con una mano en la boca para suprimir un grito. (¿Cómo es que mi madre no se percató de todo esto?).

El rubio tenía la cabeza apoyada en una pila de almohadas. Yo me le acerqué lentamente y me arrodillé enfrente de él. Aparté un mechón de su cabello dorado, colocándolo detrás de su oreja con delicadeza.

(En verdad parece un ángel) pensé al pasar suavemente mis dedos por su mejilla.

De pronto, un ligero ronquido hizo que detuviera mis actos y me volviera a alejar de Adrien. Busqué con mi mirada la fuente de aquel sonido hasta que, vi hacia mi cama.

(E-espera, si Adrien está destransformado, eso significa que... ¡Plagg!) Reaccioné y me acerqué a mi cama rápidamente.

Había una manta sobre el colchón, y un pequeño bulto sobresalía. Sonreí ampliamente, agarré la manta y la tiré en dirección opuesta a donde me encontraba, esta cayó lentamente sobre otras mantas.

En efecto, el pequeño gatito estaba hecho bolita, aún durmiendo.

Contuve un suspiro de ternura porque, la verdad Plagg se ve tan j*didamente kawaii dormido, tanto, que quiero comérmelo a besos.

Hice un baile extraño para liberar mi emoción y comencé a tocarle la cabeza.

—¿P-P-Plagg...?— Susurré insegura.

—N-no... Mi queso...

Reí silenciosamente por su respuesta. —Plagg, despierta.

Abrió poco a poco sus ojos. —Adrien, aún es muy tempra...— Se detuvo inmediatamente al verme con claridad.

—Finalmente conozco al kwami de mi novio. ¡Esto es tan emocionante!— Susurré entusiasmada.

—¿Q-Qué? N-no d-digo miau, miau— comenzó a hablar rápidamente con tono nervioso.

—Oíste cuando le expliqué a Adrien de donde vengo ¿no es así? No te debe asustar que sepa tu nombre— crucé mis brazos con tono divertido.

—¿Q-Qué?— Volvió a decir en estado de shock. —T-tú acaso-

—¿Qué te parece si nos conocemos mejor mientras desayunamos? Solo veré que no hayan moros en la costa— hablé sonriente. Abrí un poco mi puerta y me asomé. Llamé a mi mamá varias veces pero no contestó. —Está libre, vamos— hice un gesto para que me siguiera.

Ambos fuimos a la cocina. Encontré una nota de mi madre explicándome que salió al salón de belleza.

Abrí el refrigerador y le serví a Plagg camembert.

—Tienes suerte de que también me guste el queso— le di ánimos para que se acercara.

—¡¿Te gusta el camembert?!— Exclamó sorprendido flotando rápidamente hacia mí.

—No es mi queso favorito pero si me gusta— me giré y comencé a preparar el desayuno para mí y Adrien, por si se decidía a despertar.

Tomé asiento en el comedor, a un lado de Plagg.

—Que silencio más incómodo— dije para que el kwami hablara, pero el seguía sin hacer contacto visual.

—No pareces sorprendida por la verdadera identidad de Chat Noir— susurró finalmente.

—Nah, sabía desde el principio que era Adrien— me encogí de hombros.

Me dio una mirada curiosa. —Le dijiste que no lo sabías.

—Le mentí— comencé a jugar con mi comida en el plato. —Quería que él se sintiera lo suficientemente cómodo conmigo para confiarme ese secreto y que me lo dijera— bajé la mirada.

—Realmente lo amas ¿no es así?

Esa pregunta me tomó por sorpresa. —Claro que si. Adoro estar con él, siendo Chat o Adrien, da igual, es una de las personas más buenas que he conocido. Es extraño, considerando que es un dibujo animado— lo último lo dije más para mí. —Meh— le resté importancia y seguí comiendo.

—Ahora entiendo por qué te me hacías sospechosa— flotó cerca de mi nariz para verme fijamente.

—Si, lo sé, pero quiero que sepas que no quiero causar problemas— mi voz adquirió un tono triste. —Ya sabes eso ¿no? Que Ladybug y Chat están destinados a estar juntos— puse mis brazos sobre la mesa y recosté mi cabeza en ellos.

Él asintió. —Desde la antigüedad ha sido así— respondió.

—Eso dijeron el maestro Fu y Wayzz-

El kwami me interrumpió. —¡¿Los conoces?!

—Si, me están ayudando a averiguar una forma para volver a mi mundo. No le digas a Adrien ¿si? Todavía no sé si seré capaz de regresar— levanté mi plato y lo lavé.

