Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Treinta y dos

——— •⚜• ———

JungKook le llevó la taza de café a su novia que recién despertaba, estaba sentada en el sofá con una manta gruesa que la cubría del frío que estaba haciendo afuera. Tenían la chimenea encendida y era fin de semana.

Nada mejor que eso: Juntos en casa y sin ir a trabajar.

JiAh le agradeció en cuanto tomó el primer sorbo, dejó la taza en la mesa de centro y abrió la manta para llamarlo.

— Ven. — pidió hacia él, quien de inmediato se acercó y se dejó abrazar de espaldas por ese delicado cuerpo de su novia, uno que siempre le brindaba la calidez que necesitaba.— Eres un amor. — susurró en su mejilla y luego le dio un beso en su pequeña cicatriz. Él sonrió de una forma que le causó ternura y suspiró por ello.

— ¿En serio? — preguntó juguetón y ella lo apretó suavemente.

— Claro que sí. — susurró contra su mejilla y siguió abrazándolo.

Luego de lo ocurrido ese día en su habitación oscura, ella también había estado más abierta hacia él, así como también había estado brindándole bastante cariño. Creía poder decir que estaban muchísimo mejor en la relación.

JungKook había hablado con el detective y le había mencionado lo ocurrido con YoonGi, y por suerte no fue necesario entregarle la fotografía; de la cual él "se deshizo" al ella entregársela. No quería hacerlo, no al menos hasta que ese hombre fuera atrapado.

El detective había armado un plan para detener a Min YoonGi, tenían toda la rutina de este trazada y sabían con detalle cómo podían capturarlo, lo único que faltaba era hacerlo.

Una llamada sonó en la sala y se dieron cuenta de que era el teléfono de JungKook; él cual tenía una llamada entrante de SoHee. Él la tomó de inmediato y se levantó del sofá para alejarse un poco yendo hacia la puerta del balcón, JiAh lo siguió y se posó a un metro detrás de él.

— JungKook, la policía planea capturar a Min YoonGi esta noche. Me acaba de llamar el detective Kim. — él tomó aire y asintió para luego suspirar.

— Perfecto... me mantienes al tanto, SoHee. — pidió un poco aliviado y a la vez nervioso. Esperaba que la redada funcionara y por fin pudieran encerrar al hombre que tanto atormentaba a su novia.

— Te aviso. — mencionó SoHee, quien seguro estaba en su casa igual que ellos. Colgó la llamada y después guardó el teléfono en su bolsillo mientras seguía viendo el paisaje.

Era fin de semana y seguro YoonGi estaría en uno de sus sitios nocturnos favoritos.

— ¿SoHee te dijo algo sobre el caso? — preguntó JiAh detrás de él y se volteó para sonreírle levemente. Se acercó a ella y colocó sus manos en sus hombros.

— La policía tiene planeado capturar a YoonGi esta noche. — murmuró viendo en ella la misma reacción que tuvo él cuando habló con SoHee.

— Espero que lo logren... — susurró viendo los ojos de JungKook fijamente, este asintió y la atrajo para abrazarla.

El teléfono de JiAh sonó y ella lo vio para notar la llamada entrante de su hermana. Hacía tiempo que no hablaban bien, puesto que ambas habían estado ocupadas con su trabajo, y seguramente SunMi estaba regresando de su viaje a Gangnam y por eso la llamaba.

— Contéstale, distrae un poco la mente hablando con tu hermana. — ella asintió y descolgó la llamada para ir a su habitación tras escuchar la voz de la mayor al otro lado de la línea.

JungKook se sentó en el sofá y tomó la laptop de JiAh para revisar en Internet algo referente al caso de Min YoonGi.

Se encerró en ese mundo imaginario donde podía ver con claridad lo que podían hacerle a JiAh o también lo que le habían hecho a SoHee... y no supo por qué unas palabras con la voz de Suni llegaron a su mente.

"El momento en que te desvivas con una situación que no te ocurra a ti, te darás cuenta de lo mucho que amas a esa persona"

En efecto, esas palabras de Suni, dichas por ella misma hacia él cuando descubrió su secreto: el club Dionysus, le mostraba la tanta razón que éstas tenían. Pues en aquel momento él había hecho lo imposible por cuidar de ella, y ahora mismo estaba haciendo lo imposible por cuidar de JiAh; eran dos situaciones con similitudes pero a su vez diferentes.

Entró en el navegador nuevamente y escribió el nombre de la banda para intentar conseguir algo más que pudiese ayudarles en caso de que fallara la captura.

Pasados los minutos JiAh llegó de su habitación y lo vio de espaldas a ella en el sofá, con su laptop en las piernas mientras leía cuidadosamente cada párrafo de su búsqueda. Se acercó a él sin hacer mucho ruido y luego enterró su rostro en ese cuello con perfume varonil que tanto le encantaba, se alejó un poco para rodearlo con sus brazos y escuchar la risita de este al darle un sonoro beso en la mejilla. Su mano tatuada le acarició el brazo que ella dejaba caer sobre el pecho masculino, volteó luego de unos segundos para observar a su novia y le sonrió con suavidad para darle un beso corto.

— Te amo, JungKook. — le dijo con su tono serio mientras lo miraba con la misma seriedad.

Él borró su sonrisa y también la miró del mismo modo cuando notó que lo estaba diciendo de forma muy seria, así que le acarició el brazo con suavidad y miró todo su rostro antes de hablar.

— Te amo, JiAh. — imitando el mismo tono de ella, ambos se miraron con detenimiento antes de que ella se pasara para adelante del sofá por el respaldar de este.

En ese lapso de tiempo JungKook dejó la computadora en la mesa de centro y luego la recibió cuando ella se colocó a horcajadas en su regazo mientras abrazaba su cuello. Se miraron otros segundos a los ojos y ya luego se entregaron en un beso apasionado, de esos que los seguía uniendo cada vez que daban todo su amor en el mismo.

——— •⚜• ———

La pareja despertó poco a poco cuando escucharon un teléfono sonar. Ambos, con sus ojos adormilados se sentaron sobre el sofá lentamente para buscar el aparato de donde provenía la llamada entrante. JiAh observó la espalda desnuda de JungKook y luego acomodó la manta para cubrir su pecho desnudo.

Habían hecho el amor en el sofá y por alguna razón se habían quedado dormidos sobre este.

JungKook consiguió el teléfono y carraspeó un poco para descolgar la llamada de SoHee.

— SoHee. — murmuró con la voz algo ronca y adormilada.

Lo han atrapado. — dijo de inmediato sin ningún tacto. JungKook abrió bien sus ojos y ya no se veía adormilado.— lo han atrapado, maldición. — él pudo notar la felicidad en su tono y sonrió un poco mirando a JiAh a su lado, se le veía confundida por su repentina felicidad.

— Excelente... vamos para tu casa. — avisó y escuchó una afirmación del otro lado de la línea antes de colgar.

— ¿Sucede algo? — preguntó confundida y aún estando algo adormilada.

JungKook sonrió ampliamente y se abalanzó sobre ella hasta dejarla sobre el sofá.

— Han capturado a YoonGi. — JiAh abrió la boca sorprendida y luego sonrió muy poco.

Estaba feliz, pero aún tenía miedo.

— Eso es... gracias a los dioses que pudieron dar con él. — murmuró JiAh al verlo asentir emocionado. Él le tomó de los hombros y luego acarició sus brazos.

— Ya estás más segura, amor. — susurró acercándose a su rostro y luego de acariciarle la nariz con la suya, le dio un beso corto. JiAh sonrió muy suave viéndolo levantarse del sofá con sólo su boxer puesto.— Vamos a alistarnos. Visitemos a SoHee para celebrar esta gran noticia.

Él le extendió la mano y JiAh la tomó para ampliar un poco más su sonrisa por la emoción en los ojos saltones de JungKook.

— Bien. — asintió tomando su mano y caminaron a la habitación para ir a ducharse y cambiarse.

Ella no pudo evitar reír un poco cuando este la tiraba apresurado, causando que casi se le cayera la manta de su cuerpo por estar sosteniéndola con una sola mano.

——— •⚜• ———

JiAh bajó de la moto y quitó su casco para ver a JungKook imitar su acción luego de apagar el vehículo. Habían decidido venir en este mismo para llegar más rápido; según JungKook... Algo que sí sucedió pero que ella estuvo todo el camino apretando su torso con los brazos cuando aceleraba demasiado y pellizcando sus costillas cuando este ronroneaba la moto para asustarla.

JungKook era un loco malvado... pero cómo amaba a ese loco.

— Ya estás en tierra. — pronunció con una risita traviesa y malvada al ver a JiAh con la respiración agitada.— ¿Te tiemblan las piernas? — preguntó con malicia y ella le dio un golpe en el brazo mientras lo miraba molesta. Entre risas la tomó de la espalda baja y la atrajo hacia él para robarle un apasionado beso que la dejó sin aliento.

— Eres insoportable a veces. — mencionó con un gruñido molesta. Él simplemente rio un poco fuerte y ella sonrió un poco con esa magnífica vista.— pero te amo, insoportable. — dijo entre dientes para tomarle las mejillas con sus manos y volver a besarle los labios con dedicación.

Se separaron luego de unos segundos y dejaron los cascos sobre la moto para tomarse de las manos y caminar hacia el interior del edificio, donde JungKook aprovecharía de ver a su padre.

Hoy él estaba más guapo que de costumbre, usaba un pantalón de mezclilla azul oscuro casi negro, junto con una camisa de la misma tela desabrochada hasta el inicio de su abdomen cubierto por una franela blanca, y unos zapatos negros junto a una correa ajustada a su cintura para complementar... añadiendo por último esa coleta baja por su cabello largo, pues nuevamente lo había dejado crecer y ya estaba al punto de poder atarlo.

El condenado se veía guapo con todo.

Al llegar al apartamento de SoHee ésta les abrió, y los invitó a pasar con una amplia sonrisa.

— No saben la emoción que sentí cuando me lo dijo el detective. — sonrió mirando a ambos luego de entregarles una copa de vino.

JiAh no había tomado sus medicamentos por orden del doctor, puesto que quería saber qué tal le iba sin estos luego de un tiempo tomándolos. Había estado bien a decir verdad.

— Estoy contento con ello, SoHee... sé que esa captura posiblemente abrirá de nuevo las puertas a la oportunidad de atrapar a quienes te hicieron eso. — apretó la mano de su amiga y luego volteó a ver a JiAh, quien estaba un poco callada desde que llegaron.— Es lo mismo para JiAh, al menos estará un poco más tranquila.

Al mencionar eso, la nombrada parpadeó saliendo de sus pensamientos y sintió la caricia de su novio en su brazo, lo miró y le sonrió con cariño.

— Sí... — murmuró queriendo salir del tema.— ¿Y... dónde está GaEun? — preguntó hacia la castaña de tatuajes frente a ella. SoHee sonrió un poco y tomó de su copa para contestar.

— La mandé a que pasara más tiempo con sus padres. No quería, pero la terminé convenciendo. — mencionó golpeando con sus dedos la copa. JiAh bebió de la suya mientras JungKook de reojo la observaba, pues quería percatarse de que tomara de forma moderada.

— ¿Justo ahora? ¿Y eso por qué? — preguntó el pelinegro esta vez y SoHee lo miró unos segundos antes de bajar la mirada un poco.

— Escuché que sus padres le dijeron que yo le estaba quitando tiempo para pasar con ellos, y que por eso ella casi no los visitaba. — murmuró con tono algo triste y JiAh quiso abrazarla de inmediato por eso.— logramos que aceptaran nuestra relación y no quiero arruinar eso... por eso le dije que pasara unas semanas con ellos.

— ¿Tiene muchos días ya? — preguntó de nuevo el chico y JiAh lo miró de reojo para luego ver a SoHee. A veces su novio era muy chismoso.

— Más de una semana, eso creo. — sonrió y JungKook la imitó, bebió de su copa y luego miró a JiAh.

SoHee se levantó para buscar algunos aperitivos en la cocina y JungKook prosiguió a hablarle a su novia.

— Voy a ver a mi padre. — mencionó y JiAh asintió.— ¿Vamos? — JiAh miró a SoHee buscando en la cocina lo que quería preparar y no quiso dejarla sola.

— Ve tu, acabamos de llegar y no quiero dejar a SoHee sola mientras prepara los aperitivos. — él asintió entendiendo y volvió a verla a los ojos.

— No tardaré, lo saludaré y conversaré con él un rato para volver ¿bien? — JiAh asintió sonriéndole suavemente por cómo le apretaba la mano con delicadeza, con ganas de no apartarse de ella.— Toma sólo esa copa, no tomes más hasta que vuelva, por favor ¿Sí? — entre risitas ella asintió y se acercó para darle un beso corto.

SoHee los miró con disimulo desde la cocina y sonrió suavemente con la escena.

— Vuelvo rápido. — prometió acercándose para darle otro beso y ella asintió sonriendo para verlo después levantándose y yéndose a la puerta.

Al quedar ambas chicas solas, éstas se miraron y se sonrieron para que luego la mayor soltara una risita negando con su cabeza mientras picaba los trozos de pan para untar con algunas salsas.

— Lo traes loquito. — mencionó entre risas y JiAh se sonrojó levantándose mientras tomaba su copa.

Se acercó a SoHee a un lado de la isla y le robó un pan para oírla quejarse.

— Y él a mi, SoHee... y él a mi. — susurró viendo hacia la puerta por donde él se había ido.

— Ya me doy cuenta... — murmuró tapando el envase de la salsa que JiAh estaba untando con el pan.— si se te han pegado sus costumbres.

Ambas rieron y siguieron conversando de cosas triviales, cosas de mujeres y cosas de JungKook que SoHee le contaba.

— No puedo creerlo. — rio JiAh por lo bajo mientras SoHee asentía para que le creyera.

— En serio. Un día, mi padre nos atrapó comiendo dulces que yo había robado de una tienda. — mencionó y JiAh abrió la boca sorprendida.

— ¿Sí sabes que le estás contando a la ley, verdad? Soy abogada. — recordó con una risita y SoHee fingió darse un facepalm.

— Por Dios, JiAh, tenía nueve años y JungKook como seis. — dijo exaltada y JiAh rio ampliamente.

La verdad se sentía muy bien, luego del trago amargo del caso de YoonGi creía estar mejor, pues SoHee le había comentado que la policía inspeccionó su casa y se llevaron todo para tenerlos de evidencia; además de que el detective prometió tener discreción con las cosas que pudiesen afectar la figura pública de JiAh al saber que YoonGi estuvo haciéndole chantaje.

Sí, se sentía más tranquila.

— No hablo de llevarlos presos, hablo de representarlos ante la ley. — ambas rieron y siguieron comiendo de los aperitivos. Ya casi se estaban acabando y sabían que JungKook se pondría furioso.

— Oye JiAh, cambiando de tema. — dijo en suspenso SoHee para recostarse del mármol con sus brazos.— ¿Qué tienes pensado regalarle a JungKook? Porque yo soy su mejor amiga desde hace muchos años y no sé realmente qué regalarle. — JiAh detuvo la acción de llevarse el pan a la boca y miró confundida a SoHee.— ¡Ash~! Sabía que no te lo iba a decir el idiota. — siseó ahora con su rostro muy molesto.

— ¿Qué? — preguntó insistente, pues la estaba dejando con ganas de saber a qué se refería, aunque tenía una idea.

— Su cumpleaños es en dos semanas. — mencionó frustrada por la actitud de su mejor amigo.— odio cuando hace eso... porque no le gusta celebrarlo no quiere decir que lo deba ocultar... — miró a la más joven y abrió los ojos en grande.— y menos a su novia. — exclamó exasperada y luego suspiró.

— O sea... que tengo dos semanas para pensar, planificar y hacer algo por su cumpleaños... — mencionó JiAh asintiendo. SoHee asintió y luego la vio acostarse sobre el mármol.— debe ser una broma.

SoHee rio un poco por contagiar su frustración a su "cuñada" por decirlo así.

— He vuelto. — avisó JungKook mientras entraba a la casa de su mejor amiga y veía a esta misma sonriendo hacia su novia, quien estaba acostada sobre el mármol.— JiAh. — llamó sintiéndose asustado, pues creía que se había emborrachado. Pero al ella levantarse y verlo se dio cuenta de que no era así.— ¿pasa algo?

JiAh estuvo a punto de preguntarle el porqué no quería decirle de su cumpleaños, pero SoHee lo abrazó del hombro y sonrió con picardía.

— Es que tu señora novia no quiere pizza con piña, y esa fue la que ordené. — JungKook frunció el ceño y JiAh miró a SoHee confundida, la cual le hizo una seña para que le siguiera la corriente.

Cuando SoHee hacía eso era porque no venía nada decente de su parte. Pero entonces JiAh cerró los ojos y suspiró para seguirle la corriente, esperando luego por la locura que seguro la mayor ya tenía planeada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro