Poco a poco un leve rayo de luz empezaba a manifestarse en el horizonte, remarcando el terreno desértico que rodeaba el pueblo, pero aún insuficiente para poder decir que un nuevo día se estaba haciendo presente, uno en el que las actividades empezaban a iniciar, y si ya el pueblo tenía ese aspecto desolado, en este momento era igual sin ninguna clase de ruido más que el tan conocido viento que surcaba las vacías calles. Sin embargo, si nos acercábamos al último lugar en dejar de hacer ruido durante la noche, es decir el bar, algo empezó a sonar, un agudo, pero consistente sonido que fácilmente despertaría a cualquiera, y eso era su objetivo después de todo, así en la habitación de Bull, su alarma empezaba a funcionar como todos los días, y aunque parecía nunca parar, rápidamente una gran mano la detuvo al ponerse sobre ella para apagarla, abriendo lentamente sus ojos el dueño del bar daba bienvenida al nuevo día.

-Bull: Hmm...eso fue rápido.

Pensó Bull luego de la acción que tuvo anoche, y con referencia a ello, el toro miro a su lado, para visualizar al personaje con quien había compartido cama anoche, nuestro joven sheriff.

-Bull: Tiene un sueño pesado.

Volvió a pensar al ver como dando ligeros ronquidos este chico de cabello rojizo disfrutaba de sus sueños, muy buenos para no haber escuchado la alarma.

No paso ni un momento de reflexión para que Bull se levantara lentamente y volviera a ver su alarma, la cual tenía forma de una calavera del desierto, muy parecida al de su hebilla.

-Bull: Las 6 de la mañana.

Otro pensamiento por parte del toro, quien estiro sus musculosos brazos, dejando a relucir también su bien formado abdomen musculoso, para luego elevar su brazo y pasar su mano por su cabellera, la cual por fin había dejado de estar tan estática, para verse como un revoltijo sobre su cabeza; con la mano rascando su cabellera, el toro se movió para terminar sentado en la orilla de su cama, parecía no darse cuenta que estaba desnudo o tal vez si, por que se tomó el tiempo para dar un largo bostezo de gran intensidad, por lo visto casi cualquier gesto que hacía Bull lo hacía con la fuerza de un toro, sobre todo si este era sexual; finalmente se levantó, camino un poco y recogió sus pantalones, parece que su ropa interior la dejaría en el suelo, mientras se vestía, miraba a su dormido acompañante que aún no daba señales de vida, por lo que ni bien termino de amarrarse el cinturón, el toro avanzo hasta estar al lado de Colt, y sonriendo puso su gran mano apretando las fosas nasales del joven sheriff, lo cual logro hacer reaccionar a este chico y obviamente no fue una buena reacción.

Bull sonrió de nuevo al ver como Colt parecía evitar ahogarse.

-Colt: Que demon...tuuu.

-Bull: (Sonriendo) ¿Que paso? El sheriff necesita ayuda.

Colt termino por levantarse de golpe por la broma del toro, para terminar sentado en la cama.

-Colt: (Sobando su nariz) Te parece gracioso ¿no?

-Bull: Completamente.

-Colt: No me sorprende, no solo tienes forma de animal, sino que eres igual de bruto.

-Bull: Anoche te gusto que fuera así de bruto contigo.

-Colt: Cállate.

Dijo Colt con un leve sonrojo en sus mejillas, mientras seguía frotando su nariz.

-Bull: Levántate de una vez, a menos que quieras una patada en la cara.

Colt también dio un gran bostezo, igualmente dejo mostrar su atractivo cuerpo pero que no detonaba tanta musculatura como Bull, y al igual que este su cabellera rojiza también estaba echo un revoltijo, cosa que Colt detecto al instante, por lo que se levantó para tomar sus pantalones y buscar más que todo su amado peine, todo esto mientras Bull recogía su camisa para ponérsela.

-Colt: ¿Serias capaz?

-Bull: ¿De qué?

-Colt: Lo de la patada en la cara.

-Bull: Yo no dije que sería yo quien te lo diera.

Colt: ¿Ah? Entonces.

-Bull: Déjate de habladurías y apresúrate.

Con algo de duda Colt se vistió y se peinó, mientras Bull se terminaba de vestir, al ponerse sus botas, pero aun dejando descuidado su cabellera.

-Colt: Oye, ¿no vas a acomodar esa cabellera?

-Bull: Todo a su tiempo, primero tengo que ejercitarme, y tú te tienes que ir de una vez.

Colt se asombró un poco, creía que el jefe del bar tenía como prioridad su cabello, pero tal vez es porque está en su casa, aun así, no pudo evitar ver la gran cantidad de gel para el cabello que había en una repisa, por lo que Colt se acercó y tomo uno de estos frascos de gel.

-Colt: ¿Qué clase de gel usas?

-Bull: De los mejores.

-Colt: Hmmm, me parece que no, el que tengo fortifica la cabellera, este más bien lo arruina, más todavía que usas mucho, todos de la misma marca.

-Bull: Deja de hacer preguntas tontas, tengo que ejercitarme de una vez, más bien la verdadera pregunta es ¿por qué sigues aquí?

-Colt: Hmm...quizás pueda probar un poco de este gel, deje el mío en casa.

-Bull: Claro, te lo apuntare a tu cuenta.

-Colt: Espero eso incluya un descuento por la diversión de anoche.

-Bull: Je...ya vete de una vez, no voy a repetirlo, puedes llevarte el gel, pero no puedes seguir aquí.

Colt se puso un poco del gel de Bull, aunque tenía un aroma diferente lo termino por usar, Bull no le dijo nada más, parecía divertirse viendo al pequeño sheriff usar su gel, mientras que Colt al acomodar su cabello no dudo en darle una mirada a la habitación de Bull.

-Colt: (Pensando) Una gran cantidad de fotos de bellas modelos en la pared, que irónico, esos cuernos pegados a la otra pared, la gran cantidad de discos apilados en el suelo, y ropa sucia en el suelo también y lo que parece una colección de colonias de hombre en su cómoda, siendo sincero las fotos de modelos solo son comparables con la gran cantidad de objetos relacionado a los toros que tiene, incluyendo la alfombra, sin mencionar el aroma del gel que estoy usando, no veo que tenga alguna computadora.

-Bull: ¿Disfrutando del paisaje?

-Colt: A decir verdad, no me sorprende, viniendo de ti.

-Bull: Ya estas listo.

-Colt: Yo siempre estoy listo.

-Bull: Demonios, te demoras como una chica.

-Colt: Bien hora de irme.

-Bull: Bien espera mi señal.

-Colt: ¿Hmm?

Bull saco el seguro de su puerta y lentamente y sin hacer ruido abrió la puerta, para dar una mirada por el pasillo, luego de un rato hizo un gesto con la mano a Colt y este lo siguió.

-Bull: (Voz baja) No hagas ruido, ve directo a la puerta de allí que es por donde entraste.

-Colt: (Voz baja) No entiendo por qué ser sigiloso, pero sup...

-Bull: Shhhh...tu solo has caso.

Colt asintió con la cabeza y avanzo dejando a Bull quien en todo momento no quito su mirada de una puerta que estaba casi frente a la de su habitación.

Todo fue rápido, pero cuando Colt iba a abrir la puerta, esta no abría.

-Colt: (Voz baja) Oye...

-Bull: (Voz baja) Diablos...

Bull avanzo y saco unas llaves de su bolsillo, terminado por abrir la puerta.

Colt salió y cuando Bull estaba por cerrar el joven sheriff le sujeto la mano y dijo.

-Colt: ¿Me llamaras?

-Bull: Como se te ocurre decir...diablos...tienes mi número ¿no? Te hablo después.

Colt sonrió y salió rápidamente, Bull cerró la puerta y dio un suspiro, cuando una voz dijo: ¿A dónde vas?

Bull giro y con un rostro serio miro a quien salía de la habitación que había estado vigilando, una joven portando una camiseta muy alargada que parecía un vestido, unas sandalias, una cabellera enmarañada y que sin parar mascaba un chicle, mientras no dejaba de ver su celular, nos referimos claro a Bibi.

-Bull: A ningún lado, le quitaba el seguro a la puerta, ¿por qué preguntas?

-Bibi: Por nada.

-Bull: Haces preguntas estúpidas.

-Bibi: Que malo primo.

Dijo Bibi mientras seguía con la mirada en su celular.

-Bull: ¿Por qué pusiste seguro a la puerta trasera?, crees que alguien entre a hacer problemas.

Bibi dejo de mirar su celular, hizo un globo con el chicle y al reventarlo dijo:

-Bibi: No lo creo posible, solo lo hice porque no quería que nadie molestara tu sueño, en general tú mismo te encargas de cerrar el bar, y esta vez no lo hiciste, debes haber tenido un buen sueño para no hacerlo.

-Bull: No quiero que vuelvas a echar seguro.

-Bibi: Comprendido capitán.

Bull gruño un poco.

-Bull: No es muy temprano para ti.

-Bibi: No había señal así ...espera genial ya hay señal, ok te veo más tarde.

Dijo Bibi quien, sin soltar su celular, retorno a su habitación.

Bull volvió a gruñir, no es fácil vivir con una prima como esta, eso parecía decir su expresión, la cual mantuvo al retornar a su habitación para iniciar con su ejercicio matutino, nada como ver esos grandes músculos en acción y el sudor que empezaba a deslizarse por estos.

Eran las 6 y cuarto y ya el día era claro, pero como siempre las calles estaban desoladas, a excepción de un individuo que avanzaba raudamente, evitando al mismo tiempo que se despeinara su cabellera rojiza, Colt avanzaba velozmente, pero al mismo tiempo con una gran seguridad sin dejar de lado su puesto de sheriff, todo esto hasta llegar a su casa. La casa de Colt era una estructura pequeña de madera de 2 pisos, entrando te topabas con una pequeña sala con una escalera para el segundo piso y al lado derecho estaba la cocina, el comedor y una lavandería, debajo de la escalera había un acceso al sótano, mientras en el segundo piso se ubicaba la habitación principal, el baño y una habitación de huéspedes que servía de estudio, el estilo de decorado se veía muy a la antigua, pero no por Colt, a decir verdad esta cosa le perteneció al anterior sheriff, y cuando este se mudó se la dejo a él, las razones para dársela gratis y no vendérsela son desconocidas. Colt ingreso a su casa, subió sus escaleras y fue directo a tomar un baño, en todo ese transcurso el joven sheriff no borraba una sonrisa en su rostro.

Leves gotas de agua caían sobre la piel, para resbalar tan rápido como el sujeto sobre las que caían, el cual untaba jabón sobre sus grandes músculos, en un baño de estilo antiguo pero amueblado de manera algo lujosa, Bull dejaba salir la suciedad de su gran cuerpo, así como los recuerdos de anoche, aunque parecía no resultar, mientras que se enjabonaba esbozaba una sonrisa de par en par, el gran jefe del bar se veía entretenido, parecía que no había estado así después de mucho tiempo.

-Bull: Hace mucho que no me divertía.

Pensó el toro mientras rociaba su rostro y quitaba los restos de jabón, cabe mencionar que no portaba su anillo en la nariz, este objeto tan particular yacía sobre el lavadero. Sonidos poco usuales se oían mientras el toro dejaba entrar agua por su boca, para luego escupirla, al parecer era algo normal, pues lo hacía como un profesional si tuvieras que hablar de una competencia de lanzamientos de escupitajos, algo grotesco, pero no tanto si hablas de un pueblo donde nada interesante se puede hacer.

Había un detalle más que resaltar del actuar de nuestro toro, este era el intenso calor del lugar, y es que a Bull siempre le han gustado los baños calientes, a pesar de su apariencia, costaría pensar que semejante hombre tuviera una aversión al agua fría, pero dentro de la mente de nuestro toro, el agua fría no quita por completo toda la suciedad, (aunque puede haber otros motivos, quien sabe) y si bien Bull es del tipo rudo, es alguien que no dejara de lado la higiene personal, rudo pero limpio, una de tantas frases que jamás oirás de Bull, pero que existen dentro de su mente, si se podría decir esculpidas en rocas mentales junto a otras frases que el toro, jamás dejara que se borren.

El vapor se acentuaba un poco más de lo usual cuando Bull lavaba su gran cabellera, el champú parecía no ser un problema a la hora de comprar, y Bull lo usaba en cantidad, tal vez por que como dijimos, la higiene es importante y un cabello limpio y fresco es algo que Bull no dejara pasar, o quizás con lo que dijo Colt, que el gel que usa maltrataba su cabello, además de que es difícil de quitar, pero solo Bull puede opinar al respecto en temas de cabello. Ya para este momento la ducha estaba envuelta en vapor, pues la ventana del baño estaba apenas abierta, esto no es nada bueno y Bull también lo sentiría así, pero, esta vez había más cosas en su mente que lo distraían, cosas que como dijimos al inicio esbozaban una sonrisa de par en par, y por qué no, una gran erección por donde la vieras, que te haría pensar y calcular como algo así, entro en el sheriff, pero no estamos para calcular sino para admirar y Bull era digno de admirar, tanto como un gran sujeto como con un gran cuerpo.

-Bull: Diantres, porque tanto calor, maldición, necesito eso de nuevo.

Pensaba Bull, su mente guiada por su erección parecían concordar que lo que necesitaba de nuevo era algo que había terminado por complacerlo, y no, no pensemos que sea el sheriff, está bien si puede ser, pero no seamos tan obvios.

Con gran fuerza el brazo de Bull se estampo en la pared de la ducha, su gran mano apretaba los azulejos por donde resbalaba el agua producto del vapor, tal reacción era por los pensamientos del toro que no dejaban de circular, aunque había que darle crédito a la intensidad de vapor que lo rodeaba.

Bull gemía, grandes disparos de vapor salían de su boca y su nariz, como un toro en plena arena listo para atacar, y claro su erección parecía ir más allá, palpitaba y borboteaba sin control a pesar de que no era sujetada, todo parecía indicar que Bull estaba en un éxtasis sin precedentes, todo...esto...

Nock, nock nooooocccckkkk

Un tormentoso golpe se escuchó, parecía que alguien golpeaba la pared, algo incomodo pero que no se detuvo, más bien se incrementó con una voz que dijo:

Qué diablos haces tanto tiempo ahí, sal que debo entrar.

Una voz tan femenina como masculina se escuchó en la puerta del baño, la joven Bibi no estaba nada feliz y Bull, el pobre Bull acababa de recuperar la conciencia y aunque estaba rojo del calor pues no podía ser descortés y no responder.

-Bull: ¡MALDITA SEAS, CÁLLATE, QUE AUN NO HE ACABADO!

-Bibi: Pues yo no voy a pagar los daños, si termino rompiendo esta puerta hasta sacarte a patadas.

-Bull: Atrévete si puedes.

Bibi no dijo nada y se retiró.

Bull tampoco dijo nada...

El silencio rondo y el sonido de la ducha se detuvo, así como el vapor.

El pasillo parecía en calma, o eso parecía, sonidos se empezaron a escuchar además de lo que parecía ser algo arrastrándose, si fuera una película de terror, estaríamos en suspenso por lo que pasaría, y es que la joven Bibi apareció, tenía la cabeza agachado pero daba pasos hacia donde sabemos con exactitud, mientras arrastraba su bate de beisbol por la alfombre del pasillo, se detuvo en la puerta del baño, e hizo lo que más les gusta, ponerse en posición de lanzadora, alzar la mirada y decir.

-Bibi: Bolaaaaaaaaa......

En cámara lenta Bibi movió el bate para dar su golpe final a la puerta del baño, pobre destino le esperaba este objeto inanimado que poco o nada tenía de culpa, pero...

Bibi se quedó mirando, mirando que dirán, pues su bate, el cual no logro dar en su objetivo, pues otra cosa se interpuso, al estilo anime si se podría decir, el bate de Bibi quedo atorado entre la fuerte mano de Bull, quien la detuvo justo antes de la tragedia, dejando un vapor por el impacto, el gran dueño del bar, vestido solo con una toalla, la cual sostenía con un amano, mientras la otra amortiguo el golpe, desprendía vapor de su cuerpo, el mismo que estaba con un bello tono rojizo, pero si hablamos de algo rojo, son esos ojos rojos de ira que tenía el toro, acompañados de una aura oscura que emanaba de su espalda, mirando a Bibi, parecía un monstruo que acaba de ducharse, tanto que apretó el puño y parecía que el bate crujía por la fuerza, esto asustaría a cualquiera, pero Bibi solo miraba su bate y lucia seria.

-Bull: Tenias algo que decir.

Bibi parecía querer jalar su bate, pero el puño de Bull lo tenía en verdad agrado, a lo que dijo.

-Bibi: (suspiro) no me dejas hacer cosas divertidas.

Dijo Bibi con total normalidad, pero con una cierta incomodidad reflejada en un puchero, el cual al verlo Bull decidió abrir la mano y dejar que Bibi retornara el bate a ella, el mismo que Bibi apoyo en su hombro, tan rápido como desaparecieron los ojos rojos y el aura asesina de Bull.

-Bull: Me alegra que terminara, ya puedes usar el baño.

-Bibi: Ya era hora tarado.

-Bull: Como sea.

Dijo Bull al caminar por el pasillo, Bibi lo observaba y una leve mueca esbozo su rostro, como diciendo, algún diría te venceré.

En términos de fuerza tanto Bull como Bibi son fuertes, pero es Bull quien domina, aun así, Bibi nunca dejara de intentar superarlo, y claro, aunque no lo demuestre, respeta a su primo.

Como detalle diremos lo siguiente, el baño estaba en el pasillo, pero para darnos una mejor idea, detallemos un poco la casa que comparte Bull con Bibi, sin contar el bar, está conformada por 7 bloques, divididos los 5 primeros por un pasillo, el cual lleva a la puerta que da al bar, partiendo de esta puerta hay tres habitaciones las cuales son: del lado derecho el estudio de Bull, y el izquierdo la lavandería y el baño, siguiendo hay dos habitaciones que son las de Bibi a la derecha y Bull a la izquierda y terminado el pasillo esta la cocina y a la vez comedor que no tiene puertas, y donde está la puerta falsa que da al patio trasero (por donde salió Colt) y a la izquierda otra puerta que da a la cochera, existe un lugar adicional, mejor dicho el sótano donde por lo visto tanto Bull como Bibi se volverían locos si alguien ingresara, bien lo dice la escritura en rojo sobre la puerta de acceso diciendo claramente peligro, dicha entrada al sótano estaba ubicada en el estudio de Bull, lo que haya ahí dentro es todo un misterio.

A todo esto, en la oficina del sheriff, la joven Shelly volvía a preparar su tan amado café.

-Shelly: Ahh, nunca me cansare de esto.

Decía Shelly mientras olía el aroma del café que preparaba, cuando de pronto escucho su celular vibrar, Shelly lo tomo y cambio su expresión de calma a una de fastidio.

-Shelly: A qué bien, es el petulante, tiene el descaro de darme los buenos días, cuando ya debería estar aquí.

Pensó Shelly cuando llego el asistente, subiendo por las escaleras, pues como dijimos había una pequeña cocina en donde estaba Shelly preparando café,

-Asistente: Buenos días, Shelly, ¿cómo amaneciste?

-Shelly: No me quejo, pero este café es perfecto.

-Asistente: Me alegra, bueno voy a acomodar los papeles, pronto vendrán a llevarse a los reos.

-Shelly: Al menos ellos no hicieron tanto escándalo como ese niño bonito.

-Asistente: ¿Aún no ha llegado?

-Shelly: No, pero tiene la desfachatez de darme los buenos días por el celular, no puedo creer su forma de actuar.

-Asistente: Al menos te saludo.

-Shelly: Por favor, no arruines mi café.

-Asistente: Perdón, te veo abajo.

El asistente fue a la recepción a terminar su trabajo.

Hablando de nuestro niño bonito, este mismo hacia honor a su apodo mientras frente a un gran pero antiguo espejo de su habitación terminaba de vestirse y acomodar su amada cabellera, aunque había una diferencia en su rutina, y el frasco de gel en la repisa de al lado lo hacía notar, el mismo gel que le dio Bull o mejor dicho le permitió llevarse, un trofeo de guerra si se podría decir, una guerra reflejada en una sonrisa tan sexy y tan masculina a la vez por parte de nuestro sheriff mientras peinaba su nuevo gel, el aroma podría decirse influyo en esta sonrisa.

-Colt: Que aroma tan potente.

Pensaba Colt, un aroma tan fuerte como fuerte era el dueño del gel que desprendía dicho aroma. Dejando el peine sobre la repisa, y acomodando su placa, Colt se miró de perfil al espejo y termino diciendo:

-Colt: Creo que no me voy a aburrir después de todo.

Pasos fuertes y rápidos terminaron por escucharse conforme el sheriff salía de su cuarto, bajaba las escaleras y salía de su casa, solo su peine y lo que parecían ser unas cartas al lado, reposaban en su habitación, además de un curioso destello originado por la luz que entraba por la ventana la cual reflejaba un objeto sobre las cartas, muy similar a la placa de Colt, pero de un diseño distinto.

Mientras en la casa de Bull, él y Bibi tomaban su desayuno, Bibi sin soltar su celular con una mano, usaba la otra para tomar su vaso de leche fría que junto a unas tostadas con mantequilla incluía su desayuno, dietético si se podría decir para una dama como Bibi, mientras Bull no escatimaba en comida, con unos huevos revueltos con tocino, además de jamón, hotcakes, y un vaso de leche tibia, todo en una proporción mayor a la de una persona promedio y todo preparado por el mismo, no creen que por su rudeza este toro no sabe de cocina, simplemente no alardea del asunto, después de todo con solo dos personas viviendo en una casa, las tareas se deben repartir.

-Bull: (Masticando algo de tocino) No puedes soltar tu celular por un momento.

-Bibi: (Sin dejar de ver su celular) Primero pasa la comida bruto y segundo hay que aprovechar los momentos que haya, además creo no tienes nada que meterte en mis asuntos.

Dijo Bibi con una mirada algo amenazante sobre Bull, quien, si bien no se mostró para nada intimidado, tampoco reacciono molesto, muy a pesar de que Bibi es 5 años menor que Bull, pero comparte con su primo un carácter y fuerza implacable, después de todo nadie en el pueblo se mete con ellos.

De nuevo en la Oficina del Sheriff, nuestro joven Colt hacia su entrada triunfal, con su sonrisa de par en par y un el gran brillo de su placa y por qué no esa aura tan radiante que emitía.

-Asistente: Buenos días Colt.

-Colt: Muy buenos días joven, listos para otro día productivo.

-Asistente: Eso espero.

-Colt: Genial, donde está mi amiga...

-Shelly: (Bajando del segundo piso) Compañera de trabajo dirás, aunque no se si eso implica tener que sacarte de los problemas que originas.

-Colt. Me alegra que estés de buen humor.

-Shelly: Terminemos esto, espero que esta vez sí sigas la rutina.

-Colt: A decir verdad, reinvente la rutina, creo habértelo dicho antes.

-Shelly: ¡Que! Como te atreves a cambiar...

El asistente interrumpió a la molesta Shelly.

-Asistente: Oyeron eso, creo tenemos visitas, deben ser las autoridades de la ciudad, para llevarse a los reos, llegaron muy temprano.

-Colt: Los de la ciudad son muy puntuales, voy a recibirlos, a mis viejos amigos.

-Asistente: Ah claro leí que habías trabajado antes en la policía de la ciudad.

-Shelly: Oye no te vayas, tenemos cosas que arreglar.

-Colt: Compañera, no perdamos tiempo y recibamos a nuestros colegas.

Sin hacer caso a la molestia de Shelly Colt, fue a recibir a los policías de la ciudad, Shelly se veía muy molesta, pero el asistente le hizo un gesto para que se calmara y también recibiera a los policías, Shelly termino por rendirse y siguió a Colt.

El traslado de los reos fue tan rápido como eficiente eran los policías de la ciudad, quienes no dejaban de hablar con Colt, como si este fuera alguien famoso o como si no hubieran visto a su amigo en décadas.

Shelly solo observaba mientras verificaba que todos los reos estuvieran bien amarrados en el camión policial de traslado, claro no falto un policía que se le acerco.

-Policía: Buenos días, señorita asistente, a partir de aquí yo y mis colegas nos encargamos,

Shelly casi revienta de la ira, al escuchar que la llamen asistente, pero se calmó pues no podía comportarse con autoridades de mayor rango que ella, para su malestar, así que solo atinó a decir.

-Shelly: Bue...buenos días, por favor encárguense.

Cerrando la puerta de camión de golpe termino diciendo esto Shelly frente a un dudoso policía quien le restó importancia mientras la veía retornar a la oficina.

-Asistente: Shelly, ¿ya terminaron de llevarse a los reos?

-Shelly: Ya están en la camioneta, pero nuestro gran sheriff está chismoseando con sus amigos, dios como lo odio, y encima uno de ellos, arrr quería partirle la cara, pero...

-Asistente: Me supongo son de mayor rango.

-Shelly: Necesito urgente subir de rango.

-Asistente: Sabes que falta para eso, a menos que el sheriff interceda.

-Shelly: Ni se te ocurra, no quiero que ese imbécil me ayude, si quiero ascender lo haré por mi cuenta.

Dijo malhumorada Shelly cuando volteo la mirada a la puerta donde Colt dándole la espalda se despedía de sus amigos.

-Asistente: Por favor, Shelly, tratemos de calmarnos y hacer el trabajo.

Shelly no respondió y de brazos cruzados seguía viendo a Colt cuando este avanzaba hacia ellos.

-Colt: Es un buen grupo, y muy eficiente, en unas horas no mandaran el reporte por correo.

-Shelly: Gracias a dios, estamos salvados.

-Colt. Esa es la actitud, y ahora en que estábamos.

-Shelly: Dijiste que habías cambia...

-Colt: Oh claro la rutina.

Colt avanzo hacia el asistente y le dio un folio que había tenido en su mano desde hace buen tiempo.

-Colt: espero no haya objeciones, me tome la libertad incluso de modificar la adquisición de material para oficina.

El asistente lo iba a tomar, pero Shelly lo tomo.

-Shelly: Déjame ver eso.

Colt y el asistente se miraron, el asistente asintió y sonrió, y Colt también sonrió.

-Shelly: Esto...que demonios has hecho...

Cuando Shelly estaba por dirigirse a Colt, este de pronto dijo:

-Colt: Oh cielos, lo olvide, no tome mi desayuno de la mañana, si me disculpan jóvenes, voy por mi alimento del día y regreso, por favor revisen y memoricen la rutina, los veo en unos minutos.

-Shelly: Pero...

-Colt: Ahora los veo.

Dijo Colt quien avanzo raudamente por las escaleras al segundo piso, dejando a una malhumorada Shelly.

-Asistente: ¿Que sucede Shelly?

-Shelly: Mira lo que ah echo.

El asistente por fin pudo tomar el documento y al leerlo.

-Asistente. Cielos, ha cambiado todo el horario, te ha recortado el tiempo de vigilancia y vas a pasar más tiempo aquí en la oficina, también yo tengo, ¿menos horas de trabajo? Y a él le toca ahora todo el turno de la noche, pero Shelly desde mi punto de vista nos esta aligerado las labores y el las está asumiendo, no es que te quejabas de que no hacía nada, en general los jefes no son así, yo...

-Shelly: Cállate...que haya reducido nuestras labores significa que no nos toma en cuenta y que lo estorbamos, cree que puede hacerlo todo él solo, así yo nunca voy a ascender, ni tu tampoco, y te alegras, prácticamente nos está quitando el trabajo.

-Asistente: ¿De veras?

-Shelly: Cree que por que hizo un gran trabajo ayer y redujo la delincuencia ya está todo arreglado, lo que no sabe es que muy probablemente sea hombre muerto, luego de lo que paso con Bull.

-Asistente: Lo de Bull, lo había olvidado, me preocupa, crees...

-Shelly: Si se vuelve a meter en los asuntos del bar, temo que así pase y que el ahora este a cargo de la vigilancia del pueblo y por consiguiente de vigilar el bar también solo le ha acortado la vida.

-Asistente: Entonces él nos está protegiendo, al asumir más trabajo él será el único responsable si Bull.

-Shelly: Le jure a nuestro antiguo jefe que mantendría el equilibro de este pueblo y es exactamente el control de Bull lo que no hace que este lugar no se vuelva un infierno.

Había una cosa que destacar y era que, en el mostrador del asistente, lucía un portafolio color rojo entre los demás, dicho documentos fue sacado por el asistente y al abrirlo resaltaba en un expediente muy ligero, el de Bull, con un gran sello que decía "muy peligroso" y diversas notas, entre ellas un pequeño papel escrito por el sheriff anterior que decía y esto fue leído por asistente a manera de recordar.

-Asistente: Bull tiene un control completo sobre el pueblo, el alcalde lo mantiene a raya o mejor dicho le teme a tal grado que no intercede en ningún asunto del bar, accidentes y muertes rodean a este personaje que desde hace 10 años llegó para quedarse, temido por muchos y respetado por quienes rompen la ley, recuerda una cosa, todo lo que haya en el pueblo le pertenece a Bull, es el rumor que se ha expandido. Como el sheriff del pueblo eh logrado mantener un acuerdo con él, al igual que el alcalde no nos metemos en sus asuntos, ni con él ni con su prima, así como otros individuos de los que casi no se conoce, pero se sabe que forman parte de su grupo, por ahora todo está en calma, solo esperemos nadie sea tan tonto para molestarlo.

-Shelly: Por que tenías que leer eso.

-Asistente: Me ayuda a recordar, siento pena por Colt y por nosotros, estamos acorralados en este lugar, si Bull toma represalias.

-Shelly: Solo debemos restar importancia a Bull, y seguir con lo nuestro.

Shelly arrugo la rutina, pero esta vez ya no era por lo escrito por Colt sino por lo dicho por el asistente.

-Shelly: Me temo que tendremos que hacer caso, solo así no saldremos heridos y podremos seguir ayudando a los demás pobladores.

Mientras la tensión rodeaba a Shelly y el asistente, en el segundo piso, silbando una melodía, Colt terminaba de servirse café, así como tomar unos cupcakes que estaban en la alacena.

Cuando de pronto su celular sonó, un mensaje había llegado.

Bull tomo la taza de café que desprendía un agradable humo a la vista, y miraba el celular, para decir tan pronto terminaba de dar un primer sorbo al café.

-Colt: Eso fue rápido.

Pensó con ojos entrecerrados, uno pensara, seguro es Bull, pero para su sorpresa no lo es, el mensaje tenía otro nombre, el nombre de uno de los amigos policías de Colt.

Esta es la información que eh podido obtener, en verdad es muy poca, espero te sirva bro. Leyó en su mente Colt, quien luego guardo el celular, para devorar uno de los cupcakes.

Unos minutos de llenar el estómago, no era mucho, pero Colt no podía perder tiempo, así que bajando las escaleras dijo a su equipo.

-Colt: Bien manos a la obra, si ya leyeron la rutina, yo haré la inspección del pueblo, y Shelly y mi querido asistente, quiero ver esos archivos en orden, a mi retorno Shelly te encargaras del lado sur y eso será todo por hoy, yo haré la guardia nocturna, así que podrán irse a casa temprano.

El asistente se paró de lleno y dijo.

-Asistente. Si señor.

Mientras Shelly a su lado dijo.

-Shelly: Como sea.

-Colt: Un poco más de entusiasmo, señores, bien los veré pronto, preparen esas jaulas, que pueda que venga con compañía.

Otro sí señor, por parte del asistente y Colt dejo la oficina, siempre sonriente.

Shelly ni bien el sheriff desapareció, se dejó caer al asiento, no se sentía con buen humor, su café se había enfriado y el asistente trataba de animarla.

Paso y paso, sonrisa brillante y un rostro que te alegraría el día, esos eran los dotes que nuestro querido sheriff mostraba en su segundo día trabajo.

-Colt: Ah cielos, todo vacío, no sé si aguante tanto el....

El joven sheriff se detuvo cuando algunas chicas se le acercaron y una de ellas dijo.

-Chica: Buenos días señor sheriff, por favor acepte esto.

Dijo la señorita al mismo tiempo que extendió su mano con una cesta de galletas, la misma que estaba decorada con un lazo, las demás chicas junta a esta se veían entusiasmadas.

-Colt: Buenas días damiselas, muchas gracias por el presente, de seguro estas galletas han de saber muy rico, no puedo esperar a probarlas, pero el deber es primero.

Una de las chicas casi se desmaya, y las demás parecían tomates de los sonrojadas que estaban, que obedecieron lo dicho por Colt y se hicieran a un lado para que el continuara con su camino.

-Colt: Muchas gracias por el presente.

Colt retomo su camino ignorando que ahora si todas las chicas cayeron al suelo.

-Colt: Que agradables señoritas, supon...

De pronto otra señorita, acompañada de su madre se acercaron, parecían salir de la nada.

-Colt: Buen día señoritas.

La señora mayor dijo:

-Señora: Es una suerte poder tener a tan admirable joven en nuestro pueblo, por favor acepte este obsequio, no es mucho, pero es un aprecio de nuestra parte.

Dijo la señora conforme su hija, le daba una bolsa adornada con un lazo.

-Colt: Oh, muchas gracias por el presente, en verdad estoy agradecido de la confianza que me han otorgado y juro que se las devolveré a través de mi trabajo cuidando este lugar.

La señorita igualmente casi se desmaya, pero su madre la atrapo, Colt siguiendo avanzado y de nuevo más y más personas se le acercaban todas con presentes...

Paso el tiempo y siendo las 10, extrañamente el bar aun no habría, es que acaso Bull acepto los términos del sheriff, pues quien sabe, pero dentro de la casa de Bull este estaba en su estudio, hablando por su celular.

-Bull: Entonces como te sientes, suena que te hubieras comido una bota.

Decía Bull quien hablaba con su empleado.

-Bull: Ya veo, será mejor que descanses, anoche trabajaron hasta tarde según me dijo Bibi, yo me encargare del bar, listo.

Colgando el celular Bull tomo una de las escopetas colocadas en una de las paredes a modo de adorno y dijo:

-Bull: Bien bebe, a trabajar.

Recordemos que el toro llama bebe a sus armas, son muy preciadas para él. El estudio de Bull está en verdad decorado con varios tipos de armas en sus paredes, no sabemos si están cargadas o no, hay un librero, curioso para un tipo como el, algunos cuadros en las partes donde no había armas que mostraban paisajes del desierto, su escritorio contaba con una computadora, la más actual y completa a decir verdad, y como era obvio varios adornos de toros alrededor, incluyendo la alfombra de pared a pared con el símbolo de un toro enojado., la cual tapaba la entrada del sótano ubicada detrás del escritorio.

Mientras Bibi estaba en la puerta trasera, texteando con quien sabe que, tan distraída para no darse cuenta de que había alguien cerca, o eso parecía pues, unas miradas recaían en ella entre los matorrales, que generaban movimientos en estas, pero confundiéndose con los movimientos originados por el viento, los cuales finalmente se mostraron en una ráfaga oscura que fue directo a Bibi, al cual justo alzaba la mirada cuando...

En el bar por otro lado Bull se encontraba sentado en la barra, leyendo el periódico de la mañana, el cual sin falta era dejado en su casa, si bien actualmente mucha gente se entera de las noticias por las redes sociales como Bibi, por ejemplo, Bull es más tradicional, y jamás negaría la textura y aroma de un periódico recién impreso. Cabe destacar que el periódico es de la ciudad más cercana, el pueblo no produce su propio periódico, así que las noticias obviamente son de la ciudad, Bull no tiene problemas este pueblo no tiene nada interesante que deba ser escrito, al menos hasta ahora, cuando ligeros sonidos hicieron que su lectura se detuviera y bajara el periódico para ver por las ventanas del bar.

-Bull: ¿Qué diablos es eso?

Dijo Bull al ver un pequeño tumulto de personas.

La curiosidad pudo más, pero antes de, Bull, agarrando su periódico retorno a su casa para buscar a Bibi, cuando de pronto al salir del pasillo, dos disparos veloces aparecieron hacia él, uno se llevó el periódico y quedo estampado en la pared y el otro que iba a su cara fallo, pues Bull giro su cabeza tan rápido que parecía haberse dado cuenta desde hace mucho.

-Tan veloz como siempre...

Dijo una voz algo extraña.

-Bull: Creí que te habías ido.

Dijo Bull al acercarse a la pared y sacar el periódico el cual estaba clavado con unos cuchillos, los mismas que Bull tomo y las lanzo frente al sujeto que estaba frente a él, el cual las atrapo con gran destreza, Bibi estaba al lado de este tipo, y dijo:

-Bibi: Luego de un largo viajo ha retornado, al menos ya no será tan aburrido por aquí.

-Bull: ¿Retornado? Espero no te metes en mis asuntos, pajarraco.

Un insulto poco usual, pero profundo considerando a este tipo quien alzo los cuchillos que le devolvió Bull, las mismos que dejaron mostrar un fino brillo, que adornaba su mano emplumada, si emplumada, frente a Bull había un hombre cuervo, uno llamado Crow, quien, portando una casaca azulada, pantalones marrones y botas negras, mostraba una sonrisa en su gran pico grisáceo.

-Crow: Me alegra ver que aun mantienes ese sentido del humor.

-Bull: Y tu tan presumido desde que te convertiste en esa cosa.

Dichas palabras de Bull indicaban que Crow no fue un hombre cuervo siempre, algo le había pasado para terminar así, pero no entremos en detalles, continuamos con Bibi quien tomó la palabra.

-Bibi: Recién llega y ya le disté tu acostumbrada bienvenida a mi amigo.

Crow es también el mejor amigo de Bibi, su confidente y algo así como un espía, alguien que brinda información, algo muy importante para Bull, por esto, si bien se vio molesto al principio el toro termino por decir.

-Bull: Hablaremos luego, por otra parte, Bibi, necesito que le eches un ojo al bar, tengo asuntos que atender.

-Bibi: Uh déjame adivinar, ¿el sheriff?

-Bull: Quien sabe, pero... (sacando su arma de su espalda) siento que me voy a divertir.

-Crow: El viejo Bull, que bueno que no has cambiado.

Bull sonrió y salió por la puerta trasera, llevando su escopeta favorita.

El tumulto continuaba y en efecto era Colt quien lo había formado, los habitantes del lugar no dejaban de agradecerle y estaban más que encantados con él, Colt por otra parte sentía que le faltaban manos para tomar todos los regalos que le estaban dando y atinaba a sonreír para agradecer el gesto de cariño del pueblo.

-Colt: En verdad muchas gracias, señores, no tengo palabras para agradecerles, solo a través de mis acciones les demostrare lo bien que puedo manejar este lugar, mantener la paz y a todo aquel que quiera vulnerarla yo...

Tú que pequeño niño...

Una voz tan fuerte como su dueño se dejó escuchar, tanto que los habitantes sabiendo de quien era, se alejaron dejando pasar al sujeto quien apoyando su escopeta en su hombro se mostró ante Colt.

-Colt: Que agradable sorpresa, buen día señor Bull.

El silencio reino en el lugar y los habitantes solo observaban, muchos con miedo a Bull y otros con los ojos llenos de esperanza en Colt. Todos formando un medio círculo alrededor de Colt y Bull.

-Bull: Si parece un buen día niño, dime ¿qué es todo este tumulto que interfiere con mi trabajo?

-Colt: Solo las muestras de cariño de esta tan querida gente.

Bull observo la gran cantidad de regalos que tenía Colt, tantos que incluso muchos estaban en suelo, pues Colt ya no tenía manos para sostenerlo.

-Bull: Así que el niño recibió regalos, que emoción, pues adivina que, yo también te traje un regalo.

-Colt: Válgame el cielo, no tenías que molestarte.

-Bull: No, no hay nada que molestar, y creo que mi regalo será el mejor.

Dijo Bull quien tomo su escopeta, se sintió la tensión y los habitantes estaban en verdad asustados.

Colt se quedó viendo a Bull y dijo:

-Colt: Bueno ¿dónde está el tan famoso regalo?

-Bull: Aquí esta... ¡UN PASO DIRECTO AL CIELO!

Grito el toro al mismo tiempo que apunto su escopeta a Colt y disparo, tan rápido que apenas los habitantes se dieron cuenta cuando se escuchó el disparo, muchas gritaron y casi todos cerraron los ojos de miedo, no querían ver al sheriff.

-Bull: Uhh, cada día me sorprendes más.

Dijo Bull y una expresión de asombro quedo en los habitantes que abrían los ojos para ver que Colt no estaba en el lugar , más bien ahora estaba detrás de Bull, apuntándolo con su arma, como fue esto posible, que gran velocidad manejaba el sheriff, para dejar los regalos y moverse hasta esa posición, el disparo de Bull termino en un poste que estaba detrás de Colt, esto motivo la alegría de los habitantes, por supuesto Bull se dio cuenta del movimiento del sheriff.

-Bull: Una gran velocidad, pude ver cada movimiento que hizo, pude haber girado también, pero me gusta este juego.

Pensó Bull, quien sujetando su escopeta seguía siendo apuntado por detrás por Colt.

-Bull: En serio vas a dispararme por detrás, solo los cobardes hacen eso.

-Colt: Nadie dijo que depararía, como sheriff, jamás buscaría una manera tan repudiable como esa.

-Bull: Me alegra que pensemos igu...

Un nuevo disparo se escuchó, Bull tan rápido volteo su mano y giro la escopeta hacia atrás para disparar, sin darse la vuelta, uno pensaría, como puede hacer eso, sino le cae a Colt le caería a uno de los habitantes que observaba, pero no paso de echo el disparo, fue detenido, por quien, pues por Colt, quien logro observar esa maniobra y detuvo la bala de Bull con su disparo, algo así como lo que sucedió el día anterior en el bar.

