Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Día Cero

Me senté en el suelo, con cuidado de no rozar el enorme charco de sangre que tenía ante mí, y contemplé con atención la silueta de aquel pequeño ser, el mismo que había creído encontrar la felicidad en esta vida, retorciéndose en el suelo mientras se ahogaba en su propios fluidos.

Aquella no era la primera vez que mataba y tampoco la primera que degollaba pero el espectáculo en sí se me antojaba bastante novedoso. Quizás porque mi falta de protocolo me había dejado sin tiempo para apreciar mis anteriores acciones o quizás porque ahora era cuando realmente empezaba a valorar el sentido de unas palabras que antes no había sido capaz de comprender. Por fin sabía lo que significaba "morirse de amor".

Había que reconocer que la frase sonaba poética, casi romántica, y que, por eso mismo, todos la procesaban como metáfora. Pero yo había comprobado que no era tal y quería asegurarme de que el mundo también lo supiera. De ese modo nadie tendría que pasarlo, ¿verdad?

—Ni agonizando pides perdón. —Suspiré y me dirigí a la víctima, con las manos en el mentón. Vaya una decepción... —Me temo que así no vas a valer mucho.

Y, de hecho, podría jurarlo.

Después de que expirara, me tocaría limpiar el cuerpo y prepararlo para que su presencia luciera lo mejor posible de cara a analizar el valor de su corazón que que, a juzgar por lo que estaba viendo, calculaba no sería muy alto. Esa persona, a parte de haberse comportado de forma lamentable y ruin, me había roto la camisa a tirones, había vuelto locos mis tímpanos con sus alaridos y había moqueado durante cerca de una hora en una desesperación tan extrema como patética. Y yo que creía que al menos se arrepentiría de sus actos... Menudo chasco.

La pantalla del móvil, que descansaba sobre mi regazo por si recibía algún aviso de trabajo, se iluminó y un nuevo mensaje me sacó de mi reflexión y me llevó a desbloquearlo.

"La red Encuentra tu pareja perfecta le agradece su suscripción y le recuerda que tiene 01 mensaje sin leer en 01 hilo creado: ¿Existen los compañeros de vida?"

Di un brinco. Alguien me había respondido.

"Es mejor no encontrarlos".

La escueta respuesta, enviada por un usuario de nombre Y. M, me dejó un mal cuerpo increíble. ¿Significaba eso que estaba perdiendo el tiempo? ¿Eso quería decirme? No. No, no, no. Ah; mierda.

"¿Por qué?" Mis dedos se movieron solos, en busca de una explicación que calmara mi repentina ofuscación. "Yo creo que es la meta del alma que debería guiarnos a todos".

"No, porque cuando uno lucha mucho por alguien, llegan infinitas dificultades y al final suele quedarse solo". Leí, de corrido. "Al principio crees que puedes con todo y te sientes fuerte e invencible frente a la adversidad. Pero el tiempo va pasando y, a medida que transcurren los días, el arrojo se va trasformando en desesperación y ésta en dolor y, tras revolverte durante años en busca de una solución que no existe, un buen día descubres que lo único que te queda de la persona que tanto quisiste es la desesperanza y la aceptación de una pérdida que en su momento te negaste a aceptar".

"Hablas como si te hubiera pasado". Posiblemente me extralimitara en la apreciación pero mi naturaleza curiosa podía más que cualquier cosa y me acababa de picar. "¿Es así?"

"Eso es precisamente lo que ocurrió".

Vaya. Lo mismo que yo.

"¿Cuánto tiempo hace?" continué preguntando. "¿Es reciente?"

"Tres años" respondió. "Te mentiría si te dijera que aún no me duele".

Sí. Entendía perfectamente a lo que se refería.

—So... Co...

El susurro ahogado de mi presa me obligó a levantar la cabeza de la conversación. Mis ojos se posaron sobre sus pupilas vidriosas, cegadas por la muerte inminente.

—So... Co...

—No hay ningún socorro para ti —completé la palabra—. Es el precio de la mala elección que debes asumir.

Tenía que ser así, ¿cierto? Eso bien que lo había aprendido.

—Perd... —El cuerpo insistió en hablar, arqueándose como un pez fuera del agua en el último aliento—. Perd...

No pudo terminar. Una bocanada de sangre se le escapó y la sacudida electrificante de sus miembros acrecentó el charco de sangre segundos antes de que sus días se apagaran para siempre.

Estaba hecho.

Esbocé una media sonrisa de satisfacción. Me relamía al anticipar el revuelo que se organizaría cuando la policía descubriera el cuerpo, ya que me conocía todo el proceso a la perfección. La fiscalía y el equipo forense de los juzgados, enfrentados desde hacía años por rencillas de casos pasados, volverían a luchar por la exclusividad de la investigación. Ambos organizarían interrogatorios eternos y señalarían varios sospechosos, sacarían los trapos sucios de todos y darían palos de ciego mientras el psicólogo de turno, al que le deseaba la mejor de las suertes, trabajaba contra reloj en el análisis de mi perfil criminal.

Y yo lo vería todo desde la primera fila, delante de sus narices desde el principio, e hilaría el camino sin que se dieran cuenta.

Pobres. Qué pena.

Hundí el dedo en la sangre y el calor del líquido me reconfortó. El tiempo se me escapaba y llegaba la hora del ritual. Era el momento de escribir mi mensaje.

"Si el amor es parte de la vida y la muerte es parte normal de ésta, a través de ella se puede o obtener el sentimiento más perfecto. Hagan memoria y refresquen pues la realidad detrás de un compañero de vida es que pueda ser también un compañero de muerte".

Arrancamos.
Te espero en la próxima actualización.
¿Te lo vas a perder?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro