treinta y uno
Jennie's pov:
Lisa se fue bastante tarde ayer por la noche, no quería, pero ella insistió en que ir tan rápido no nos ayudaría en nada.
Namjoon y Seokjin ya saben, ya que ayer le dije a Seokjin y hoy ha traído a su esposo para que se enteren de todo.
—¿Y se besaron y ya? —preguntó enarcando la ceja.— ¿Sólo besos?
—Sí, idiota. —murmuré molestándolo. Seokjin gruñó por lo bajo al oír la risa de su esposo.
Namjoon sentó en su regazo a Seokjin y acarició su mejilla.
—¿Y lograron hablar las cosas?
—Sí, ambas concordamos en ir lento, pero... También somos adultas que... Tienen ciertas necesidades que probablemente cumplamos sin necesidad de comprometernos por ello.
—Básicamente follamigas. —dijo Seokjin.— ¿Y estás bien con eso?
-—Seokjin, no hables tan fuerte. Leo y Yerim están jugando arriba. —lo regañó Namjoon.
—Yo estoy bien con ese acuerdo, y ella está bien también. Ambas nos sentimos cómodas siendo... eso que dices, y ayer... Pudimos detenernos antes de cualquier cosa.
Namjoon me miró burlón.
—Te conozco, conozco tu calentura. —murmuró.— ¿Se detuvieron porque no querían o porque no tenían preservativos?
—Ella no traía y no quiso usar los que eran de Jongin. —dije rápidamente.— Y está bien, no hubo mucho.
—No quiero saber, Jennie. Esto es asqueroso. —gruñó Seokjin.— Me alegro de que te arreglaras con Lisa, pero... ¿Hablaron bien todo?
—Sí, sí. Todo bien... Hablamos de ella, de su hija... De su ex novia, de Jongin, de como pasó mi compromiso con él... Y Leo, de lo que ella quería y me pedía, y lo que yo quería y le pedía, todo eso, ya sabes. —dije rápidamente.— Luego acordamos ir lento, pero con las cosas claras no debería haber mayor problema.
Namjoon aplaudió.
—Felicitaciones. —sonrió.— Maduraron, ahora en vez de querer arrancarse los ojos cada cinco segundos como me comentó Joohyun, querrán quitarse la ropa.
—Muy probablemente. Como cuando eramos adolescentes y siempre estaban en el baño. —se burló Seokjin.
—Exageran, no era así... —murmuré sonrojada.— Los últimos meses sí, lo acepto. Pero eso era por Leo que estaba creciendo en mi interior.
—¿Le enseñaste aquél horrible y gastado test de embarazo? —preguntó Seokjin.— Todas las madres lo guardan.
—Lo dejé olvidado en aquél hotel, yo tengo sólo la hoja médica que confirmaba el embarazo.
Mis amigos comenzaron a burlarse. Son unos idiotas.
[•••]
—Hola, hey. Quiero... Invitarlos a... Ver algo conmigo. —sonrió Lisa entrando a mi casa.
—¿Qué cosa?
—Uh, bien... Dijiste que un departamento era peligroso para Leo, y bueno... Algo interesante de hacer música con grandes artistas es que me pagan bien por apretar dos cuerdas cada cinco segundos en un estudio o concierto, y... Me compré una casa, es algo rural, pero cómoda... Y amplia. -sonrió y yo también.
—¿Pensaste en todo, no? —pregunté acariciando su mejilla.
Leo bajó corriendo con su abrigo en la mano y quité mi mano del rostro de Lisa.
—¡¿Nos vamos ya?! —dijo emocionado.
—Pero aún no he dicho nada, cariño. —murmuró Lisa y él se encogió de hombros estirando sus brazos para que ella lo tome.
—Anda, vamos. —insistió.
[•••]
—Es ésta, su jardín es grande y queda a veinte minutos de la casa de los abuelos. —murmuró Lisa observando a Leo que iba sobre sus hombros.
—¡Es genial! ¡¿Podemos quedarnos aquí hoy?! ¡Por favor!
Jake y Skate venían con sus correas, sin embargo el pequeño pato venía sobre el lomo del cachorro.
—Yo no tengo problema en ello. Pregúntale a tu madre. —murmuró Lisa.
Asentí lentamente.
—Si no te molesta. —murmuré.— Todo bien.
Entramos a la casa que por fuera era de madera blanca. Por dentro era hermosa, todo en un color café barnizado y brillante. Las fotografías de Leo estaban por todos lados, al final de la escalera en un gran cuadro estaban las manos de Leo recién nacido entre las mías.
—¿Te gustó esa, eh? —pregunté burlona.
Lisa asintió lentamente.
—Se ve linda. Déjame en paz.
—¡¿Dónde es mi cuarto?! —gritó Leo subiendo las escaleras.
—¡Dice Leo! —gritó Lisa.— Y la puerta tiene una L. —murmuró.— Está emocionado.
—Muy emocionado. —murmuré. Escuchamos como abrió y cerró una puerta. Probablemente su habitación.
Me acerqué a Lisa pasando mis brazos por sus hombros. Ella levantó la vista mirando a la escalera y luego tomó mi cintura al comprobar que Leo no venía.
Me pegó a la pared más cercana y comenzó a besarme. Su lengua se hundió en mi boca con rudeza mientras la sentía presionarse contra mí. Solté un gemido contra su boca y ella me hizo callar de inmediato.
—Shh... Puede oír. —gruñó.— Se una buena chica y no hagas ruido.
La empujé levemente y me separé de ella.
—Tú sé una buena chica... —susurré en su oído.— Sabes quien tiene el control aquí, Lili.
La sentí tensarse y sonreí. Es fácil de manipular.
.
.
.
¿Les gustaría que hoy siga subiendo más capítulos?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro