Canción del capítulo: BTS - Don't Leave Me.

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Dos meses después

Han pasado ocho meses desde que la pandemia inició en el país, HwaSa tiene siete meses de embarazo, su bebé sigue creciendo dejándole saber que está ansiosa por conocerlo cuando da pataditas a su vientre. NamJoon se mantiene a su lado muy atento de cualquier cosa que ella necesite, es tierno verlos a los dos, pero al mismo tiempo es triste que su bebé deba crecer y nacer en medio de todo esto. HwaSa se había hecho más cercana a las tres chicas que nos permitieron quedarse en su hogar, Nam últimamente no hablaba mucho, no sabía que pasaba por su mente pero que estuviera tan callado no podía ser bueno.

Solar tenía algo que me recordaba a mi hermana, era un año mayor que Heize, se hubieran llevado muy bien. Wheein parecía sentir algo por EunWoo, se ponía sonrojada cuando se dirigía a él o cuando lo veía cerca, no sé qué siente el rubio, pero ella está rendida a sus pies. MoonByul es un poco más seria, me recuerda a cuando conocí a YoonGi, de hecho, ambos suelen sentarse a charlar de cualquier cosa por las tardes, es algo que se ha vuelto costumbre entre los dos. Sobre JungKook no tengo mucho que decir, debido a él mi relación con YoonGi está muy tensa, sigo molesta por sus palabras, pero tengo un mes pensando en sus palabras, ¿Por qué de repente el chico sentiría algo por mí? ¿Es enserio o sólo soy un juego para él? A simple vista pareciera que JungKook no sabe lo que quiere, nunca demostró preocupación por RyuJin, nunca lo escuché hablar de ella ni siquiera cuando salimos del refugio. Sé que es imposible decirle a mi corazón que se olvide de él, fue mi primera relación la cual todavía no supero, pero debo darle la razón a YoonGi. No puedo ser tan ilusa, ya no soy una adolescente, tengo veintitrés años, soy una mujer adulta y debo actuar como tal.

Mis pesadillas siguen presentes, es imposible dormir una noche completa, me despierto a mitad de la noche encontrando a YoonGi profundamente dormido, admiro su capacidad para dormir en todo momento. Su pierna ha mejorado mucho, sólo ha quedado la cicatriz, ya puede moverse con normalidad, quedarnos aquí ha tenido sus ventajas, las tres chicas acabaron enterándose de nuestra búsqueda cuando lograron encender una radio, la casa podía tener luz y lo necesario para sobrevivir, pero la señal del televisor no funcionaba, creo que los sobrevivientes sabían de lo que pasaba en la ciudad debido a las radios. Tuvimos que explicarle la verdad preocupándonos innecesariamente, las tres chicas entraban en el rango de la edad para ir al refugio, pero ninguna aceptó porque sospechaban que algo tramaban y tenían razón.

Omití la parte sobre mi rara inmunidad al virus, no volví a sentirme mal y no sabía si era normal, pero al menos podía fingir ser normal. Todos habíamos perdido algo o alguien, pero aquí estábamos, intentando seguir sobreviviendo sin tener una razón en específico. No sabíamos nada sobre TaeHyung, Jimin, Hoseok ni SeokJin, a esta fecha supongo que deben estar en Seúl sino los atraparon antes ya sean los militares o los zombis. Sigo sintiéndome culpable de donde estamos.

Bajo las escaleras para dirigirme a la cocina teniendo algo de sed, mi plan se interrumpe cuando escucho dos voces masculinas, asomo mi cabeza cuidadosamente encontrando a JungKook y YoonGi junto al refrigerador.

— ¿Por qué estás siendo así conmigo? —pregunta el castaño—Desde que llegamos aquí es como si quisieras asesinarme, cada cosa que te pregunto respondes a medias.

— ¿Eres tan idiota para preguntarme eso? —YoonGi deja el vaso de agua en el mesón.

JungKook no tiene la menor idea de qué ocurre.

— Se sincero conmigo, hyung.

— Primero, no soy tu hyung—corrige—Segundo, aléjate de GaRin y tercero, aléjate de mí.

YoonGi pasa a su lado, pero JungKook lo detiene. Ambos se miran fijamente esperando que el otro diga algo.

— ¿Qué tiene que ver GaRin en esto?

— No me creo eso de que sientes algo por ella todavía—señala soltándose—GaRin puede caer en ese cuento, pero yo no.

— ¿Estás celoso?

— Estoy preocupado por ella, no dejaré que juegues con sus emociones, Jeon JungKook.

— ¿Pero quién está jugando...?

— Dime algo—YoonGi apoya una de sus manos del mesón, es unos centímetros más bajo que JungKook, pero aun así no demuestra inferioridad—Si tanto te sigue gustando GaRin... ¿Por qué llevaste a RyuJin al viaje? —lo toma desprevenido—Sabías que GaRin iría al viaje, no me mientas a la cara, mocoso.

"Pensé que él no lo sabía, eso fue lo que Heize dijo"

— Yo no...

— Lo sabías, los chicos me dijeron que ya sabías, incluso escuché a Suzy decir una vez que aun así invitaste a RyuJin—apunta su pecho con su dedo—¿Qué estás jugando, JungKook? ¿Acaso no sabes lo que quieres?

— ¿Eso es cierto? —intervengo ganando la atención de ambos. Mis ojos sólo se mantienen en JungKook—¿Invitaste a RyuJin sabiendo que yo iría a ese viaje?

— No es cierto, nadie sabía que irías—se defiende al instante. YoonGi parece a punto de golpearlo—Estaba la duda de si irías o no.

— Que casualidad que invitaste a tu novia, ¿No?

— Todos fueron con sus parejas...

— Heize me dijo que no lo sabías, en un principio acepté ir porque quería disfrutar del viaje con ella y YoonGi—avanzo dos pasos—¿Por qué dices que sientes algo por mí y ahora pareces tan nervioso? —JungKook no sabe que decir. Parece que YoonGi lo descubrió—No mientas más, por favor.

YoonGi espera una respuesta tanto como yo, JungKook rasca su cabeza, toma una bocanada de aire soltando las palabras.

— Quería darte celos—revela—Se supone que iba a terminar con ella, pero supe del viaje y...

— Supiste que GaRin iría y viste tu oportunidad.

— Pero no mentí—se defiende ante lo que dice YoonGi. JungKook se acerca a mí, retrocedo negando con la cabeza—Sigo sintiendo algo por ti...

"Por eso me miraba tanto en la cabaña"

— ¿No era más sencillo terminar con ella y decirme lo que sentías? —hay un nudo en mi garganta. Tengo veintitrés años y mi corazón sigue sintiéndose como la GaRin de hace años cuando terminó con él—Eres infantil, JungKook, eres inmaduro, un verdadero hombre no hace eso.

— GaRin...

— No te acerques—retrocedo—Ni siquiera me toques o me hables—salgo de la cocina escuchándolo llamarme. Mis pies se mueven solo, siento algunas lágrimas que salen sin permiso, el sótano está lleno de reservas de comida, hay varios estantes con comida suficiente para todos, en una esquina hay cajas con comida vencida que ya no puede usarse. La soledad del lugar me hace llorar, ¿Enserio me emocionó la idea de que mi ex sintiera algo por mí? Escucho pasos y de inmediato aparto las lágrimas.

Respiro profundo dos veces, parpadeo otras más e intento controlarme.

— Te dije que quiero estar sola.

Los pasos se acercan, acto seguido unos brazos me rodean, no es JungKook quien me abraza. Con lentitud volteo mirando a la persona. YoonGi mira mis ojos acariciando mis mejillas, las lágrimas salen por sí solas, no debí enojarme con él, YoonGi es el único que me ha protegido y apoyado incluso cuando las dudas en el grupo cayeron por mi supuesta infección.

— Lo siento—lo abrazo sollozando en su pecho—Lo siento, oppa. No debí enojarme, no debí decirte idiota.

— Necesitas algo mejor que eso para disculparte—bromea. Me separa un poco tomando mi rostro entre sus manos—No llores por ese idiota, ¿Enserio estás llorando por él?—aparta mis lágrimas—Voy a enojarme contigo si sigues llorando.

— Lo siento, tenías razón, fui una tonta ilusa—admito—Creí que...si sentíamos lo mismo sería como antes—niego con la cabeza bajando la vista—Es obvio que nada será igual—de nuevo el llanto quiere aparecer.

— Mírame—YoonGi sube mi cabeza un poco—Pase lo que pase seguiré contigo, ¿De acuerdo?

— ¿Te sientes obligado a cuidarme?

Por un momento pienso que lo considerará o tardará en responder, pero no es así. Sus pulgares siguen acariciando mis mejillas, si YoonGi no estuviera aquí ni siquiera hubiera logrado llegar viva a casa. Le debo mucho.

— Me gusta cuidarte, me he acostumbrado a ello—se inclina hacia adelante. Su rostro y el mío están muy cerca—No vuelvas a llorar por él, no hice esto para herirte, ni siquiera sabía que escuchabas, pero me alegro que lo hayas hecho—puedo ver mi reflejo en sus ojos oscuros—JungKook no es para ti, GaRin.

No digo nada, no necesito decirlo, asiento cerrando mis ojos cuando deposita un beso en mi frente. Lo abrazo de nuevo dejando que acaricie mi espalda brindándome calidez con su abrazo y una extraña seguridad que no había sentido antes.