"I'm nothing without you"

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JiAh vio en su teléfono la llamada entrante y sonrió un poco para descolgar. Había ido a su casa antes, y según JungKook, él también se ducharía y cambiaría antes de ir por ella.

— Estoy abajo, preciosa. — murmuró. Ella sonrió y decidió proponerle algo.

— ¿Crees que podrías entrar al estacionamiento y nos vemos allí? — preguntó y pudo sentir en él su ceño fruncido.

— ¿Y eso por qué? — preguntó confundido.

— No quiero que me sigan si me ven... — murmuró y JungKook entendió de inmediato que se refería a la prensa.

— Está bien, preciosa, habla con el guardia de seguridad. — ella hizo un murmullo afirmativo y terminaron la llamada para que esta fuese directo al comunicador.

Luego de que el guardia le diera respuesta positiva ella bajó, cerrando antes su casa. Hoy usaba unas botas hasta debajo de las rodillas y un vestido de tela delgada con el que podía subir a la moto.

No te engañes, JiAh, estás loca porque te acaricie el muslo al tu subirte detrás de él, tal como hacía antes.

Sonrió como una tonta con el pensamiento y llegó al estacionamiento para verlo allí sobre su moto, esperando por ella sobre la misma, usaba una ropa cómoda compuesta por una denim encima de una camisa blanca y unos jeans a juego con unos zapatos negros. Al verla le sonrió de lado mirándola de pies a cabeza y JiAh se acercó a él.

— Nunca decepcionas. — murmuró guardando su teléfono en el bolsillo de su chaqueta. La miró de pies a cabeza nuevamente y con una sonrisa estiró su brazo y le tomó la mano para acercarla y darle un beso en sus bonitos labios maquillados.— Preciosa. — susurró mirando su boca luego del beso.

— Gracias. — susurró de vuelta sin soltar su mano.— ¿Seguro que prefieres ir en la moto? Mi auto está disponible. — apuntó a su vehículo y él lo miró para volver a ella y negar con una mirada lascivia.

— No, sólo sube detrás de mí. — murmuró con voz ronca y luego volvió a atraer a JiAh para darle otro beso.

Ella rio un poco y luego tomó el casco cuando él se lo extendió, puso un pie en la moto y luego elevó su otra pierna para subir completamente detrás de su cuerpo. Antes de colocarse el casco se acercó a él por encima de su hombro y este giró solo un poco el rostro para esperar por lo que le fuera a decir, sólo que JiAh en vez de hablar dejó un beso algo sonoro en su mejilla. Eso lo hizo sonreír como un tonto.

Cuando ambos se pusieron los cascos JungKook encendió la moto y JiAh lo abrazó de la cintura. Él por otro lado antes de arrancar llevó su mano al muslo desnudo y suave de ella para acariciarlo con sus dedos, lo que provocó que ésta lo apretara de la cintura como respuesta.

Continuó saliendo del edificio en cuanto pudo y al llegar a las calles pudo ver que el cielo estaba rojizo por el atardecer, JiAh también se dio cuenta de ello y apretó un poco a JungKook, percibiendo lo hermoso que era apreciar esa vista junto a él.

Al pasar unos minutos por la ciudad él la llevó hacia la montaña más cercana y desde allí se podía apreciar mucho mejor ese precioso atardecer. Por esa razón decidió detenerse en una curva ancha que les permitía quedarse allí como un mirador. JiAh bajó de la moto y se quitó el casco para arreglar su cabello algo despeinado, JungKook luego de apagar le colocó la palanca debajo y dejó la moto allí estacionada, tomó la mano de JiAh y la guió hacia la orilla.

— ¿Sabes, JungKook? Mi padre enfermó muy fuerte hace unos meses... — él la miró fijamente y ella siguió viendo el horizonte.— SunMi lo cuida porque yo no puedo hacerlo al no saber cuidar ni de mi misma. — él quiso hablar pero ella continuó.— SunMi también me regaña cuando aparezco en noticias y... pero la entiendo... — se interrumpió bajando la cabeza.— teme que papá vea en lo que se ha convertido su hija.

Él frunció el ceño al verla así y entonces decidió preguntar.

— ¿En una reina? — preguntó confundido y ella lo miró fijamente a sus ojos cuando este mostró su confusión, una falsa pero disimulada confusión.

— JungK... — no terminó de decir cuando él chasqueó la lengua interrumpiendo con una queja al estilo más berrinchudo que JiAh podía ver. Sonrió un poco al verlo hacer eso por ella.

— Crucemos al otro lado. — propuso y tiró de su mano, él pasó primero la barandilla para después tomar a JiAh de la cintura y ayudarla a bajar cuando repitió la misma acción que él.— Ven por aquí, hay un sitio donde nos podemos sentar. — volvió a tirar del agarre y ambos llegaron al sitio plano de esa montaña.

— La vista es hermosa desde aquí. — dijo con admiración JiAh cuando el viento empezó a moverle el cabello de forma descontrolada. Sonrió un poco viendo a JungKook sentarse en una roca plana enterrada en el suelo.— ¿No te ensuciarás?

— Sí, pero no importa. — dijo despreocupado, quitando su chaqueta denim para colocarla luego en el suelo entre sus piernas.— ¿Quieres sentarte? — no fue necesario preguntar, pues estaba ya tirando de su mano para que lo hiciera.