—Lamento tu situación. Pero puedo decir que mi opinión hacia ti cambió radicalmente— dijo con queso en su boca.

—¿En serio? ¿Creíste que era una mala persona y que venía a dominar el mundo?— dije divertida mientras hacia gestos con las manos.

—Si, pero me dije: "alguien que ama al queso y que se preocupe por Adrien debe ser buena persona".

Me reí ante su comentario. —Eres una verdadera ternura— le acaricié su cabecita.

Rápidamente se alejó. —¡No soy tierno! ¡Soy rudo!— Reclamó.

—Ajá— rodé mis ojos mientras me le acercaba y lo volví a acariciar.

—¡Hey, deja-!

Dejó de resistirse y se relajó completamente. Lo tomé con mi mano libre y lo seguí acariciando detrás de las orejas.

Sin pensarlo, él comenzó a ronronear y a acurrucarse en mi mano.

—¡Ay, que me derrito! Ternurita— chillé como fangirl y le di un delicado beso en su cabeza.

—¡Plagg! ¡¿Dónde estás?!— Oí exclamar desde mi cuarto.

—Ugh, no me quiero mover— admitió el kwami.

Lo vi con ternura y luego cerré los ojos. —Si buscas a tu kwami, quiero que sepas que está en buenas manos— alcé mi voz para que el rubio escuchara.

—¡¿______?!— Escuché pasos acercarse. —¿Acaso tú-?

—Si preguntas por tu identidad, relájate, no vi nada. Cerré los ojos en cuanto desperté para respetar tu secreto, pero, me encontré con esta lindura— extendí mis manos donde Plagg yacía.

—¡Plagg! ¡¿Qué demonios haces?!— Regañó el oji verde.

—Oye, deberías casarte con ella, ama el queso y es una buena persona— habló el kwami frotando su cabecita contra la palma de mi mano.

—No me quejo— sonreí ampliamente aún con los ojos cerrados.

—¡Plagg!— Exclamó con tono avergonzado.

El kwami y yo reímos. —Te hice el desayuno, está en la mesa— le indiqué.

—A-ah, no hacía falta, de hecho, debo irme. Mi padre debe estar muy preocupado ya que no llegué anoche— habló nervioso.

—Nel man. Te sientas y comes— dije en un tono estricto mientras Plagg trataba de no reírse.

—P-pero y-ya te causé muchas molestias-

—Que no, gatito. Come con confianza— le di una sonrisa para animarlo.

—Está bien— suspiró derrotado. —Pero creo que es mejor que me transforme antes para que puedas abrir los ojos.

—No, yo estoy bien aquí— Plagg intervino.

—¡Plagg, no seas grosero!— Adrien alzó la voz molesto.

—No me molesta— dije relajada. —Realmente es una lindurita— atraje al kwami a mi mejilla y la froté contra él. —¡Tan kawaii!

—Ella si sabe— sentí la sonrisa triunfante de Plagg, lo que ganó un gruñido del rubio.

Después de unos minutos, escuché a Adrien levantarse de la mesa.

—Gracias por el desayuno princesa, estuvo delicioso— besó mi mejilla.

—Como tú— 7u7 susurré.

—¿Qué?

—Nada, que bueno que te gustó. Ahora si te dejo ir— levanté mi pulgar.

—Gracias. ¡Plagg, las garras!— Exclamó.

—N-no espera ¡adiós ______!— Logró exclamar el kwami antes de ser absorbido por el anillo.

Sentí un par de manos sobre mis mejillas. —Ya puedes abrir los ojos, princesa.

Al momento de abrirlos, noté la gran cercanía de Chat.

—E-ejem, tu padre te estará esperando— dije nerviosa.

—Pero antes— me besó en los labios.

Le devolví el beso tímidamente. Al separarnos, tomó mi mano y le deposito un beso.

Lo acompañé hacia mi balcón y antes de saltar, me dio una última mirada.

—¿Qué?— Pregunté curiosa.

—Nada, solo admiro tu belleza— sonrió coqueto.

Me ruboricé levemente. —Tú tampoco estás para nada mal— susurré con la mirada baja.

—Gracias, lo intento— se paró sobre el barandal. —Hasta la próxima, ma chére— se fue.

Lo vi alejarse. —Con que así se siente tener novio— sonreí y solté un suspiro de enamorada. —Y que novio— hice cara de 7u7.

Me reí levemente por mi comentario y volví a entrar a mi habitación.


Continuará...

♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° ♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro