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JiAh recordó cuando bailaba al son de música R&B frente a SoHee, quien desde hacía rato la hacía reír con sus comentarios locos, como por ejemplo que bailara hasta abajo como si estuviera montando el miembro de JungKook. La verdad la estaba pasando tan bien hasta que a ella misma se le ocurrió abrir la boca para torturarse nuevamente.

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— ¿Sabes JiAh? Me caes bien. — asintió con un puchero mirándola de pies a cabeza.— traes loquito a JungKook y se ve que lo quieres sinceramente... — dijo nuevamente pero esta vez con sus ojos entrecerrados por la embriaguez. JiAh rio un poco y tomó de su bebida para decir algo que nunca debió decir.

— Estoy segura de que JungKook merece algo mejor que yo... Suni era perfecta para él. — añadió y SoHee sonrió nostálgica.

— JungKook amaba demasiado a Suni. — asintió la chica y JiAh borró un poco la sonrisa.— ella lo amaba demasiado también... — mencionó para luego sacudir la cabeza con los pensamientos revueltos. Ella sabía que no debía decir eso pero la embriaguez le hacía abrir la boca de más.

— Es por eso que yo no soy lo suficientemente buena para recompensar el que ya no la tenga junto a él. — respondió JiAh con una sonrisa forzada para disimular lo mucho que le afectaba eso.

— JungKook sonríe contigo, es feliz contigo... eso es más que suficiente. — mencionó mirándola a los ojos fijamente.

Aunque estaba ebria tenía razón, pero JiAh seguía sin aceptarlo.

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Luego de eso JungKook llegó y se olvidó de todo a su alrededor. Eso la hizo sentir liberada de toda emoción, pero en realidad es que olvidaba todo con JungKook mientras que sin él se repetía constantemente que no era suficiente.

Suspiró colocando sus manos en sus ojos y se sintió mentalmente cansada. Lo que pasó en la mañana la había dejado mal, se sentía culpable, se sentía poca cosa y no entendía porqué... simplemente no creía merecerlo y pensar así sólo la hacía sumirse en una ansiedad terrible.

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— ¿Quién te sigue dando esta mierda, JiAh? — preguntó molesto y preocupado. Ella negó rápidamente mientras lloraba a cántares, era la tercera vez que se lo preguntaba y ella no le respondía realmente lo que quería saber.

— Eso no es mío, es la misma que viste la última vez... sólo no la he regresado y... simplemente créeme. — pidió con la voz temblorosa y él soltó un bufido mirando a otro lado, volvió a verla preocupado y tragó fuerte.

— Dos veces, JiAh... van dos veces que consigo esta mierda en tu casa... — gruñó molesto y se puso de cuclillas delante de ella.— Dime la verdad... — murmuró.— prometo ayudarte y apoyarte en todo... si tienes un problema con estas cosas yo estoy dispuesto a todo por ayudarte a salir de esto y...

— Es que no son mías, maldición. ¿Por qué no me crees? — preguntó molesta y a la vez preocupada.

— ¿Cómo pretendes que lo haga si van dos veces ya? — alargó preocupado.— JiAh, una de las cosas que ocurre cuando se consume esto es que la persona tiende a negarse que tiene un problema... — ella le miró todo el rostro sin creerse lo que le estaba diciendo.— yo estoy dispuesto a todo por ti... te lo dije y sigo manteniendo mi pensamiento. — dijo de forma sincera.

— No tengo un maldito problema porque no son mías... — repitió más molesta que antes. Él la miró entristecido al notarla de esa forma preocupante.— Pero si prefieres creer eso pues hazlo... — ambos se levantaron cuando JiAh intentó ir hacia la puerta.— Cree lo que quieras... pero al menos ya ves un motivo por el cual no puedo estar en tu vida... — apuntó la bolsita en su mano.— porque eso es lo que soy ¿no? Una drogadicta... — dijo con rabia contenida y él la siguió.

Ambos usaban ropa, él se había vestido luego de que la discusión empezara. Al llegar a la sala él la volvió a tomar del brazo.

— Me preocupo por ti, JiAh... sólo quiero ayudarte.

— Y yo ahora quiero estar sola. — murmuró seriamente mientras el dolor taladraba en su cabeza.

— ¿Vas a seguir evadiendo el problema en vez de enfrentarlo? — preguntó molesto y a su vez preocupado.

— Vete, JungKook... — susurró con la voz quebrada. Él no se movió y nuevamente ella habló.— Quiero estar sola, por favor.

Él le vio todo el rostro, no se quería ir, no quería dejarla sola, pero se alteraría si se quedaba. Es por eso que pasó a su lado para ir a la puerta de entrada, la miró unos segundos y terminó por cerrar la puerta.

JiAh se desplomó en el piso y se puso a llorar recostada del sofá de la sala.

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Con sus manos apretó los bordes del lavamanos y tragó fuerte, estando arrepentida por todo cuando él solamente estaba preocupado.

