Sábado 2 de diciembre del 2020.

Por fin hemos llegado a los Ángeles, California , es de madrugada, bajamos nuestras maletas del avión y subimos al auto que nos va a llevar a nuestra nueva casa.

Después de unos minutos, hemos llegado, la casa es muy grande y muy bonita, tiene muchas habitaciones, perfecto para nosotros.

     —Muy bien, escojan su cuarto, mañana vamos a ir de compras para que lo decoren- dice papá Harry.

     —Yo quiero este— señala Jane, el primer cuarto del tercer piso.

     —Y yo ese— dice Noah, eligiendo el segundo cuarto del tercer piso.

     —Y tú Gia, ¿cuál quieres?— me pregunta papá Louis.

     —Mm, este— señalo el primer cuarto del segundo piso.

     —Perfecto, su papá y yo nos quedaremos en la habitación del primer piso— dice papá Harry.

Cada quien se va a sus habitaciones, la mía me gustó porque tiene balcón, puedo sentarme ahí mientras leo y observo el paisaje. Ya hay varios muebles en la casa, así que no tengo que dormir en un colchón, me pongo mi pijama y Luna se acuesta conmigo.
Miro mi celular y tengo un nuevo mensaje del grupo con mis hermanos.

Trillizos Miller

Jane: Que suerte tienes Gia, no compartes piso con el odioso de tu hermano.

Noah: ¡Hey! Tú me amas, además no es tan malo, al menos no compartimos habitación.

Yo: Oigan, ya duermanse y dejen de pelear, tengo sueño.

Jane: Perdón mamá, buenas noches hermanita.

Noah: Perdone usted hermana mía. ¿Acaso no le van a dar las buenas noches a su hermano favorito?

Jane: ¿Tengo que?

Yo: Jane!

Jane: Agh, bien! Buenas noches hermanito.

Noah: Así me gusta, buenas noches, descansen.

Yo: Buenas noches.

Dejo mi teléfono en mi mesa de noche que está a lado de mi cama y me duermo otra vez.

10:30am

Suena mi despertador así que decido levantarme, me arreglo y bajo para desayunar. Mis papás están haciendo el desayuno.

Papá Harry me mira— Buenos días, cariño— sonríe.
     — Buenos días papás— les sonrio a los dos.
     —¿Tus hermanos no se han despertado?— me pregunta papá Louis.
—No lo sé, deja subo a verlos— subo las escaleras hasta llegar al tercer piso, voy al cuarto de Jane y veo que está muy dormida.

     —¡BUENOS DÍAS HERMANITA DE MI CORAZÓN!— grito, ella se espanta y cae de su cama.

     —-¡Auch!— dice en el piso con dolor.

En eso llega Noah —hola hermanitas, ¿Por qué tanto gri-? — mira a Jane y ríe.

Jane lo mira desde el piso —callate, no quiero que digas nada—

     —Como que alguien desperto de malas— dice Noah tratando de no reír.

     —Perdón hermanita déjame ayudarte— la levanto y ella se sienta en su cama.

     —Gracias, al menos alguien si me ayudó y no se río de mi— mira a Noah.

     —Ya dejen de pelear, ¿están listos para ir de compras?— les pregunto emocionada.

     —¡Sii! — dicen los dos, sin mostrar emoción.

     —No esperaba esa respuesta, será divertido, tal vez encontremos un chico guapo para Jane, le hace falta, tal vez así ya no esté amargada todo el tiempo— le digo bromeando.

     —¿Disculpa?! No necesito un novio, porque ya tengo y son dos— dice con orgullo.

     —Y ni siquiera saben de tu existencia— dice Noah bajito, pero de todos modos lo escuchamos.

     —Noah!— le digo regañandolo.

     —Perdón, perdón, las quiero hermanitas— dice y nosotras levantamos una ceja.

     —Bueno, ya hay que bajar a desayunar para ir a comprar las cosas para nuestras habitaciones— digo y los tres bajamos a la cocina, para desayunar.

Todos desayunamos y después subimos a nuestro auto para ir a una plaza que está cerca de donde vivimos. Compramos muchas cosas para nuestras habitaciones, yo compré ropa, zapatos, posters para pegarlos en mi pared, muchas decoraciones y libros.

Veo una cafetería a lo lejos —Papás, ¿Puedo ir a esa cafetería? Por favor— los miro con ojos de cachorro.

Antes de que pudieran responder, Noah los interrumpe— yo voy con ella para cuidarla— dice sobreprotegiendome.

Alzó una ceja y miro a Noah —¡Oye, no necesito que me acompañes, sé cuidarme sola! —le respondo cruzandome de brazos.
Sinceramente, no me gusta cuando me sobreprotegen.

     —Puede pasarte algo, Gia— Noah insiste.

     —Te recuerdo que papá Harry y papá Louis nos metieron a clases de defensa personal en Inglaterra y lo hice muy bien en todas las clases— ruedo los ojos, finalmente mis papás hablan.

     —Noah, sé que quieres cuidar a tu hermana y está bien, pero tiene razón, ella sabe defenderse— le dice papá Harry y yo miro a Noah con una sonrisita.

     —Además, tiene celular y está cerca la casa, solo no te tardes mucho, cualquier cosa nos marcas— me dice papá Louis.

     —Gracias papás, ahorita los veo— los abrazo y me voy feliz a la cafetería.

     —¡Gia, me compras un café por favor!— me grita Jane.

Volteo —¡Lo pensaré! — le grito de vuelta y vuelvo a caminar hacia la cafetería.

Nota de autora:
Segundo capítulo, WIIIII, cada vez se pone más interesante, aún falta muchas cosas que me emocionan demasiado, no puedo esperar para que lean el siguiente capitulo.
Sugerencias por instagram o wattpad.
Ig: yosoy_hazel1