La realidad en la que vivía inmerso esas semanas donde viví el más grande placer de todos me golpeó una mañana de lunes cuando el doctor Min regreso a la Universidad, en cuento Taehyung me lo dijo salí a buscarlo, entre en su oficina sin siquiera dignarme a golpear la puerta, ahí estaba frente a mi, pulcro y bien vestido con sus lentes y un semblante serio. Cerré la puerta, llevaba conmigo el libro el cual deje en su escritorio, me senté frente a él, quería respuestas que esperaban por respuestas 

-Hola -salude sonriendo ladino tenía miedo y no sabía por qué 

Yoongi me miro -Ha pasado tiempo ¿Cómo estas?-dijo frío 

Aquello me revolvió el estómago, baje la mirada pensando en que decir, como si estuviera a punto de confesar una infidelidad, que técnicamente no lo era pero...¿Por qué se sentía tan mal? no aguante las ganas de llorar, era indescriptible como al lado de Agust podía se runa persona pero al lado de Yoongi me sentía tan intimidado, lo escuche levantarse, por un momento creía que se iría y me dejaría ahí pero en cambio sus brazos me levantaron y me abrazaron con fuerza 

-Lo siento-fue lo que dijo en mi oreja -De verdad lamento haberte arrastrado a esto Jimin, eres un ángel y en verdad estoy enamorado de ti, no quiero que me dejes pero también sé que esto puede llegar a ser difícil para ti 

Me aferre a sus brazos, ese era el hombre con el que quería estar, había leído durante noches enteras el bendito libro tratando de entender lo que ocurría, llegue a la conclusión de que Yoongi no tenía la culpa de lo que pasaba y yo quería estar a su lado, todo en él parecía ser tan solitario 

-No quiero dejarte-susurro en su cuello -No quiero alejarme de ti 

Yoongi beso mi cabellera -Gracias -fue lo único que dijo antes de separarse y besarme con pasión, con necesidad oculta y muchas ganas, sentí como la adrenalina y la lujuria crecía en mi interior, recordé sus manos recorriendo mi cuerpo y no pude aguantar las ganas de gemir contra sus labios. Yoongi me volteo, tomo mi cintura y me subió al escritorio, no hubo tiempo para pensar o para reaccionar a lo que sucedía a nuestro alrededor, nos extrañábamos eso era obvio. Nos deshicimos de la ropa que estorbaba para que nuestros cuerpos compartieran el calor 

-Te haré pagar el que me duela el maldito cuerpo-dijo antes de voltearme, puse mis manos en el escritorio mientras sentía sus fías manos acariciar mi cadera, introdujo dos de sus dedos y yo perdí la cabeza, era excitante -Te has portado mal, no dije que podría tocar a alguien más 

-Lo siento-susurre 

Me torturo hasta que decidió que era suficiente, saco los dedos y alineó su erección, fue entrando poco a poco, la presión conocida y la expansión de mi cuerpo fue mejor de lo que recordaba, tomó mi cadera con fuerza y empezó con las embestidas moderadas, estaba jadeando de placer, la lucides de la habitación se nublaba y me dejaba dentro de un sueño libidinal. 

Yoongi se acercó pegando su pecho a mi espalda y tomó mi mandubila para besarme, un beso profundo donde su lengua se movía con necesidad. No sabía lo mucho que había extrañado su cuerpo tomar el mío, la forma de besarme y tocarme era muy diferente a la de hace algunos días, ahí lo entendí ellos eran tan diferentes. 

Estábamos en su departamento tomando vino y sin ganas de movernos después de la tercera ronda de sexo, acomodó la cabeza en mi estomago y yo aproveche para acariciar sus cabellos 

-¿Hace cuanto lo sabes?-pregunte

-Siempre había tenido lapsos de amnesia, mi madre me relataba que hacía muchas cosas las cuales no recordaba, hasta decían que era diferente, comenzó con juegos infantiles y después se volvió un problema, entre a la adolescencia y perdí el control 

-Era tan diferente, te veía pero al mismo tiempo no eras tu 

-No soy yo, o lo soy, no lo sé, la mierda de la terapia no funciono porque esos hijos de puta no cooperan-suspiro -¿Me temes?

-No-susurre-¿Quién más lo sabe?

-Mi hermano mayor,. Hoseok y Taehyung me han ayudado mucho, es quien siempre mantiene un ojo en mi, vive en Viena-me miro cansado -Conociste a idiota que me hace rabiar, de verdad lo odio es un maldito loco, he despertado en lugares desconocidos sangrando

-Yoongi ¿Has ido a un profesional?

-A cinco cariño-rió -No puedo durar mucho, no llegamos a buenos acuerdos, mi primer psiquiatra fue el que me hizo darme cuenta de lo que pasaba así que tome precauciones. 

¿Cómo cuales?-pregunte interesado 

-No sé cuando pasará de nuevo Jimin, no se quien será la próxima vez, Agust tiene su propio departamento y es cuidado por Taehyung, cuando pasa nosotros tu sabes como es él 

-¿Te acuestas con Taehyung? 

