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JiAh se colocó el brasier del bañador y se acercó a JungKook para ponerse de espaldas a él y esperar a que sus dedos ajustaran los tirantes del mismo para así poder ir a la piscina donde estarían SoHee junto a GaEun.

— Eres mala. — pronunció JungKook ajustando los tirantes del brasier de su novia, ésta sonrió un poco y esperó a que el hombre detrás de ella terminara.— me expones tu cuello y espalda justo cuando tenemos cuatro días sin hacer nada. — murmuró acercándose para dar un beso en la parte trasera de su cuello.

JiAh sonrió ampliamente y cerró sus ojos al sentir el contacto de su cuerpo con el de ella en ese simple beso, soltó su cabello y le tomó las manos de él que estaban en su abdomen luego de rodearla en un abrazo. Es verdad que esta vez estaban sin hacer nada por cuatro días, más que todo se debía a que había vuelto al bufete y JungKook trabajaba en el gimnasio en la parte administrativa, por lo que a veces llegaba más tarde de lo habitual. Había decidido darle su llave por eso, porque ella no quería interrumpir su sueño cada día que llegaba muy cansada.

— ¿Y lo que tú haces todos los días no te hace malo? — preguntó con la misma sonrisa al tenerlo hundido en su cuello mientras la besaba.

— ¿Qué hago de malo según tu pensamiento? — preguntó contra la piel de su cuello mientras le acariciaba con suavidad el abdomen, con ganas de quedarse en esa habitación y no salir a ningún lado.

— Llegar todo sudado a casa mientras respiras de forma agitada por recién ejercitarte... ¿Sabes cómo me pone esa escena todos los días? — dijo entre risitas y JungKook la imitó.

— Cachonda. — susurró en el oído de ella y esta sonrió para morder su labio inferior al sentir como el chico tomaba entre sus dientes el lóbulo de su oreja.

— Exacto. — susurró llevando su mano a la parte trasera de la cabeza de él para mantenerlo allí, besando su cuello de forma húmeda. Suspiró con sus ojos cerrados y él bajó una de sus manos para meterla en la parte inferior de su bañador.

Lo peor de todo era sentir a JungKook con su miembro despierto sobre su trasero, y con el short del bañador de él se le notaba mucho más.

— ¿Uno rápido? — susurró y JiAh soltó una risita con sus ojos cerrados mientras asentía frenéticamente.

Él bajó el short para descubrir su miembro, le tomó de las caderas y empujó su espalda para que ésta se sostuviera de la cama estando a los pies de esta, corrió el bikini a un lado y tanteó su entrada con la punta de su miembro un momento antes de introducirse. Ambos soltaron un gemido suave y él empezó a moverse con frenesí por la excitación que ya existía en su cuerpo, llevó sus manos a los pechos de ella y subió el brasier para poder masajearlos como quería.

Unos cuantos minutos después la puerta fue tocada. Maldijeron al mismo tiempo en un susurro y JungKook salió de ella para que ésta se incorporara. Sabían que era SoHee, pues ésta les había dicho que se apuraran o los buscaría.

— ¡Ya voy! — avisó JiAh con la voz calmada luego de juntar sus fuerzas para no sonar agitada.

Al acomodar sus prendas luego de que JungKook tomara una toallita húmeda y limpiara su miembro, JiAh abrió la puerta con una suave sonrisa.

— ¡Dios mío estás perrísima! — exclamó al ver a la más joven en un bikini color rojo.— ¿la dejarás salir con eso? — apuntó a la chica mientras veía a su mejor amigo dentro de la habitación. Este se acercó y le colocó el brazo en los hombros a su novia, SoHee bajó la mirada y volvió a los ojos de su amigo.— Eres un pervertido... asqueroso... — le dio manotazos en el brazo al chico y este rio por lo alto.

SoHee entre golpes entró a la habitación cuando por inercia JungKook se echaba para atrás esquivando sus golpes. Allí JiAh entendió lo que pasaba cuando vio que JungKook tenía su notoria erección debajo del short, lo que inmediatamente la hizo reír.

— ¡Basta, SoHee! — se quejó entre risas cuando la mayor lo empujó a la cama.

— ¡Con razón huele a sexo aquí! — exclamó ofendida y ambos jóvenes rieron.— JiAh, yo sé que mi mejor amigo es un calenturiento... pero por favor dile que deje de antojarse a follar a estas horas. — pidió frustrada.

— ¡Es que mírala, SoHee! Si tuvieras pene seguro que lo tuvieras parado también. — se quejó y esta le dio una mirada mortal para darle un zape.

— ¡Que poco respeto! — con la ofensa remarcada en su rostro exclamó.— ¿Y nos tienes esperando allá en el pasillo por tu maldita calentura? — repitió ofendida y el chico se rio nuevamente.

— Es inevitable cuando mi novia está así de buena. — murmuró bajando el tono con picardía al mirar los ojos de JiAh, quien estaba sonriente, y eso le daba calidez en su pecho.

— ¡Agh!~ asqueroso. — gruñó volviendo a darle manotazos.

— Ya, SoHee. — pidió con calma JiAh mientras reía. La mayor la miró y entrecerró sus ojos para apuntarla con el dedo.

— Por eso es que son tal para cual ustedes dos. — murmuró y JiAh sonrió ampliamente.— ambos son unos pervertidos. — de pronto sonrió ampliamente y después rio.— ¡Ay dios mío! no sé qué haré con ustedes. — negó entre risas y JiAh le extendió la mano a JungKook para ayudarlo a levantarse.

— Nada... no me vas a detener, tonta. — le sacó la lengua cuando lo miró y ésta hizo un gesto de querer matarlo.— voy a follar con mi chica cuando me de la gana, envidiosa. — le volvió a sacar la lengua y SoHee resopló.

— JiAh, oculta al orangután que lo voy a asesinar. — lo miró con chispas en sus ojos. JiAh soltó una carcajada y luego abrazó a SoHee del cuello.

— SoHee, sabes que JungKook no tiene remedio... — la castaña frunció los labios aún mirando de mala manera al chico.— Y JungKook... — llamó y este le hizo un puchero falso, haciéndose el inocente de todo.— deja de fastidiar tanto a SoHee, un día de estos le va a dar un infarto con tus payasadas.

JungKook la miró ofendido mientras la escandalosa risa de SoHee resonó por toda la habitación... JiAh supo que la había regado y sonrió avergonzada hacia su guapo novio.

— Creo que tu propia novia acaba de llamarte payaso. — rio nuevamente y empezó a aplaudir por la gracia. Allí JiAh entendió que no iba a volver a ayudar a SoHee cuando ésta tenía la memte infantil de su novio y no colaboraba. JungKook miró de mala manera a su amiga y luego su vista fue a los ojos de su novia.

— ¿Cómo pudiste traicionarme de esta manera? — dijo ofendido y luego negó mirando hacia otro lado.

— Amor, no fue con mala intención. — se acercó entre risitas y le tomó de las mejillas cuando este miró a otro sitio.— discúlpame, amor. — rio mientras intentaba que JungKook le diese la mirada sin éxito. El más alto quitó las manos de su chica del rostro y se hizo el molesto caminando fuera de la habitación.

Ambas chicas lo vieron salir con su caminar de orgulloso y JiAh sonrió ampliamente mientras SoHee seguía riendo.

— Menea el trasero delante de él cuando estés caminando hacia la piscina... — murmuró SoHee en su oído.— lo volverás loquito. — susurró con travesura y luego soltó una risita en el mismo tono.

Ambas caminaron fuera de la habitación luego de que JiAh buscara un vestido blanco y corto, era tejido y transparentaba dejando ver su bikini rojo.

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JiAh tomó de su jugo de naranja luego de que le pidiera al chico del bar que le pusiera un poco de hielo para refrescarse un poco más. Estaba sentada en un taburete del pequeño bar mientras bajo la sombra del mismo veía a JungKook bañarse en la piscina junto a SoHee, pues ya habían hecho las paces.

— ¿Quieres un poco de alcohol? — preguntó el chico al ver que JiAh veía a unas mujeres tomar de su copa de cóctel. Miró al chico con los ojos abiertos de más por la sorpresa, ya que estaba metida en sus pensamientos.

— Ah... no, yo... estoy bien. — sonrió apenada y rio un poco mientras tamborileaba los dedos en el vaso de cristal del jugo. Escuchó como el chico chasqueó la lengua divertido y le sonrió amable cuando ésta lo miró nuevamente.

— Te preparo una piña colada... no es fuerte, no trae mucho licor y no deja resaca. — dijo lo último con tono de broma y ella rio un poco bajando el rostro sonrojado. Estaba haciendo mucho esfuerzo por contenerse de decir que sí.

— Mm~ es muy temprano y preferiría tomar alcohol después. — mintió asintiendo con sus ojos brillantes. Nuevamente escuchó las risas de las chicas y luego las vio tomar de sus vasos.

— Una copa pequeña. — propuso él en un murmullo ronco al recostarse de la barra. JiAh suspiró y tragó fuerte.

— Bien. — susurró asintiendo con una sonrisa corta y él sonrió aún más. La chica se veía que lo necesitaba y sólo quería verla pasar un buen rato.

No debió llevarle la contraria a JungKook cuando le aseguró tomar los medicamentos de su tratamiento. Hizo mal, lo sabía... pero es que esas píldoras a veces la ponían algo boba y le daban sueño, cosa que no quería que pasara en sus cortas vacaciones de fin de semana.

— Bien, aquí tienes. — el chico puso una copa frente a ella luego de varios minutos preparándola. Ella sonrió y la tomó, olía muy bien y las frutas parecían frescas.— Que lo disfrutes.

— Gracias. — susurró sonriente y tomó la pajilla de la copa para acercarla a sus labios. Bebió un trago muy corto y se sintió tan divino el sabor que soltó un gemido bajito.— está delicioso... — él sonrió orgulloso y asintió en una reverencia corta.

— Gracias. — agradeció halagado.

JiAh siguió sonriendo y bebió otro trago muy corto, el chico siguió mirándola y se sintió orgulloso de que le gustara la bebida.

Por otro lado entre risas por las bromas que le hacía GaEun a JungKook y a SoHee por sus riñas de niños pequeños, las cosas cambiaron, pues SoHee se acercó a JungKook con una sonrisa coqueta mientras GaEun los observaba.

— Si yo fuera tu... dejaría de enojarme con mi novia por tonterías... — murmuró en su oído y JungKook rodó los ojos, él no estaba verdaderamente molesto, sólo quería jugar un poco con la paciencia de JiAh.

— Deja de decir tonterías también, SoHee. — se quejó empujando un poco a su mejor amiga, esta se acercó a GaEun y la abrazó de los hombros mientras ambas lo miraban de frente, todos dentro de la piscina.

— Bueno... yo sólo digo que el chico de la barra es muy pero muy guapo. — rio un poco y GaEun se le unió. JungKook frunció el ceño y se giró para ver a JiAh en la barra hablando con el chico que atendía la misma.

Lo puso furioso la forma en que él le sonreía, pero se preocupó mucho más al ver a JiAh con una copa a la mitad en sus manos.

— Mierda~ — susurró molesto. Se levantó con sus manos apoyadas en la orilla de la piscina y salió de la misma ganándose unas cuantas miradas femeninas por su tonificado cuerpo.

— ¡Aja! Corre macho, ve por tu hembra. — animó SoHee ganándose una mirada molesta del chico.

Él echó su cabello húmedo hacia atrás y se acercó a JiAh desde su espalda, puso su mano en la espalda baja de ella y le interrumpió la risa que el chico al otro lado de la barra le había provocado. Ella borró su sonrisa al percatarse de la mirada seria de JungKook.

— Oh~ hola. — murmuró y luego sonrió un poco. Él no dijo nada y tomó la copa de su mano con delicadeza, bebió a través de la pajilla y sintió el sabor a alcohol.

— Vamos al agua un rato. — propuso con su voz seria. JiAh sin despegar sus ojos asintió y se levantó del taburete, observó a las chicas que veía hace rato y estas ahora eran las que la observaban a ella por el tremendo bombón que tenía a su lado.

Con malicia ella le tomó la cintura delgada al chico y se puso de puntillas para sonreírle y luego darle un beso corto en sus labios.

— Te amo. — lo miró con sus ojitos de cordero y él como todo baboso se derritió por dentro.

— En la noche hablamos. — pronunció con la voz ronca.

JiAh tragó fuerte y caminó tomando la mano de él hacia la piscina, donde SoHee y GaEun esperaban por ambos con una sonrisa maliciosa.

— ¡Esa es mi JiAh! Demostrando lo que es suyo. — exclamó SoHee sin pena y JiAh rio por lo bajo para tomar la orilla de su vestido y quitarlo para luego dejarlo sobre la tumbona del apartado que ellos habían escogido.

JungKook la vio sentándose en la orilla con sus piernas dentro del agua, prosiguió él a entrar en la misma y luego se colocó entre las piernas de ella.

— Ven aquí, preciosa. — susurró tomando su cintura para hacerla entrar al agua y rodearle el cuello con sus brazos.

— Tus bíceps están más duros y gruesos. — murmuró JiAh en los labios de él para intentar borrar la seriedad de su rostro. Este no contestó y siguió afianzando su agarre en esa pequeña cintura cuando ella por inercia colocó las piernas alrededor de las caderas de él.— me encanta cuando algo de ti se vuelve duro y grueso. — volvió a susurrar esta vez y JungKook no pudo evitar formar una sonrisita pequeña en sus labios.

— Me encanta que nunca tengas pudor. — mordió su labio inferior mientras la veía intentando controlar su sonrisa, lo cual era inevitable.— Pero te quiero sana, JiAh... por favor. — ella asintió y se acercó para dar un beso corto en los labios de él.

— Te juro que no fue mucho licor. — JungKook asintió luego de recordar el sabor de la bebida.— y que no lo volveré a hacer. — prometió y él suspiró creyendo en ella una vez más. Sonrió un poco y quiso proponerle algo.

— ¿Qué tal si haces que esas mujeres dejen de verme y me besas como sólo tú sabes? — JiAh rio un poco y él sonrió al verla.

— Por mi que babeen si quieren, pero la única que sabe moverse sobre ti soy yo. — murmuró orgullosa y es JungKook quien rio en una carcajada antes de que sus labios fuesen atacados por los de su novia en un beso húmedo que los hizo olvidarse de todo a su alrededor.

— Muy lindos, comiendo delante de los pobres. — exclamó SoHee y ambos rieron avergonzados mientras unían sus frentes y narices.

— ¡Agh! ¡SoHee! — se quejó JungKook por la segunda interrupción de la castaña y pálida chica, le lanzó agua en el rostro y ésta lo miró ofendida.— deja de ser metiche y vete a lo tuyo, los tijerazos. — la chica lo miró ofendida y luego con una amplia sonrisa también le atacó con agua, por lo que les cayó a la pareja.

A raíz de eso una guerra de agua comenzó y las risas de los cuatro no faltaron.