El camión se ha detenido, Hoseok voltea a vernos, YoonGi está sangrando y no puedo detenerlo. Creo que está más pálido de lo normal, su respiración es irregular. Había hecho una especie de torniquete con la bata que ya no era blanca pero no era suficiente.

— Hay que sacarle la bala de allí—NamJoon se acerca para ayudarme.

— Acabo de detenerme en una farmacia—Hoseok abandona el volante—Pero no deberíamos estar mucho tiempo, hace mucho frío y parece que oscurecerá en pocos minutos.

— Debemos cambiar de vehículo, si seguimos en este nos atraparán—TaeHyung abre las puertas bajando de un salto. Mira alrededor, no se escucha nada, todo está en silencio lo cual inquieta aún más.

— No creo que todos debamos ir a la farmacia—miro a NamJoon.

— Necesitamos algunas cosas para curarlo o al menos sacarle la bala.

— Hay una tienda de ropa cerca—señala Tae—Un grupo puede ir por la medicina y el otro puede buscar algo de ropa para el invierno.

— Me quedaré con YoonGi—HwaSa se sienta a un lado del chico, YoonGi lucha consigo mismo para no dormirse.

— Bien, ahh...—ordeno mi mente en segundos—NamJoon y JungKook vendrán conmigo a la farmacia—miro al primero—¿Sabes que necesitamos exactamente? —asiente.

— Hoseok, te quedarás con Suzy, HwaSa y YoonGi—indica Jin—Jimin, TaeHyung y yo iremos a la tienda de ropa.

Jimin está derrotado por NaYeon, sé lo que se siente, claro que sí. El chico sabe que necesitamos seguir, aunque nos duela, asiente sin decir nada, no tiene ganas de decir algo tampoco. Todos nos ponemos manos a la obra, cuando bajo del camión me siento rara, hace un mes que no siento el frío así.

Mi mente había estado muy ocupada descifrando cómo salir de ese refugio y ahora puedo tomar el tiempo o los minutos de ver la nieve en cada rincón de la ciudad desierta (al menos parece desierta), el cielo está oscureciéndose, la noche caerá y no me apetece saber que nos espera si tardamos mucho. JungKook y NamJoon me siguen a la farmacia que tiene los cristales rotos, la puerta ni siquiera está en su lugar, al entrar cubro mi nariz y los muchachos también, huele terrible.

Hay un cuerpo en descomposición e irreconocible tirado en el suelo. Hay varios de hecho, NamJoon se apresura en ir detrás del mostrador donde algunas medicinas se encuentran en el suelo, hay poca luz, pero suficiente para ver algo. En los pasillos reviso los estantes.

— ¿Crees que esto pueda ayudar? —susurra JungKook. En su mano tiene dos paquetes de gasas.

— Es mejor que nos sobre—asiento tomándolas. NamJoon revisa detrás del mostrador, luce concentrado. Hay una puerta a un lado del mostrador, esta manchada de sangre, podría ser un depósito de más medicina, me acerco girando el pomo para abrirla.

Mala elección.

— ¡GaRin!

Un zombi se abalanza sobre mí, juntos caemos al suelo, intento apartarlo o empujarlo, JungKook le dispara en la cabeza, su sangre me salpica, con ayuda del chico me levanto un tanto asustada. Mi corazón late rápidamente, JungKook tiene mi muñeca tomada todavía, sus ojos están fijos en mi brazo, frunzo el ceño distinguiendo lo que ve.

El maldito zombi me ha mordido.

— ¡Chicos! —NamJoon llega a nosotros. Me suelto de JungKook ocultando mi brazo—¿Están bien? —nos mira preocupado.

— Sí, JungKook...le disparó a tiempo.

— GaRin...

— Debemos irnos, si esa cosa estaba aquí significa que más habrán escuchado el disparo—Nam mira al chico—¿De dónde la sacaste?

— Se la había quitado a uno de los militares—observo la pistola en su mano. Mi brazo está picando, un zombi acaba de morderme y ahora también seré una de ellos. Trago con dificultad intercambiando una mirada con JungKook.

...

— Aquí estará bien para pasar la noche—dice Hoseok. A unas cuadras de la farmacia había una tienda que lucía mejor que las otras, había cosas para acampar o ir de cacería.

— Deberíamos quedarnos dentro de la oficina, es mejor mantenernos juntos—TaeHyung ayuda a NamJoon con YoonGi. JungKook improvisa una cama en una esquina, HwaSa y yo conseguimos una colchoneta delgada de la tienda, YoonGi es recostado allí, está inconsciente por la pérdida de sangre y está sudando. Tiene fiebre.

— ¿Sabes que tienes que hacer? —pregunto a Nam colocándome junto a YoonGi, las mangas de mi camisa cubren la mordida en mi brazo, yo también estoy sudando un poco y me siento algo mareada, JungKook no está disimulando, no sé si me delatará, no sé si quiero que lo haga, lo que sí sé es que debemos ayudar a YoonGi.

— Mi padre solía explicarme estas cosas, decía que nunca se sabía cuándo se necesitaría ese conocimiento—mira a HwaSa—Dame el alcohol. JungKook y Jin necesito que tomen sus brazos.

NamJoon desinfecta sus manos con el alcohol, Jimin y Hoseok revisan lo que hay en esta oficina junto con Suzy, luce como un área de descanso para algunos trabajadores. YoonGi se queja e intenta apartar a NamJoon, pero JungKook y Jin lo detienen, aparto la mirada cuando NamJoon busca la bala con sus dedos. Por unos minutos YoonGi se queja entre su inconsciencia, los chicos impiden que se muevan y luego de tanto dolor es cuando Nam saca la bala, HwaSa lo ayuda con las gasas, miro en silencio como desinfecta la herida usando alcohol de nuevo, hay un agujero no muy pequeño, si lo deja abierto se infectará y será peor.

NamJoon toma una aguja esterilizada junto al hilo, ayudo a HwaSa a sostener la pierna herida de YoonGi, Jimin se apresura sosteniendo su otra pierna. Hago una mueca de desagrado cuando la aguja entra en contacto con la carne, aparto la vista de nuevo escuchando por primera vez un grito de YoonGi.

Hoseok cubre su boca sabiendo que aquello nos delatará con los zombis, mis mareos crecen en segundos, los gritos de YoonGi se hacen más lejanos para mí, parpadeo varias veces negando con la cabeza. Mi corazón comienza a latir lento, mi pecho duele y es un dolor distinto al asma.

— ¿GaRin? —distingo la voz de Suzy.

Pero distingo al mismo tiempo la imagen de mi hermana de pie en un rincón sonriéndome dulcemente.

...

— Las demás niñas son un poco crueles conmigo—suspiro balanceándome con suavidad en el columpio. Una versión más joven de Heize está sentada a mi lado haciendo lo mismo, el atardecer está en todo su esplendor, ambas tenemos el uniforme escolar con nuestras mochilas en las espaldas.

— ¿Lo dices por tu asma? —pregunta. Su cabello castaño va recogido en una trenza, tiene un flequillo sobre sus cejas.

— Sí.

— Sabes que no necesitas a esas mocosas, una persona que se burla de ti no puede ser tu amigo, GaRin.

— Tú tienes muchos amigos—la miro. Heize no es la más popular pero su manera de ser atrae mucho a las personas, confían en ella con sólo una sonrisa—¿No crees que algunos hablan mal de ti?

Ella parece pensarlo, mira hacia el cielo columpiándose.

— Todos hablan mal de uno mismo, GaRin, las personas te dirán que no a la cara, pero una vez te das la vuelta atacarán.

— Entonces nunca tendré amigos.

— No—ríe un poco—Incluso sabiendo esto me gusta ser amable con las personas, me gusta estar rodeada de muchas personas—se encoge de hombros—La soledad da miedo.

— Todas me dejan sola cuando saben de mi asma—chasqueo la lengua—Desearía tener un poder para no tenerla.

— Cuando ya no necesites tu inhalador, lo extrañarás, los humanos somos así, nos acostumbramos tanto a algo que cuando no lo tenemos lo extrañamos.

Abro los ojos encontrando el rostro sereno de YoonGi, el pelinegro está dormido, sus hombros suben y bajan debido a su respiración. Una chaqueta grande y acolchada le sirve como manta, miro alrededor recordando donde estamos. La luz del área de descanso está apagada, de hecho, todo está oscuro, escucho susurros afuera. Me levanto cómo puedo un poco desorientada, me abrazo a mí misma temblando de frío, los chicos están sentados detrás del mostrador, todos están armados, hay dos linternas encendidas, guardan silencio cuando se percatan de mí.

Tomo asiento junto a Jimin, es incómodo que todos me vean tanto.

— ¿Cuándo ibas a decirlo? —pregunta Tae un tanto serio.

— Estás infectada, GaRin—habla Jimin por primera vez.

— Pero no luces rara ni adolorida—Suzy señala mi brazo—¿No te duele?

La mordida en mi brazo tiene un aspecto rojizo, como si no fuera reciente. Sé que me desmayé ayudando con YoonGi, una pequeña conexión aparece en mi cabeza, ella implica a la doctora Meghan.

"Ella me inyectó algo negro"

La sangre del zombi de la tienda era negra. ¿Acaso...?

— ¿GaRin? —JungKook dice mi nombre llamando mi atención.

— No sé si van a creer lo que les diré, pero...—hago una pausa—Si vieron esto—señalo la mordida—¿Por qué no me dispararon?

Todos se miran, las miradas recaen en HwaSa.

— No podíamos hacerle eso a YoonGi.

Resubido con errores corregidos.