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Capítulo II


Abrió los ojos lentamente tratando de acostumbrar sus pupilas a la luz e ignorar el fuerte dolor que tenía en la parte posterior de su cabeza. Pasaron un par de minutos hasta que logró recuperar la conciencia por completo. Observó el lugar a su alrededor y no pudo recordar nada de esa habitación vacía, gris y fría; sólo reconoció un cuerpo que se encontraba a su costado derecho, aún inmóvil.

Retiró algunos de sus largos cabellos oscuros que le molestaban en su rostro, sacudiendo su cabeza. Sus sentidos empezaban a reaccionar, dándose cuenta de la sangre seca que había salido de su labio roto y el dolor de sus manos atadas detrás de su espalda.

Un gemido ahogado le sorprendió de repente, percatandose que el cuerpo a su lado había despertado. Un chico de cabello rubio cenizo abrió los ojos de golpe y se incorporó en su lugar. Empezó a reconocer la habitación, aún sentado, volteando su rostro por todas partes para ver si recordaba algo. Para su desgracia no tuvo éxito, lo único que vió fue a la persona a su costado izquierdo y esbozó una gran sonrisa al ver que no estaba solo.

—¡Noona estás despierta!—Susurró emocionado, arrastrándose más de cerca para llegar.

—¡Por un demonio! Taehyung, casi me matas del susto.—Espetó con voz ronca al darse cuenta de la cercanía del chico. Tenía horas que no hablaba y el sobresalto aún le había dejado en confusión.

—¿Dónde estamos?—Inquirió el menor, más tranquilo, el silencio de la habitación lo había descolocado, siendo su chaqueta el único ruido que hacía eco en la habitación.

—No lo sé, pero lo más seguro es que sea uno de los grupos de Wang.—Taehyung parecía no prestarle atención pues aún observaba a su alrededor.—Hay cámaras por todas partes.—Continuó, pero el chico, curioso, entrecerró los ojos tratando de mirar más de cerca y sonrió al percatarse de algo.

—Oh, no lo creo. Las cámaras ni siquiera están mirando hacia nosotros. Esos torpes parecen tenerlas hasta desconectadas. Creo que lo harían para asustarnos.—Soltó rápidamente, su acompañante soltó un suspiro de alivio.

—Bien ¿algún plan?

—Creo que podría deshacerme de toda la demás seguridad pero me han quitado mis cosas...—El chico soltó decepcionado. De pronto sus ojos se abrieron de golpe e hizo una expresión de sorpresa en sus labios, mostrando que se la había ocurrido una idea. No dijo nada más, su acompañante le miró expectante a sus movimientos. Aprovechó para tratar de pasar sus manos esposadas por la espalda debajo de su cuerpo de un salto, como si fuera una soga para brincar, y en un movimiento estuvo libre, teniendo sus manos al frente.

—Oh cielos.—Taehyung ignoró la expresión y siguió con su labor haciendo un movimiento con su lengua y logrando sacar un clip de ahí. Lo sostuvo en sus manos utilizándolo como una llave y liberándose de las esposas. La otra persona le miró con sorpresa y cierto desagrado por pensar lo que tenía en la boca el chico.—¿Cómo demonios...?

—Era un escapista, estas cosas son sencillas cuando los secuestradores son torpes.—Comentó mientras liberaba a su acompañante de las esposas de igual forma.

—No dejas de impresionarme, mocoso.—A pesar del apodo, Taehyung sonrió amplio cuando sus cabellos fueron revueltos por la mano ajena.—Muy bien.—Se acercó a las ventanas del lugar para observar el panorama exterior. El lugar estaba descuidado y eso tenía borrosos y sucios los cristales, pero se las apañó para ver lo que sucedía afuera. Parecía una casa abandonada, no tenía muebles, más que algunas cajas vacías y rotas en el piso sucio de ladrillo de piedra.—Parece que estamos en un segundo piso, es como una especie de balcón lo que hay afuera, parece que está al aire libre, no hay nada más rodeandonos.

—¿Cuál es el plan?

—Veo a dos guardias, puedo encargarme de uno y tú del otro. Saldremos por la ventana a mi señal. Toma todas las armas que puedas de ellos, necesitaremos artillería.

—¡Entendido madame!—Taehyung contestó imitando un saludo militar poniendo su mano en su frente. La otra persona solamente negó rodando los ojos. A los pocos minutos se pusieron en posición listos para saltar y atacar.

—¡Ahora!

El sonido de los cristales rompiéndose alertó a todos los demás del grupo que se encontraban abajo, empezando un tiroteo con tal de atrapar a sus rehenes. Los guardias que estaban resguardando la habitación se percataron demasiado tarde de la situación. Taehyung logró atinar su caída en la cabeza ajena causando que se desmayara al instante por el impacto. Su acompañante no tuvo tanta suerte. Tuvo que esquivar unos cuantos golpes pero apenas captó una abertura en sus movimientos, lo atacó por abajo haciendo que pierda el equilibrio y caiga de lleno en pavimento, culminó su ataque tomando el rifle de asalto que el guardia había soltado y golpeó su cabeza fuertemente con la parte trasera del arma.

—Noqueados.—Dijeron al unísono.

—Bien, tienes que encontrar tus cosas.

—Seguramente se encuentran en el primer piso.

—Anda, yo te cubro.—Taehyung no esperó señal y saltó del techo cayendo en el pasto que estaba en el primer piso, confiando en que su acompañante le cubriría la espalda. Se encontró con otros dos sujetos que estaban dispuestos a dispararle pero con ágiles movimientos los esquivó y los dejó fuera de combate, entrando en la parte de abajo del aparente edificio abandonado. Una vez que visualizó sus pertenencias fue directo a ellas y las tomó sacando sus aparatos para detectar si había alguna señal que les impidiera el escape.

En el transcurso, los tiroteos cesaron y entonces se dio cuenta que alguien en una falda escolar ya le estaba acompañando por la espalda.

Noona, no hay ningún dispositivo de seguridad.—Comentó seguro, provocando en su acompañante un chasquido con su lengua.

—Esto es demasiado fácil.—Respondió con extrañeza en su voz. De lejos pudo observar como aparecían más personas con armas.—Vámonos antes de que nos alcancen.—Sujetó a Taehyung del brazo y lo arrastró a la salida de la puerta principal.

Corrieron hasta adentrarse a lo profundo de un bosque y toparse con el límite de un río.

—¿Sabes nadar?

—Uh...¿claro?—Respondió el menor con duda en su voz.

—Entonces hoy descubrirás que tanto puedes aguantar bajo del agua.

—¿Qué?—Antes de que pudiera reclamar algo, su acompañante se lanzó al agua, sumergiéndose y dirigiéndose a lo que parecía ser río abajo. El tiroteo empezó a oírse de lejos, obligando al chico al tener que meterse al agua.—Ah, demonios.—Imitó sus movimientos y abrió los ojos tratando de seguir el cuerpo que estaba delante suyo, la corriente no estaba potente por lo que podían salir para tomar aire y seguir su camino. Siguieron así por unos cuantos minutos que les sirvieron para alejarse de la zona de peligro.

Pronto emergieron del agua agitados, esperando que el plan haya funcionado; no tardaron mucho en darse cuenta de que no estaban solo pero antes de ponerse tensos, deslumbraron que afortunadamente eran caras conocidas.

—Tardaron más de lo esperado, YoonJi—Una sonrisa de hoyuelos les recibió junto con una mano extendida. La susodicha correspondió el gesto y tomó la mano del chico ayudándole a salir del agua.

—Sabía que estarían esperando. Gracias chicos.—El otro acompañante que les esperaba estaba sonriendo ampliamente al darle una toalla para que se secase.

—Eh, agradecería un poco de ayuda también.—Se quejó el menor, haciendo que uno de ellos riera.

—No nos olvidamos de ti, Tae.—Respondió estirando su mano y ayudando al menor a salir del agua, de igual manera le colocó una toalla sobre su cabeza y empezó a secar su cabello, provocando una sonrisa en el contrario.

—Gracias Hobi.—La peculiar sonrisa rectangular del chico se hizo presente contagiando el ambiente de sus mayores.

—Salgamos de aquí antes de que nos encuentren, Namjoon, tú conduces.

—Sí, madame.—Respondió sonriendo mientras sostenía las llaves.

El camino hacia la base era tranquilo, el moreno conducía mientras su copiloto se terminaba de secar el cabello en el asiento. En la parte trasera, Taehyung hacia lo mismo con Hoseok a su lado.

—Es segunda vez que les secuestran Yoongi deberías tener más cuidado.—El chico con la sonrisa de hoyuelos habló de repente, con la mirada fija en su camino. El mayor frunció los labios, frustrado porque sabía que su amigo tenía razón. Habían sido emboscados con la trampa más torpe posible, pero al menos corrieron con suerte.

—Tsk, los hombres de Wang serán muchos pero no son tan inteligentes.—Respondió con voz gruesa. Nam le miró de reojo entendiendo entonces el motivo real.

—¿Acaso te estás dejando capturar?—El de cabello negro se tensó.—Ah...¿Sabes que no podrás encontrarte con Wang tan fácilmente, cierto? Sé que estás desesperado por acabar con esta situación pero...

—4 años Namjoon, ¡lo hemos buscado por 4 años!—Gruñó, atrayendo la atención de los chicos de los asientos de atrás.—Es obvio que quiero acabar con esto. Perdí hasta mi propia identidad con tal de acabarlo.—El conductor suspiró, comprendiendo.

—Lo sé Yoongi, pero tienes que tener la mente fría en esto.—Y él lo sabía pero había veces que no sabía qué hacer para poder continuar con esa vida que tenía.

Lo había perdido todo y lo único que quería era justicia por su familia.

—No se preocupe hyung, saldremos de esto pronto.—Yoongi escuchó la voz grave pero cálida de Taehyung dándole ánimos y logró relajarse un poco.

—Sí, lo sé. Sin ustedes chicos, no sería nada.—Respondió mirando hacia fuera de la ventana, percatandose en ese momento de la ruta inusual.—Oye Joon, este no es el camino hacia la base.

El aludido rió aún con la mirada en el camino.—Por supuesto que no, vamos a casa de Seokjin.

El mayor abrió sus ojos con sorpresa y giró su rostro hacia el rubio.—¿Qué? Oh no, no, no, no.

—Oh sí. Ya tenemos todo lo que necesitamos.

—Namjoon, si Seokjin se entera de lo que sucedió me va a matar.—Yoongi se quejó, casi con terror en el rostro.

—Muy tarde, ya está avisado.—Respondió Hoseok desde el asiento trasero con algo de burla lo que consiguió un sonido de queja del moreno.

—Chicos, por favor...

—No hay nada que puedas hacer Yoon, si regresamos a la base lo más seguro es que nos busquen ahí, así que es más seguro ir a casa de Seokjin.—La voz serena del castaño se escuchó en el momento.

—Claro, y el amigo de todos los niños no nos delatara.—Burló el mayor, cruzándose de brazos.

—Sabes que Jin no es así.

—Oh sí, ahora es "Jin"—Sonrió de lado viendo como el comentario hizo a Namjoon avergonzarse.

—Es solo un amigo.—Refutó.

—Por supuesto.

—Hey chicos.—La voz de Taehyung se oyó desde la parte de atrás.—¿Quién es Seokjin?

—Ha sido un amigo de la familia de Yoongi desde hace años, lo conocimos antes que incluso a él.—Relató Hoseok acomodándose su cabello rojizo.—Es un buen tipo, pero está relacionado con todo el mundo, en resumen...

—Es un niño de mami.—Completó Yoongi soltando un suspiro.—Pero el chico conocía a mi familia y nos ha apoyado en mucho. Aunque tiene como dos años que no lo veo, eso explica por qué no lo conoces.

—Oh.—Respondió simplemente y asintió.—Entonces ¿cuánto tardaremos en llegar?

—Supongo que en unas 3 horas más.—Contestó Namjoon.—Seokjin tiene una casa fuera de la ciudad, cerca de un bosque, es difícil que alguien nos encuentre ahí.

—Entonces...Hobi, déjame dormir en tu regazo.—Dijo el menor, acomodándose cerca de los muslos del castaño.

—Cielos Tae, eres un consentido.—Reprochó en broma, acariciando los cabellos del chico en sus piernas.—Supongo que es mejor que descansen, tuvieron un día agotador.

—Sí, supongo.—Yoon se acomodó en el asiento, empezando a cerrar los ojos. Pronto entró en un estado relajante y se dejó llevar, cayendo dormido unos pocos minutos después.

