Nota: Wattpad me borró el capítulo así que todo ésto va a ser un resumen de lo que ocurrió más o menos, pido disculpas al no ser un capítulo tan completo en información como el anterior. Y cómo no quería dejar hoy sin nada que subir, les dejo ésto que reescribí.

Ya saben, todos los lunes nuevo capítulo hoy subo para compensar el hecho de tener que reescribir todo de nuevo uwu

Besos y abrazos pa' todas  ♥

---

Al finalizar el recorrido por la infinita cordillera, en un clima templado muy agradable, nos hemos detenido para descansar. La primera "misión" aquí era llegar hasta la base médica experimental y montar las carpas para los soldados, y obvio, la construcción de las viviendas definitivas para T4H y para mi.

Algo curioso, nos hemos detenido a descansar a los pies de un nuevo terreno montañoso, no obstante, ahora se trataba de un pequeño cerro plagado de hermosa vegetación campestre. De inmediato, se llegó a la decisión de que éste debía conquistarse y ser de nuestra propiedad como casteles de raza pura como nosotros.

Le han bautizado bajo el nombre de "Cerro Dulce Mía", ¿la razón? El Rey Dave Lombardo decretó que para esta misión de conquista, el primer lugar del cuál se adueñen debía llamarse como su querida hija Dulce Mía, y, al ser un lugar que denote belleza y pureza máxima, además de que es el lugar más bonito cercano al área limítrofe con Iradil, merecía a toda costa ser conquistado por su excéntrica belleza.

Más tarde, los soldados se estaban preparando con sumo cuidado para la primera invasión, para matar y saquear todo a su paso mientras nos dirigíamos a la campaña médica experimental para luego establecer nuestra estadía "permanente" por estas tierras.

- ¿Y qué hacemos con esa? -me señaló James, yo crucé los brazos en disgusto.

- ¿Cómo que "esa"? Tengo un nombre.

- Ni idea, va a ser demasiado peligroso que esa vaya con algún Rattlehead -contestó Dave, ignorando mi comentario.

- ¿"Rattlehead"? -les miré confundida- ¿Qué es eso?

- Caballeros -interrumpió la conversación Lars, caminando hacia nosotros-, estoy teniendo un dilema ahora mismo, ¿cómo llevaremos a esta señorita? El pueblo meruso es muy agresivo, seguro están preparados para nuestro regreso y nos apedrearán apenas nos vean, será demasiado peligroso para ella, que por cierto, linda... -me sonríe- Discúlpeme, que he olvidado su nombre, ¿podrías repetírmelo?

- Leonor, mi estimado líder -contesté teniendo una gran sonrisa dibujada en mi rostro. 

- Ok, ¿alguna idea para que nadie hiera a Leonor, caballeros?

- Yo tenía pensado que algún Rattlehead la llevara, pero sería muy peligroso porque ellos son los principales atacantes, entonces, los merusos irían de inmediato en contra de ella, necesita pasar desapercibida, ¿no? -Mustaine hundió los hombros.

- Podría llevarla alguien y que varios Rattlehead estén dedicados no a atacar, sino, a defenderla en caso de cualquier cosa -sugirió el rubio.

- Eso suena mejor, pero... ¿quién la lleva? Debe ser alguien fuerte y rápido para que ningún ataque logre darle un blanco.

- ¿Y no somos nosotros los más rápidos? -Ulrich levantó una ceja y sonrió, miró a todas parte y llamó- ¡Hey, Kirk! ¡Ven que te tengo un trabajo!

Kirk se acercó a nosotros bastante confundido.

- Disculpen, sin embargo no puedo ayudarlos en técnicas de ataque ahora que estoy arreglando los asuntos legales y algunas cartas que le daré al Rey cuando me vaya de viaje a Castel.

- ¿Cuándo es tu viaje?

- La próxima seman...

- Tienes mañana y varios días más para arreglar eso, anda, tú que nunca sales a pelear y eres rápido con tu corcel, llevarás a Leonor resguardada todo el camino para que no le ataquen, irán varios Rattlehead detrás tuyo para defender, ¿vale?

- ...¿en serio debo hacerlo? -bufó y me miró asqueado- ¡Me llamó "negro" el otro día! ¡Me rehúso a llevarla!

- Oh, vamos, Kirk, ¿qué culpa tiene ella que tú andes de aquí para allá y tu piel haya quedado negra por el sol? -todos menos el vocero del Rey rieron.

- Joder, me la vas a pagar, eh, Ulrich -rodó los ojos-. Vale, lo haré, con la condición de que Dave dirija bien a su ejército y que esté bien entrenado para defender de manera eficaz, porque yo sólo me voy a preocupar de cabalgar rápido, ya no es mi problema si a ella le pasa algo.

Vaya, que amor de persona el negrata, eh.

Mustaine, como es el líder de las tropas, se encargó de encomendar la misión a los soldados más rápidos de protegerme. James se aseguró de que los demás estuvieran preparándose para el primer ataque. Lars iba planificando todos los movimientos de "guerra" y medidas que se tomarán para realizar las próximas conquistas por estas tierras y Kirk... bueno, él estaba quejándose todavía por tener que llevarme, él trataba de arreglar sus asuntos legales con el Rey Lombardo y yo lo molestaba a propósito para reírme un ratito.

Finalmente, al atardecer, decidimos que sería el momento perfecto para atacar. 

Y me sentí como si viviera la guerra en carne propia.

La adrenalina en mi cuerpo fluía de forma ascendente, el viento azotaba mi cara y mi larga cabellera se meneaba por los aires. Yo estaba montada al corcel de Kirk, sosteniéndose de su camisa para evitar mucho contacto con él, tapándome la cara con el antebrazo para evitar cualquier agresión en mi contra.

Era verdad que Merusa era una tribu muy fuerte que está mejorándose cada vez más, porque apenas nos vieron, comenzaron a arrojarnos piedras, nuestros soldados con sus espadas y lanzas mutilaban sin piedad.

Hermosos gritos en agonía que formaban una sinfonía perfecta, todo a su vez que lo veía en cámara rápida, Kirk cabalgaba a toda velocidad, con una maestría indiscutible.

- ¿Impresionada por tanta violencia? -asentí, estando eclipsada todavía- Pues ésto, es pan de cada día para nosotros los conquistadores.

- Me parece maravilloso... -sonreí, complacida.

- Oh, y lo es... -sonrió también, pasaron un par de minutos de silencio y volvió a hablar- ¿Todavía interesada en la búsqueda del cadáver de tu esposo?

- Claro.

- Que bien porque, ¡la próxima parada es en dónde está sepultado! 

- ¡¿Qué?! ¿Cómo lo sabes? -mierda, costaba hablar en medio de este ambiente, al menos a mi sí, él estaba de lo más relajado, yo no estaba acostumbrada a ir tan rápido a caballo.

- ¡Yo lo conocí hace años! ¡Yo mismo lo sepulté! ¡Sé dónde está!

- Oh, por favor, ¡llévame dónde él! 

- ¡Claro que lo haré!

Sin duda, una vez que entras a este ambiente de gloria y felicidad, nunca quieres salir de éste. Nosotros somos sus nuevos gobernantes, debíamos saquear todo lo que se pueda sobreexplotar, o al menos que ellos lo hagan.

Al encontrar la paz, llegamos a un lugar que estaba despoblado, nos detuvimos allí a orar. Había un enorme poso que estaba repleto de cadáveres descompuestos y huesos humanos en sí.

- Señores -dijo Dave a sus tropas, cabizbaja-, sigamos orando en honor a los Rattleheads caídos en la guerrilla X hace un año y medio atrás.

- ¿Qué es un Rattlehead? -pregunté en voz baja, esperando que me respondan.

- Así se llaman los soldados de nuestro bando -contestó Lars en un susurro-. Así comenzaron a llamarse el día en que tu esposo falleció y Dave pasó a ser el nuevo líder, y James se volviera el "sub-líder", ya sabes, su mano derecha...

- Oh... -murmuré, apenada de cierta forma- ¿Mi marido está allí? -señalé el pozo repleto de cadáveres y él asintió.

- Yo opino que deberíamos conquistar este lugar y darle una nomenclatura -sugirió el líder de las tropas dirigiéndose a T4H-, digo... para conmemorar este momento de unión y oración, debería llamarse: "Plaza de la Unión de los Rattlehead".

Los otros integrantes de The Four Horsemen lo pensaron muy bien y lo discutieron entre ellos hasta llegar a un acuerdo positivo, así fue cómo éste lugar fue conquistado también, lugar en que sientes un pánico tremendo y un aura muy frío, deprimente.

Aquí yacía mi difunto esposo, me dolía y a la vez no. Sabía que él quería que yo saliera adelante, por tanto, me dejé llevar por mi ambición a la fama para tener un buen autoestima en todo momento. Para ser una mujer fuerte. Porque el hecho de ser famosa acá por ser la única mujer blanca, me da dinero, me da seguridad, me da lo que como una burguesa nunca pude tener y nunca tendré con ese estilo de vida.

La conquista colonial es lo mío.

Al final, me han negado buscar el cadáver de mi marido porque temían que hubiera otro ataque. Me recomendaron irme a la carpa junto a los Rattlehead para descansar. Que T4H iría a la base médica experimental y regresaría pronto a las carpas para terminar de instalarse.

Y como yo era la única mujer aquí, me dieron la privacidad de dormir en una carpa enorme para mi solita, llena de lujos y mi propia ropa de conquistador, que me resultaba mucho más cómoda que la que usaba en aquel entonces.

Meses pasaron y pusimos a los esclavos a trabajar para levantar monumentos en honor a T4H en la Plaza de Unión de los Rattlehead, el perímetro sigue siendo peligroso, sobretodo para mí como mujer que no se acostumbra al ambiente violento, me costará adaptarme pero nunca será imposible.

Veamos como mi fama aumenta para ser recordada no sólo como la única mujer blanca, sino, como toda una guerrera de sangre fría.