Capítulo 5: Loverman.
El tiempo seguía pasando, según tengo entendido, a esta "ciudad" los merusos le pusieron el nombre de "Mirazáh"o algo así, por pena a ellos, y porque el Rey Lombardo lo decretó de manera momentánea, se mantendrá ese nombre puesto que -creíamos- era el lugar con mayor concentración indígena. Había muchísimo territorio todavía por conquistar y sobreexplotar, créanme que tras recuperarme del ataque que recibí de un puma, nunca tuve más ganas de matar que ahora.
Pero, para mi mala suerte, ya no más "guerras" para mi.
- ¿Y eso porqué? -crucé los brazos, bastante picada. Los T4H se miraban entre ellos, en busca de una respuesta.
- Son varias razones -comenzó a explicar Lars-: Kirk está aburrido de llevarte de aquí para allá, la situación con el pueblo Merusa se ha tranquilizado un poco y no quiero que esos indios de mierda intenten atacarte de nuevo en cualquier caso, porque a final de cuentas, tú eres nuestro mayor tesoro aquí, ¿no?
Sonreí llena de orgullo, adoro cuando él me adulaba de esa manera.
- ¿Y qué haré yo, entonces?
- Pensábamos en dejarte como lavandera o algo así -opinó James-, no obstante, Lars dijo que eso sería como dejarte de esclava.
- Espero y no te moleste trabajar con Nick, administrando esclavos -dijo al final el jefe de la misión, con una sonrisa realmente encantadora-. No creo que te moleste mucho, en realidad, te aseguro una gran paga y que nadie te hará daño de esa forma.
Lo medité bien.
- Ok -acepté con una sonrisa arrogante, ¿cómo decirle que no a un hombre tan perfecto?- Sí el jefe dice que es lo mejor para mi, acepto totalmente.
Ese mismo día conocí a Nick Menza, aquel que, desde la Casa de Indias y Contratación en Castel, recibía todos los mandatos del Rey para ver qué tipos de esclavos sirven para mantenerlos para construcciones, cuáles serían los domésticos y cuáles son los que hay que deshacerse -enviándolos a la campaña médica experimental de Marty, para que él los asesine mediante sus extraños experimentos-.
El jefe Ulrich tuvo gran razón en cuánto la paga.
Llevo un tiempo acá trabajando y obtengo un enorme dineral. Es un placer estar acá porque tengo toda la autoridad para desquitarme con cuántos negros yo quisiera por el ataque que recibí meses atrás.
Dejé de utilizar la ropa de Lars para por fin, utilizar yo mi propia vestimenta... a partir de mi antiguo oficio de tejedora, logré enseñarle un poco de ese arte a algunas mujeres esclavas domésticas para que me confeccionaran una línea completa de vestidos, y me aseguré al cien por ciento de que fueran hechos de la mejor calidad.
Discriminar a toda cosa indígena que se mueva siendo una "diosa" para ellos, ¿cómo no sentirme en el paraíso? Estaba eternamente agradecida por haber recibido la oferta de trabajo, estando cien por ciento a salvo y haciendo lo que más me encantaba: golpear, dominar y juzgar a quiénes alguna vez quisieron matarme.
Yo sabía que esa tribu... para ser alguien reconocido, se debía tener varias esposas y amantes, no me sorprende que hayan planeado secuestrarme puesto que al ser la única mujer blanca en todo el continente, obvio que si tenían a una mujer del mando contrario se iban a mega emocionar y eso significaría que ellos son "superiores"... Já, querían.
Con Leonor "De Vergara" -entre comillas porque esposo no tengo- nadie se mete, viuda seré y lo que quieran, pero yo soy una mujer independiente que pelea sus propias batallas.
¿Recuerdan a Junior, el sacerdote bilingüe? Pues, él ha empezado a darme un par de clases del idioma meruso para entenderme mejor con los esclavos y poder domarlos de mejor manera, lo que implica un aumento de sueldo por hacer bien mi trabajo.
Avaricia, oh, hermosa avaricia. Lo tengo todo aquí, el gran paraíso está acá. Me faltaba una sola cosa y no me importaba perderlo todo, ese algo lo quería y en ese mismo instante.
A Lars.
Me entraba una rabia tremenda saber que de hace años, otra mujer tuvo el gran placer de contraer matrimonio con semejante copia del Dios salvador, aquel ser humano que tomaba las riendas en este "país" y sabía qué hacer en todo momento. Era un ídolo, merecía muy bien el puesto de "jefe".
A los pies del Cerro Dulce Mia, se situaban las viviendas de T4H y la mía, muy alejadas del peligro en sí. Los soldados estaban en una carpa a medio kilómetro de allí, vigilando el perímetro de cualquier ataque inesperado.
Los cuatro líderes dormían en viviendas separadas para garantizar una privacidad máxima, yo también gozaba de enorme privacidad igual que ellos, sin embargo... esa noche yo no iría a mi habitación para dormir.
Recuerdo muy bien esa noche de seducción... desde hace un tiempito atrás yo venía haciéndole ojitos y otras señales a Lars para que supiera lo cuánto que lo quería, en cómo lo anhelaba para que fuera de mi propiedad. Que mi actual fortuna no valía nada si no lo tenía a él...
Se le mostraba tímido al principio cuando directamente fui hacia él esa noche para que supiera mis intenciones, decía que le encantaría y aún así no podía, porque tenía a una familia formada en Castel, a la cuál no veía de hace muchísimos años. No negaba que me adoraba, que deseaba poseerme como yo deseaba poseerlo a él.
Era un dilema tremendo, ¿y cómo no? La carne es débil y más en momentos de crisis para nosotros los guerreros, cualquier instancia para el placer se debía aprovechar. Sobretodo porque... partamos por el hecho de que soy estéril, nunca pude ni podré tener un hijo, lo que me desilusionaba y me gustaba a la vez, podía "procrear" sin traer desgracia al mundo.
Y vaya, que de hombre tímido, me mostró su lado más salvaje, dándome todo de si mismo, y lo que yo necesitaba de él: su amor.
Se trataba de un mal romance, que no debía porqué existir y eso era lo que nos hacía tan especiales; llenos de besos y caricias como si el mañana no existiera, ni nunca llegaría.
Para acabar bajo el secreto de "amantes" sin que nadie más se enterara.
Leonor "De Ulrich", ¿a qué no suena mejor mi nombre así?
Juramos amarnos en secreto, en nombre de Dios y del Rey Lombardo, para que en el día hagamos como si nada y salgamos a ejercer nuestros respectivos trabajos en lo que poco que nos quedaba de conquista por Mirazáh... todavía quedaba un país y pueblo entero que derrocar, eso lo haríamos juntos, lo juramos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro