𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝐼𝐼𝐼
Capítulo 13: Notre Dame y Demoilustrador son una Combinación...
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—¡Hoy!— Grité con brillos en los ojos.
Mi mamá se sobresaltó. —¡Ah! ¿Hoy qué?— Preguntó viéndome extrañada.
—Hoy es el día en que iré a ver Notre Dame.
—¿Y no fuiste antes por qué...?
—Por varios puntos complicados de entender para ti y largos de explicar para mí, debiste haber leído el capítulo anterior— comencé a comer mi desayuno que mi madre había preparado.
—¿Qué? ¿Capítulo? ¿De quién hablas?— Cuestionó confundida.
—Olvídalo— le resté importancia y devoré mi comida. —Gracias por el desayuno. Ya me voy— le di un beso en la mejilla de despedida. —¡Que emoción!
Literalmente no dejaba de dar saltos, caminé hacia el colegio más rápido de lo habitual. Al llegar vi al cumpleañero pelirrojo dirigiéndose a la clase que nos tocaba.
Comencé a correr hacia él gritando. —¡¡¡NATHANIEEEEEEEEEL!!!
Mi mejor amigo se sobresaltó y volteó rápidamente sorprendido. Yo me le tiré encima para abrazarlo, haciendo que ambos termináramos en el suelo con un —Ow— de parte del tomatito.
—¿______?— Preguntó aturdido mientras se sentaba.
Yo lo abracé con todas mis fuerzas. —¡Feliz cumpleaños, Tomatito kawaii!— Exclamé. Atrayendo miradas de todos a nuestro alrededor.
—¡Lo recordaste!— Habló feliz devolviéndome el abrazo.
—Claro que si, tontis. ¿Qué clase de mejor amiga sería si no supiera la fecha del cumpleaños de mi mejor amigo?— Sonreí de oreja a oreja.
—Eres la mejor— devolvió la sonrisa.
Ambos nos levantamos y fuimos a la clase de la señorita Mendeleev. Tomamos nuestros respectivos lugares, uno a la par del otro. Nath sacó un cuaderno para seguir su cómic de él salvando a Marinette.
Si, obviamente sabía de su crush por Mari, pero lo que más me hizo sentir especial es que Nath me lo dijo personalmente. Y eso, para muchas personas puede parecer normal; sin embargo, para mí, era una prueba de su confianza hacia mí. Por lo que... Quiero que él sea el primero en enterarse de la verdad... Mi verdad...
Cuando tuvimos nuestra fiesta privada en mi casa, ese pensamiento invadió mi cabeza de repente. Claro que me negué inmediatamente. Nadie debe saber... Es como si fuese mi identidad secreta, solo que no soy un superhéroe :'v
Mi tren del pensamiento fue interrumpido al notar que la señorita Mendeleev se acercaba.
—Nath, Nath— susurré alarmada mientras lo codeaba disimuladamente.
—¿Hm?— Respondió sin separar la mirada de su cuaderno.
Estaba por decirle "Dipiridoo" como señal de que la maestra venía en nuestra dirección; pero, me interrumpió la mano de Mendeleev siendo golpeada contra nuestra mesa, ganando un grito ahogado o "gasp" de mi parte, tanto por el susto como por la sorpresa.
Nath soltó su lápiz bruscamente al ver a la señorita Mendeleev molesta.
—Nathaniel— regañó. —¿Por qué estás dibujando en mi clase en lugar de poner atención? Con razón tus calificaciones apestan. Vete a la oficina del director— señaló hacia la puerta.
El oji turquesa se puso de pie con sus cosas entre brazos, pero se tropezó a mitad del camino por una escalera que había.
—¡Nath!— Exclamé preocupada. Me levanté bruscamente y me apresuré a ayudarlo a levantarse.
Él me sonrió en agradecimiento.
—Vaya, vaya. ¿Pero qué tenemos aquí?— Ambos levantamos la vista y miramos a la rubia frente a nosotros, quien tenía entre sus manos el cuaderno de Nath.
—Chloe, dámelo— hablé seria.
