En el auto azul vamos YoonGi, TaeHyung, Jin y Suzy. Suzy es la que conduce, a su lado va Jin, atrás estamos nosotros tres, yo voy en medio de los chicos. En el auto gris va el resto, era un poco más grande que el azul. Miro hacia atrás donde NamJoon es el que conduce. Debemos ir por los caminos de tierra, pero todo está cubierto de nieve lo cual complica un poco saber el camino.

— Al menos no hay zombis—digo mirando alrededor.

— No lo sabemos—Tae está un tanto alerta—Si hacemos mucho ruido podrían aparecer.

— A este paso tardaremos dos semanas en llegar a Seúl—comenta YoonGi.

— Lo siento, pero no puedo conducir rápido—Suzy tiene los ojos al frente. SeokJin se mantiene atento también—Ni siquiera sé si este es el camino correcto.

Tenemos un buen rato metidos en el bosque, Suzy detiene el auto. SeokJin tiene un pequeño comunicador, antes de salir, Jimin y Hoseok revisaron por si no se quedaba nada encontrando dos radios para poder comunicarnos ya que ninguno traía teléfono, ni siquiera EunWoo.

— ¿Por qué se detuvieron? —se escucha la voz de HwaSa en la radio. Jin lo toma decidiendo responder.

— ¿Vamos por buen camino? Todo luce exactamente igual.

— Según el mapa debemos seguir derecho—ese es NamJoon.

— Pudimos tomar un tren—dice YoonGi.

— Con tu pierna sería difícil, los militares nos atraparían—TaeHyung niega con la cabeza—Recuerda que tomamos esta opción por tu pierna.

Sé que el pelinegro odia estar en esta posición, pero es por su bien, YoonGi no puede caminar, para sacarlo de aquella tienda entre NamJoon y SeokJin lo cargaron para meterlo al auto. Cualquier apoyo en su pierna sólo hará que se abra la herida. Coloco mi mano en su hombro sonriéndole un poco.

...

Hemos pasado todo el día conduciendo, seguimos en el bosque, habíamos visto algunos carteles que indicaban el camino, pero no podíamos conducir en la noche. Los chicos habían conseguido algo de madera para hacer una fogata, tres personas patrullarían esta noche y el resto dormiría en los autos. Desde que la noche cayó he sentido mi cuerpo un tanto extraño.

YoonGi está en el auto usando su chaqueta como manta. Subo sentándome a su lado colocando mi bolso a los pies.

— ¿Qué quieres comer?

— ¿Tienes agua?

— Sí—le paso una botella—Tengo algunos bocadillos de arroz—el chico asiento. Le entrego dos bocadillos y yo tomo dos también. El resto está comiendo de lo que tiene de su bolso, YoonGi también tiene un bolso aparte, pero tanto su comida como la mía es para ambos. Una fría brisa me hace estremecerme, abro la bolsa del bocadillo dándole un mordisco.

— ¿Quiénes harán guardia?

— Hoseok, Jimin y NamJoon.

— ¿Y el chico nuevo?

Volteo a verlo, EunWoo calienta sus manos estando sentado junto a JungKook quien calienta unos malvaviscos.

— Claramente no se quedará a hacer guardia—niego con la cabeza—NamJoon le permitió venir por haber ayudado con los autos.

— ¿Ese chico le pidió venir?

— No lo sé, no le pregunté—me encojo de hombros masticando. YoonGi me devuelve la botella de la cual bebo un poco de agua.

— Se supone que yo debería cuidarte y no al revés—sonríe ladinamente para luego preguntar algo más serio—¿Sigues soñando con tu hermana?

— A veces—asiento—Tomará algo de tiempo superarlo—suspiro—¿Y tú?

— Cuando estuve inconsciente me pareció que estaba cerca—eso me recuerda cuando me desmayé al recibir la mordida. También vi a Heize en ese lugar—Me sentía muy cansado, no dejaba de repetirme que cuidara de ti—lo miro—Y no dejaba de decir que podía salir de eso.

