Capítulo 12
Las cosas van tan rápidas con Ryan que parecen de una historia y no de la vida real. Sé que si alguien nos viera diría que estamos locos, a penas nos conocemos y ya somos novios. O por los menos me preguntaría alarmado:
¡¿Es qué a caso los novios ya no se conocen un poco primero?!
No sé porqué he pensado en eso con la voz de mi madre.
Yo diría que todo depende de las personas y las circunstancias. Cada persona es diferente, tanto así que podemos reaccionar de manera distinta ante la misma situación.
—Lu ¿estás dormida? —inquiero en la oscuridad del dormitorio interrumpiendo mis propios pensamientos.
—Sí, no me despiertes por favor —masculla con voz adormilada.
—Si estuvieras dormida no me contestaras —recalco lo evidente.
—¡Tan inteligente mi hermanita! —susurra con todo el sarcasmo del mundo.
— ¿Te puedo hacer una pregunta?
—Otra, querrás decir —rezonga y yo no puedo evitar reír.
—¡Lu, deja el sarcasmo, estoy hablando en serio! —exclamo.
—Yo también. Anda, pregunta, ya me despertaste de todos modos —resopla.
—¿Piensas que voy muy rápido con Ryan? —pregunto nerviosa.
—No, tú eres así, decidida... ¡espera, define rápido! —grita sentándose en mi cama de un salto —¿Qué has hecho Phobe Anne Wallace? —inquiere.
—Tranquila Lu —No puedo evitar estallar en carcajadas ante su tono exagerado y dramático.
—Estoy tranquila ¡contesta ya! —exige.
—Rápido en el sentido de que "le conozo" hace una semana y a penas hemos tenido dos citas —aclaro.
—Pues no hay reglas para tener un noviazgo, no hay un manual que diga que hay que esperar equis cantidad de días o de citas; cada quien marca su promio ritmo.
—Estaba pensando algo parecido —confieso.
—Phoebe, se te ve feliz con Ryan y esa razón es suficiente para caerme bien. Además veo como te mira y es hermoso —declara.
—¿Cómo me mira? —pregunto curiosa.
—No sé si son ideas mías, sabes que a veces exagero, pero parece... enamorado —sentencia.
—¿En serio lo crees, Lu? —inquiero.
—Sí, lo gracioso es que tú lo miras igual —No termina de de decirlo bien cuando ya está riendo burlonamente.
—Lu, no te burles que estoy preocupada, lo que estoy sintiendo por Ryan no lo había sentido antes con ningún otro chico. No sé si es amor, pues no tengo con qué compararlo, pero se siente pleno —confieso.
—¿Preocupada? —cuestiona —Explícate.
—Es que no me había sentido tan atraída antes. Es cierto que me "enamoro" a primera vista, muchas veces, pero no había sido así antes. Ni siquiera con Ethan que me dio mi primer beso sentí tanto como la primera vez que Ryan me besó —declaro.
—Mi primer beso siempre lo recordaré, pero por malo —Lu estalla en carcajadas.
—Lu, estoy hablando en serio. No puedo dejar de pensar en Ryan, sueño con él, apenas estuvimos juntos hace unas horas y ya lo extraño, esto no es normal —admito.
—Tranquila, mañana llamo a mamá para que te haga internar en un psiquiátrico —bromea sin dejar de reír.
—¡¿Lu, estás ebria?! —exclamo sorprendida —, no debiste tomar alcohol, aún es ilegal, tienes 18 años —sentencio.
—Nadie me pidió identificación y esos mojitos estaban deliciosos —vuelve a decir entre risas.
— ¡Te desconozco Lucy!
Se supone que la que hace las cosas sin pensar y sin medir consecuencias soy yo —No bien termino de hablar vuelve a reír sin control.
—Por lo visto se invirtieron los papeles.
—¡Ah, estás ebria, duérmete ya! No estás en condiciones de tener una conversación seria —resoplo molesta por la actitud infantil de Lu, no lo puedo evitar a pesar de saber que no es su culpa, sino de su estado actual.
Dios, sé que casi nunca te hablo, pero si estás ahí y me escuchas, no me dejes enamorar de Ryan si me va a lastimar. Sé que en el amor no todo es color de rosa ni tampoco hay garantías, pero tú me entiendes. Sufrí mucho con Noah, pensé que me quería a mí y no a mis millones, o más bien, a los millones de mis padres realmente. Dame una señal si Ryan es o no es para mí, por favor.
Mi teléfono vibra pegándome un susto, miro la notificación y es un mensaje de Ryan.
¿ Será esta la señal?
—Lu, despierta o llegaremos tarde a clases —La muevo con fuerza por tercera vez.
—¿Quién eres? ¿Por qué no me dejas dormir? — Lu se queja acomodando sus sábanas y colocando la almohada en su cabeza.
—Vamos Lu, no me hagas tener que golpearte —Al escuchar mi amenaza se sienta en la cama de un salto.
—Pegas muy duro Phoebe, aunque no creo que algo duela más que mi cabeza ahora mismo —Masajea sus sienes haciendo una mueca de dolor.
—Supongo que ya no son tan deliciosos esos mojitos —bromeo.
—No te burles Phoebe, no es gracioso —masculla.
—Bueno, lo siento. Date un buen baño en lo que busco algo que te ayude con la resaca.
—Gracias Phoebe, eres la mejor hermana que tengo —expresa.
—Soy tu única hermana, tonta. Voy a la cafetería por una sopa de pollo y cuando regrese me tienes que contar sobre Ben, no creas que no me fijé que no solo yo la estaba pasando bien —Levanto las cejas repetidas veces.
—Sí, Ben es agradable. No es el mejor bailarín del mundo, pero me la pasé muy bien —confiesa —. Ahora ve por mi sopa y más tarde te cuento.
De camino a la cafetería se me ocurre ir a darle los buenos días a Ryan en persona y llevarle sopa también, pero caigo en cuenta de que aún no sé cual es su dormitorio, tampoco traje mi móvil para enviarle un mensaje y preguntarle. Será para la próxima.
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