—Es un gusto conocerla, noona.— Yoongi sintió un escalofrío cuando la voz ronca de Jimin pronunció palabra. No estaba preparado para nada el tenerlo de frente de nuevo. El chico de ahora cabello plata le miraba con picardía y una sonrisa torcida casi como burla. El joven que estaba frente a sus ojos era uno de cuerpo más trabajado, delgado, de labios prominentes y mirada intensa. No había parecido alguno con el chico de regordetas mejillas y cabello negro que usaba unos grandes lentes para ver.

—¿YoonJi?—La voz confundida de Namjoon lo sacó de sus pensamientos. Parpadeó un par de veces dándose cuenta de su posición en el momento.

—Sí... Es un gusto.—Jimin y el otro chico le miraban esperando algún otro comentario; Seokjin carraspeó un poco para llamar la atención de todos en la sala.

—Él es Jungkook.—Señaló el mayor dirigiéndose al chico de cabello negro.—Está especializado en todo lo que tenga que ver con informática, es el hacker que necesitas.—Continuó mientras el menor hacía una venia mostrando educación.

—Y él, es Jimin.—Jin continuó con el chico de cabello grisáceo. El pálido en ese momento aclaró toda sospecha, por si le quedaba duda.—Él es un experto en el uso de armas y, por como notarás, tiene una apariencia confiable, así que cumple con tus requisitos.—Terminó por decir el mayor, dejando en silencio a los demás. Yoongi no podía evitar preguntarse de dónde Jimin podría ser un experto en armas.

El azabache aclaró su garganta, algo más calmado por el extraño encuentro. Pronto todos pusieron su atención en él, incluyendo los nuevos miembros.

—Ya debieron haberse presentado. Pero ellos son Namjoon,—señaló al castaño más alto, quien sonrió con empatía.—mi estratega.—Continuó después con el chico pelirrojo.—Hoseok. Mi informante. Y Taehyung, es hacker pero también tiene otros talentos ocultos.—El mencionado solo sonrió ante lo dicho.—Y por supuesto, deben conocer a Jin hyung—Mencionó con fastidio en su voz, dirigiendole una mirada asesina al chico, quien solo sonrió ante eso.

—Yo soy...—Empezó hablando con seguridad pero por un segundo la vergüenza lo invadió al ser observado por Jimin. Decidió que no podía demostrarse vulnerable con todos los presentes ahí, así que solo continuó.—Soy Min Yoongi. Pero en exterior, me llamarán YoonJi.—Dijo en voz grave, todos los demás permanecían atentos.—Por razones que pronto les explicaremos, adopté otra identidad, una de esas razones, es para acabar con Wang. Un grupo que ha operado en las sombras con cuestiones ilegales, como drogas y lavado de dinero.—Los rostros de los nuevos no se inmutaban ante lo dicho.—Por como reaccionan me imagino que Seokjin ya les ha dado una vaga idea de lo que sucede.—Prosiguió. —Bien, Namjoon, tú y Seokjin armarán el plan para la noche de mañana. Hoseok, Taehyung necesito que le expliquen a Jungkook todo lo necesario. Y tú.—Dijo dirigiendo su mirada seria a Jimin, que solo sonreía.—Vendrás conmigo.—Y se dio la vuelta entrando al estudio, dejando a todos los demás en estado de shock por el repentino cambio de tono de voz del mayor.

—Hey, ¿hiciste algo para ponerlo así?—Musitó Hoseok cerca del oído del de cabello plateado, este solo bufó para reír un poco.

—Me pregunto.—Contestó y sin más se acercó y tocó la puerta mientras los demás despejaban y se ocupaban en lo que les habían encargado. Sin esperar una respuesta, entró al salón, encontrándose con el mayor detrás de un escritorio en una gran silla de cuero negro.

Ninguno dijo nada hasta que Jimin cerró la puerta completamente y se acercó al lugar del azabache.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Soltó el mayor con voz firme.

—Vaya, así es como siempre nos vamos a saludar ¿no?

—Jimin, estoy hablando en serio. No deberías estar aquí.—El mayor se levantó de su asiento para pararse enfrente del chico con los brazos cruzados.

