treinta y dos
-- No me puedo creer que en serio estés así por ese niño ¿Tan bien te montaba? -- Inquirió el omega de cabellos color chocolate apoyando las palmas de sus manos sobre la mesa de cristal; o en otras palabras el escritorio de Yoongi.
El nombrado lo miraba sin demasiado brillo en los ojos, de hecho SeokJin supo que su menor estaba jodido porque literalmente no podía ver nada a través de esos orbes gatunos. No sabía si estaba enfadado por su comentario, si tal vez iba a romper a llorar o qué.
La situación le estaba haciendo perder los nervios, eso sin dudarlo. -- Joder, Min Yoongi ¡eres el puto jefe de la Mafia y estás llorando porque te ha dejado un omega cualquiera que encima está defectuo- --
Con rapidez el alfa se puso de pie, tomando con fuerza el cuello de la camisa de Kim, quien abrió sus ojos en sorpresa. Sentía la respiración del pálido cerca, y no como a lo mejor le hubiera gustado. Yoongi le estaba mirando como si quiera asesinarlo ahí mismo, sin ir más lejos, una de sus manos estaban apuntando con una pistola hacia su cabeza. -- Para hablar de Jimin te lavas la boca con agua bendita o con la sangre de un virgen ¿Te queda claro? ¿O te agujereo la cabeza para que llegue un poco de claridad a tus ideas? --
El más alto tragó saliva, asintiendo con lentitud y por lo tanto, siendo soltado; aunque de una manera un tanto brusca. ¿Dónde estaba el alfa Min? Ese comportamiento no era nada propio de él. -- Mira, estoy aquí porque Jungkook me llamó preocupado. Tienes un humor apestoso desde hace poco más de un mes. Acéptalo Yoon, él no volverá, él vive feliz en una vida normal. --
-- No me vengas a dar ningún puto discurso, podrías haberte quedado en Japón. Aquí no tienes nada que hacer, Kim SeokJin.-- Sentenció soltando la pistola de mala manera sobre la mesa.
Estaba harto, demasiado harto. Hacía un mes y casi dos semanas que la persona que consideraba el amor de su vida, le había echado de cada uno de sus futuros días. Quería ver a Jimin, tomarle el rostro y disculparse cuantas veces hicieran falta.
No sabía como vivir sin él, y bueno, podía parecer un rasgo tóxico, pero ¿Qué alfa vivía tranquilo separado de su omega? Posiblemente ninguno.
-- Sabes qué Min Yoongi, que te jodan bien jodido ¡paso de ti y de tu mierd- --
La puerta del despacho fue abierta de golpetazo, ambos chicos miraron hacia allí después de llevarse el susto. Ahí estaba Hyunjin, con sus manos apoyadas en sus rodillas tomando un poco de aire -- Y-Yoongi hyung... -- Llamó y el pálido con un movimiento de cabeza le hizo saber que lo escuchaba. -- Jeonghan está en la puerta principal esperándole, dice que tiene algo importante que decirte. --
Por supuesto, el de cabellos azabaches no tardó un solo segundo en colocarse de pie. Hacía unas semanas que ya no veía al alfa rubio, pero es que este le había asegurado que cuando supiera algo importante relativo a Jimin, le diría.
Se encontraba ansioso por saber algo sobre él ¿Estaría bien? Dios, esperaba que si. No sería una mala noticia ¿No? Sin importarle dejar a Seokjin en su despacho solo, se fue tomando su pistola. Yoongi incluso dejó por detrás a Hwang, él solo quería ya saber qué es lo que Jeonghan traía como noticia.
Al verlo apoyado en el capó de su auto no dudó en acelerar más aún el paso, y para el menor fue totalmente lindo el ver como el pálido estaba allí, mirándole por primera vez con ojos brillantes, con su respiración agitada por haber andado con prisa. Ninguna palabra salía de la boca del mayor, solo estaba allí mirándole con atención esperando que él fuera quien hablase.