Recuesto mi cabeza en su hombro comiendo más despacio, YoonGi come en silencio, una vez ambos terminamos, guardo los bolsos en la cajuela del auto, la mayoría se va a dormir menos los tres que quedan de guardia. En nuestro auto Tae se apoya de la ventana para dormir, yo en cambio me apoyo de YoonGi quien se cruza de brazos apoyando su cabeza en la mía.

...

Pequeños flashes aparecen en mi sueño, voces distorsionadas se escuchan, de repente estoy en el laboratorio o de repente es Heize quien está en el laboratorio, nada tiene sentido, son escenas sin sentido. Mis padres están llamándome, pero no puedo llegar a ellos porque de repente están muy lejos. Abro los ojos encontrando un poco de oscuridad todavía, no ha amanecido aún.

— Oh, despertaste—JungKook aparece. Miro en el auto notando que estoy sola. Estoy acostada en los asientos traseros—Nos diste un susto a todos.

— ¿Qué? —me incorporo en el asiento sin entender—¿Dónde está YoonGi?

— En el otro auto, durmiendo junto a HwaSa—el chico sube sentándose a mi lado. Veo al resto en la fogata—Comenzaste a convulsionar, GaRin—miro sus ojos grandes, sus labios y nariz están más rosados por el frío, cuando habla sale algo de vapor de su boca—No fue por mucho tiempo, pero si asustaste a los que estaban en este auto.

— ¿Comencé a convulsionar?

— Sí.

Reviso mi brazo donde la mordida ya no está, sólo hay una cicatriz apenas visible.

— ¿Qué dijeron los demás?

— Suzy dijo que tal vez la ansiedad de ver a tus padres junto al estrés de la situación ha empeorado para ti—ladea su cabeza tocando mi espalda—¿Te sientes bien ahora?

No, estoy confusa porque es primera vez en mi vida que convulsiono.

— ¿Sabes? Desde que la doctora Meghan me inyectó esa cosa no he tenido asma de nuevo—lo miro—¿Crees que realmente sea inmune al virus o esa inyección me hizo inmune?

JungKook parece pensarlo, su cabello castaño tiene algunos copos de nieve que en segundos se derriten. No sabe la respuesta, pero aun así intenta darme una.

— Sea lo que sea te hizo inmune y es bueno, ¿No? Aunque...deben estar buscándote ahora mismo.

...

Por la mañana retomamos el camino, NamJoon conduce adelante. Suzy lo sigue un poco más segura, hay silencio en el coche, mucha tranquilidad que se interrumpe cuando de la nada aparecen un camión de militares. Nos están apuntando, el líder de ellos se acerca al auto de NamJoon.

— ¿Qué hacemos? —Suzy susurra.

— Jin, dame la radio.

El chico obedece, presiono el botón al hablar.

— Debemos movernos, presiona el acelerador.

— ¡¿Qué?!—Jin abre sus ojos como platos—GaRin...

— ¿Quieres que nos devuelvan a ese refugio? —reprocha YoonGi.

— Acelera Suzy—la miro.

NamJoon no responde, el militar está muy cerca de su puerta, el auto acelera sin dudar, Suzy hace lo mismo siguiéndolo. Miro hacia atrás donde el camión comienza a seguirnos.

— ¡No pierdas de vista a Nam! —escucho decir a Tae. Suzy conduce lo más rápido que puede sin saber por dónde va con exactitud. Los árboles se hacen más constante volviéndose angosto el camino.

Suzy pierde de vista a NamJoon cuando no puede seguir con el auto.

— ¡Da la vuelta!

— ¡Eso intento!

Gira el volante tomando la derecha, los militares nos siguen a unos metros, Suzy conduce sin saber por dónde ir, Jin intenta comunicarse con NamJoon, pero no responde. La situación empeora cuando Suzy no ve el final de la colina, el auto cae, pero dando vueltas con nosotros dentro.