Despierto un tanto agitada, miro alrededor encontrando a todos en la oficina. Hemos acomodado un poco las colchonetas para poder dormir o intentar dormir, hay dos linternas encendidas que sirven un poco de iluminación. YoonGi sigue descansando a mi lado, toco su frente y al menos no tiene fiebre, no tan alta como cuando llegamos. Con lentitud me incorporo echando un vistazo a los chicos, HwaSa y NamJoon duermen juntos a un lado del escritorio, Suzy y Jin también duermen juntos, Jimin está pegado a la pared dándome la espalda, puedo ver sus hombros subir y bajar con lentitud. TaeHyung y Hoseok descansan también, en la puerta se encuentra JungKook patrullando, se nota que está luchando con el sueño.

Voy hasta él para hacerle compañía, me siento a su lado en el suelo, todos vestimos con ropas abrigadas para este invierno. Todo está en completo silencio.

— Ve a dormir, yo me quedaré aquí—guardo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta. Hay un gorro de lana protegiendo mi cabeza al igual que JungKook.

— No podré dormir—susurra—Acabo de cambiar con Tae, dijo que no podría dormir, pero...míralo.

TaeHyung está totalmente dormido, está cruzado de brazos de espalda a Hoseok. Miro a JungKook quien bosteza un poco.

— ¿Tienes la pistola?

— Sí—me la muestra.

— ¿Cómo se la quitaste a ese hombre?

— Todos estaban sorprendidos por la aparición de Hoseok en ese camión, ese fue el momento perfecto para aprovechar la distracción—sonríe un poco—Estuve pensando en lo que dijiste.

— ¿Sobre el laboratorio al que me llevaron?

— Sí—deja el arma a un lado y me ofrece su mano—¿Puedo ver tu brazo?

Ambos intercambiamos una mirada, los ojos grandes de JungKook siempre brillan e incluso ahora me sigue gustando ese detalle. Subo la manga de mi chaqueta y mi suéter, la mordida pareciera tener semanas, apenas se nota, ha sanado por completo en horas. Los dedos largos del chico rozan la cicatriz.

— ¿No te duele?

— No—respondo—No siento nada.

— Recuerdo lo terrible que lucía cuando ese zombi te mordió—frunce el ceño e inclina su cabeza de lado. Ambos hablamos en voz baja para no despertar al resto—Por eso la doctora no quería que te lastimaran.

— No lo había pensado—JungKook me suelta y acomodo mi manga—Tengo miedo por HwaSa, escuché decir a la doctora que le inyectó algo.

Él voltea a ver a la pareja.

— ¿Crees que lo haya hecho?

— No lo sé, perdí la consciencia cuando me inyectó esa cosa negra.

— ¿Sabes que ahora el gobierno te buscará con más insistencia? —me mira—Eres la cura a este virus, GaRin.

— ¿Y si algo salió mal?

— ¿Qué? ¿Qué te hayas curado tú misma en horas está mal?

— Es anormal, JungKook.

— Hay dos teorías, esa doctora te hizo inmune o tu cuerpo ya era inmune al virus—señala. Tomo una bocanada de aire antes de decir lo siguiente.

— Debimos saberlo antes de que las chicas murieran, ¿No crees?

— Ninguna muerte fue tu culpa.

— SeokJin y NamJoon deben tener más miedo por sus parejas. No hay un día en el que no piense en Heize, sé que para los demás es igual—entonces miro a JungKook—¿No piensas en tu adorable novia?

— La última vez que vi a RyuJin fue cuando nos separamos en ese campamento.

— ¿La extrañas?

— No—dice—Y siento que no debería ser así, pero...—se encoge de hombros sin saber explicarlo—¿A dónde iremos ahora?

— Quiero ir donde mis padres, debemos llegar allí, bueno...no sé si el resto tenga otros planes, pero yo quiero volver a casa.

— Iré contigo.

— ¿No quieres ir con tu familia?

— Te acompañaré y luego iré por ellos—sonríe un poco—No creo que sea buena idea separarnos ahora.

En una situación así probablemente me habría puesto nerviosa de tener a mi ex tan cerca, nunca superé del todo que JungKook y yo hubiéramos terminado, me gusta el chico, lo sigue haciendo, pero hay otras emociones más grandes opacando las emociones que Kook me provoca.

...

— No podemos salir así—niego con la cabeza. Hay una fuerte tormenta de nieve, la oficina se mantiene calentita pero la tienda está helada y llena de nieve por las ventanas rotas, apenas se puede ver algo.

— ¿Hoseok no dijo que había algo de comida en la oficina? —JungKook mira a NamJoon.

— Sí, hay dos paquetes de ramen, es muy poco a todos.

— HwaSa debe comer, ella y el bebé necesitan alimentarse—indico. NamJoon parece agradecerme con la mirada por eso, sé que él intenta ser justo con todos, pero en el grupo sabemos que HwaSa es un caso especial por su embarazo de cinco meses.

— YoonGi también debe comer, necesita fuerzas cuando perdió sangre y fue curado sin anestesia.

— De acuerdo, les serviremos un poco más—JungKook voltea cuando Jimin viene corriendo a nosotros.

— YoonGi despertó.

Sin pensarlo corro a la oficina, Suzy está dándole un poco de agua de una botella pequeña. Necesitamos comida o moriremos de hambre, el pelinegro me mira, luce débil pero su fiebre parece haber desaparecido por completo. Lo abrazo con cuidado arrodillándome a su lado, sus brazos me rodean también mientras susurra en mi oído que está bien.

— ¿Cómo te sientes? —me separo un poco, toco su frente y su cuello—Ya no tienes fiebre.

— Acabo de darle su medicina—Suzy interviene.

— Mi pierna duele, pero me alegra saber que sigue en su lugar.

— ¿Puedes moverla un poco?

Ante la pregunta de Hoseok el chico intenta hacerlo soltando una maldición.

— No puedes caminar aún o esos puntos se abrirán—advierte NamJoon—Y no creo que quieras una aguja en tu pierna otra vez.

— NamJoon fue tu médico personal—sonrío—Gracias a él estás consciente ahora.

— Gracias, Nam.

— No me agradezcas, apliqué lo que mi padre me enseñó.

El rugido de un estómago interrumpe, todos miran a HwaSa quien se sonroja.

— Lo siento.

— ¿Tenemos comida? —YoonGi nos mira.

— Se supone que saldríamos por ella, pero la tormenta de nieve complica las cosas—niego con la cabeza. YoonGi frunce el ceño mirando a NamJoon.

— ¿No hay ninguna tienda de víveres cerca?

— Me pareció ver una—Hoseok luce dudoso. Se cruza de brazos pensativo—Pero no conozco la distancia, creo...que...dos cuadras...

— ¡¿Dos cuadras?!—TaeHyung abre sus ojos como platos—Ni siquiera estás seguro.

— Hay dos paquetes de ramen—Jimin se acerca a un estante—Tenemos un microondas, pero no tenemos luz—señala.

Por un momento nos quedamos en silencio pensando una solución y la hay.

— Tendremos que comer el ramen así—todos me miran como si estuviera loca—Cuando la tormenta se calme un grupo saldrá por la comida y el otro se quedará aquí—de inmediato miro a YoonGi—Tienes que mantenerte quieto o esa pierna empeorará—luego veo a HwaSa—Tú tampoco puedes exponerte.

— ¿Quieres asignar el grupo que irá? —SeokJin es muy nervioso ante estas cosas. Por eso sé que no quiere que lo seleccione, Hoseok también es asustadizo, pero no puedo ir sola.

— TaeHyung, sabes manejar el arma, irás conmigo, NamJoon ayudaste mucho en la farmacia, necesito que esta vez te quedes—paso mi vista por los demás—¿Quieres venir Suzy?

— Iré—acepta—Podemos llevar algunos bolsos que tiene la tienda, guardaremos lo suficiente.

— Quiero ir—me sorprende que Jimin diga eso—Necesito hacer algo útil para dejar de pensar tanto.

— Bien, entonces...

— Yo voy.

JungKook me interrumpe. Él también ha demostrado ser bueno con las armas.

— De acuerdo, cuando la tormenta se calme Suzy, TaeHyung, JungKook y Jimin irán conmigo a la tienda de víveres.

— ¿Qué pasa si resulta ser una visión de Hoseok? —de repente Jimin duda.

— Buscaremos una—Suzy lo mira—Necesitamos comida y agua, YoonGi y HwaSa lo necesitan más que nosotros.

— Estoy bien.

— No estás bien, estás recuperándote—corrijo—Lo que dice Suzy es cierto, no tardaremos mucho, lo haremos rápido, ¿Alguna duda?

Pero nadie dice nada.

— Jin, ¿Me ayudas a traer los bolsos? —Suzy sale de la oficina con él.

— ¿Quieres darme un resumen? —volteo a ver a YoonGi quien se recuesta de la pared. Necesito darle un largo resumen sobre mi supuesta y extraña inmunidad al virus.

No sé si lo han notado pero GaRin tiene cierta capacidad de liderazgo sólo que aún no lo nota del todo.