Tiempo actual

Suspiró volviendo a guardar la carta metiéndola entre su camisa entrando a la casa.

" No se me cruza por la mente aquello, es una idea totalmente descabellada. "

" ¿Debería o no contárselos? "

Todas las habitaciones cerradas y el mínimo silencio en ellas, al llegar a la suya se dignó a abrir la puerta con delicadeza para no despertar a indeseables. Sin embargo temía a dar un paso. Sentía que estaba condenada a un peligro si lo hacía.

" Tendrá que ser un hotel. "

Volvió a cerrarla caminando hasta la salida de la mansión nuevamente.

(...)

Bajó las escaleras sin poder consolar el sueño teniendo a máxima preocupación en la posible locura o problema en el que Jean se había metido.

Sin pensarlo se dirigió a la cocina, al encender la luz pegó un brinco por la presencia de su compañera.

Libardo - ¿Lidiando con el insomnio?. - Tomó asciento sobre la silla al lado de ella.

Darian - Algo así.. - Respondió con la vista perdida pasando sus dedos por la taza en la que bebía. La cafeína era lo único que la mantenía firme.

Libardo - Sería grosero preguntar.. - Mencionó haciendo a un lado aquella taza blanca. - La cafeína no te ayudará.

Darian - Algunos se tiran un balazo, otros se drogan.. esto no es nada. - Esa respuesta lo dejo algo impactado, no era algo común que se escuchara de la misma boca de aquella mujer. Al prestarle un poco más de atención completamente se percató de lo peor.

Su piel estaba muy pálida tenía las manos temblando, sus labios más que rojos de tantas mordidas que recibió por los nervios.

Ahora ya no era Jean lo único que lo preocupaba.

Libardo - Darian.. - Susurró acercándose para ofrecerle ánimos con lo quebrada que estaba. Su mirada se posó en él demostrando que estaba en lo correcto, necesitaba ayuda.

Darian - Aún no lo puedo aceptar.. siento que está en todos lados.. aveces hasta escucho su voz. - Se tomó un tiempo para continuar. - ¿Te pasa igual?.. ¿lo extrañas?. - Sus brazos la cubrieron consolándola haciendo que ella apoyara la cabeza en su pecho cediendo al cariño que iba necesitando.

Libardo - Claro que si.. y no será sencillo olvidarse de él. - La chica observó el cuadro que colgaba en la pared. Había sido una reunión "secreta" encargada en el restaurante se suponía sería algo tranquilo pero terminó echando todo el edificio en menos de horas.

Darian - No quiero olvidarlo.. - Dijo de una manera obvia.

Libardo - Pero es lo que nos toca hacer. - Respondió directamente dejándola sin palabras.

No volvió a abrir la boca, como si pensaba en evitarlo hasta entonces.

Darian - Volveré a mi cuarto. - Se levanta decidida caminando a las escaleras hasta que la puerta principal se abre entrando los chicos que habían salido desde hace un rato.

Se sorprendieron aunque intentaron ocultarlo, no pensaban encontrarse con ellos a media noche.

Libardo - Excelentes horas de llegada. - Exclamó en una frase irónica que Ralf ignoró.

Jean - La caminata nocturna duró más de lo que esperábamos. - Mintió.

Darian - ¿Estuvieron caminando a media noche?. - Alzó una ceja y como respuesta Jean se encogió de hombros. No volvió a preguntar y sin más subió las escaleras para volver a su habitación.

Al pasar por una habitación se percató que era del español, el chico que más se había empeñado en que se sintiera cómoda. Desde el más pequeño detalle al más grande. Todo por ella.

Dando pasos hasta entrar al cuarto, con tan solo pisar la alfombra un recuerdo se le vino a la mente.

•__Inicio de Flashblack__•

Naim - Entonces si yo digo alto, ¿tú dices?. - Hace una seña con las manos como si fuera a ayudarla a recordar con eso.

Darian - Ehm.. oh. ¿Llegó prive?. - Él hizo una mueca pero no se lo reprochó.

Naim - Iremos mejorando, pero vas bien. - Desordenó su cabello blanco jugando. - Recuerda que somos una familia, si tú caes.. caemos contigo.

Darian - Te quiero Naim. - No le tomó importancia a cómo había dejado su cabello, ya era costumbre para ella que se lo jugara al menos unas tres veces al día.

Naim - Te quiero más. - Sonrió dejando un beso en su frente. - Una voz altamente se escuchó por debajo probablemente desde la cocina.

~ ¡A comer!. ~ Ambos al escuchar eso se miraron como si hablaran mentalmente.

Naim - Quien llega último, tendrá un castigo peor que la corbata. - Anunció pero antes que diga otra cosa ella corrió abandonando la habitación, claro pudo escuchar la resignación del chico. - ¡Tramposa!.

•__Fin del Flashblack__•

Darian - Dulce venganza.. - Repitió como respuesta a esa vez en que le hizo beber jugo de calcetín viejo como castigo. Y aunque Naim sabía que ella había perdido por trampa, lo bebió.

Se sentó sobre la cama observando la almohada cubierta de baba, dormido no era más que un tierno bebé babeando.

Sus cosas seguían en el escritorio, las fotografías, las notas sobre la mesa. Todas llenas de recuerdos bonitos que ahora eran dolorosos.

Recostó su cabeza haciéndose fuerte por no soltar otra lágrima, tenía la idea de que a él no le gustaría verla llorar.

Quedó dormida en su cuarto, el único que se dió cuenta de su presencia fue Orson. Sin embargo no tuvo el valor de entrar, no se recuperaría con facilidad de la pérdida de su mejor amigo.

Bajó a la cocina por algo de comida ya que el hambre no ayudaba a que durmiera, las luces estaban prendidas pero no le tomó algún interés hasta toparse a Libardo en el regreso.

Libardo - Aún sigues despierto. - En un movimiento casi cae al piso y derrama su café.

Orson - ¡Madre santísima!. - Presionó su pecho como si le diera algo. - ¿¡Por qué te apareces así!?.

Frunció el ceño escondiendo su otra mano detrás de su espalda, llevaba un jarrón de galletas que aprovecharía para él solo.

Libardo - ¿Por qué buscas comida en medio de la noche?. - Negó con la cabeza. - Pareces un ratón.

Orson - ¡Pues tú pareces un fantasma!, casi me da un infarto Libardo. - Se hace la víctima dando pasos hacia atrás dirigiéndose a su habitación.

Libardo - No irás con eso a tu cama, dame ese jarrón. - Ordenó pero se comportaba del desentendido.

Orson - ¿Que jarrón?. - Cuestionó con la mirada confusa y al ver cómo se acercaba con intenciones de quitárselo corrió a las escaleras.

Fue una decisión inútil ya que al tercer escalón tiró el jarrón esparciendo las galletas por todos lados. El café no tuvo un mejor destino, la taza menos. Procuró agarrar todas las galletas posibles hasta metió algunas a su camisa y otras a su boca.

Libardo - ¡Orson!, ¡maldito tragón!. - Bufó estirándole de un pie que con facilidad se zafó.

Orson - ¡Bdkdkfb!. - Intentó decir unas palabras como victoria pero las galletas en su boca impedían que se le entendiera claramente.

Al final logró ir a su cuarto con la mercancía, sin café pero con comida.

(...)

Madan Lili - No importa lo que haga llegué aquí para quedarme. - Corta la llamada dejando el teléfono fuera de su alcance para evitar contestar o siquiera escuchar el sonido de otra llamada.

" Tendré que buscarlos mañana, no encuentro nada por aquí. "

" Tal vez, los inservibles podrán servirme. "

Agarra su teléfono para llamar a la única persona que necesitaba.

Madan Lili - ¿Estás disponible?.

~ Oh, hola Madan. ¿Cómo está?.

Madan Lili - Ash ¿qué te importa?. ¿Estás disponible o no?.

~ Si señora.. perdón. Si estoy disponible.

Madan Lili - Perfecto, te envío la dirección por correo. Mañana temprano y sin falta, trae todas tus cosas.

~ Claro, buenas noches Madan. ~ Espera a que ella le cortara para evitar mal entendidos.

(...)

~ Señorita, su habitación está lista. ~ Le sonríe entregándole las llaves del cuarto. ~ Habitación 345.

- Gracias, linda noche. - Camina hasta el ascensor con una sonrisa, la identificación falsa había funcionado. Al igual que la peluca. Subió al ascensor para ir a la habitación que sería sólo para ella.

" Le dará un infarto a Kev cuando note que no estoy. "

♡︎♡︎♡︎•••

☂︎︎ ⚠︎︎ ℂ𝕠𝕗𝕗𝕖𝕖_𝔽𝕚𝕧𝕖 ⚠︎︎ ☂︎︎