Negó -Yo no -bufo -Somos diferentes, queremos cosas diferentes. Hoseok llama todos los días, tenemos un código, si no lo digo sabe que no soy yo-negó con ganas de llorar-No es vida vivir así 

-¿Cada cuando salen?-pregunte limpiando sus lagrimas con mis pulgares

-Puedo durar meses siendo yo, Agust sale cuando necesita sexo, cada seis meses puede ser, Yoonnie sale en mi cumpleaños o finales de año, él es un desastre, Hoseok me cuida cuando estoy....pero si es Suga las cosas salen mal-me tomo las manos las cuales beso -Jimin yo no se quienes son, no los conozco bien, no se que quieren, pero me atormentan, no puedo dormir, están en mi cabeza-suspiro -Quiero que tengas el número de Hoseok, él te ayudará si algo sale mal, Jimin debes alejarte de mi cuando no sea yo, no quiero que estés a mi lado cuando ellos salgan, yo te buscare cuando todo pase 

-Pero...-susurre 

-A Agust lo podemos encerrar -rió entendiendo mi miedo-No estaré con nadie más, Yoonnie se quedará dentro por un buen tiempo, Suga no sale a menos que quiera, no se como describirlo porque ni siquiera Hoseok lo ha visto, cuando aparece viaja. 

Fue tan duro mirarlo tan desprotegido, sólo lo abrace, no entendiendo como hacer lo que me pedía o como sobrevivir a una vida a su lado, pero lo necesitaba, lo amaba. 

Pasaron meses y afortunadamente Yoongi seguía conmigo, conocí a Hoseok cuando decidimos vivir juntos, este me contó mucho de su vida, pero no las razones de su padecimiento, investigue y aunque quise preguntarle Yoongi no me dijo nada, a veces aparecía Agust, por una noche y se iba, cuando eso pasaba mi pelinegro se molestaba que me castigaba aunque su forma de hacerlo me encantaba. 

-Mi cumpleaños es en unos días-dijo mientras desayunábamos 

-¿Vas a querer que me vaya? puedo ir con Taehyung -dije triste no quería dejarlo cuando me necesitaba 

-¿Quieres quedarte?-pregunto -Las cosas han estado muy tranquilas, tal vez él mocoso idiota te quiera conocer 

-Sólo dime que hacer 

Asintió sin emoción, se culpaba todos los días sobre la manera en que vivíamos pero  no era tan malo, las identidades no eran difíciles de controlar y yo lo amaba, podía decir que había desarrollado una dependencia por él muy grande y peligrosa 

Ese día  llegue a casa completamente cansado, deje las cosas cerca de la entrada, Yoongi me había mandado un mensaje diciendo que compraría la cena así que no me preocupe por cocinar esa noche 

-Llegue -dije entrando en la sala 

No había nadie, me quite la corbata y se tire en el sillón, tenía esta extraña sensación desde que entre de que alguien me observaba, me aterrorizo, mire a mi alrededor pero no encontré nada, saque de mi bolsillo derecho el celular y trate de llamar a Yoongi, trague saliva cuando escuche su teléfono, me agache a buscarlo, se oía cerca, tal vez mucho, mire debajo de la mesa de centro encontrándolo, lo tome y baje el mío, al momento de levantar la vista vi algo que me asustó por completo, la cabellera negra se asomaba por la parte trasera de uno de los sillones cercanos. 

Deje los teléfonos en la cómoda, me paré y camine para alejarme, Yoongi había sido muy específico, no lo asustes

-¿Hola?-pregunte con voz amable-¿Hay alguien ahí?

Escuche una pequeña risa angelical que al mismo tiempo me dio un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. Asomó la cabeza mostrando una enorme sonrisa, llevaba una camisa azul que resaltaba su palidez 

-Oh mira quien esta ahí ¿Cual es tu nombre cariño?-me agache hasta quedar más bajo-¿Puedes decirme tu nombre lindo?

-Yoonnie -dijo arrastrando las palabras en un tono infantil-¿Tu quien eres? no eres Hobi

Negué -Yo soy Jimin y me mandaron a cuidarte

Abrió la boca y los ojos -¡Eres el principie del que me halo Agust! 

Al escuchar el nombre del otro cerré los ojos pero asentí -Soy yo 

Yoonnie salió de su escondite, llevaba unos pantalones cortos color verde, su camisa tenía un auto, Hoseok ya me habita hablado sobre comprarle la ropa a Yoonnie. Se acercó hasta quedar frente a mi, era como si no supiera que nuestras estaturas no eran diferentes 

-Él dijo que eras bueno jugando y haciendo de comer -rió -¡Quiero pasta!