Su hermana tenía razón, necesitaba ayuda. Debía hablar con su psicólogo luego de mucho tiempo.

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JungKook caminó detrás de SoHee al interior de su casa luego de que ésta le abriera mientras tallaba sus ojos con su cabello despeinado.

— ¿Qué haces aquí tan temprano, tonto? — preguntó con su voz en un murmullo ronco, vestía un pijama de seda corto de color azul celeste y estaba descalza.

— Son las tres de la tarde, SoHee. — respondió serio y ella resopló rodando los ojos para luego bostezar.

— Bueno, eso es temprano, tonto. — JungKook se recostó de la isla de la cocina mientras la veía servirse un poco de agua en un vaso. Rodó los ojos al verla mirarlo con obviedad y entonces prosiguió.

— ¿GaEun está aquí? — preguntó con tono ladino y ella asintió de mala gana sabiendo lo que el mocoso le diría.— ¿un buen tijerazo?

— Cállate. — dijo con tono amargado mientras escuchaba la risa de su mejor amigo.

— ¿No lo fue? — preguntó en tono de broma mientras sonreía.

— No, porque te llevaste a JiAh y no hicimos un trío. — le dijo en venganza y JungKook cambió su semblante.

— Hey, no te pases. — Advirtió celoso, SoHee sonrió de lado y luego soltó una risita.

— No aguantas bromas pero te encanta hacerlas... eres un mal perdedor. — JungKook rodó los ojos y ella continuó.— más bien dime porqué interrumpiste mis horas de sueño, te hacía en tu séptima follada ahora mismo.

Él suspiró y se sentó en un taburete para mirarla fijamente.

— JiAh me trajo hasta aquí. — pronunció primero, antes de continuar chasqueó la lengua.— está muy rara y estoy preocupado, SoHee... — ésta frunció el ceño caminando al otro lado de la isla para quedar junto a él y se sentó en otro taburete.

— ¿Qué pasa? — preguntó algo preocupada al ver a su amigo así.

— Anoche... ¿Qué hablaste con ella? — la chica confundida siguió frunciendo el ceño.— noté que hablaban en la pista y la conozco demasiado como para saber que algo le incomodó.

SoHee suspiró sin saber con exactitud qué momento fue ese.

— Bueno... — rascó su cabeza.— recuerdo decirle que has cambiado mucho estando con ella... que sonríes más y eres feliz. — él asintió esperando algo más y ella pareció recordar algo.— ahora que lo mencionas, sí me pareció extraño que de pronto dijera que no era suficiente para ti, y después... dijo que ella no era suficiente para suplantar el puesto de Suni, o algo así... no recuerdo muy bien, estaba demasiado ebria. — negó con su cabeza, no estando muy segura de lo que decía.

JungKook llevó las manos a su cabeza y apretó un poco su cabello. ¿Cómo era posible que JiAh se comparara con Suni? Ambas eran totalmente distintas y Suni ya no está... es inaudito.

— No entiendo porqué se sigue comparando con Suni. — susurró mirando el mármol bajo sus antebrazos recostados sobre este.

— Te seré sincera, Kook... creo que JiAh puede tener un fuerte choque emocional con lo que pasó con Suni y lo que fue ella para ti... — mencionó con el tono más sincero que podía.

— Pero es que es estúpido que haga eso... yo la amo. — murmuró lo último con tono desesperado y cansado a la vez.

— Bueno... — miró al frente pensativa.— creo imaginar lo que ella siente pero no estoy segura... sólo... quiero preguntarte algo y quiero que me respondas si puedes. — él asintió.— Si Suni aún estuviese viva, y siguiera viviendo... ¿Qué crees que hubiera pasado con ambos?

JungKook le vio a los ojos por unos segundos más hasta que cambió la vista a otra dirección mientras pensaba en ese escenario irreal.

— Así como tú no sabes que hubiera pasado, ella tampoco... — continuó SoHee.— y esa pregunta posiblemente la tenga clavada en su cabeza, y quizás... sólo quizás, sea esa la respuesta del por qué sigue comparándose con Suni.

JungKook trago fuerte y decidió contarle algo a SoHee que ella no sabía.

— Antes de que Suni falleciera, yo... yo ya me había enamorado de JiAh. — la miró y SoHee parecía algo sorprendida.— Suni fue una de las personas que me dijo que insistiera con ella, que intentara rehacer mi vida... — volvió a ver al frente luego de suspirar.— Creo que... ante esa posibilidad irreal, yo seguiría cuidando de Suni... — volvió a mirarla a los ojos y prosiguió.— Pero estaría totalmente entregado al amor que siento por JiAh... justo como ahora... mi realidad no cambiaría ante esa posibilidad.

SoHee sonrió con ternura y felicidad por lo que su amigo decía. Y en verdad, si amaba tanto a JiAh, debía hacer todo lo posible por hacerle ver que ella es la mujer ideal para él.