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EPÍLOGO

——— •⚜• ———

— Adelántate, yo necesito ir a comprar un regalo para SoHee. — ella le hizo un gesto de advertencia, pues se les había hecho tarde y no habían comprado un regalo para ella.— sabes que soy muy indecisa, y si no adelantamos llegaremos muy tarde. — sonrió y JungKook rio asintiendo, si SoHee era frustrante para él, no quería imaginar como debía de estar con las hormonas alteradas.

Porque sí, su amiga estaba embarazada de cuatro meses y hoy justamente le haría un babyshower a su pequeño bulto. JungKook se burlaba mucho de ella porque esta siempre le daba cero importancia a ese tipo de eventos y eso se lo sacaba en cara para molestarla.

— Bien, voy a comprar unas flores allí ¿Observas a MiAh mientras vuelvo? — JiAh lo miró obvia y luego soltó una risita para asentir.— Ya vuelvo.

Se dio la vuelta y caminó hacia el local para perderse de la vista de ambas féminas.

— Papá es muy celoso. — rio JiAh observando a su pequeña niña en la silla del auto y ella le sonrió de vuelta.

— Mami, quiedo una paleta fesha. — pidió con un puchero y JiAh la miró con los ojos entrecerrados.

— ¿Que no te comiste un chocolate que te dio tía SunMi en su casa? — la niña sonrió culpable y JiAh le negó con el rostro una vez la niña insistió.— No. Luego MiAh, aún no has comido.

La niña hizo un puchero molesto y cruzó sus bracitos enojada. Tenía tres años y parecía toda una adulta con sus gestos.

Al JungKook volver, JiAh tomó a su hija para cargarla y sacarla del vehículo. JungKook la tomó de inmediato y JiAh lo miró curiosa y confundida.

— Deja que vaya conmigo ¿Sí? — pidió y ella asintió con su sonrisa suave.

— Esta bien. — susurró tranquila y él se acercó dándole un beso corto.

Luego de que JiAh se fuera a comprar algo para SoHee, JungKook entró al sitio con su pequeña en brazos mientras esta misma misma se aferraba a su cuello con sus bracitos.

— ¿Qué te parece flores amarillas? — preguntó un pelinegro de cabello liso y algo largo.

— ¡Shi! — asintió la pequeña mientras quitaba su hermoso cabello largo del rostro, el cual fue esparcido por el viento mientras caminaban. Tenían dos coletas y su flequillo dominando su peinado, dejando lo restante suelto en la parte trasera de su cabeza.

JungKook siguió con MiAh en brazos mientras se dirigían hacia un punto en específico dentro de ese lugar lleno de memorias descansando en un sueño profundo.

— Pues que bueno que te gusten porque esas son las que traje. — murmuró con cariño hacia su hija, quien sonrió feliz en cuanto su padre sacó el ramo de flores amarillas.

— Shon muy lindas, papi. — mencionó MiAh cautivada con el color de las flores, ya que ese era su color favorito.

— ¿Verdad que sí? — ella asintió y JungKook se acercó para darle un beso en la mejilla, uno que hizo que ella lo abrazara del cuello y recostara su cabeza en su hombro.

Siguieron caminando hasta llegar al punto exacto donde cruzaron a la parte del césped para así encontrar el lugar de descanso de Suni. JungKook nuevamente observó la foto dentro del cristal y sonrió levemente, su cabello también se movía a causa del viento y por ello MiAh se incorporó levantando su cabecita.

— ¿Quieres ponerle las flores? — preguntó hacia su pequeña y ella asintió con una sonrisa.— Muy bien. — murmuró mientras se ponía de cuclillas para dejarla en el suelo. La niña traía un hermoso vestido con un abrigo de lana por encima de este mientras su cabello lo traía se movía con el viento. Tan hermosa y tierna ante los ojos de su padre.

JungKook vestía algo formal con su camisa de botones arremangada y un pantalón negro. Se había dedicado a abrir un concesionario de motos con el dinero que tenía guardado y le estaba yendo muy bien.

— Con cuidado, no te vayas a ensuciar o mamá se enojará. — sonrió advirtiéndole a su pequeña y esta colocó las flores con éxito en el florero. Regresó hacia su papá y nuevamente se aferró a su cuerpo para que este la cargara.

— Bien hecho, amor. — murmuró con cariño una hermosa castaña de cabello largo hasta la cintura. JungKook la vio con una sonrisa enamorada y luego la abrazó con su brazo libre.