~*~

Pasaron un par de horas cuando abrió sus ojos, Namjoon aún seguía manejando y todo a su alrededor había oscurecido.

—¿Aún no llegamos?—Musitó en voz ronca.

—Oh, veo que despertaste.—Respondió el castaño con una pequeña sonrisa.—Falta poco, llegaremos como en una media hora.—La respuesta lo hizo reaccionar e ir acomodándose de a poco para regresar a una posición más cómoda para el camino que faltaba. Observó de reojo en el retrovisor a los dos chicos del asiento trasero, completamente dormidos.

—Hoseok también cayó ¿eh?

—Sí, estuvo bastante preocupado por ustedes desde que los secuestraron. En realidad, más por Taehyung.

—Bueno, era de esperarse, Hoseok fue quien lo encontró hace un par de años.

—Esos dos son muy cercanos, Taehyung no se despega de Hoseok nunca.

—Tu crees...—Yoongi habló algo dudoso.—¿Crees que ellos tengan algo?—Soltó mirando a la pareja con algo de melancolía. La pregunta no le sorprendió a Namjoon.

—No lo sé. Taehyung es muy cariñoso con todos, es algo especial con Hoseok pero él... también es un misterio, nunca sé realmente qué es lo que piensa o siente.

—¿Qué hay de ti y Seokjin?—Preguntó Yoongi con sorna en su tono de voz, haciendo que el contrario soltase un suspiro cansado.

—Ya te dije que-

—Namjoon...—Interrumpió, sabiendo que en algún momento su amigo debía contarle la verdad.

—Es...complicado, su familia no quiere tener a "alguien como yo" cerca, así que digamos... somos amantes de ocasión.

—Cielos, lo lamento hermano.

—Está bien, no se puede hacer mucho.—Respondió con resignación.—¿Pero por qué estás tan curioso hoy, eh?

—Nada en especial.—Yoongi dirigió su vista al exterior.—Solo me dio curiosidad por esos dos.—Intentó desviar el tema. Namjoon lo notó.—Taehyung se ve muy joven, ¿cuántos años tenía?

—Es solo dos años menor que tú, no hables como un anciano.—Burló.

—Dos años eh...—Ignoró el tono del chico y se concentró en sus pensamientos.—Él tendría su edad...—Musitó para sí mismo.

—¿Dijiste algo?—Inquirió Namjoon. El azabache no se inmutó en el momento, luego de unos segundos, parpadeó un par de veces y regresó su vista al frente.

—No, no es nada.

~*~

—Llegamos chicos, despierten.—La voz de Yoongi retumbó por todo el auto, provocando quejidos por parte de los menores que se habían quedado dormidos en el camino.

Finalmente habían arribado en una de las mansiones de Seokjin. La casa estaba rodeada de altos y gruesos muros brindándole más seguridad. Ya habían ingresado a la entrada que los recibía con unos escalones antes de la ancha puerta de madera.

Namjoon tocó la puerta con confianza como si estuviera ahí todo el tiempo. Yoongi le seguía de cerca pero con una distancia prudente por si Seokjin lo veía. Taehyung y Hoseok bajaban del auto con algunas pertenencias, aún somnolientos. La noche ya había caído y lo único que los iluminaban eran los potentes faros de luz que estaban en los costados de la entrada.

Cuando la puerta se abrió, Yoongi se tensó, abrazándose a sí mismo y arrugando la blusa negra de manga larga que tenía puesta, pretendiendo tener frío. Taehyung estaba curioso y Namjoon y Hoseok estaban sonrientes.

—¡Seokjin hyung!—Exclamó el de cabello rojizo.—Ha pasado un tiempo.

El mayor de todos sonrió al ver que los chicos habían llegado a salvo al lugar, sin embargo pronto su buen humor cambió al percatarse de la presencia del de cabello negro.

—Min Yoongi.—Pronunció severo. El susodicho se encogió en su lugar.—Me puedes explicar ¿por qué demonios sigues dejando que te secuestren?—Y ahí estaba su tono autoritario.

—Uh, es un gusto verte de nuevo, hyung.—Jin frunció sus labios en señal de frustración, viendo que aunque lo retara, Yoongi lo ignoraría.

—Oye, entiendo tu desesperación por acabar con esto, pero es demasiado.—El mayor colocó sus manos a los costados de su cabeza y se tocó la sien con sus dedos, mostrando el estrés de la situación. Inhaló y exhaló tratando de calmarse, es entonces cuando vio una cara desconocida entre todos.—¿Y este niño?—Habló refiriéndose a Taehyung.

—Uh, soy Kim Taehyung.

—Se unió a nosotros hace un par de años.—Continuó Hoseok. El rubio mayor lo observó de cerca incomodando un poco al menor.

—Es un bebé, ¿seguro de que está con ustedes?—El comentario hizo que Namjoon se riera y Tae se relajara un poco. Yoongi había quedado excluido a esas alturas y se sentía mejor de esa manera.

—Jin hyung, queremos pedirte un favor.—Namjoon habló de repente, rompiendo con el ambiente. El mencionado lo miró con tranquilidad. En el camino Namjoon le había explicado todo a Yoongi, incluyendo la verdadera razón por la que visitaban a Seokjin.

—Bueno, es obvio que no recorrerán miles de kilómetros solo para saludar, ustedes no me quieren demasiado.—Bromeó sonriendo únicamente hacia Namjoon quien le respondió igualmente, algo avergonzado.—¿Hablemos adentro, de acuerdo?

Los chicos siguieron al mayor, pasando del elegante lobby hasta llegar al amplio estudio del rubio; estaba rodeado de libros que seguramente nunca había leído y solo lo hacía para aparentar. Seokjin tenía un título universitario pero nunca ejerció nada con él, todo era para satisfacer a sus padres y poder seguir con los negocios.

—Bien, entonces ¿para qué me necesitan? Además de esconderse un rato por aquí.—Mencionó moviendo su mano de lado a lado, como restándole importancia al asunto.

—Necesitamos que nos prestes una de tus casas para atraer al grupo de Wang.—Dijo el moreno, causando un silencio incómodo entre todos los presentes, y en especial en Seokjin que no se había movido por el comentario. El silencio se rompió de pronto cuando una sonora carcajada retumbó el salón, todos se miraron entre sí para luego dirigir su mirada a Jin que no dejaba de reír.

—Es una broma ¿cierto? Los hombres de Wang son... no sé ¿cientos? Y ustedes, ¿qué? ¿Cuatro? Pff, cinco si me contaran. Y además saben que soy neutral en esto ¿por qué quieren involucrarme?

—Estamos hablando en serio. Mira, no te meteriamos en esto sino confiáramos en que puede funcionar.—Respondió Yoongi calmado.

—¿Puede? Eso me suena a una suposición.—Refutó el mayor cruzado de brazos.

—Jin, necesitamos de tu apoyo precisamente porque eres neutral, si en alguien confiarían esos tipos, serías tú.

El rubio suspiró. Sopesando sus opciones.

—Escucha Yoongi, tu familia ha apoyado mucho a la mía y viceversa, siempre bajo el agua. ¿Tú crees que ellos no sospecharán nada?

—No lo dudaría, pero es nuestra única oportunidad.—Respondió el pálido con firmeza.

—Hyung, no te pondremos en riesgo, estamos planeando esto desde hace mucho, déjanos encargarnos.—Mencionó Hoseok con tranquilidad.

Seokjin exhaló todo el aire que retenía en el momento y se resignó. No podía hacer mucho con ellos.

—Que sean mis favoritos no significa que abusen ¿de acuerdo?—El comentario relajó a los demás, sonriendo ante lo dicho.—Bien, les ayudaré, pero aún no sé cómo piensan sobrevivir al grupo de Wang.

—Ellos podrán ser muchos pero nosotros somos más inteligentes.—Respondió Namjoon.

—Sí, sólo necesitamos a unas personas más.—Dijo el de cabello negro, pensativo.

—¿Cuántas necesitas? ¿Treinta, cincuenta...?—Seokjin hablaba mientras sacaba su celular, dispuesto a ayudar a buscar a los necesarios.

—Dos.—Interrumpió, Jin estaba estupefacto.

—¿¡Dos!?—Exclamó.

—Sí, con nuestra estrategia, mientras menos seamos, es menos la sospecha. Necesito a alguien que sepa de informática. Un hacker que pueda deshacerse de cualquier obstáculo.—Yoongi proseguía hasta que sintió la mirada de Taehyung juzgándolo.—No me malentiendas Tae, eres bueno pero te necesito con tus otros talentos.—El menor sonrió ante el cumplido.

—Bien, puedo solucionarlo. ¿Quién más?

—Alguien que sea inteligente y hábil con las armas, así como de apariencia confiable.—Continuó el azabache.

—Exiges demasiado pero creo tener a las personas en mente.—El mayor sonrió de lado.

—Cuento contigo hyung, te prometo que será lo último, haré lo posible para que lo sea.—Yoongi soltó con seriedad, los demás asintieron dándole la razón y la confianza a Seokjin.

—Bueno, está bien. Confío en ustedes.—Sonrió tranquilizando a los presentes.—Será mejor que descansen todos, han recorrido un largo camino.

Los demás se despidieron, Yoongi se quedó un poco más esperando que todos salgan del salón. El mayor se acercó a él con la intención de hablar del asunto.

—Yoongi, te estoy apoyando porque te quiero como a un hermano. Sé lo mucho que YoonJi estaría orgullosa de ti.

El mencionado sonrió con melancolía. Recordando en el momento todo lo que habían pasado juntos los tres. Yoongi se acomodó su largo cabello negro detrás de la oreja, el fresco se colaba entre sus piernas por el espacio libre de la falda que usaba. No tenía necesidad de vestirse como su hermana dentro de la casa de conocidos pero la promesa hecha entre ellos lo obligaba a actuar de ese modo.

—Lo sé.—Respondió únicamente.

Seokjin no intentó más por hablar de eso, sabía que el tema era delicado pero no podía evitar pensar en todo el peso que el chico estaba cargando.

—Bien. Contactaré con unos conocidos para ver que podemos hacer con el plan. Te avisaré cuando todo esté listo.—El mayor avisó y el azabache asintió ante eso.

—Gracias, Seokjin.—Esbozó una sonrisa y el mayor le correspondió igual, comprendiendo todo con el gesto.

~*~

Habían pasado un par de días cuando el mayor llegó con el aviso de las buenas nuevas para el demás equipo. Yoongi estaba en el estudio de Seokjin -el cual se había adueñado en su estadía- y repasaba el plan de nuevo cuando el rubio entró a la habitación.

—Yoongi, tengo buenas noticias.—Ingresó con una gran sonrisa en el rostro, cosa que le pareció demasiado extraña al azabache.

—¿Qué sucede?

—Los chicos que solicitaste ya están aquí.—El comentario del mayor lo desconcertó.

—¿Tan pronto?

—Así trabajo.—Respondió orgulloso.—Ven, los demás ya están esperando. Les presentaré a los chicos, te van a encantar.—Sonrió de lado, dejando a Yoongi todavía peor con la duda.

El azabache lo siguió hasta llegar al lobby donde los demás ya estaban esperando, incluyendo a dos chicos que se encontraban de espaldas a él hablando con Hoseok.

Madame,—Comenzó Seokjin, acatando la orden que les había dado que no revelara su identidad hasta que él mismo explicara la situación.—Chicos, quiero presentarles a dos conocidos míos.—Yoongi observó a los presentes, un chico de cabello negro y otro de cabello platinado, de espaldas podía notar que ambos sujetos tenían un cuerpo bien trabajado. Pero su momento de admiración terminó tan pronto los chicos voltearon a él.

Yoongi lo sintió todo en cámara lenta, abrió sus ojos entre sorprendido y confundido. Frente a él, el joven de cabello platinado le veía fijamente y si este estaba sorprendido, no lo demostró en su rostro. En cuestión de segundos, el chico formó una sonrisa ladina al percatarse de la situación en la que estaba envuelto.

—Es un gusto conocerla, noona.—Su voz retumbó en los oídos de Yoongi haciéndolo erizar; reconocería ese tono así estuviera a kilómetros, aún recordaba ese matiz delicado al hablar.

Y eso en definitiva le quitó toda duda.

Park Jimin se encontraba frente a sus ojos.

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N/A: Hola chamas, ha pasado un tiempo, apuesto a que no esperaban este plot twist, y de seguro quedaron con más dudas. No os preocupéis, responderé todo con su tiempo 7u7. Así que aquí les dejo esta sorpresita. Me gustaría ver sus teorías, son armys, entrénense ahq.
Nos vemos en el próximo cap. Chaoo.

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