-- Yoongi-ssi. Jimin ha encontrado una operación que tiene una posibilidad de 80% recuperar su vista casi en su totalidad. --
El cuerpo del pálido se heló, esa era una noticia que nunca esperó escuchar, lo creía casi imposible. Hundido en su asombró comenzó a balbucear. -- Jiminie... él- ¿verá? Será capaz de- él... --
Jeonghan asintió colocando una de sus manos sobre el hombro de Min, regalándole una triste sonrisa. -- Aunque ahora mismo no se la puede costear. Es demasiado dinero y además es en Estados Unidos. Los señores Park tampoco disponen con tal cantidad de capital, él como estudiante mucho menos así que- --
En seguida el azabache interrumpió al más joven. -- Solicitaré una misión. Nosotros estamos muy acostumbrados a robar, ya robamos una vez una tienda de joyas y otra vez un banco. Podemos hacerlo, le preguntaré a Jungkook, haré todo lo posible por conseguir el dinero para él. --
-- Yoongi ¿Estás seguro? Es bastante complicado, ya sabes ¿y si él no lo acepta? ¿Y si no acepta tu dinero? --
-- No creo que sea tan terco como para no aceptar el dinero que hará que vuelva a ver. Minie tiene ética y moral, pero no es gilipollas. --
Yoongi agachó su rostro mientras fruncía sus labios, tenía que hacer el mejor de los planes para esto. No podía fallar a Jimin, no podía no hacer nada. Si estaba en sus manos que su omega recuperara su vista, él daría su vida. No importaba, solo quería que los ojitos de Jimin se achicasen en una sonrisa, solo eso.
El rubio suspiró colocándose las gafas de sol. -- Bien, sunbae. Yo debo de irme ya, me vas diciendo como te las arreglas. Si por casualidad consigues que la misión se lleve a cabo, cuéntame, también ayudaré. Mi mejor amigo lo vale. --
-- Vale, Ghan. Muchas gracias, en serio. -- Agradeció el mayor, el contrario simplemente sonrió montándose en el auto, moviendo sus mano como despedida antes de comenzar a manejar hacia Dios sabía donde.
Cuando el alfa perdió de vista el auto fue que entró a toda prisa en el amplio edificio. Tenía que busca a Jungkook, tenía que pedirle opinión y sobre todo convencerle de que la misión se llevara a cabo, ambos debían de dar su consentimiento para que los planes se ejerciesen.
Obviamente sabía donde encontrarle, por eso es que se dirigió hacia su despacho directamente.
Normalmente llamaba antes de entrar, pero la emoción era mayor a cualquier pensamiento racional en esos momentos, por eso mismo abrió sin pensar; no tardando en arrugar su nariz con asco y desagrado. -- Uh, dejavú -- Susurró, hacía tiempo que no le pasaba esto.
Jungkook tenía al omega peliazul cargado por sus muslos, dejando la espalda de este pegada al gran ventanal de su despacho. La habitación estaba al completo impregnada con el aroma de ambos mezclados, todo el ambiente cargado y caluroso.
Si te parabas a observar, la camisa de Taehyung estaba desabrochada, y se podía ver uno de sus hombros canelas, mientras que la de Jungkook estaba desabrochada igual, completamente bajada para que su ancha espalda estuviera a la vista, donde el omega estaba dejando marcas de sus uñas a su gusto.
-- Min Yoongi, dame una razón en el próximo segundo para que no te asesine. -- Pidió Tae mirándole apretando su mandíbula, con su piernas enrolladas en la cintura de su pareja. -- Ya ha pasado un segundo ¡Jungkook suéltame que le mato a balazos, maldito terrón de azúcar caducado llorón! --
El de cabellos azulados se removió en los brazos de su alfa, ganándose un palmada en su muslo; la cual le hizo soltar un jadeo. -- Taehyung-ah, compórtate, todavía no hemos terminado con esto y me puedo portar muy mal. --
-- Idiota... -- Siseó el omega aguantándose las ganas de reprochar, aunque aún así sintió como su novio le pellizcaba una de sus nalgas. -- ¡Jeon! -- Se quejó dándole un golpe en el desnudo torso, este riendo después para seguido dejarle en el suelo al escuchar el carraspeo de su amigo. -- ¿Qué te trae por aquí? Hace tiempo que no interrumpías una sesión de sexo con Taehyung. --
-- Podría haber seguido sin hacerlo... -- Dijo el de piel canela rodando sus ojos. --
A pesar de que en otra ocasión hubiera comenzado una guerra en contra del omega para molestarle, ahora mismo decidió ignorarlo, acercándose al escritorio de Jungkook para sentarse en una de las butacas frente a él. -- Necesito pedirte algo un tanto personal. -- Dijo para mirar al otro alfa.
Jungkook dejó que su pareja se sentase en su cómodo sillón, él simplemente se colocó detrás de pie, besando la oreja y cuello de Kim de vez en cuando, por supuesto sin dejar de atender a su amigo. -- ¿De qué se trata? Sabes que te daré lo que pidas, hyung. --
-- Quiero que robemos un banco para pagar una operación de Jimin. --
-- No.-- Respondió y el pálido frunció su ceño.
-- ¡Jungkook! Deja por lo menos que me explique. -- El pálido le miró con ojitos de cachorro abandonado y Taehyung quiso reírse en su cara, pero prefirió cerrar sus ojos y disfrutar de como la profunda voz de su alfa se colaba por sus oídos al asentir o al negar lo que el mayor decía. -- Bien, Jimin ha encontrado un lugar en Estados Unidos que pueden operarle para recuperar su vista. Hay un ochenta por ciento de posibilidades de que salga bien. El problema es que es demasiado dinero. Había pensado que, tal vez podríamos robar en algún lado y- --
-- ¿Y arriesgarnos por un chico que te ha tratado como la mierda? -- Interrumpió el más joven acariciando el mentón de Tae desde detrás. -- Lo siento, hyung. Es un no. --
-- Pero, joder, sé que me ha tratado mal, pero es el omega con el que quiero envejecer. Jungkook, Dios, por favor. Solo ponte en mi lugar. Si algo le pasase al bicho de tu novio yo iría con los ojos cerrados a por él. --
Taehyung abrió sus ojos para mirarlo con una expresión que haría incluso temblar a un muerto. -- Min, primero me interrumpes un polvo y luego me llamas bicho, tú hoy quieres morir ¿o qué te pasa? --
-- Yo solo quiero a mi omega de vuelta, joder... estoy agotado-- Habló bajando el tono de voz cada vez más, quebrándose en mil pedazos. -- Un mes, solo un jodido mes sin él y mi alfa no me responde, de nuevo él se fue. Cada día me encuentro más cansado e irascible, Jimin se fue y se llevó la mitad de mi con él. No quiero pensar que a alguno de vosotros os pasase algún día, porque es una mierda.. e-es... -- Para cuando el pálido quiso darse cuenta, ya se encontraba llorando una vez más, como cada noche en ese largo mes y medio.
Para Jeon fue fácil sentir como el peliazul se tensaba ante las palabras ajenas. -- Mi amor, tranquilo, eso no nos pasará. -- Susurró el alfa en el oído de Tae.
-- Te ayudaremos, Yoongi. Respira tranquilo, lo haremos. --
Escuchar esas palabras provenir de los labios del omega fue una sorpresa para los otros dos, pero es que no había un ápice de broma en la voz de Kim. -- ¿De verdad? -- Inquirió confuso, pidiendo que fuera en serio.
-- Más que en serio, ahora ve, corre a decirle. -- Volvió a hablar el de piel canela.
Con una gran sonrisa, una que hacía semanas que no conseguían ver en Yoongi, el chico se limpió las lágrimas con brusquedad. Sus piernas lo llevaron hasta la puerta del despacho para ir directamente al apartamento de Park, aunque primero paró, y desde allí miró a sus amigos con una sonrisa más calmada y sincera. -- Gracias, a los dos. Gracias por ser mi familia. Os debo la vida--
Y con aquella despedida se fue cerrando la puerta. El portazo fue lo último que se escuchó en la habitación, y ni Taehyung ni Jungkook estaban muy a la labor de romper el silencio; por lo menos tardaron unos segundos.
-- Taehyung ¿Qué fue eso? No puedes aceptar una misión así como así. --
-- Me da igual, él es Yoongi y estamos hablando de su salud. --
Kook enarcó una de sus cejas confuso. -- Hace cinco minutos querías matarle...
-- Si alguien le mata voy a ser yo, pero no voy a dejar que mi terrón de azúcar se muera de amor, créeme que no. --
Yoongi se había bajado de su auto, estaba seguro de que en un tiempo le llegaría una multa por manejar a demasiada velocidad por las calles de la ciudad, pero su emoción en el día de hoy parecía poder con todo.
Ahora estaba subiendo los escalones de edificio de Jimin de dos en dos, escuchando como su corazón palpitaba con fuerza en su interior.
-- Que esté en casa, que esté en casa, que esté en casa... -- Pidió entre susurros mientras llamaba a la puerta del chico.
La mismísima luna pareció escucharlo a la perfección, puesto que la puerta se abrió y sus labios se estiraron una vez más. -- Jiminie tengu una- ... ¿Quién eres? --
En apenas un solo segundo la sonrisa se había borrado siendo reemplazada por la expresión más seria que había puesto en su vida. El joven de pronunciados hoyuelos que estaban en la puerta si sonrió, soltando una suave risa. -- No sé, tal vez deba de preguntártelo yo a ti ¿no crees? --
-- Estoy buscando a Park Jimin, déjame verle. --
-- Dime quien eres antes y- --
-- ¡Peachy! Espera ¿A dónde vas? -- La dulce voz de Jimin había interrumpido al joven.
El animal venía corriendo por el pasillo principal, desde luego para el pálido fue una alegría ver al cachorro que corría hacia él. Peachy había reconocido su voz, y con toda la energía que le correspondía había ido a saludar.
Yoongi no pensó siquiera en no acariciar al cachorro, agachándose para tomar el rostro del perro que lo miraba pareciendo tan feliz. -- Hola, lindura. También te eché de menos. Aunque dormir sin ti en la cama es más cómodo, eres muy grande. -- Habló mientras el animal movía su cola de lado a lado contento, incluso ladrándole como respuesta.
-- Hey, Minie espera. -- La voz de ese chico le hizo que alzara su rostro hacia la puerta del apartamento. Vio a Jimin, después de tanto tiempo. Igual de bonito que siempre, con sus labios fruncidos, suponía que incómodo.
-- ¿No te dije que no te quería tener en mi vida más? ¿Qué haces ahora aquí?-- Habló el más joven.
-- Venía a decirte que me alegro mucho sobre que hayas encontrado algún lugar para la operación. --
La mandíbula del omega se tensó, no podía aguantar demasiado con Yoongi ahí. -- Vale, ahora vete, no quiero estar cerca tuyo. --
-- Espera, Jimin-ah, yo- --
-- ¿Pero no te has enterado a la primera? -- Esta vez el moreno se metió a la conversación, rodeando la cintura del más joven con uno de sus brazos. -- Vete, no sé quien eres pero él no te quiere aquí. --
Min se quedó callado, agradecía ser alguien calmado, si no ahora hubiera volado la cabeza de ese gilipollas a pedazos. -- Escúchame, cariño, voy a- --
-- ¿Cómo que cariño? -- Dijeron ambos chicos a la vez, el más alto mirando al de mejillas regordetas sorprendido. Yoongi estaba en serio intentando ignorar que esos dos pudieran ser algo, algo que él ya no era.
-- Yoongi, en serio, vete, no quiero- --
-- ¡Joder! te voy a pagar la puta operación, es lo que intento decirte. --
El mundo pareció pararse para el rubio omega. Se sentía abrumado, estar al lado del alfa pálido le hacía sentir como la mierda, porque tenía que luchar contra él mismo para no ir hacia él y estrecharle entre sus brazos. Porque tenía que hacer un esfuerzo monumental para no tirar ese mes por la borda y volver a besarle.
Pero ahora no podía concentrarse en aquello. -- Q-que tú... ¿Que tú qué? -- Inquirió el de mejillas bonitas con su corazón acelerado.
-- Que entre todas las cosas que haría por ti, te pagaré la operación. -- Dijo totalmente seguro Yoongi.
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Pues aquí tenéis el capítulo que tanto esperabais. uwu
A la obra no le queda demasiado. :( Voy a extrañarla cuando acabe. :(
¡He comenzado otra historia omegaverse Yoonmin! Aunque está es mucho más fluff que Dispara, aunque no era complicado. Se llama Pequeño bollito, ya está el primer capítulo. Espero que le deis una oportunidad.
Os quiero mucho, cuidadse porfi.
Kissuuu~~
201020
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