-¿Pasta?-sonreí -Muy bien lo haré 

Confundido camine a la cocina mientras lo veía tomar un muñeco de acción, lo deje solo para hacerle la cena, Hoseok dijo que hacía muchos berrinches. Paso una hora y yo ya estaba cansado, saque de la alacena unos platos y cubiertos especiales para él y puse la comida, cuando se la lleve sus ojitos me miraban con profundidad 

-Aquí tienes-dije sonriendo 

Él tomo el tenedor y comenzó a comer, era extraño ver al hombre que me cogía y que cogía actuando como un niño de cinco años, es enfermo. Pero era tan lindo que mi instinto paterno despertó y sin querer hice algo que no me estaba permitido, lo toque sin si consentimiento, alargue la mano y toque su cabello un acto tan inocente que desató una guerra 

Yoonnie me miro con los ojos abiertos, de inmediato su ceño se frunció, alejé mi mano, él tomo el plato y me lo lanzo encima, sentí la comida y el golpe en mi rostro, me levanté y me quite todo tratando de abrir los ojos, cuando pude le mire llorar de coraje 

-Yoonnie...

-¡NO ME TOQUES, NO ME TOQUES, NO ME TOQUES!-grito con voz infantil y chillona mientras hacía un escándalo tirando las cosas de la mesa -¡NO PUEDES TOCAR A YOONNIE, NO PUEDES TOCARLO TONTO, TONTO!

-Calma, lo siento- trate de arreglarlo pero no fue suficiente -Yoonnie por favor lo siento-Él "niño" era un desastre en ese momento -Perdóname, lo siento -dije alzando mis manos 

Él me miro con odio -No me gusta que me toquen, no puedes hacerlo, Hobi es el único que puede tocarme, no tu -susurro molesto con las manos empuñadas a cada lado de su cuerpo -No puedes tocarme sucio asqueroso 

-No lo haré lo prometo -debía de llamar a Hoseok para que lo calmara -Lo siento cariño no sabía 

Ladeo la cabeza y sonrió -Esta bien príncipe ¿Podemos jugar a dibujar?

Ahora entendía por qué Yoongi me quería lejos de ellos...

Salí limpio del baño, Yoonnie estaba mirando una caricatura mientras dibujaba, me acerqué a él y me senté a su lado en el piso. Ni siquiera se inmuto, trate de tener cuidado y no tocarlo, aún así mire lo que hacía. Era un dibujo feo, había cinco personas dibujadas y lo que parecía un pájaro negro sobre ellos 

-¿Quienes son ellos Yoonnie? 

-Nosotros -respondió sin mirarme -Este es Suga, Agust, Yoongi, Yoonnie y el príncipe 

-¿Y ese pájaro?

Bajo la mano que tenía el crayón, me miro con una ceja alzada -El hombre malo 

Le mire sin entender pero de inmediato la curiosidad me ataco, Agust no me decía nada porque al parecer fue el último en aparecer, Yoongi evitaba el tema pero Yoonnie podría decirme si hacía las preguntas correctas y no lo asustaba 

-¿Quien es el hombre malo?

-No sé -susurro -Pero es muy malo, hace daño 

-¿Qué tipo de daño hace?-pregunte asustado como si de verdad fuera un niño 

El bajo la cabeza con un puchero -Duele....duele lo que hace 

-¿Que hace cariño?

Negó soltando algunas lagrimas -Daño.....mucho daño y duele ¡Duele!-gritó asustándome por completo, comenzó a llorar y a mecerse de atrás para adelante -Duele, duele, duele, dile que pare, me duele, nos duele ¡Ya no quiero!

Quise abrazarlo pero eso podría ponerlo mucho peor -Tranquilo cariño-dije asustado-Estamos solo nosotros dos nadie puede lastimarte 

-¡Me hace daño!

-Yo te....¡Yo te voy a cuidar, nadie te hará daño!

Yoonnie lleno de lagrimas y llanto me miro y inevitablemente se lanzo a mis brazos, agarrando mi cuello con demasiada fuerza, casi me asfixia de no ser por que lo tome de otra manera, haciendo que abrazara mi cintura y su cabeza quedara en mi cuello, respiraba con dificultad, Yoongi era mucho mas grande y pesado pero actué como si no importara 

-Nadie te hará daño-susurre contra su cabello 

-Papá hace mucho daño-susurro pero lo escuche, en cuento dijo eso mis ojos se abrieron como platos -Él hace cosas que no me gustan, dice que no le puedo decir a Hobi ni a nadie, pero me hace mucho daño y duele mucho -chillo -Pero Suga a dicho que el se encargará -sonrió contra mis clavículas 

Lo mecí hasta que se quedo dormido aún sin poder sacar la impresión de mi mente. Yoongi había pasado por todo ese dolor hasta trastornarse por completo, había eludido la horrorosa realidad que tenía y solo no podía, mire a Yoonnie, los necesitaba a ellos pero ¿Será así siempre?

Pase cinco días con Yoonnie al cual quería con mi corazón. Una tarde llegue y Yoongi estaba mirando su computador 

-¡Estas aquí!-brinque arriba de él, se rió y me beso 

-¿Como estuvo?-pregunto triste 

-Estoy harto de las películas de disney-renegué 

Yoongi no contestó simplemente me beso con pasión -Te amo Jiminie 

-Te amo también Yoongi -susurre tomando sus mejillas con cariño.

Puede haberle dicho lo que había descubierto pero no quería seguir viendo aquella tristeza en su rostro, yo necesitaba verlo feliz, conmigo, a mi lado para siempre.