-Colt: Te recomendaría manejar bien esa cosa, casi le apuntas a alguien más.

-Bull: Eso importa.

Dijo Bull quien giro, en verdad que la diferencia de tamaños era algo más que volvió a cambiar la alegría de los habitantes, muchos de ellos quienes juntaron las manos en forma de rezo por su sheriff.

Nuevamente el silencio reino en el lugar

Aunque ya no se apuntaban, las miradas de ambos sujetos no dejaban de cruzarse, cuando Bull dijo:

-Bull: esto es muy pequeño, no deseas más espacio.

-Colt: Si así lo deseas.

Los habitantes entendieron lo que dijeron y se movieron, ambos sujetos avanzaron hacia la calle principal alejándose uno del otro, creo que era claro lo que iba a pasar, como toda película de vaqueros era momento, del duelo.

El viento corría tan rápido y la luz del sol que poco a poco llegaba al centro del cielo generaba las sombras quietas de ambos sujetos, Colt el sheriff, Bull el dueño del bar, ambos a una distancia considerable, ambos habían devuelto sus armas a sus fundas, en el caso de Bull a su espalda, ambos con los brazos extendidos, y las manos muy animadas y listas para el inicio.

En momentos como este, nadie dictaminaba en qué momento iniciaba esto, era más bien un sexto sentido que indicaba en qué momento emprender el fuego, o en este caso, una planta rodadora que paso entre ambos la misma que salió volando por la fuerza del viento y que dio el inicio del duelo.

En el bar, Bibi, seguía en la barra, muy obediente a la orden de Bull, pero más bien entretenida con lo que estaba viendo por su celular, una transmisión en directo por parte de Crow, quien se encontraba en el techo de una de las casas del pueblo, con una vista privilegiada del evento, el mismo que grababa y transmitida a Bibi y a todos los contactos del pueblo, ¿porque solo del pueblo?, bueno son los asuntos de Crow quien sabe, pero era de esta manera, y era tal el evento que Crow mientras sujetaba su celular había quedado hipnotizado por lo que pasaba, por lo que veía.

Fuertes e impresionantes ráfagas de fuego salieron al mismo tiempo, chocando y generando chispas de tanta intensidad que parecían destellos, las balas de Bull chocaban con tanta fuerza y precisión con las de Colt, mientras ambos se movían por el lugar, tanto que los habitantes se habían escondido en diversos escondites y las casas de los alrededores, pero aun con las miradas tan asombrados en lo que estaban viendo, parecía una película de ciencia ficción, como las balas chocaban una y otra vez, la puntería de ambos era impresionante, así como su agilidad, su fuerza, Colt igualaba en agilidad y destreza a Bull, era increíble como un sujeto de gran tamaño podía moverse tan rápido, ninguno se dejaba vencer y eso movía los corazones de los espectadores quienes, escondidos, suplicaban porque Colt finalmente terminara con el gran toro.

Bull también estaba asombrado, no había conocido a alguien con semejante habilidad, eso le gustaba mucho, mientras Colt sentía, que por fin había encontrado a un verdadero adversario, de pronto algo cambio, algo que Crow dio cuenta antes que los habitantes, y es que con cada disparo ambos se acercaban uno al otro, no se podía saber que pasaría, pues a menor distancia los disparos eran más peligrosos, pero si no se puede disparar entonces no quedaba otra, exactamente una lucha cuerpo a cuerpo. Los ojos de Crow brillaban de la emoción, no conocía a este sheriff pero al verlo estar a la par con Bull, también le hizo sentirse emocionado y quería ver en verdad como terminaba esto, esto que se volvió inimaginablemente intenso cuando ambos finalmente ce acercaron, Bull rápidamente puso su escopeta detrás de su espalda y Colt devolvió su arma a su funda, al mismo tiempo que esquivo un gran golpe del toro, una gran ráfaga de aire se hizo notar, por la fuerza del movimiento del puño de Bull, tanto que si bien no toco el rostro de Colt le dejo un corte, un corte generado por la fuerza del viento del puño, increíble a mas no poder, Bull sonrió al ver cuan ágil ,era en verdad el pequeño sheriff pero no tanto para responder a un golpe sorpresa con el otro brazo, el mismo que si llego a Colt pero quien fue recibido por ambos brazos del sheriff que se interpusieron entre el puño y su cara, esto hizo salir a Colt disparado por el impacto, pero con la suficiente reacción para que Colt no cayera, dejando un rastro de sus pies que absorbieron el golpe para no hacerlo caer, pero no había tiempo de calmar, ni bien Colt se alejó por el impacto, Bull corrió hacia él como un toro loco de verdad y otro golpe directo se vio , pero esta vez Colt reacciono dando un gran salto para dar una voltereta sobre Bull y terminar detrás de él, para continuar esquivando pues Bull no paraba, se notaba el gran manejo de acrobacias por parte de Colt, dando a entender que sabía cómo manejar a tipos del tamaño de Bull, en efecto Colt no era tan fuerte pero lo que le faltaba en fuerza lo compensaba en su gran agilidad, conforme esquivaba con más rapidez los golpes de Bull, la tensión se hacía notar más, sobre todo en Colt, en verdad el toro quería dañarlo, y en verdad Colt luchaba por no ser impactado, Bull luchaba con tanta agilidad por igual impidiendo en todo momento que el sheriff logra acercarse a su cara, pues este buscaba una apertura para llegar. Que magnifica muestra de lucha nos mostraban estos dos, si pudiéramos ponerlo en cámara lenta, los rostros de lucha de ambos, el sudor corriendo por estos, las ráfagas de viento originadas por el gran movimiento de Bull y la ágil respuesta de Colt, el polvo que se levantaba del suelo, el brillo del sol sobre la placa de sheriff y el sobre el aro dorado de la nariz del toro, un gran espectáculo, tanto que Crow parecía casi llorar por la emoción y Bibi quien seguía la transmisión había tomado una manís de la barra para seguir observando, como si fuera una película, recordemos que Crow estaba transmitiendo en vivo a todo el pueblo, y eso incluye la oficina del sheriff, así que, Shelly estaba estupefacta junto con el asistente, ambos viendo también lo que pasaba, Shelly en ese momento entendió a Colt, entendió que era lo suficientemente... estúpido para enfrentarse a Bull, sin importar cuando bueno fuera, vaya Shelly es difícil de convencer, mientras que el asistente estaba tan emocionado que animaba a Colt.

-Bull: Increíble, magnifico, este niño es genial, y aunque solo esta esquivando, no me cansare de jugar con él.

-Colt: Que increíble fuerza, que rapidez, no, no puedo dejar pasar a este sujeto, es asombroso.

Pensaban ambos sujetos mientras seguían con la lucha, cuando Bull dio un gran pisotón lo que levanto una gran polvareda, impidiendo la visión del sheriff, quien puso ambos brazos en barrera para impedir que el polvo ingrese a sus ojos.

-Colt: (Pensando) Es hábil, pero no necesito ver.

Recordemos la gran percepción de Colt, quien sintió una ligera fluctuación al lado derecho solo para saltar justo cuando un gran puño aparecía, Bull era rápido pero, el polvo si lo nublo, tanto para que Colt quien estando en pleno aire por el salto, no dudo y dio una gran patada sobre la cabeza del toro, justo ahí el polvo se disipo producto de la ráfaga del puño fallido del toro, y leves gritos de aliento se escucharon al ver que por fin el gran toro recibía un golpe.

Bull retrocedió, en verdad no lo esperaba, su táctica fallo y ahora una ligera línea de sangre caía desde su frente, al parecer Colt aprovecho las espuelas de sus zapatos para lograr hacer más efectivo el golpe, el toro simplemente paso su mano por su frente para limpiarse y sonrió, eso le gusto, mientras Colt parecía emocionado por ese golpe, aunque se veía fatigado, ahora ambos estaban a la par en heridas.

-Bull: Interesante, muéstrame que más sabes hacer.

-Colt: Espero no te arrepientas.

Con una sonrisa aun más grande el toro volvió a correr, apretando los puños a tal grado que se veían las venas, esta vez el toro iba a dar todo de si, y Colt estaba listo para hacer lo que sea que tenia en mente, pisotones desplegaba el toro cuando llego ante Colt y volvió a dar un puño directo ante un Colt que sonrío y lo esquivo, de pronto, escucho la mueca de Bull y como una explosión Colt salió volando hacia arriba, pero aún seguía tocando el suelo, que paso, pues que Bull fallo a propósito el golpe y enterró este puño y su otra mano en la tierra para arrancar todo un bloque sobre el cual estaba parado Colt y lanzarlo con todo y el sheriff, Colt estaba en pleno aire de nuevo pero sin equilibro, pues este bloque de tierra se desmorono tan rápido como fue despegado del suelo, ahí Bull lo tenia para lanzarle un gran proyectil de puños, todo en cámara lenta, Colt estaba por ser golpeado a gran escala, todos observaban, sus corazones estaban aterrados, y Bull sonreía tan maliciosamente, pero, pero cuando esos proyectiles llegaron a Colt, Bull sintió que golpeo algo, pero era ligero, cuando se dio cuenta que, solo había atrapado el chaleco, Colt lo uso como escudo, mientras estaba en pleno aire, para así, caer y retroceder dando algunas vueltas de carro, terminando por estar alejado y fatigado, pudo haber dado un golpe mientras Bull atrapaba el chaleco, pero estaba muy cansado para dar un golpe a un cuerpo tan fuerte y macizo, Bull pudo ver a Colt retroceder mientras su puño atrapaba el chaleco, pero estaba igual de cansado para seguir ese movimiento, de nuevo ambos estaban alejados uno del otro y ahora era mas claro el cansancio en ambos, mediante la agitación que mostraban, pero eso no borraba las sonrisas de ambos hombres, había que destacar que Colt aún más heridas, producto de las ráfagas y el único impacto que había recibido, mientras que Bull aun sangraba en la frente y si bien no tenía más heridas, la velocidad del sheriff lo había cansado en verdad y el sudor brotaba de su rostro y caía sobre su tan perfecto pecho musculoso, al punto que ante la mirada atónita de los espectadores y los que veían la transmisión, Bull se quitó el chaleco, solo dejando su camisa, que se había bañada en sudor, lo mismo hizo Colt al quitarse su chaleco y también mostrar sudor en su camisa celeste, podrían haber usado su armas pero se nos olvidó mencionar que habían acabado sus municiones, así que continuemos...

Ambos se miraron, la tensión corría como el corte de un cuchillo, cuando se vio la silueta de una ave que pasaba en lo alto , indicando que ya era medio día, asombroso, paso el tiempo y el sol irradiaba sobre ambos luchadores, de pronto un gran gritó se escuchó de parte de ambos, y corriendo con la fuerza que les quedaba fueron el uno hacia el otro, Bull esta vez uso ambos brazos para dar un golpe fulminante y Colt estaba listo para responder, y pum, el impacto fue tal que se generó una nube de polvo más grande que la que origino el pisotón de Bull anteriormente,

Nooo...

Se escucho decir, por parte de Crow y los espectadores escondidos, no sabían que paso...

No era posible que dos hombres lograran desprender tal cantidad de polvo, parecía más bien como si hubiera habido una explosión, una que dejaba a todos los espectadores en incertidumbre.

Crow, Bibi, Shelly y el asistente, ni parpadeaban por saber que había pasado, y sus corazones latían a más velocidad por la expectativa, al igual que todos los que observaban.

De pronto, el polvo se dispersó y ante todos, vieron a ambos sujetos, ahí parados, uno frente al otro, ellos estaban... ¿estrechando sus manos?

Todos quedaron en silencio, y era más que seguro que compartían la siguiente pregunta: ¿Pero qué paso?

Ambos hombres sonreían, sudaban y se veían muy fatigados, aun así, empezaron a hablar.

-Bull: Voy... a decirlo, eres un gran adversario.

-Colt: Nunca... había.... tenido una pelea así, me alegra terminara.

-Bull: Por ahora, considéralo una victoria, te salvaste.

Dijo Bull quien volteo y avanzado, recogió su chaleco para dar una leve mirada a su contrincante y sonreír.

Lo mismo Hizo Colt quien avanzo para recoger su chaleco, para luego quedarse sentado en el suelo, muy fatigado, viendo alejarse a Bull.

Los espectadores que no entendían empezaron a salir de sus escondites y de pronto uno dijo.

Gano... ¡EL SHERIFF GANO!

Grandes gritos de alegría se escucharon, y en verdad todos salían de todas partes, corrían con emoción, todos para acercarse a Colt, parecían una horda acercándose a su presa, pero sin una final trágico, más bien ,alzaron a su sheriff con gozo, pero ¿por qué? no se entendía, no derroto a Bull, no lo mato ni lo saco del pueblo, pero había hecho algo que nadie nunca había hecho al enfrentarse a Bull, eso era sobrevivir y haber luchado a su igual sin importar su tamaño, a tal grado que ante todos Bull ahora lo consideraba un adversario digno, lo que significada que ahora el pueblo tenía un verdadero sheriff que iba a mantener a raya a Bull, el pueblo ya no era de Bull, porque ahora tenían a su defensor, esta vez, tenían a su héroe, Crow ya no estaba en su ubicación por donde grabo todo, y Bibi tampoco estaba en la barra, igualmente ni Shelly, ni el asistente estaban en la oficina.

Las voces de alegría apenas si dejaban mostrar las palabras que Colt a duras penas decía mientras lo cargaban, todo el pueblo se había hecho presente, los que vieron la pelea en persona y los que la vieron en la transmisión, y los que se enteraron luego, curioso que justo esta vez la señal estuvo tan buena como fue posible.

Cosas como: el gran sheriff es el mejor, lo amamos sheriff, es nuestro héroe, lo amo, hágame un hijo, se escuchaba en la multitud, y Colt fue llevado cargado hacia la dirección de la alcaldía, donde el alcalde estaba esperándolo, un sujeto sumamente bajito más que Colt, de aspecto avejentado y que a pesar del calor usaba un sombrero para invierno y una bufanda, lo que adornaba sus pobladas cejas y bigote, ojos entrecerrados y una nariz roja, este alcalde respondía al nombre de Gale.

-Colt: Señores muchas gracias yo...wow.

Colt fue bajado tan pronto como llegaron, el alcalde se le acerco y dijo:

-Gale: Saludos, nuestro nuevo sheriff, has hecho algo que nadie se había atrevido a hacer, no tengo palabras para agradecerte, nos has demostrado que a pesar de los problemas nunca se pierde la esperanza, por favor...

-Colt: Gracias alcalde, no...no era necesario.

Dijo Colt humildemente, aunque también lo parecía por lo fatigado que estaba, cuando entre la multitud le lograron dar una botella de agua para que se refresque, Colt en vez de tomarla la roció sobre su rostro, necesitaba eso por lo visto.

-Gale: No son necesarias las gracias, nosotros somo quienes debemos agradecerte, y esperamos poder contar con tus servicios, eres un héroe y un habitante distinguido en nuestra comunidad, por lo que quiero darte esto.

Colt observo como Gale le acerco una caja de madera que al abrir mostró un objeto metálico sumamente brillante.

-Gale: La llave del pueblo, hecha enteramente de oro.

-Colt: Alcalde, no, no necesito esto, en verdad se los agradezco, pero no creo merecerla.

-Gale: Oh vamos no seas tan modesto, por favor acéptala.

Acéptela sheriff, ustedes se la merecen, se escuchaba entre la multitud.

Por lo que Colt dijo:

-Colt: Bueno, bueno, bueno, si insisten.

Colt tomo la llave y volvieron los gritos de alegría., Colt sonreía y recibía las palmas de la multitud, mientras lejos de ahí era observado por un pequeño grupo, un grupo conformado por Bull, Bibi y Crow quienes, en la entrada del bar, que curiosamente tenía una vista de la alcaldía, observaban a lo lejos la algarabía.

-Bibi: El chico es bueno.

-Crow: Si me hubieran dicho que así era el nuevo sheriff, hubiera llegado antes, en verdad te hizo frente no Bull, ¿Bull?

Bull no dijo nada solo seguía observando, sus ojos parecían tener como único objetivo a este sheriff, al mismo tiempo que sonreía, mientras tenía los brazos cruzados.

-Bibi: Estas sonriendo, hace mucho que no tenías una pelea así.

Terminando de decir esto, Bull simplemente dio media vuelta y entro al bar, seguido de Bibi y Crow.

Una simple pero honesta sonrisa era lo único que podía ofrecer Colt, frente a los habitantes que lo ovacionaban, sujetando la llave con una mano y saludando con la otra, el joven sheriff parecía estar atrapado en todo este barullo, incluso el alcalde Gale no parecía importarle ver tanta atención a el nuevo sheriff, sin importar que estuviera cansado.

-Colt: Estoy a punto de desmayarme, pero no puedo caer, no cuando todos están tan alegres, se nota que hace mucho que no estaban así, no quiero desilusionarlos, aunque...mis piernas estén temblando.

Pensaba Colt mientras seguía saludando y sonriendo, cuando sintió que alguien le toco el hombro.

-Colt: Oh, gracia al cielo están aquí.

Colt quien parecía ya hacer esfuerzo por no borrar su gran sonrisa volteo para hablar con su equipo, un entusiasmado asistente, y una seria y de brazos cruzados Shelly.

-Asistente: Jefe, usted es increíble, vimos todo por la transmisión del pueblo.

-Colt: ¿Transmisión del pueblo?

-Shelly: Con tanto ruido, no te diste cuenta, al parecer toda tu pelea fue transmitida por las redes sociales, del pueblo al menos, por extraño que parezca quien lo transmitió cerro su cuenta, como si quisiera que nadie lo identificara.

-Colt: ¿Entonces todos vieron el duelo?

-Shelly: Por qué crees todo el pueblo esta acá, unos te vieron en acción en persona y los demás en la transmisión en vivo.

-Colt: Vaya, no me lo esperaba.

-Asistente: Simplemente no lo podía cree jefe, nunca había visto a un oficial de la ley en un combate así, y más con un sujeto como Bull, es usted genial jefe.

-Colt: Gracias, te lo agradezco compañero.

-Shelly: Todo este ruido, será mejor que retornemos a la oficina.

-Colt: No, no te preocupes, el alcalde...

-Shelly: El alcalde creo que espera que toda esta gente te termine ahogando, está muy entretenido tomándose unas selfies, y estas claramente exhausto, no finjas, (sonrisa) cuando estas así, ya no eres tan presumido.

-Colt: Pero todos están contentos con mi presencia, yo...

-Shelly: Ok suficiente, atención...

Dijo en voz alta Shelly, pero no lo suficiente, así que...

Pum, un fuerte ruido, esta vez llamo la atención del tumulto, una ligera humareda de la pistola de Shelly apuntando al cielo, calmo un poco el barullo de los habitantes.

-Shelly: El sheriff en verdad está muy agradecido, pero tiene que retornar a sus labores, si nos disculpan, nosotros nos encargamos a partir de ahora, gracias.

Shelly tomo del brazo a Colt e hizo una seña al asistente para que hiciera lo mismo, así ambos se llevaron consigo al sheriff, mientras la gente algo desilusionada seguía gritando alabanzas hacia Colt, una que otra chica se desmayaba y los niños no dejaban de repetir la palabra héroe...al menos no siguieron a Colt.

Todos estos sonidos los escuchaba el sheriff mientras era llevado por sus compañeros, para luego doblar en una esquina hacia la dirección de la oficina, ni bien hicieron esto, y viendo que no había nadie viendo, Colt ya no aguanto más y se rindió ante sus piernas, por suerte, Shelly y el asistente cargaron todo su peso, ahora era como si arrastraran de brazos en hombros un muñeco, en verdad Colt estaba rendido.

Unos minutos y por fin en la oficina, nuestro Sheriff estaba sentado en un mueble al lado del mostrador, descansaba, con los ojos cerrados y los brazos uno sobre el otro, Shelly parada a su lado decía:

-Shelly: En verdad que casi logras que te mate, no había conocido a alguien tan arriesgado o tan tonto para hacer semejante cosa.

Colt abrió los ojos levemente y sin moverse dijo lentamente:

-Colt: ¿No tenías fe en mí?

-Shelly: Tenia fe en que Bull no terminara por arrastrar tu cadáver como trofeo.

-Colt: Awww, si te preocupaste por mí, admítelo, amiga.

-Shelly: Claro que no.

Dijo algo exaltada Shelly.

-Colt: Me alegra que así haya sido, somo un equipo después de todo, y es bueno que los amigos se apoyen.

-Shelly: Hay por favor, deja de decir tonterías y descansa, apenas es la 1 de la tarde y aún tenemos cosas, cosas que hacer gracias a tu rutina.

-Colt: No es necesario cumplirlas a cabalidad, seamos flexibles por hoy, me entiendes verdad.

-Shelly: Tú la hiciste y... sabes que has silencio y recupera tus fuerzas, será mejor que guarde eso, antes que se te suban los humos.