—No sería divertido. Uuh, mira Sabrina, Nathaniel se dibujó como superhéroe y ¡OH! ¡Está salvando a Marinette!— Exclamó burlona enseñando a Sabrina la página ilustrada. —No está loquito por ______, lo está por Marinette-
—¡Dame eso!— Exclamó Nath arrebatándole el cuaderno.
—¡Suficiente! Fuera de aquí, Nathaniel— advirtió la señorita Mendeleev.
El pelirrojo salió corriendo del salón.
—¡Nath-!— Intenté seguirlo pero la maestra me interrumpió.
—¿Acaso quieres ir también a la oficina del director, ______?— Preguntó de brazos cruzados haciendo que pare en seco.
—No señorita— susurré con la mirada baja.
—Vuelve a tu lugar— finalizó y volvió a su escritorio.
Regresé a mi asiento lentamente sin atreverme a ver la cara de los demás. (Es su cumpleaños... ¿Por qué?) Suspiré. (Sé que esto es perfecto para mi plan y para la historia de la serie en general pero... ¿Lo vale?) Me pregunté.
—Muy bien alumnos. Tendremos una presentación de física en grupos, los cuales yo elegiré— informó Mendeleev. Yo no estaba prestando atención, solo seguía pensando en el pobre tomatito. —El tercer grupo será ______, Nathaniel y Rosita. Encárguense de informarle a su compañero.
Rosita y yo asentimos y compartimos miradas mientras nos sonreíamos.
Al finalizar la clase, Rosita y yo nos juntamos en la biblioteca.
—¿Alguna idea de dónde puede estar Nathaniel?— Preguntó.
—No, tendremos que comenzar el proyecto. Él podría presentarlo o escribir la fase final o-
—¡¿Cómo que no harás mi tarea?!— Exclamó Chloe furiosa.
—¡Marinette tiene razón, yo no soy tu esclava!— Contraatacó Sabrina.
—Aish, pero que ruidosas— hablé con el ceño levemente fruncido. —Oye Rosita, ¿y si vamos a otro lugar?
—Me parece bien.
No obstante, un fuerte ruido nos sorprendió y volteamos a ver ¿un secador de pelo gigante? Persiguiendo a Chloe.
—Eso es algo que no se ve todos los días— comenté con una mirada "WTF". De pronto, Ladybug y Chat Noir llegaron a luchar contra ese secador. Yo volteé a ver al segundo nivel del lugar y vi a Demoilustrador. (Nath). Comencé a dirigirme hacia el pelirrojo sin hacer que los héroes se percaten de mi posición. Subí las escaleras y... —¡Tomatito!— Exclamé cuando ya me encontraba cara a cara con el akumatizado.
—¿Huh?— Volteó a verme. —______...— Frunció el ceño.
Justo cuando él se me iba a acercar, Ladybug y Chat saltaron y aterrizaron delante de mí con sus armas listas para atacar.
—______, sal de aquí— habló Chat.
Yo no le respondí y continué viendo a Nath. Él se alejó un poco y comenzó a dibujar lo que yo recordaba, un muro transparente que lo separaba de los héroes.
Desesperada, corrí y atravesé el muro antes de que Demoilustrador pudiera terminarlo, ganando gestos de sorpresa por parte de la mayoría de los presentes, incluyendo del akumatizado.
—¡______!— Exclamaron ambos superhéroes preocupados y golpeando el cristal.
Yo solo tenía un gesto de "¿Por qué v*rg@ hice eso?" —Na-Demoilustrador...— Hablé con voz temblorosa.
—Largo ______. No tengo nada que ver contigo— dijo el pelirrojo molesto.
—¿Por qué esa actitud conmigo? ¿Qué te hice?— Pregunté acercándomele.
—Tú no me defendiste de Chloe. ¡No te importó que fuera humillado enfrente de los demás!— Hizo un gesto con su brazo para fortalecer sus palabras.
—¡Claro que me importó! Quise quitarle el cuaderno a Chloe pero ella se me adelantó— susurré lo último, arrepentida con un sentimiento de inutilidad.
—No, no hiciste nada— me dio la espalda. —Celebraré mi cumpleaños ¡sin ti!— Exclamó yéndose del lugar.
Me quedé con la mirada perdida. (Nath... Está perdido).
—¿A dónde se fue?— Preguntó la azabache.
—Se esfumó— comentó el rubio.
Ambos lograron derribar con sus armas la pared transparente, aunque simplemente pudieron haberla rodeado, meh, Miraculous Logic :v
Ladybug posó su mano en mi hombro. —Sabes que él no está enojado contigo en realidad, solo son los efectos de la manipulación de Hawkmoth— habló tranquila sonriéndome.
—Lo sé, no estoy triste, solo sorprendida.
—Yo sugiero que hagas algo que te mantenga distraída de este tema. Te prometo que traeremos de vuelta a tu amigo— Chat me despeinó un poco.
—Gracias chicos, son los mejores. Igual, mi plan para hoy es ¡ir a la catedral de Notre Dame!— Exclamé con un brillo en los ojos.
—¿Notre Dame?¿No habías ido antes? ¿Por qué?— Cuestionó el minino.
—Chat— la chica motas paró las preguntas del oji verde. —Ya sabes lo que dicen, la curiosidad mató al gato.
—No se preocupe my lady, siempre y cuando mi princesa no diga que otro a parte de mí es dueño de su corazón estaré sano y salvo— respondió Chat tomando mi mano y viéndome con una mirada coqueta.
Ladybug y yo reímos con mucha intensidad. —Jajajajajaja, no te jaja preocupes, Chat. Mi corazón es tuyo— dije en tono divertido tocando el cascabel de su traje. —Nos vemos— me despedí, no sin antes ver la reacción del gatito más lindo de todos. Tenía un leve rubor en sus mejillas. Ladybug se despidió con un movimiento de mano.
Llamé a Rosita a su celular y le propuse que adelantáramos todo lo posible ahora, ella concordó conmigo y quedamos de reunirnos en su casa. Yo me sorprendí porque se localizaba cerca de la mía pero en una zona donde nunca antes había estado.
—______, por aquí— llamó.
—Hola Rosita, no tenía idea de que vivieras cerca de mi casa— ambas nos dirigimos a la habitación de la rubia, la cual era... Rosa, muy rosa.
—Si, yo tampoco. Que bueno, así podríamos salir más.
—Claro, me encantaría. A propósito, ¡me encanta tu cuarto! Es una monada— hablé mientras me lanzaba sobre una pila de peluches que había en la esquina.
—Gracias. Bueno, ¿comenzamos?
Nos llevó toda la tarde pero logramos redactar la mayoría del informe. Ambas, sabiendo lo que sucedió con Nath, acordamos en que era mejor que nosotras redactáramos el informe y que él, ya estando en su sentido común, se pusiera al día y lo presentara.
No comparé esta forma de trabajar con la de Chloe y Sabrina porque estaba segura que Nath estaría muy apenado por no haber aportado mucho al trabajo; sin embargo, yo entiendo que tuvo un día difícil.
—Uff, terminamos la mayoría del trabajo— dije quitando de mi frente el sudor imaginario.
—Si, será el mejor proyecto gracias a ti— me halagó.
—Ay, que va. Si fue tu idea ponerle todas esas cosas haciéndolo ver más creativo.
—Hacemos un gran equipo. ¿Segura que no quieres quedarte un poco más?
—Lo siento, pero ya tengo planes esta noche, así que es mejor que me ponga en marcha— me puse de pie para agarrar las cosas que había traído conmigo.
—Está bien, ______. Yo entiendo, tal vez a la próxima.
—Claro que si.
Nos despedimos y me dirigí a mi casa. Antes que nada, no iría a Notre Dame con mi mochila del colegio ¿verdad? Además, debo ir por un abrigo, el viento ya se está sintiendo y sobretodo, le recordaré a mamá que iré ahora para que no se preocupe.
Al llegar a casa, tomé mi abrigo favorito, me aseguré de llevar mi celular con batería al cien por ciento para darle a (M/A) un tour inolvidable y despedí a mi mamá en la puerta.
—Vaya, París es preciosa de noche— me dije sonriendo al ver tantos locales y lugares con las luces encendidas, entre ellas, la panadería de los padres de Marinette.
Me dirigí finalmente, a la catedral de Notre Dame, la famosísima catedral que he añorado tanto en conocer. Todo comenzó gracias a una exposición que tuve que realizar hace un año en el colegio. Me pidieron investigar sobre un edificio famoso, ya sea nacional o internacional. En el momento, no tenía ni idea de cuál edificio elegir, y viendo en el hermoso Google, me apareció de repente la catedral de Notre Dame, y quedé fascinada con su belleza, tanto interior como exterior, su historia y obviamente, que está en París, uno de los lugares a donde siempre soñé ir. Y ahora que estoy aquí, no solo en París sino el París de Miraculous pues, eso lo hace mucho más genial y especial.
Al llegar, vi la catedral de abajo hacia arriba con la boca abierta que mostraba una sonrisa inconsciente. Tomé múltiples fotos y me decidí a entrar. Abrí levemente la puerta para pasar desapercibida. No había nadie y esta vez mi boca cayó al piso por el asombro.
—¡Que vitrales más hermosos!— Alcé la voz provocando que un eco resonara por el lugar. Giré 360 grados viendo hacia arriba muy emocionada.—No me lo puedo creer— dije sin aliento, soñé con este momento desde hace mucho y, ahora que estoy aquí...— Tomaré fotos y vídeos hasta que la memoria de mi celular colapse— sonreí con determinación.
Y así comencé a tomar un chorro de fotos. Puse la función de vídeo en mi celular y comencé a grabar. —Hola (M/A), siéntate cuando veas esto porque seguro te vas a desmayar ya que, finalmente estoy en la majestuosa catedral de Notre Dame ¡aaaahhh!— Grité sin ocultar mi emoción. —Contempla estos colosales vitrales y el rosetón de la entrada— dije mientras filmaba dichos objetos.
Fui grabando todo el lugar donde cada vez comentaba algo como "mira esto" o "espero que puedas verlos en persona algún día".
Llegué a una parte de la catedral en donde no había nada más que un altar a lo lejos y los vitrales de las paredes.
(Qué extraño) pensé para mí misma y me encogí de hombros mientras seguía filmando todo. Di unos pasos hacia atrás para poder grabar el techo, cuando de repente topé con algo.
—¿Tu plan era venir aquí tan tarde, hermosa?
—¡¡Aah!!— Grité casi botando mi celular y girándome rápidamente. —Agh, me asustaste gatito— dije con una mueca que demostraba mi desagrado.
—Mis más sinceras disculpas, my lady...— Respondió con una mano en el pecho y una ligera inclinación de cabeza. —Pero no pude evitar seguirte— me sonrió coqueto, a lo que yo rodé los ojos.
—Déjame Chat, estoy ocupada— hablé mientras me alejaba de él dispuesta a explorar el segundo nivel.
—Aaaww— dijo con tristeza y comenzó a caminar detrás de mí. —¿No quisiera que este gato la acompañase en su aventura?
—Pffff— aguanté la risa y solté un suspiro. —Está bien, vamos— contesté viéndolo.
A él se le iluminaron sus preciosos ojos esmeralda y corrió para caminar a la par mía.
—Por cierto, ¿qué sucedió con Demoilustrador?— Pregunté con la mirada baja y con un tono levemente triste.
—Él está sano y salvo. Ladybug purificó su akuma y lo llevó a su casa— asentí ligeramente a su respuesta. —Te prometí que lo salvaríamos. También estoy aquí para informarte— no hizo contacto visual durante su explicación.
Suspiré aliviada. —Gracias, Chat. Lo llamaré más tarde. Debo disculparme.
Seguimos caminando en silencio. Yo, obviamente tomando fotos. Vi de reojo que Chat parecía un poco incómodo, así que decidí hablar para quebrar la tensión.
—¿Sabes? Con todo este espacio libre, parece un salón para bailar— dije bromeando.
—...Es verdad...
De repente comenzó a sonar una dulce y suave melodía.
https://youtu.be/WWh-mirPdlg
—¿What? ¿De dónde sale esa música?— Volteé hacia Chat para obtener respuestas, pero al verlo estaba... ¿Sonriendo? Y comenzó a acercarse.
—No te preocupes por eso, ma chère— susurró cerca de mi oído.
Me alteré y di tres pasos hacia atrás levemente sonrojada. (¡¿QUÉ M*ERD@ INTENTA?!).
Él se volvió a acercar sonriente.
—¿Q-qué...? ¿Qué haces?— Lo vi estupefacta.
Chat solo se limitó a hacer una reverencia como un caballero y me ofreció su mano. —¿Será que este gato pudiera tener el honor de bailar con esta preciosa señorita?
Abrí mis ojos como platos y mi celular se resbaló de mis manos, cayendo con un estruendo. —A-a-a-ah— "shock" no era suficiente para describir mi estado. (É-é-él...¡¡¡REACCIONA _______!!! NO PUEDES. NO...).
Desvié mi mirada apenada. —Y-yo n-no p-puedo...
—¿Por qué no? Tú misma lo dijiste: "Parece una pista de baile"— dijo sin dejar de mirarme.
—E-es que... No sé bailar— traté de excusarme.
—Yo te guío. No tienes nada de qué avergonzarte. ¿Por favor, preciosa?— Ladeó su cabeza en un gesto adorable.
(¡UGH, ESTUPIDO Y SENSUAL CHAT NOIR!) Gritó mi mente y tomé su mano sin verlo a los ojos.
Chat me atrajo hacia él suavemente, causando un chillido de sorpresa por mi parte. Sujetó con firmeza pero a la vez delicadamente mi cintura y yo por reflejo puse mi mano libre en su hombro.
Comenzamos a desplazarnos por el lugar al ritmo de la música. Realizamos una doble vuelta inversa cuando la música se iba acelerando, un paso utilizado en vals. Yo solo lo seguía mientras mantenía mi mirada baja con una expresión nerviosa y alarmada.
(Dios, Chat y yo estamos bailando, en un salón ¡como una pinche película de princesas Disney! ¿Es esto real? S-siento como si estuviese flotando en el aire, claro, sin contar la ansiedad que siento en este momento. No creo que me haya invitado a bailar por... ¿A-amor? ¡NO!).
Me asusté y paré en seco, sorprendiendo a Chat.
—¿Sucede algo, princesa?— Preguntó preocupado.
—¡¿Eh?! ¡Ah! N-no, no... P-perdón— lo solté y me alejé unos pasos.
—______— se dirigió a mí.
—Am, debo irme. Ya es tarde y todavía quiero llamar a Nath, así que, gracias por el baile— me di cuenta que la música ya no sonaba. —Nos vemos ¿luego?— Hablé dirigiéndome a la salida.
—¡Espera!— Exclamó jalándome de la muñeca.
Lo volteé a ver sorprendida.
Él solo tenía la mirada baja. —He qu-querido decirte al-go, e-em yo— tartamudeó tiernamente.
—¿Si, gatito?— Lo animé para que siguiera, aunque estaba un poco confundida.
El oji verde suspiró. —Bailaste muy bien...— Me sonrió.
—Gracias Chat— le devolví la sonrisa.
El rubio se acercó a mí y se agachó levemente. —Te ves muy bella esta noche, preciosa— susurró en mi oído.
Abrí más los ojos y mis mejillas comenzaron a arder. Di unos pasos hacia atrás mientras acomodaba un mechón de mi pelo detrás de mi oreja como gesto tímido y me fui corriendo de la catedral mientras le gritaba un —¡gracias!— Al superhéroe.
(¡¿Qué demonios pasó conmigo?! Y Chat. ¡¡¡ESTOY VESTIDA DE FORMA CASUAL, NADA ESPECIAL!!!) Me tapé la cara mientras me ruborizaba como un tomate cada vez que pensaba en esa frase... "Te ves muy bella esta noche, preciosa..."
Continuará...
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[Sorpresa :v perdón por no actualizar el lunes, ya saben... Tareas... Pero este lunes si habrá actualización :')]
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