— Sé que estarías muy orgullosa de lo que soy ahora, de lo que he logrado, de lo que tengo... — murmuró JungKook hacia la foto de una joven Suni.— he hecho mi vida, y agradezco al cielo por brindarme a la mejor esposa y la mejor hija que pude tener. — se le aguaron un poco los ojos y luego tomó una bocanada de aire.— Gracias por siempre impulsarme, por hacerme llegar hasta aquí Suni... y espero que nos veamos después.

Al terminar de decir eso, JiAh le sonrió suavemente con nostalgia mientras le tomaba la mejilla y daba un beso suave a la otra.

— Claro que sí está orgullosa... — susurró hacia su esposo y él le devolvió la sonrisa.

— Papi, ¿por qué llodas? — preguntó MiAh viéndolo con curiosidad.

— Claro que no princesa, papi no llora. — JungKook limpió sus mejillas y JiAh sonrió con ternura. Luego de eso él sólo besó la mejilla de su niña para escucharla reír.

— Es hora de irnos. — dijo con suavidad JiAh mientras acariciaba de arriba a abajo la espalda de su esposo.— No queremos llegar tarde, si no SoHee nos matará. — JungKook asintió entre risas y luego los tres miraron hacia la foto de la chica en ese pequeño muro de granito.

— Hasta pronto, Suni. — susurró con una sonrisa y abrazó a su hija fuertemente para sentir los bracitos de ella devolverle el abrazo.— Lo logré. — susurró más para sí mismo mientras miraba hacia los ojos de la fallecida chica a través de esa foto.

Al darse la vuelta, caminaron hacia el camino de piedras que los llevaría hasta la entrada y salida del lugar. Ya allí le tomó la mano a JiAh y juntos caminaron hacia el auto, al llegar al vehículo de color negro, abrió la puerta trasera y sentó a MiAh en su silla para luego protegerla con los cinturones; JiAh entró al asiento del copiloto y luego se encargó de buscar su maquillaje para retocar un poco el mismo. JungKook entró detrás del volante y empezó a ajustar su cinturón.

— Deberías ajustar tu camisa, cielo... SoHee te va a hacer bromas porque no te has arreglado. — JungKook sonrió suavemente y asintió para luego bajar sus mangas y empezar a colocar los gemelos de las mismas cuando JiAh le extendió la cajita que los guardaba.— ¿Estás bien? — preguntó con suavidad y él la miró a los ojos para luego detallar todo su rostro.

— Sí, lo estoy. — le sonrió y ella lo imitó, le tomó la mejilla y luego se acercó para darle un beso en los labios.

— Papi, quiedo una paleta de fesha. — MiAh pidió con un puchero y JungKook sonrió aún más para acariciar la nariz de JiAh con la suya y luego quitar su cinturón para acercarse más a su pequeña. Mientras, JiAh la miró con sospecha... MiAh sabía que JungKook no se lo negaría, ella sabía a quien manipular.

— Lo que diga mi princesa. — murmuró para dejarle un beso en la nariz y ella rio llevando sus manitos a la misma mientras miraba con amor hacia su papá.

— Te quiedo, papi. — murmuró y JungKook siguió sonriendo ampliamente con esa calidez en su pecho. JiAh sonrió por eso.

— Y yo a ti, princesa. — dijo con ternura y siguió besándole el rostro.

— ¿Acaso no quieren a mami, par de traidores? — dijo JiAh con asombro y los dos rieron con complicidad.

— Te amamos, mami. — murmuró MiAh con su hermosa sonrisa infantil mostrando sus dientecitos de leche. Se veía demasiado tierna.

— Te amo, nena. — dijo JungKook con su sonrisa enamorada.

— Y yo los amo a ustedes. — murmuró para acercarse a MiAh y darle un beso al igual que hizo JungKook, se separó y juntó sus labios con los de él para sentir una corriente recorrerle cuerpo. Efecto Jeon JungKook, le decía.

Se incorporaron en sus asientos y ya con los cinturones puestos, JungKook entrelazó los dedos con los de su esposa para luego llevarlos a sus labios y darle un beso suave sobre su anillo de compromiso y boda.

Era la vida que querían, la vida que deseaban sin ningún problema, una vida para disfrutar de su hija, una vida llena de hermosos momentos que se quedarían grabados en su memoria. Por encima de todos los retos que implicaba una familia, ellos estaban seguros ahora de lo satisfechos que estaban.

Este es el fin como tal. Pero... recuerden que están pendientes los extras. Así que para saber más de ellos pueden leer los próximos extras.

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