JiAh procedió a sentarse de espaldas a él y este la rodeó con sus brazos para pegarla a su torso desde la espalda, dio un beso en su sien y JiAh sonrió acariciándole un brazo con suavidad.

— Esto es reconfortante. — susurró sintiendo otro beso del chico en su cabeza mientras ella miraba al sol terminando de esconderse en el horizonte.

— ¿Te sientes mejor? — ella asintió cerrando sus ojos y dejándose llevar por la calidez del chico.— me alegra eso. — dejó otro beso en su cabeza y suspiró sobre ésta.

— Jung...

— No te abandonaré, JiAh... estoy contigo pase lo que pase. — susurró en su oído y ella sonrió con ello.

— Has cambiado tanto... — añadió en un murmullo, JungKook sonrió también y nuevamente volvió a darle un beso en su sien.

— Este soy yo... el yo de verdad. — murmuró en su oído y ella lo acarició nuevamente en el brazo.

Siguieron así hasta que el sol se ocultó completamente, dejando como resultado un rojo más oscuro en el cielo junto a la oscuridad de la noche. Él le puso la chaqueta a ella luego de limpiarla y tomados de la mano volvieron a ir hacia la moto. JiAh sonrió de lado al verlo sobre ésta, pues JungKook se veía demasiado sexy cuando estaba sobre ese vehículo.

— Te ves sexy. — canturreó lo que tenía en sus pensamientos y él resopló una risita.

Tomó la mano de la chica y la volvió a atraer hacia su posición.

— Levanta una rodilla y ponla aquí. — indicó echándose un poco hacia atrás mientras palmeaba el asiento frente a él. JiAh lo miró con desconfianza pero nuevamente JungKook palmeó el asiento con una sonrisa compradora.

— ¿Para...? — preguntó con los ojos entrecerrados.

— Sólo hazlo. — respondió con una amplia sonrisa que la hizo confiar.

JiAh levantó la rodilla y la puso donde pidió, él sonrió ladino y le acarició el muslo para apretarlo un poco y pasarlo al otro lado, dejando a JiAh sentada al revés sobre la moto mientras sus piernas estaban sobre las de él, prácticamente a horcajadas de su regazo.

— Sabía que no debía confiar en ti. — rio un poco sosteniéndose de esos hombros anchos, él siguió sonriendo con travesura y con las dos manos siguió acariciándole los muslos mientras la atraía un poco más a su regazo.

— Te equivocas... soy la persona en quien más debes confiar. — sonrió con más malicia y le apretó los muslos con sus dedos para hacerla exaltar. Se acercó un poco y le besó los labios de forma húmeda para sentir cómo sus brazos delicados le rodearon el cuello.

— Lo sé... y me aterra... — susurró en sus labios y este paró los besos para solamente estar con sus rostros juntos.

— No temas... no está mal confiar en alguien que está dispuesto a todo por ti. — aconsejó en un mismo susurro.

Volvieron a unirse en un beso y él subió sus manos a esa cintura delgada que lo volvía loco.

Unos minutos después volvían a la ciudad con una velocidad moderada. Él por unos segundos quitaba su mano del manubrio para acariciarle el muslo desnudo, todo para que ella lo apretara un poco más de la cintura.

Al llegar al edificio de JiAh, ella volteó mirándolo con una sonrisa, la cual él se la devolvió y entonces ella abrió la boca para hablar:

— Fue lindo pasar un rato contigo. — murmuró agradecida por pasar un momento agradable.— y las Rosas son hermosas, lo repito. — añadió con una risita para bajar un poco el rostro.— adornan mi despacho en el bufete y se ven realmente hermosas.

— No te sorprendas si mañana te llega otro pero aquí a tu casa. — JiAh rio negando mientras observaba sus ojos enormes brillar. Le extendió el casco devolviéndolo y él lo tomó para colocarlo en su regazo y luego tomarle la muñeca.— Ven acá. — murmuró con su voz profunda mientras sonreía y la atraía a él para darle un beso igual al que compartieron en el gimnasio: suave y con dedicación.

— Debo ir a casa de SunMi a ver a mi padre... pero me encantaría quedarme aquí en casa contigo. — confesó y JungKook sonrió amplio.

— Yo me quedo si tu me lo pides. — comentó viéndola sonrojarse.

— Lo sé. — susurró mientras sus miradas conectadas y fijas decían todo. Al final ella miró el suelo y él entendió que le avergonzaba decirle que no podía quedarse esta vez.

— Bueno... Creo que debo irme, mi padre debe estar preguntándose a dónde salí tan apresurado. — contó con una risita y JiAh lo miró imitando la misma.

— Está bien... saluda a tu padre de mi parte. — JungKook asintió a su murmullo y ella bajó un poco la mirada para verlo tomar su casco y ponérselo. Ella levantó la mirada nuevamente y tomó su casco para levantarlo otra vez y acercarse para darle un beso que él siguió de inmediato.— ve con cuidado. — susurró en sus labios y lo vio sonreír.

— Lo haré. — aseguró con la misma sonrisa boba por esa mujer que lo tenía babeando.

JiAh lo vio ajustarse el casco nuevamente y encender luego la moto, la observó a través del casco por última vez y arrancó para irse a su casa.

Por otro lado, JiAh entró al edificio, pensando en que fue buena idea stalkear el mapa y ver qué gimnasios estaban cerca de la casa de JungKook y que fueran propiedad de alguna SoHee.

Gracias a Dios por la tecnología. Pensó riendo un poco al caminar hacia el elevador.