—Seokjin hyung me dijo que necesitaba ayudar a una amiga cercana. Me dijo que fuera discreto y que no dijera nada.—El menor también cruzó sus brazos poniéndose a la defensiva.—Cuando me habló y me dijo de necesitar apoyo, vine tan pronto como pude para llegar a Daegu.—Hizo una pausa larga para observar al mayor parado frente a él, con su cabello oscuro en corte bob, un choker de color negro, blusa de manga larga y un pantalón de mezclilla entallado y roto por secciones. Quien lo viera por primera vez, realmente pensaría que era una chica.

—No tenía idea de que la amiga fueras a ser tú, Yoongi.—Espetó.—¿O debería llamarte YoonJi?—Soltó en un tono irónico que molestó al mayor.

El azabache podía sentir como la mirada de Jimin lo perforaba hasta el alma, siempre había sido muy expresivo en todo.

—Todo tiene su razón de ser, Jimin.—Comentó en un tono calmado. El mayor comprendía la actitud del chico.—Pero no entiendo por qué Seokjin quiere involucrarte. Esto será peligroso y si algo te llegara a pasar...—Dejó de hablar antes de soltar algo innecesario. Jimin le observaba incrédulo.

—Espera, ¿estás preocupándote por mí? ¿En serio? ¿Después de todos estos años?—El menor sonrió con ironía, sin saber qué hacer realmente. El ver al mayor de nuevo lo había llenado con un sin fin de emociones que no podía describir y por supuesto, no podía demostrar. Yoongi desvió su mirada avergonzado y humillado por la respuesta, sabía que no tenía derecho a hablar como si nada hubiera pasado. Como si nunca hubiera lastimado a Jimin.

Obtuvo su atención de nuevo cuando el chico de cabello plata soltó un largo y resignado suspiro.

—No quería decir esto ahora, pero quiero que sepas que no todo se trata de ti, Min Yoongi. No te creas tan especial.—Las palabras se quedaron marcadas fuertemente en su mente y su corazón, dejándolo con un nudo en la garganta. Sin soltar alguna otra palabra, continuó observando al chico frente a él, que hacía ademán de buscar algo en su bolsillo. Al poco tiempo sacó una placa policial, sorprendiendo a Yoongi de lo que ocurría.

—¿Una placa? ¿Qué demonios sucede?

—Hyung me dijo también que tenía pistas sobre el grupo de Wang y que este caso podría ayudarme a acercarme. Hemos buscado a su gente y a él por un largo tiempo. Pero nunca pensé... que tú estuvieras involucrado en todo esto.

—Lo estoy, más de lo que crees.—Yoongi procedió a sentarse de nuevo en la silla rodeando el escritorio de madera. Jimin se acercó sin permiso hasta la silla frente al escritorio, quedando cara a cara.

—Me vas a explicar todo lo que sucede aquí. Desde el hecho de por qué te vistes como chica, hasta por qué cambiaste tu identidad. Y también, ¿por qué demonios apareciste muerto en los medios?—El menor se exaltó, golpeando la palma de sus manos con el escritorio.

—De cualquier manera tienes que saberlo, primero cálmate ¿de acuerdo?—Comentó el azabache acomodándose en su silla.

—Claro que tengo que saberlo, de lo contrario, no recibirás ninguna ayuda de mi parte.—Sentenció. Yoongi soltó un suspiro cansado, aunque consideró por un momento permanecer callado y no decir nada, pero sabía que, uno; Jimin no se iría tan fácilmente sin ninguna explicación; y dos, él tampoco quería que el menor se fuera, no ahora que logró volver a verlo. ¿Era egoísta? Por supuesto que lo era, a pesar de saber lo peligroso que era el asunto solo quería que Jimin permaneciera con él.

—Bien, iré al grano.—El de cabello negro contuvo la respiración unos segundos.—Wang... asesinó a mi familia.

—¿Q-Qué?—Pronunció Jimin confundido.—Pero no hay ningún historial de homicidio en el caso de Wang, ¿cómo puedes estar seguro?

—Porque mi familia estaba involucrada con su grupo.—Interrumpió de golpe, dejando con las palabras en la boca al menor.—Te contaré todo desde el principio.

Jimin solo asintió en su lugar.—Te escucho.—Se cruzó de brazos y se acomodó en su silla, Yoongi lo observó mientras exhalaba lentamente por la nariz. Colocó su índice y pulgar entre sus cejas, intentando ejercer presión en la zona. No le agradaba tocar el tema pero Jimin tenía el derecho a saber la verdad y su historia.

—Todo empezó hace unos seis años. Yo... tenía una hermana, una gemela. Siempre estábamos juntos en todo, ella conocía todo de mí y yo de ella. Sin embargo mi padre siempre la tuvo en secreto. Ante los medios Min YoonJi no existía... Solo la gente más cercana sabía sobre ella. YoonJi creció teniendo estudios en casa, mientras que yo salía al exterior a seguir con una vida normal. Ambos tuvimos los mejores maestros a pesar de todo. Sin embargo era ella la que estuvo interesada siempre en el negocio familiar.—Yoongi hizo una pequeña pausa, ordenando sus recuerdos mientras era observado en silencio por Jimin, esperando por más del relato.—Mi familia era dueña de las Industrias Min...La empresa de tecnología más prestigiosa de la región. Mi padre siempre quiso que yo dirigiera la empresa y pronto llegó el momento en el que me eligieron como el próximo heredero. YoonJi sabía que el momento llegaría pero no quería aceptarlo. Yo... nunca quise la empresa, siempre tuve la idea de tener una vida tranquila, a contrario de mi hermana. Un día, ella salió con una idea...

<<La casa estaba vacía como de costumbre, los hermanos se encontraban en el comedor, con Yoongi detrás de la barra preparando los alimentos. YoonJi jugaba con su corto cabello negro mientras balanceaba sus pies sentada en el banquillo.

—Hey Suga.—Habló la chica con el apodo que le decía desde pequeña llamando la atención de su hermano, quien sólo respondió con un sonido demostrando que la escuchaba.—Te parecería muy loco si... ¿intercambiamos nuestras vidas?—El chico casi se cortaba con el cuchillo que tenía en mano de la impresión. Luego supuso que su hermana bromeaba y siguió con su labor.

—¿Estás bromeando, cierto?—Rió nervioso.

—Hm, desearía hacerlo.—Respondió la chica con tono serio, tomando desprevenido a su hermano mayor.

—¿Por qué querrías hacerlo?—Inquirió dejando los utensilios de lado y volteando a ver a la chica que lo miraba entre expectante y curiosa. YoonJi se mordió el labio inferior, sopesando sus palabras.

—Sé que tú no quieres tomar el cargo en la empresa... Yo... Podría ocupar tu lugar.—Soltó dudosa jugando con sus dedos nerviosa por la respuesta de su hermano.

Yoongi suspiró negando con la cabeza. Se acercó a la chica parándose frente a ella.

—Estás loca, ¿lo sabes?—Burló.—Se que tienes una fantasía extraña con verme de falda y con peluca, pero no sucederá.—La morena rió ante el comentario, alivianando un poco el ambiente tenso que había creado su idea.

—Por mucho que me encantaría ver eso de nuevo, no.—Mencionó sería.—Yo ocuparía tu lugar. Puedo cortarme el cabello, tomar tus prendas y ocultar todo lo que me haga ver como una chica.—La decisión en su voz hizo que Yoongi lo considerara realmente.—Seokjin me consiguió un departamento fuera de la ciudad. Podrías quedarte ahí mientras tanto, nadie te reconocería por ese barrio. Solo serías tú y tu vida.

—¿Qué hay de ti?—Preguntó el azabache con tono interesado.

—Puedo decirle a nuestro padre que quiero estudiar en el extranjero. Para él sería aún más sencillo.—Se encogió de hombros despreocupada. El mayor bufó.

—Definitivamente estás loca.—Concluyó. YoonJi hizo un mohín a su respuesta.

—Vamos Yoongi, no es tan descabellado, piénsalo. Tendrías la vida que siempre quisiste y yo...

—Obtendrías el reconocimiento de papá.—La chica se quedó en silencio al escuchar de la voz de su hermano lo que había estado callando desde hace años.

—¿Cómo lo...—Comenzó con voz apagada pero el mayor interrumpió.

—Te conozco mejor que nadie YoonJi, se que te frustra el hecho de que papá te mantuvo fuera de los asuntos de la empresa.—La menor prosiguió en silencio escuchando las palabras de Yoongi.—Y de su vida.—La morena sintió un nudo en su garganta por todo lo acertado que había sido el comentario.

—Sé que si entro a la empresa siendo como yo jamás me reconocería... De cualquier modo nunca me dejaría. Actuar como tú es mi única opción.—Contestó mostrándose vulnerable.

Después de eso continuó el silencio en el comedor, Yoongi repasaba todo lo dicho cruzado de brazos mientras que la chica se mantenía cabizbaja. Su hermano sabía lo mucho que significaba esto, que aunque a primera instancia parecía una locura, podría funcionar para el autoestima en su hermana. Y bien, él tampoco saldría tan perjudicado. Unos segundos más y el chico se rascaba la nuca mientras fruncía los labios, rendido.

—Esto es una locura YoonJi.—La mencionada alzó la vista, mostrando algo de esperanza en sus ojos. Después de un largo suspiro el mayor continuó masajeando su cuello.—Está bien. Lo haré.—La morena amplió una sonrisa, emocionada.—¿Estás de acuerdo que también será peligroso, verdad? No sabemos qué es lo que pueda ocurrir en ese transcurso o si papá se enterará.

—Padre no se enterará , tranquilo. Conozco todas tus mañas.—Contestó despreocupada.—Déjamelo a mí, Suga. ¿De acuerdo?—La chica juntó sus manos con las ajenas mientras le observaba fijamente a los ojos con una sonrisa.

—Bien, te acompañaré en esta locura.—Cedió. Su hermana se abalanzó como pudo al chico envolviendolo en un asfixiante abrazo lleno de cariño.

—Gracias, gracias, gracias.—Repetía.—Eres el mejor de todos.

Yoongi rió ante la situación, solo esperaba haber tomado la decisión correcta.>>

—Luego de eso, YoonJi cambió su apariencia.—De vuelta en el presente, el azabache aún recordaba a su hermana frente a él, vestida con sus ropas oscuras y cabello cortado exactamente como el de él. Era como verse en un espejo. YoonJi realmente se veía como un chico, era Min Yoongi.

—Antes de eso ella continuó con su plan, le dijo a nuestro padre que viviría en el extranjero y él por supuesto no se lo negó. Me mostró el departamento en el que viviría en aquél edificio donde te conocí.—Yoongi alzó la vista mirando fijamente a Jimin quien seguía aturdido en silencio por todo lo relatado. En ese momento el menor contuvo por unos segundos la respiración.—Ella se quedó en casa y empezó a meterse en los asuntos de la empresa. Pronto le agarró el ritmo y padre nunca notó la diferencia. Por mi parte yo seguí en el departamento y busqué trabajo de medio tiempo para mantenerme... Aún así temía por YoonJi siempre, podría decir que era alguien paranoico.—Se rió al acordarse de todas las veces que llamaba a su hermana por videollamada para ver cómo le iba, la empresa era lo que menos le importaba, sólo quería saber cómo estaba ella. La sonrisa de YoonJi durante las llamadas era lo que le alegraba los días durante mucho tiempo.

<<—Yoongi, yoongi, ¿tienes que llamarme todo el tiempo para saber cómo estoy?—La melódica voz de su hermanita sonó a través del altavoz.

—Lo siento, soy un poco sobreprotector.—Sonrió con calidez el mayor al escuchar a la chica.—¿Qué tal está todo?

—Todo bien por aquí, padre ni siquiera sospecha, vamos, ya ha pasado un año desde entonces. Yoongi siempre me preguntas por mí pero nunca hablas de ti, ¿cómo te está yendo por ahí?—Preguntó curiosa. El chico podía percibir la sonrisa incluso a través de la línea.

—No hay mucho que contar, es la vida tranquila que siempre quise... Conseguí un trabajo de medio tiempo para subsistir por mi cuenta también.—Comentó con cierto orgullo a lo que YoonJi rió.

—No seas tan presumido, los gastos de "mi viaje al extranjero" te los transfiero para que no tengas ningún problema.

—Sí, pero también quería hacer algo por mí.

—¿Aún sigues interesado en la música?

—Por supuesto, pero no le he invertido el tiempo necesario...—Contestó el chico un poco apenado al dejar de lado una de sus grandes pasiones. Pensaba que, aunque estuviera teniendo una vida tranquila, había un vacío que no dejaba de molestarle e impedía que continuara con ese gusto.

—Cielos Yoongi, suenas tan depresivo,¿cómo quieres tener a las chicas muriendo por ti así?—Burló la menor a lo que el aludido rodó sus ojos con fastidio.

—Sabes que esos temas no tienen importancia para mí YoonJi.