Dijo refiriéndose a la llave de oro que recibió Colt, la cual estaba sobre el mostrador, Colt la había guardado en el bolsillo de su camisa, por si se preguntan donde estaba.

Justo en ese momento del segundo piso bajaba el asistente llevando consigo agua fresca y una rebana de pastel.

-Asistente: Jefe, perdón no había algo más que pudiera darte, espero te sirvan para recuperar fuerzas.

-Colt: (Recibiendo la bebida) no te preocupes, me alegra más bien que te esfuerces por ayudar al equipo.

-Asistente: Hiciste un gran esfuerzo jefe, tengo que hacer lo posible por ayudar, solo había pastel en la alacena, se la dejo aquí, mejor iré por algo de comida al...

De pronto tocaron la puerta de la oficina.

-Asistente: Cielos, habrá pasado algo...

-Shelly: Yo iré, de seguro son admiradores, fíjate que el jefe descanse.

Shelly avanzo y al abrir la puerta, vio a varios habitantes, estos llevaban regalos, más bien todos los regalos que había recibido Colt antes, pero que había dejado por el duelo, además algunas señoras habían traído platos de comida.

En un dos por tres el mostrador de la oficina estaba abarrotado de comida, tanta que el asistente tuvo que dejar los regalos en el segundo piso, Shelly no dijo nada, al haber recibido los regalos, sin dejar pasar a nadie, pues no quería molestias para Colt, vemos que si se preocupa por su compañero.

-Asistente. Es impresionante, no esperaba tanto cariño de los habitantes, mira galletas en forma de corazón, que curioso.

-Colt: Ah sí claro, me habían dado eso temprano, los había olvidado, la comida huele bien.

-Asistente: Jefe procure alimentarse bien.

-Colt: Todo se ve muy sabroso, por favor, chicos sírvanse.

-Asistente: Pero jefe, esto es de usted.

-Colt: Somos un equipo y tenemos que estar en sintonía, si no estamos bien alimentados no funciona, además es mi orden, vamos, Shelly tú también.

-Shelly: No tengo apetito.

-Colt: Vamos amiga, fue un buen detalle del pueblo no seamos malagradecidos.

-Shelly: Ok, ok, lo haré.

-Colt: Buen provecho.

Paso el tiempo mucha de la comida sobrante, el asistente la guardo en la refrigeradora de la cocina, y otra parte se la llevaría junto con Shelly por orden de Colt, mientras Shelly guardo los regalos en la oficina principal del sheriff también en el segundo piso. Colt por otro lado seguía reposando, ahora con la panza llena, el sheriff reposaba plácidamente al lado del mostrador.

-Shelly: Oye, creo mejor te vas a descansar a tu casa, y de paso te das un baño.

-Colt: (Suspiros) me gustaría, pero tengo que seguir mi rutina, además el baño de aquí también tiene ducha.

-Shelly: Colt, escucha, sé que te estas esforzando, pero yo ya me cansé, si somos un equipo como dices, sigue los consejos de tus compañeros, ve a tu casa, báñate, descansa y si deseas retorna, nosotros nos encargamos.

-Asistente: Tiene razón jefe, si va a hacer guardia en la noche, debe reposar, nosotros nos haremos cargo hasta que retorne.

-Shelly: Sheriff deje esa terquedad y haga caso, no...

De pronto Colt se levantó de golpe como si hubiera recuperado todas sus fuerzas y poniendo su chaleco en su hombro dijo.

-Colt. Tienen razón, iré a mi casa, en verdad que son un gran equipo, y veo que ya te caigo bien Shelly, eso me agrada.

-Shelly: Que, tu no....

-Colt: Me hablaste por mi nombre y me dijiste sheriff.

Shelly se quedó callada, en verdad había dicho eso, solo atino a mirar a otro lado, Col sonrió y se despidió de su equipo.

El asistente y una avergonzada Shelly lo vieron irse con su tan acostumbrado paso firme de sheriff y esa sonrisa que solo Colt sabe dar.

Pasaron las horas y anocheció, el pueblo volvía a su silencio, luego de la gran actividad de la mañana, apenas unas cuantas luces de los postes y claro las fuertes luces del bar era la decoración nocturna del lugar, en la oficina del sheriff, todo se veía en silencio, ni Shelly ni el asistente estaban, pero se supone Colt montaba guardia, aunque todo estaba oscuras, bueno no todo, del segundo piso se veía una ligera luz, la misma que salía de una puerta que estaba entrecerrada, la puerta que daba a la oficina principal del sheriff, o su estudio si queremos ser más específicos, pero las luces no estaban prendidas, y es que la luz venia de una lampara, combinada con la luz del monitor de la computadora, frente a esta nuestro protagonista que hacía uso de ella, sentado en una cómoda silla de escritorio, con un brazo sobre el mouse y otra sobre su mentón, Colt parecía inmerso en su búsqueda, la lampara apenas si iluminaba, puesto que era antigua, pero lo suficiente para darnos a conocer el entorno de la oficina, el escritorio donde estaba Colt, sobre el cual descansaba la computadora, una impresora, un teléfono, la lampara y demás artículos de oficina, además de una pila de papeles, detrás de esta una ventana con persianas la cual estaba cerrada , al lado un librero, y en la pared del frente un archivador de gran tamaño, además de un archivador pequeño pegado a la pared al lado del escritorio, había también varios cuadros pegados en las paredes, y una pequeña maceta en la esquina cerca a la puerta, el lugar era pequeño, pero cómodo para el sheriff, el mismo que seguía trabajando, pero ¿en qué?

-Colt: En verdad como me dijo, no hay muchos datos.

Pensaba Colt, mientras con el mouse deslizaba las noticias que veía en la pantalla, estas noticas eran acerca del pueblo, al mismo tiempo que tenía un archivo abierto donde tenía una lista de direcciones de búsqueda, estas eran las que recibió por el correo de su amigo policía de la ciudad.

-Colt: Uh venta de pasteles, robos menores, se incendió un buzón, uh esto pasaron hace 15 años y según los datos del anterior sheriff, Bull llego hace 10 años al pueblo y simplemente las actividades se detuvieron, si el ah causado tantos problemas, me extraña que nada allá salido en las noticias, me extraña que tampoco haya datos de él, apenas si vi la noticia de la apertura del bar, pero no hay más sobre él, como si intentara ocultar sus actividades y lo que pasa en el pueblo, tendré que pedir información adicional al alcalde.

Pensaba Colt mientras seguía indagando, cuando de pronto se escuchó un ruido, o más bien el sonido de un nuevo mensaje en su celular, el mismo que estaba al lado del mouse, Colt lo tomo, vio el mensaje, parecía concentrarse mucho en leerlo para luego dar una gran sonrisa, al mismo tiempo que apagaba la lampara, dicho mensaje decía: Es hora, espero estés preparado.

En la casa de Shelly esta estaba echada en su cama, era casi la media noche, pero la joven no podía conciliar el sueño, parecía que algo en su mente no la dejaba en paz.

-Shelly: Estúpido, ahora tengo que apoyar al equipo, o mejor dicho a sus imprudencias, dios que molesto, espero Bull no intente nada, o el jefe va a pagarlo...un momento le dije jefe, no, no me agrada aun, no espere que lo trate bien, aun sigo molesta con él, estúpido y lindo chico...hay dios que dije.

Shelly se quedo con los ojos mirando hacia el techo, como si hubiera visto un fantasma, asustada por lo que acababa de pensar para decir esta vez en voz alta.

-Shelly: ¡Que me está pasando!

Retornando a la oficina, ahora si parecía que Colt se había ido, ¿porque?, si tenía guardia, pero, ya no se veía luz salir de la oficina, ni sonido alguno y no había nadie en el primer piso, todo era oscuridad y silencio, eso quisiéramos, ¿oyeron eso? se escuchó un ruido del segundo piso, de la oficina, algo parece haberse caído, ¿serán fantasmas acaso? echando un vistazo todo se veía oscuro, pero se escuchaban unos sonidos medio raros, y de pronto otro objeto pareció caer al suelo para que se escuchase...

Deja de tirar las cosas, no seas tan apresurado.

Una voz, una voz muy baja en medio de la oscuridad, un fantasma en verdad, pero que se escuchaba muy familiar, acaso era el fantasma de Colt, finalmente murió, creo que no, pero en efecto era su voz, pero muy tenue y de ahí otra pregunta, ¿a quién le hablaba?, pues tenemos la respuesta.

Cállate y deja de moverte entonces.

Otro fantasma, uno con una voz gruesa, el cual penaba haciendo ruido al empujar lo que parecía ser una silla que se deslizaba lejos de esta voz, para luego oírse el sonido de madera crujir, y otro sonido de respiración muy fuerte, como... el de un toro, bueno, dejándonos de rodeos, era Bull, quien más, y ahora que tenemos mejor vista en la oscuridad veamos lo que pasa, el toro, quien apoyado en el escritorio tenia a Colt debajo de él, el sheriff estaba sobre el escritorio y este se subió al escritorio para terminar sobre él, con todo su ser como tiene que ser, ambos medio desnudos de la cintura para arriba, y saboreándose el uno al otro al unir sus labios; la computadora, y los demás objetos que estaban sobre este, ahora estaban en el suelo, pero no porque se hubieran caído, sino habían sido colocados ahí a falta de espacio donde ponerlos, eso sí una que otra cosilla se había quedado sobre esta y fueron estas las que cayeron por la acción del toro, al adueñarse de este escritorio, para poder descargar su poder, reflejada en una apasionada sesión sexual sobre el escritorio.

Ligeros gemidos aparecían cada que el toro dejaba algo de espacio entre los labios de Colt para que respirase, el sheriff no lo podía impedir, sus brazos estaban sujetos por los grandes brazos de Bull que lo aferraban al escritorio, y sus piernas estaban atrapadas entre las de Bull, ambos amantes ejercían su peso sobre el escritorio, ahora convertido en cama.

Los gemidos se intensificaron tan pronto Bull soltó los labios del sheriff para saborear el resto de su cuerpo, este toro parecía estar lleno de energía, mucha para disfrutar cada parte del cuerpo de su sheriff, y Colt solo seguía con los gemidos para decorar las acciones del sujeto sobre él, de pronto Bull se alzó, Colt lo observo y este rápidamente termino por quitarse los pantalones y arrancar los de Colt, en pocos minutos y con unos movimientos rápidos el toro estaba listo para entrar en Colt.

-Colt: No seas tan rudo, aún estoy cansado...

-Bull: Vamos a quitar ese cansancio...

Un gemido fuerte pero fino a la vez, como si tratara de contenerlo, fue expresado por Colt, cuando sintió el poderío de toro entrando en él, de nuevo, aunque sus brazos ya estaban libres pues el toro puso sus brazos sobre el escritorio, no podía hacer nada más que soportar la fuerza del dueño del bar.

-Bull: Eso te gusta, eso querías ¿no?

-Colt: Ca...cállate.

Bull sonrío, por la expresión del sheriff, y empezó a disfrutarlo, el escritorio se movía conforme él se movía, conforme el toro entraba en su proceso de apareamiento, apretando su gran cuerpo sobre el pequeño cuerpo del sheriff, ahora solo el escritorio era quien sonaba más que ambos, pues la fricción de este sobre el suelo era tan fuerte como fuerte era el sujeto que la ejercía.

El ambiente ya se sentía caliente, pues no había escape por donde saliera, la ventana y puerta estaban cerradas, esta última con llave por lo visto.

Colt parecía exhalar más y más mientras su cuerpo se movía al compás del de Bull, mientras este entraba más y más en él, su gran miembro apretaba más y más el ano de su acompañante y el miembro de Colt solo saltaba graciosamente conforme más y más seguía el movimiento de ambos, se que son muchos mas y más, pero este toro suma mucho cuando se aparea, mucho.

Dichosos sean los objetos inanimados que observaban semejante escena de placer entre estos dos amantes, entre estos dos lados de la ley, los cuales hace solo unas horas habían luchado a muerte, ahora luchaban, pero de la manera como a ellos les gustaba más.

Colt parecía querer decir algo, pero rápidamente Bull lo detuvo volviendo a enterrar sus labios con los suyos, un gracioso, pero suculento juego de lengua daba inicio, esa mezcla de saliva y aliento era lo único que se aceptaba como conversación ahora, nada más, mientras el otro seguía entrando en su chico de cabellera rojiza, tal parece que este gran tipo adora el sabor de los labios de su presa.

Colt ponía sus manos sobre el musculoso pecho de Bull, sintiendo el calor de sus pechos, así como el calor del delicioso beso que le daba, que gran sensación del paraíso sentía Colt, quien parecía además soltar unas pequeñas lágrimas, tal vez por la fuerza del momento o que extrañaba hacer esto, quien sabe.

Minutos, minutos y más minutos de sumo placer se ejercían sobre este tan afortunado escritorio, que ya estaba más que empapado del sudor de ambos amantes, así como de otros fluidos, que resbalaban de la unión de los labios de ambos hombres, así como el de un inmenso miembro que hacia presencia dentro de Colt y el cual sonaba como chapoteo, tan rápido como las patas del escritorio podían aguantar.

Bull sin embargo soltó los labios de Colt y cambiando de posición se sentó en el escritorio con Colt sobre él, volviendo a encajar su descomunal miembro en su querido sheriff.

Gemidos tan seductores eran desprendidos de la dulce boca de Colt y otros más fuertes salían de Bull, como los de un toro, bueno ya sabemos que cada sonido de Bull es fuerte, fuerte como la fuerza con que abrazaba a su chico.

-Colt: Dios, ya no aguanto...

Pensó Colt quien aferro sus manos en los hombros de Bull para darle la señal final a lo que Bull apresuro el paso.

-Colt: Ya, ya, dios ya no aguanto....

Esta ves lo dijo en voz alta cuando Bull con un gran gruñido apretó con fuerza metiendo todo lo que podía meter en Colt, para terminar por llenarlo, al mismo tiempo Colt que también explotaba dejando un hermoso disparo entre él y Bull, que terminaría embarrándolos, tanto como el ano de Colt se embarraba y llenaba dentro, Colt estaba en éxtasis al explotar y ser llenado por ese cálido líquido que solo su toro podía lograr, tanto que sintió claramente como su vientre se hinchaba a dimensiones que el cuerpo humano no esperaría. Así en pocos segundos el movimiento se detuvo y ambos amantes terminaron fatigados, Colt respiraba con dificultad mientras su semen escurrida por su pecho y su miembro, así como por el pecho de su toro.

-Colt: Ten...tenías mucho... que sacar...

-Bull: No...no tanto como tu al parecer...

Dijo Bull quien se percató que algo de semen también había caído en su cara, el mismo que limpio pasando su mano, así como pasarlo por el de Colt.

-Colt: Déjame... pararme que tengo que....

-Bull: Vas a ensuciar tu escritorio.

-Colt: Creo ya está lo suficientemente sucio para que algo más le caía.

Colt se levantó lentamente, parecía temblar y hacer gran esfuerzo cuando sacaba ese miembro descomunal de su ano, Bull lo ayudo a parase, así el sheriff termino parado sobre el escritorio y dejo salir lo que tenía que salir, un chorro de esperma de toro salía, embarrando aún más el escritorio, Bull logro alejar sus piernas para no ensuciarse más de lo que estaba, el esperma, el sudor, la saliva adornaban los cuerpos de ambos amantes, así como la superficie del escritorio donde se mantenían.

Colt desprendía leves gemidos de placer y dolor, al tratar de expulsar todo lo que podía, para reducir su estirado vientre, Bull observaba, sus ojos parecían brillar frente a tal escena, e incluso su propio miembro seguía liberando rastros de la acción. Pasaron unos minutos y ahora ambos estaban sentados en la silla del escritorio, otro elemento más que se estaba ensuciando ahora pues aún ambos seguían sudando y aun seguía escurriendo el ano de Colt, el toro en si estaba sentado y Colt estaba sentado en sus fuertes piernas y claro apoyado en el pecho musculoso de su toro, el mismo que lo abrazaba, ambos seguían desnudos, no había suficiente energía para vestirse, ni para limpiar el desastre que habían sobre el pobre escritorio.

Fue un breve tiempo de silencio, para reposar, el único sonido que se podía oír era unas gotas, gotas de amor que caían del escritorio, y tal vez un ligero sonido de las manos de Colt frotando el musculoso pecho de su toro.

-Colt: Que buen duelo.

-Bull: De los mejores...

-Colt: Creo que aho....

No pudo terminar de hablar el sheriff que su toro tomo su rostro y lo acerco al de el para seguir saboreando sus labios, ya dijimos que a Bull le gustan estos esquisitos labios de sheriff, y claro Colt acaricio la mejilla de su toro, para seguir esta acción tan romántica para alguien como el dueño del bar.

Esquisitos en verdad, eran los sonidos de esos labios uniéndose como sus lenguas se enrollaban, también parece que a nuestro Colt le gusta el sabor de toro, pero no puede durar para siempre después de todo.

-Colt: (Lamiendo sus labios) No entiendo.

-Bull: Que cosa.

-Colt: Todos dicen que eres un criminal sin corazón, pero (acariciando la mejilla de Bull de nuevo) no lo pareces.

-Bull: Pues, es extraño, (lamiendo sus labios) no sé por qué soy así contigo.

-Colt: ¿Es enserio? Es acaso tu punto débil.

-Bull: Podría romperte el cuello tan fácilmente, seria como doblar un mondadientes, pero, no veo la razón.

-Colt: Vaya, con esas frases seguro has de ser un gran conquistador.

Bull sonrió y luego rió, tan fuerte como el mismo lo sabe hacer.

-Colt: Has silencio grandulón.

-Bull: Me gusta tu reacción, creo que eso me agrada de ti.

-Colt: Te agrada esas cosas, no pues, eres un tipo raro.

-Bull: Lo dice el tipo que hace cosas como estas en su oficina.

Mas risas fuertes del toro y Colt tratando de callarlo.

-Colt. En serio si sigues así vas...

Otra vez silenciando al sheriff, al atrapar sus labios, sí que en verdad este toro disfruta esto, ¿no les parece?

-Bull: Uhh...

Murmuro el toro al volver a soltar esos labios, dejando un leve hilo de saliva de un sonrojado Colt, para luego mirar hacia atrás.

-Colt: ¿Qué pasa?

Bull movió un poco la silla a un lado y estiro su brazo para tomar el cordón que acciona las persianas, haciendo que estas suban, permitiendo así tener una vista de la ventana, la cual, como si fuera un cuento de hadas, dejaba ver una hermosa escena, pues la luna se podía ver en todo su esplendor decorando un cielo estrellado, esta hermosa luz entro por la ventana y ambos hombres fueron alcanzados por esta bella luminiscencia.

-Bull: Igual que anoche.

-Colt: No lose, no tuve tiempo de ver, estaba muy ocupado en tus negocios.

Bull hizo una mueca y dijo:

-Bull: ¿Oyes eso?, los coyotes a lo lejos.

-Colt: No sabría si son coyotes, no conozco aun este clima del desierto.

-Bull: Típico de un citadino, bien, es hora de irme.

Dijo Bull al levantarse cargando a su sheriff para sentarlo en la silla.

-Colt: Espera, ¿en serio te vas?, tan pronto, apenas (mirando el reloj de la pared) son casi las 3 de la mañana, podrías quedarte un poco más, o es que acaso para el gran dueño del bar fue mucha acción que tiene que ir a dormir.

Dijo de manera burlona Colt.

-Bull: Mañana tengo mucho que hacer, además tengo que darme un baño.

Dijo el toro mientras recogía su ropa del suelo.

-Colt. Acá también hay una ducha.

-Bull: Je, no seas tan apresurado, tú también debes tener cosas que hacer.

-Colt: Aguarda.

Dijo con algo de enojo al pararse de la silla, cuando Bull se ponía sus pantalones.

-Colt: Al menos no vas a ayudarme a limpiar, no sé, no tienes algo más inteligente que decir.

-Bull: (Sonrisa) en verdad te comportas como una chica, tu debes limpiar, después de todo, tu me pediste que viniera aquí, y te ves algo agitado, mejor descansa, nos veremos luego, si dejas de parecer una chica.

-Colt: Una chica, no te entiendo, te comportas tan amable conmigo cuando hacemos esto y ahora eres en verdad un imbécil.

-Bull: Que paso con ese Colt tan seguro de sí mismo, con ese tipo que me dio una buena pelea en la mañana, pequeño sheriff, no te alteres, no me agradas así, estás haciendo pucheros.

-Colt: Yo no hago pucheros.

Bull rió de nuevo por que en verdad Colt hacia pucheros de un niño al que no le dan sus dulces.

-Bull: Me vas a hacer llorar de la risa, en verdad que no puedo aburrirme contigo, eso me agrada de ti, nos vemos pequeño sheriff.

Decía el toro quien terminó de vestirse y salió tan raudamente, dejando a un enojado y desnudo Colt.

-Colt: Cielos, me saca de quicio, pero creo que tiene razón.

Pensó Colt quien luego de calmarse tomo manos a la obra, solo restaban 3 horas antes del amanecer.

¿Continuara?