Capítulo 3
NamJoon conduce con Hoseok a su lado, RyuJin y yo vamos atrás mirando por la ventana, en la radio suena una estación de música que intenta distraernos o aliviar la repentina tensión. Todos estamos algo preocupados por esas noticias, Heize había logrado hablar con papá, ellos estaban bien, habían visto las noticias y nos aconsejaron tener cuidado además de cuidarnos. Mamá bueno, nos sugirió regresar a casa arrepintiéndose de haberme dejado venir. El pueblo no es muy grande, tiene las tiendas básicas, cuando bajamos del auto en el estacionamiento del supermercado distingo una larga fila en una de las farmacias.
— ¿Viste eso? —RyuJin me habla, su cabello grisáceo se ve más pálido en el sol.
— Las personas están enloqueciendo.
— Hice una lista con algunas cosas que faltan en la cabaña—comenta NamJoon cuando lo seguimos, tiene su celular en la mano donde lleva anotada dicha lista—Hoseok y RyuJin se encargarán de algunos víveres que faltan.
— Bien—Hoseok saca su celular cuando NamJoon le envía parte de la lista a su celular.
— GaRin, tú y yo buscaremos las cosas de aseo personal.
— Está bien—asiento. Nos separamos una vez dentro, en mis manos llevo una cesta de compras, sigo a NamJoon en silencio mirando los diferentes productos del pasillo.
— Debe ser incómodo para ti, ¿No? —dice llamando mi atención—Todos sabemos que JungKook y tú tuvieron algo...bonito.
— Creo que sería mejor dejarlo en el pasado—realmente no quiero hablar de ello—Es mejor enfocarse en tu boda y en tu bebé—noto la sonrisa en sus labios, dicha sonrisa viene acompañada con unos hoyuelos—Todos estamos alegres por ustedes, Nam.
— Gracias, estábamos algo nerviosos de contarlo.
— ¿Por qué?
— Una vez que nos casemos y el bebé nazca no tendremos tiempo de nada, ni siquiera de viajar, al menos por un tiempo—me mira—Queríamos hacer este viaje a la montaña para compartir con ustedes, a HwaSa le agradó verte llegar con tu hermana—camina a mi lado—A todos de hecho, te apreciamos mucho.
— Gracias por eso.
— Así que si necesitas algo puedes decirnos, por cierto, ¿Qué te pareció la idea de tu hermana de casarse? ¿Estás bien con eso?
— Claro que sí, YoonGi es como mi hermano mayor, ese que nunca tuve, él y Heize deben estar juntos—asiento—Apoyo mucho su relación.
— Sonríe más cuando está con ella.
— Tiene una sonrisa tierna.
Ambos reímos por eso, NamJoon sigue buscando algunos productos, añade jabones para las habitaciones, shampoo, acondicionador, toallas, etc. Cuando la cesta se hace pesada él la lleva y yo me encargo de la lista, en el pasillo escucho la televisión que hay en caja, me acerco curiosa mirando las noticias, Hoseok y RyuJin están mirando también con un rostro de terror como el resto de clientes.
Un vídeo muestra como dos infectados en la calle atacan sin razón a dos personas más mordiéndolos, aparto la vista porque la sangre sale a montón, ¿Qué demonios era eso?
— ¿Cuándo pasó eso? —escucho preguntar a alguien.
— Dicen que fue hace minutos en la ciudad.
— Aquí estás, ¿Qué más fal...? —NamJoon se calla cuando ve la imagen en la televisión, Hoseok y RyuJin vienen a nosotros más que preocupados. Afuera se escucha un alboroto, los clientes se acercan para ver, no nos quedamos atrás y miramos por la ventana.
Hay un alboroto en la fila de la farmacia.
—Volvamos a la cabaña—pide Hoseok más que asustado.
NamJoon está en shock, no sabe qué hacer, mi respiración empieza a agitarse, toco mi pecho recordando mi asma. Debo respirar despacio pero no lo consigo, mucho menos cuando un hombre entra al supermercado con su ropa llena de sangre, tiene una mordida en su brazo. NamJoon me coloca detrás suyo, Hoseok se aferra a RyuJin quien también está horrorizada.
— Ayúdenme, por favor.
Es lo único que alcanza a decir, otra persona entra, pero se abalanza a él, ocurre lo mismo de la televisión, muerde su piel devorándolo con ansias. Todos gritan horrorizados, mi respiración se agita aún más y no traje mi inhalador, los cuatro salimos corriendo del supermercado, el caos reina en este pueblo pequeño, hay personas corriendo y personas comiéndose a otras.
Llegamos al auto a tiempo, NamJoon enciende el motor sin dudarlo, apenas puedo respirar, mi pecho está doliendo más de lo normal.
— ¡¿Qué demonios está pasando?!—Hoseok está más que alterado.
— ¿GaRin? —RyuJin se percata de mi estado—Respira—está nerviosa, pero intenta calmarme.
— Es su asma.
— ¿Tienes tu inhalador? —NamJoon habla, comienzo a escucharlo a lo lejos, necesito mi inhalador o me desmayaré por falta de oxígeno.
Niego con la cabeza.
— No lo tiene—RyuJin se mantiene conmigo—Intenta respirar profundo, sé que es difícil, pero, ¿Puedes intentarlo, GaRin?
Me obligo a intentarlo, NamJoon está conduciendo lo más rápido que puede, a mi mente viene la imagen asquerosa del mercado donde el hombre es comido por otro, ¿Qué clase de virus es ese?
— ¿Es el virus? —Hoseok mira a NamJoon—Escuchaste las noticias, el virus está en el país, ¡Ha mutado y todos vamos a morir!
— ¡Hoseok! —reprocha el mayor—Tienes que calmarte, GaRin necesita calmarse para poder respirar.
Estoy hiperventilando, no puedo hablar, mis pulmones duelen y gritan por oxígeno. Cierro mis ojos con mi mano en mi pecho, hago un esfuerzo por mantener la mente en blanco, el camino a casa se me hace largo. Apenas llegamos, Heize viene corriendo, mi estado lo dice todo, apenas puedo caminar, RyuJin me deja en el sofá y es mi hermana quien trae mi inhalador.
Un gran alivio abraza mis pulmones cuando inhalo el aire que contiene.
...
— Esto es una locura—Hoseok niega con la cabeza mirando a NamJoon—Debemos volver.
La televisión está encendida, el virus ha llegado a Corea del Sur y se está propagando rápidamente, hay vídeos de personas atacando a otras, comiéndose a otras e incluso devorando a los perros o gatos de la calle. Mi inhalador se mantiene en mi mano, la imagen del pueblo no se va de mi cabeza y dudo que lo haga. Han recomendado no salir de las casas.
— ¿Vamos a esperar que den órdenes? —Jimin nos mira—Es una locura, tenemos familias, debemos volver, NamJoon.
— ¿Se han comunicado con sus familias?
— Ahora mismo no, las líneas han colapsado—dice YoonGi, luce tranquilo por fuera, pero debe estar tan preocupado como los demás. Heize está sentada a mi lado en el sofá, no sabemos qué demonios pasa—NamJoon, tenemos que volver.
Hay unos minutos de silencio, todos vemos a NamJoon esperando una respuesta de su parte, pero nuestra atención va hacia la puerta al escuchar un ruido. Heize se levanta en el acto.
— ¿Qué es eso?
Yiren se acerca lentamente hacia la ventana, mueve un poco la cortina para poder ver afuera.
— Hay alguien en la puerta.
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