—Eso no quita que se te pueda presentar la oportunidad de enamorarte.—Mencionó la chica con tranquilidad en su voz.—Solo me gustaría que fueras feliz Yoon.

Yoongi sonrió con melancolía al escuchar los deseos de su hermana, si tan solo supiera que solo entraba y salía del departamento para trabajar y que se acababa una cajetilla de cigarros al día por el estrés de pensar en su hermana, estaría realmente decepcionada.

—Bien, lo sé. Cuando eso suceda serás la primera en enterarse.—Contestó sin una sonrisa.

—De acuerdo Yoongi.—La alegría en la voz de la chica lo hizo sentir culpable por un segundo.—Debo irme, en un momento empezará una junta. ¿Sabes? Papá al fin me dará acceso a archivos de clientes...—Yoongi se sorprendió ante lo que su hermana le decía, eso era realmente un gran paso para los asuntos de la empresa.

—Vaya, eso es realmente bueno. Te deseo mucha suerte YoonJi.—Se sinceró.

—Gracias hermano. Te llamaré después.—Yoongi colgó soltando un suspiro. Su hermana nunca cambiaría.>>

Yoongi empezó a recordar los momentos en los que hablaba con su hermana y el como a pocos días después de aquella llamada, Jimin se había mudado como su nuevo vecino.

<<—Yoongi boongi~—Su hermana saludó cantando la última sílaba de ese infantil apodo. El mencionado solo pudo bufar ante aquello mientras veía en la pantalla el rostro de su hermana con una gran sonrisa.—¿Qué tal has estado?

—Bien, siempre y cuando no me llames por ese apodo.—YoonJi se rió.

—No seas aguafiestas. Escucha, te llamo porque Seokjin consiguió unos chicos para que me ayuden, hace poco encontré unos archivos encriptados entre los documentos de papá.

—¿Archivos encriptados?—El mayor se preguntó más para sí mismo pero su hermana asintió a través de la pantalla.—Hmm, YoonJi no creo que sea seguro que te involucres con eso...

—Pensé lo mismo, pero me molesta el hecho de que esto esté así y no me haya mencionado nada, los chicos que Seokjin me consiguió son buenos investigando y parece que pueden abrir los archivos así que los copiamos y estamos tratando de averiguar su contenido...

—YoonJi...—Interrumpió el mayor preocupado.

—Suga, tal vez tengas razón y no debería hacerlo pero... ¿cómo podría hacerme cargo de la compañía si no la conozco del todo?

—Tal vez Padre te lo dirá en algún momento...

—Pff, Papá me ha dejado a cargo de cosas diminutas en este año, Yoongi no estoy avanzado en mucho.

—Pero creí...

—Tal vez haya mentido un poco... ¿de acuerdo? Déjame hacer esto, te prometo que te mantendré al tanto.—Yoongi frunció sus labios sopesando lo que debería hacer, desde su posición no podía hacer mucho.

—Bien, pero ten mucho cuidado ¿está bien?—Accedió, dejando que su hermana sonría levemente ante la confianza.

—Claro.—Asintió varias veces.—Te contaré todo pero...

—¿Pero...?

—Aún no me cuentas qué tal estás tú.—Respondió juguetona. Su hermano solo puso los ojos en blanco.

—Bueno...No hay nada nuevo... Oh, solo que tengo nuevos vecinos, se mudaron hace poco.

—¡Finalmente! ¿Y? ¿Hay alguna chica linda por ahí?—Bromeó la menor.

—No, supongo que la única mujer ahí es la señora de la casa. Se mudó una familia, tienen a un chico que parece ser menor.

—Buu, justo cuando creí que podrías socializar.

—¿Qué? ¿Las historias de la vecina de los gatos ya no te son suficientes?—Su hermana carcajeó ante el comentario.

—No, ya no. Así que sería bueno que pienses que hacer.

—Hm, haré el esfuerzo.—Yoongi sonrió contagiando a la menor.>>

El azabache permaneció unos minutos en silencio, en su mente no sabía cómo contar la parte de la relación que él y Jimin habían mantenido sin abrir la herida. Supuso que no tenía opción, así que solo continuó con su relato.

—Poco tiempo después fue que te conocí y... empezamos a salir.—Mencionó, dejando a un Jimin ligeramente tenso por su mención en la historia del mayor. En ese momento se permitió interrumpir.

—Tu... tu hermana... ¿sabía de nosotros?—Preguntó en voz baja, estaba realmente curioso. Por lo que explicaba era obvio que el mayor le contaba todo a su hermana.

Yoongi lo pensó, el tiempo ya había pasado y realmente no importaba ya si Jimin lo sabía o no.—Sí, lo sabía. Se lo llegué a contar en una de nuestras conversaciones. Ella realmente estaba feliz, lo aceptó con todo y...quería conocerte.—El mayor lo soltó, teniendo en su mente la alegría de su hermana cuando se lo contó, realmente quería conocer al chico que había robado el corazón de su hermano.

Jimin por su parte sentía un nudo en la garganta, con dificultad pasó saliva y se armó de valor para preguntar lo que tenía en mente desde hace tantos años.

—¿Por qué nunca me dijiste?

El azabache frunció sus labios y desvió su mirada hacia abajo.

—No podía comprometer la situación. Poco tiempo después de que ella supo nuestra relación, pudo encontrar cómo abrir los archivos de papá y... las cosas se complicaron.—Explicó sin ánimos en su voz.

—...¿el día de la llamada?—Jimin inquirió, recordando el día en donde su rutina fue cambiando, cuando el mayor empezó a pasar menos tiempo con él por el "trabajo" que nunca le había explicado a Jimin. Ahora todo empezaba a tener sentido.

Yoongi por supuesto sabía a qué momento se refería y movió ligeramente su cabeza en señal de afirmación.

<<El mayor se había alejado de Jimin a otra habitación para atender la llamada de su hermana, le extrañaba que le hablara fuera de las horas habituales y por la insistencia asumía que era urgente.

—¿Hola?

—Yoongi... Disculpa la hora es que... logramos desencriptar los archivos.—El mayor se encontraba bastante confundido con la voz apagada e inusual de su hermana.

—¿Qué... contiene?—Preguntó con temor. En la otra línea alcanzó a escuchar a su hermana hablar con dificultad.

—Yoongi.... esto.... Nuestro padre, él... está involucrado en negocios turbios.

Eso fue todo lo que Yoongi necesitó saber para entender que la vida de su familia estaba comprometida.

—¿A qué te refieres?—Preguntó casi alterado.

—Aparentemente hubo un tiempo en que la empresa estuvo a punto de caer en bancarrota y para evitarlo firmó unos tratos con un sujeto en Hong Kong. A cambio... trafica droga introduciendola en algunas de nuestras mercancías... Yoongi... n-no sé qué hacer.

YoonJi estaba al borde del llanto y Yoongi podía percibirlo desde el otro lado de la línea. ¿Qué se supone que deberían hacer ambos? No podía dejar sola a su hermana en ese asunto.

—YoonJi.—Escuchó un sollozo.—Hey YoonJi. Escúchame.—Aprovechó a hablar cuando hubo silencio.—¿Alguien más sabe de esto?

—Solo Namjoon y Hoseok, ellos lo encontraron.—Dijo en voz baja calmando su llanto.

—Bien, YoonJi, no te dejaré sola en esto ¿de acuerdo? Sacaré tiempo y me reuniré contigo para ver el asunto.

—¿Estás seguro?

—Sabes que sí.

—Cielos Yoongi. Lo siento tanto...—Sollozó la chica rompiéndose.

—¿Por qué te disculpas?

—Te prometí una vida tranquila y lo único que he hecho es causarte molestias...

—Yah, no tienes de qué disculparte ¿de acuerdo? Sabíamos que no todo podría ser miel sobre hojuelas.—El mayor trató de apaciguar el asunto. Después de unos segundos percibió a su hermana más calmada.—No estás sola YoonJi. Estoy contigo.>>

En la mente de Yoongi aquel momento estaba todavía muy presente.—Después de eso empecé a juntarme con mi hermana, Namjoon y Hoseok con tal de descubrir algo más de los archivos. Resulta que el asunto estaba más jodido de lo que creíamos y habían clientes importantes tanto de la empresa como de su negocio sucio. El tráfico de drogas no era lo único en lo que se había involucrado... Lavado de dinero, tráfico de armas, incluso prostitución... Mi padre se había vuelto un aliado fuerte de su grupo, metió a la empresa con sus negocios haciendo pasar sus tratos con ventas normales... y muchas cosas más.

Jimin aún asimilaba la información recibida, tenía la mirada perdida y algo confundida en un punto del escritorio que estaba frente a él. Expresó su inconformidad pocos segundos después.

—Pero si tenían un acuerdo ¿por qué las cosas quedaron mal?

—YoonJi quiso solucionar las cosas, pero obviamente no iba a ser tan fácil.—Contestó el mayor mientras cruzaba sus manos frente a él.—Le confesó a mi padre que sabía todo lo de sus tratos y lo incitó a que confesara ante la policía. Le dijo que los convenciera de que lo habían extorsionado y aparentemente había funcionado.—Yoongi levantó la vista y la posó en Jimin quien le miraba aún inmerso en la historia.—La policía no levantó cargos ante él por su posición, pero pasaron los días y la policía no movió ni un solo dedo para detener al grupo de Wang.

—¿Entonces...?

—...Mi hermana debía viajar a Hong Kong para cerrar unos tratos junto con mi padre. Insistí en que no fuera porque aún era peligroso y se estaba adentrando a la boca del lobo...—Los recuerdos se acumularon de golpe en la mente del mayor; era octubre, su hermana hablaba con él para disculparse, ya que el viaje había salido de imprevisto y no podría ir a conocer a Jimin como se lo había prometido, suponiendo ser una sorpresa para el cumpleaños del menor. Después de la llamada Yoongi se enfocó en Jimin, pero aún tenía un malestar muy grande en su interior, dudando de la situación de su hermana. Cuando Jimin lo enfrentó, cuando estuvieron juntos y se dieron un último beso. Entonces una llamada de nuevo lo cambiaría todo.

—El día de tu cumpleaños...—El azabache mencionó después de unos minutos ensimismado en sus pensamientos, llamando la atención del chico de ahora cabello plata ante la mención de aquel día.—...Esa noche... Recibí una llamada de Namjoon.—Yoongi tragó saliva pensando en cómo continuar.—...Hoseok le había llamado para decirle que hubo un ataque en el edificio donde estaba mi familia. El grupo de Wang había atacado desde las sombras... y pusieron una bomba en el lugar...mataron a mi hermana y a mi padre.

Jimin abrió los ojos en sorpresa, sobretodo porque ante los medios aún recordaba, días después de su cumpleaños, que dijeron que el fallecimiento de los Min había sido un accidente provocado en el edificio por fuga de gas. El siniestro había ocurrido de tal modo que ellos no habían sido los únicos afectados sino también otros inocentes. Muchos de los cuerpos que encontraron se encontraban irreconocibles.

Con la historia del moreno ahora todo empezaba a tener sentido. Si YoonJi no existía, la única explicación era que Yoongi, el supuesto único hijo de los Min, era el que había fallecido.

—Entonces es por eso que te fuiste...—Musitó el menor más para sí mismo que para Yoongi, sin embargo el contrario escuchó claro, por lo que asintió con pesadez. Jimin lo notó y solo pudo mirarle con dolor. A pesar de todo lo que el mayor había contado él seguía pensando diferente.

—Y así como así, tú, Namjoon y Hoseok hyung decidieron que la mejor manera de hacer las cosas era ¿tomar venganza por sus manos?—Atacó Jimin, el azabache cruzó sus brazos ante eso.

—Parece que no entiendes.—Cortó.—La policía a pocos días del "accidente" desmanteló el grupo de Wang. ¿Te parece coincidencia?

—...Es decir que, ¿dejaron que el grupo de Wang tomara venganza contra tu familia?—El mayor asintió ante aquello.—¿Pero por qué estás tan seguro?

—Se llevaron a Wang, pero no a su hijo... Y ese imbécil fue quien dio la orden la bomba.—Yoongi dijo con rabia en su voz.—Aunque gracias a eso tenemos una ventaja y el grupo es más pequeño, su nuevo líder no es tan hábil. Pero sigue siendo peligroso.—El mayor suspiró, tratando de calmarse.—Es por eso que no le dijimos nada más a la policía, pondría en riesgo mi identidad y además probablemente tengan...

—Un infiltrado.—Completó Jimin. Yoongi le miró con una sonrisa de lado.

—Así que lo sabías.

—Lo imaginaba. A pesar de tener todos los recursos, el equipo no hace nada para detenerlos.

—Y es por eso que viniste aquí sin que tu jefe lo sepa ¿cierto?—Jimin quedó estático con el comentario, quiso reír nerviosamente pero no era la situación, en su lugar se sintió encogerse en su silla.

—N-No sé de qué hablas.

—Jimin, no soy tonto. Eres lo suficientemente novato como para mostrarme tu placa, aún si fuera yo, si estuvieras infiltrado no me revelarías tu identidad.—El menor frunció sus labios, había sido atrapado por un torpe error.

—De acuerdo, sospechaba de algunos chicos ahí y no podía exponer esto. Seokjin además me dijo que no mencionara nada.

—¿De dónde conoces a Seokjin, por cierto?—Inquirió Yoongi curioso. Jimin le observó y entrecerró sus ojos, desconfiado.

—Eso no te importa.—Respondió cruzando sus brazos y cerrando los ojos, orgulloso. Lejos de intimidar, el gesto le pareció adorable al mayor.

—Entonces yo sí debo contarte todo, pero tú no me puedes decir qué fue de ti estos últimos años.—Aunque en realidad le dolía, no pudo evitar soltar el comentario en tono de broma. Jimin carraspeó.

—Yo soy quién merecía explicaciones.

Yoongi frunció los labios, sintiendo de nuevo ese muro entre Jimin y él. Suponía que las cosas no podían seguir como antes. Qué idiota de su parte siquiera considerarlo.

—Y ahora que lo sabes, ¿me ayudarás?—Preguntó casi en voz baja, aún en duda de si esta era la mejor opción. El menor le miró con resignación, puso los ojos en blanco y se puso de pie de golpe, sorprendiendo a YoonGi en el acto.

—Lo haré, pero que sepas que lo hago por mi trabajo. A pesar de todo no puedo aceptar al cien por ciento tus métodos Yoongi, pero lo haremos a tu manera.

El mayor se puso de pie igualando a la altura del chico que tenía enfrente. Era ligeramente más alto, pero había logrado darse cuenta del uso de plataformas en sus zapatos. Y aunque no fue voluntario, le regaló una sonrisa de alivio, alivio de saber que contaba con él y de que aún estaba ahí, tratándolo. Jimin parpadeó un par de veces antes de darse la vuelta y empezar a caminar a la salida, la presencia de Yoongi empezaba a ahogarlo de una manera sofocante y necesitaba salir de ahí, suficiente había aguantado todo ese tiempo mientras escuchaba al mayor.

—Jimin.—El mencionado se detuvo en seco al escuchar su nombre, aún de espaldas al mayor.—Gracias.—Y ese simple gesto hizo que los colores se le subieran al rostro, agradecía que el mayor no lo viera o sería el fin de su fachada. No contestó, simplemente hizo un movimiento con la cabeza en señal de afirmación y se retiró a los segundos.

Jimin contenía la respiración en todo el trayecto hasta llegar a la habitación que Seokjin le había asignado, una vez dentro y con la puerta cerrada, se recostó en la madera de esta y se deslizó soltando una gran bocanada de aire hasta llegar al piso.

Gimió en frustración. Yoongi seguía siendo el mismo chico de hace cuatro años, sólo que vestido de mujer y con más problemas.

Jimin empezó a llorar en ese momento, sus emociones más confusas que nunca. Pasó tanto tiempo buscando al mayor para que de la nada apareciera en esta forma. Él no se imaginó su reunión de esta manera.

En su mente empezó a maldecir a Seokjin, a Yoongi y a él mismo.

Porque aunque Yoongi lo haya abandonado de la forma en que lo hizo, aún lo amaba. Y lo sabía. Aún desde aquel momento en el que despertó solo en aquella cama.

Jimin aún estaba perdidamente enamorado de Yoongi. Y odiaba estarlo.

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N/A: Han pasado 84 años... ok lamento la tardanza pero tenía tantas formas de explicar toda esta historia que no sabía cuál era la mejor para dejarla. Espero que no sientan que esto es relleno, era necesario saber que pasó ¿ok?, más adelante habrá más acción entre el yoonmin porque justo y necesario.
Probablemente no todas las preguntas se respondan en este fic por lo que pensaba hacer un spin-off donde contara parte de la historia, pero obviamente será después de esto.
SIN MÁS. Espero que hayan disfrutado y si tienen alguna duda no piensen y pregúntenme sin problema porque luego se me puede ir algún cabo suelto por ahí.
Nos leemos en el siguiente~