Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Treinta

——— •⚜• ———

JiAh entró junto a JungKook en el apartamento de SoHee, ésta los había invitado para que JiAh hablara con el detective que estaba a cargo del caso de "El Dragón Rojo", con el cual había mantenido contacto luego de su desagradable experiencia.

JiAh con un poco de nervios fue guiada por su novio hacia la sala, allí ya se encontraba el detective con el computador sobre la mesa de centro y un café que quizás fue servido por la castaña momento atrás.

— Llegamos lo más rápido que pudimos. — mencionó JungKook disculpándose por la demora.

— No te preocupes, al menos están aquí. — mencionó SoHee llegando a la sala con una bandeja que traía unos vasos de jugo.— Él es el detective Kim de la unidad de narcóticos, está a cargo del caso "Dragón Rojo" desde hace mucho tiempo.

— Un placer, Kim SeokJin. — mencionó el detective de buen porte vestido con su uniforme de detective, compuesto por una camisa de botones color azul claro arremangada hasta los codos y un pantalón negro con su correa ajustada a esa delgada cintura.

Luego de haberse presentado empezaron a hablar del caso de la banda criminal "El Dragón Rojo" y se sumergieron en relatos dolorosos para SoHee, unos que hacían sentir demasiado mal a JiAh por haberse involucrado con un integrante de la misma.

Por primera vez en muchos años se sentía sucia al haber estado con un hombre.

JungKook sintió la incomodidad de su novia a su lado y le apretó la mano con suavidad para que estuviera tranquila.

— Creo que debemos empezar a armar una rutina que siga Min YoonGi, atrapando a éste podemos dar con otros de sus socios.

— Min no hablará. — mencionó JiAh con la mirada perdida en la mesa de centro, captando la atención de todos.— le parece desagradable la traición, y tiene tanta fidelidad a su "trabajo" que no se permitirá delatar a los demás. — dijo haciendo comillas con sus dedos.— excepto, a quienes lo traicionan a él. — susurró lo último y suspiró bajando la mirada.

JungKook la abrazó de los hombros y la atrajo a su cuerpo.

— Nena, no pasará nada ¿Sí? Nadie sabrá que colaboraste en su captura, tenlo por seguro...

— No sabes de quién estás hablando, JungKook... — negó en un susurro mientras lo miraba a los ojos fijamente.— YoonGi no se anda con rodeos... él lo sabe todo. — añadió para llevar una mano a su cabello y rascar un poco su cuero cabelludo. Levantó la mirada hacia la mirada baja de SoHee y suspiró.— no digo que no les vaya a ayudar... — SoHee la miró y JiAh tragó fuerte.— pero lo único que quiero es que dejen a JungKook lejos de todo. — el nombrado la miró extrañado.— no quiero que sepa que JungKook participó en esto, no quiero que en ningún momento se diga su nombre delante de él...

El detective Kim asintió, mientras SoHee simplemente la miraba con fijación.

Sabía que hacía tiempo ella creía que nadie amaría a JungKook como Suni lo hizo... pero ver a JiAh en estos momentos, ver su mirada asustada mientras apretaba la mano de su mejor amigo con protección, queriendo que nada le pasara... todo eso le demostraba cuánto amaba esa chica a JungKook, y no podía estar más contenta con ello.

——— •⚜• ———

— Nena ¿Estás bien? — preguntó JungKook al entrar detrás de ella hacia su apartamento. La vio dejar caer los hombros de espaldas a él y luego volteó a verlo.

— Todo esto me da miedo, JungKook. — se sinceró viéndolo con ojos asustadizos. Él se acercó y le tomó de los brazos.— El hecho de que YoonGi o sus socios puedan hacerte algo me llena de angustia. — mencionó con ese sentimiento en su mirada.

— Amor, soy fuerte, él no me da miedo. — aseguró y JiAh rodó los ojos.

— JungKook, basta de eso ¿Quieres? — exigió viendo su mirada extrañada.— basta de preocuparte por mi y por todos los demás... — presionó su pecho con el dedo y este la vio más confundido.— basta de no tomarte en cuenta a ti mismo... — siguió presionando su pecho y sus ojos se volvieron aguados.— basta de no importarte tu vida... basta de creer que puedes con todo sólo para hacerme sentir mejor. — su voz se quebró y soltó por fin el miedo que sentía.

— JiAh... — susurró tomando su mano que aún estaba en su pecho, tomó la otra también y la hizo mirarlo a los ojos.

— Eres todo para mi... y si te pasa algo, me muero JungKook. — susurró con sus lágrimas cayendo por sus mejillas.— me muero. — repitió en el mismo susurro y él la atrajo en un abrazo protector que sólo él era capaz de darle.

Miró detrás de ella hacia afuera a través del ventanal y suspiró sin saber qué hacer o decir, puesto que él también la amaba de la misma manera.

Luego de varios minutos así abrazados ella se separó y lo miró fijamente.

— Quiero que regreses a tu casa, JungKook... con tu padre. — propuso y él frunció el ceño, totalmente en desacuerdo con ello.

— Si crees que te dejaré sola en estos momentos, estás totalmente equivocada. — negó con su rostro y ella suspiró.

— Es sólo por protección... quiero que YoonGi piense que hemos terminado, que piense que me cansé de ti y que no eres importante en mi vida... — JungKook negó decidido y ella resopló.— ambos sabemos que YoonGi sabrá que yo delaté sus sitios frecuentes, y ambos sabemos que buscará la manera de hacerme sufrir.

— Y porque sabemos eso es que menos te voy a dejar sola. — exigió decidido, pues creía que JiAh estaba enloqueciendo con lo que le estaba pidiendo.

— JungKook. — se quejó suavemente y este no la miró.

— Que no, Seo JiAh. — la miró fijamente y ella se sintió pequeña con esa mirada llena de escrutinio.

— Pues entonces quiero que te vayas de mi casa. — volvió a exigir y él la miró sin poder creerlo.

— ¿Por qué eres tan terca, JiAh? — se acercó tomándole el rostro con sus manos y la miró a sus ojitos brillantes.— No te voy a dejar, no es no. — repitió nuevamente como si se tratara de una niña pequeña. Ella frunció los labios molesta sin saber qué hacer para que aceptara.

— Soy terca igual que tu. — dijo en respuesta y este chasqueó la lengua en desacuerdo con la lengua viperina de su novia.

Y a JiAh no le tocó más que aceptar que su novio no aceptaría lo propuesto, así que dejó caer sus hombros rendida.

— No me voy a ir. — repitió JungKook y ella lo miró mal para después voltear a otro lado. Eso lo hizo sonreír un poco.

— Lo sé. — susurró de mala gana y él rio un poquito para quitar el amargo ambiente que ella misma había creado.

Entonces él chasqueó la lengua.

— Ven aquí y dame un beso. — pidió en un tono bajito mientras sonreía y la atraía del rostro con sus manos.

Besó sus bonitos labios de forma delicada y luego suspiró entre el beso para sentir cómo sus brazos lo abrazaron de forma delicada.

— Te amo. — susurró ella en sus labios. Él sonrió y abrazó su cintura.

— Te amo, mi bonita malcriada. — respondió en el mismo tono y ella sonrió sonrojándose.

——— •⚜• ———

Pasados unos días la situación se volvió intrigante y tensa. Para JiAh era una tortura no saber nada de la posible captura de YoonGi, ya que el detective necesitaba al menos una prueba de él consumiendo o haciendo alguna actividad ilícita con respecto a narcóticos, lo cual aún no había sido posible.

— Es que no sé, JungKook. — JiAh murmuró con el teléfono en la oreja mientras estaba sentada detrás del escritorio en su oficina.

Sólo debes calmarte un poco, amor... si estás nerviosa vas a a estar paranoica todo el tiempo con el tema de ese tipo.

— Lo sé, lo sé. — susurró sin saber qué hacer, mientras masajeaba su frente con los dedos.— Pero es que siento que él ya sabe que lo siguen... YoonGi es un consumidor compulsivo, no se detendría así como así.

Me mantendré al tanto con SoHee, pero cálmate ¿Sí? — dijo con suavidad al otro lado de la línea y ella asintió.

— Bien, lo haré... — susurró para enderezar su cuerpo y luego recostar los antebrazos sobre el escritorio.— ¿Te veo en la noche?

No, pasaré por ti en lo que salgas del trabajo. — La castaña sonrió y se sintió más enamorada de ese hombre.

— Jeon JungKook... — dijo con travesura su nombre y se escuchó la pequeña risita de él al otro lado.

Ese soy yo, el hombre que se vuelve loco por una mujer preciosa llamada Seo JiAh. — fue el momento de JiAh de reír y luego borró todo rastro de esta cuando quiso saber algo.

— Amor ¿Estás bien, verdad? — murmuró.

Estoy de maravilla, preciosa. — se escuchó riendo suavemente y ella sonrió.

— JungKook, a veces te preocupas tanto por mi que... me hace sentir que te sigues dejando de lado. — murmuró preocupada y triste a la vez. Ella lo amaba mucho y le preocupaba que se estuviese sintiendo mal y no lo dijera.

No lo hago, estoy bien, en serio. — volvió su voz un poco ronca y neutral para darle a entender a JiAh que hablaba en serio.

— Por favor, no lo hagas nunca ¿Sí? — pidió en un murmullo íntimo que sólo JungKook podía entender el tono con el que lo dijo.

Nunca lo haré, te lo prometo. — susurró lo último sintiéndose un poco mal por su novia.

— Bien, te amo. Nos vemos en la tarde — susurró.

Esta bien, te amo, hermosa. — susurró él también para que luego JiAh colgara la llamada y volviera a su trabajo.

——— •⚜• ———

Por el lado de JungKook, él creía que de verdad debía averiguar qué había pasado con Min YoonGi, puesto que quería quitarle la preocupación a JiAh; y sobre todo, que no estuviese cerca de ella.

— ¿Todo bien? — SoHee se acercó al verlo con cara de pocos amigos.

— Sí. — asintió.— es sólo que JiAh sigue preocupada por no saber nada del tipo.

— Comprendo. — murmuró, cruzó sus brazos y suspiró.— no he recibido noticias del detective Kim, pero en lo que tenga oportunidad hoy, lo llamaré. — JungKook asintió.— Yo estoy igual o peor que JiAh, la captura de YoonGi es la única esperanza viva que tengo de que esos asquerosos delincuentes paguen... así que... — se encogió de hombros y JungKook le rodeó estos con un brazo para hacerla sonreír un poco con el amargo sabor.

— Bueno, no más tristeza doña gruñona. — animó para luego con su dedo índice alzar una comisura de los labios de la chica.

— ¿Te parece si en la hora de almuerzo vamos por unas cervezas? — preguntó ella con una muy pequeña sonrisa.

— Jefa, usted dice "cerveza" y yo salto. — SoHee rio a carcajadas y JungKook sonrió por eso.

——— •⚜• ———

JiAh sonrió mirando la nueva foto de Jimin junto a su actual novia y sonrió. Ese día que Jimin le escribió para reunirse con ella era para presentarle a una chica con la que se encontraba saliendo. Por supuesto que se alegró por él, ya que al fin y al cabo era su mejor amigo desde hace muchos años.

Fue a esa cafetería y allí conoció a Kim Haneul, esa agradable chica de sonrisa bonita que combinaba a la perfección con la humildad del corazón de Jimin; exceptuando lo mujeriego que fue. Se veían muy bien.

— Señorita Seo. — Sana entró a la oficina y en su rostro una sonrisa la hizo verse más hermosa de lo que era.

— Hola, Sana. — sonrió viéndola, apartando el teléfono luego de suspenderlo.

— Ha llegado esto a recepción, y tiene su nombre. — sonrió mostrando la pequeña cajita de regalo para colocarla en el escritorio de la chica.

— ¿Un regalo? — Sana asintió, entonces JiAh frunció el ceño y lo único que pudo hacer fue sonreír al imaginar a JungKook. Siempre que ella parecía preocupada, nerviosa o molesta él iba y le enviaba un regalo... en verdad era un amor.

— Bueno, me retiro, El fiscal Woo quiere que ordene los documentos de su caso actual antes de presentárselos al juez. — hizo una cara de queja y JiAh rio un poco. A veces el fiscal le asignaba trabajo de más a la chica para comprobar su resistencia.

— Gracias, Sana. — murmuró con una sonrisa para verla salir.

Tomó la cajita y abrió la misma para dejarla caer de inmediato sobre el escritorio, saliendo así de esta una hoja de papel doblada. Parpadeó varias veces y luego suspiró para calmarse la así tomar la hoja.

"No me gusta que mis zorritas se molesten y me ignoren, me hacen querer hacerles cositas que las haría gemir de placer... y de dolor"

Al leer eso tragó fuerte y tomó lo que había dentro de la cajita, una foto instantánea de ella misma fumando y estando desnuda sobre el regazo de alguien... la foto era tomada desde la perspectiva de la persona sobre la que ella estaba sentada, y obviamente esa persona era Min YoonGi.

Su cuerpo empezó a temblar y los nervios se apoderaron de ella hasta hacerla llorar. Sabía que él tenía más de éstas, unas más comprometedoras que otras... y eso le causaba una ansiedad y miedo indescriptible.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro