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quince

3 meses después.

Lisa's pov:

—¡Han pasado tres putos meses, Jungkook! —grité molesta.— ¡Y Jennie aún cree que es poco tiempo!

—Entiéndela, Liz. Ella tiene miedo y...

—¡Si eso te dijo Taehyung que me lo digas, ahórratelo! —gruñí.— Hice un esfuerzo en perdonarte a ti y Wang.

—¿Y BamBam? —preguntó.— ¿No eran amigos?

—Se burló de la muerte de mi hija, ¿Crees que merece la pena ser amiga de él?

—De cualquier forma era de los que se metía contigo en la escuela. —murmuró.— Sabes que no valía la pena.

—Recuerdo que él fue quien le dijo a su padre que yo debía usar el baño de varones, fue el peor año de mi vida. —murmuré.— Al menos las chicas no me maltrataban, en ese baño ni siquiera podía entrar sin salir con golpes. —murmuré de forma amarga.— Y recuerdo a BamBam insistir en que yo podía lastimar a las chicas, soy lesbiana, no una... Abusadora o algo, ni siquiera usaba el baño cuando estaban todas.

—¿Recuerdas cuando Seokjin y yo golpeamos a Jackson y BamBam por meterse contigo?

—Wang no era malo, sólo un idiota, BamBam si era malo. Creí que había cambiado. —suspiré.— Ya vi que no, sigue siendo un idiota.

—¿Por qué no me dijiste? Le habría pateado la cara por burlarse de tu hija.

—Porque finalmente... La gente más infeliz es la que se comporta como él. —murmuré.— Yo soy infeliz, pero no necesito meterme con el resto.

Jungkook se quedó en silencio.

—¿Recuerdas a la maestra que te dejaba usar el baño de maestros? —preguntó y asentí.

—Ella era muy dulce. —murmuré.— Y fue genial que lo hiciera, tenía que aguantarme hasta llegar a casa y eso me habría provocado problemas de vejiga a largo plazo.

Jungkook asintió.

—La escuela era jodida cuando el padre de BamBam era director, que bueno que Kwon se encarga ahora.

—No sé que tan avanzados irán, en ese entonces era difícil. —murmuré.— Agradezco que mi hijo... No fuese como yo.

—Liz, eres una mujer increíble, ¿No habías superado ya ésto? —preguntó y asentí.

—Sí, supongo que... Me hace mal recordar todo ésto, nada que no pueda solucionarse con un par de cervezas entre amigos.

—¿Wang viene? —preguntó y asentí.— ¿Haz visto a Seokjin? Trabaja en la tienda de música del centro.

—¿La vieja tienda de música? —pregunté y negó.

—La compró y remodeló. Él y Namjoon la atienden. Es su negocio familiar.

—Supe que tienen una hija. Se llama como su sexy tía, ¿No? —pregunté y él asintió.

—Yerim era de las chicas más hermosas de la escuela, está casada por lo que supe.

—La vi junto a su esposa en Francia una vez. —murmuré.— Ambas son lindas.

[•••]

Lisa's pov:

(+16)

—Joder. —gimió Jongin.— Estoy intentando, lo juro. —murmuró.

Mantuve mi mano acariciando su miembro mientras él cerraba los ojos. Me detuve algo frustrada.

Nada. Absolutamente nada.

—No va a funcionar. —murmuré.— Olvídalo.

—Cariño, te prometo que quiero hacerte el amor. Puedo darte sexo oral y...

—Jongin, no me interesa el sexo, ¿No es extraño? —pregunté.— Estábamos bien, y de pronto ya no tienes erecciones, tus dolores de cabeza... ¿No deberías ver un médico? —pregunté preocupada.

Mi prometido comenzó a vestirse y yo me cubrí con las sábanas.

—No, estoy bien, Jennie. Te prometo que... Vendré a la noche y...

—Mejor ve a tu casa y descansa. —murmuré.— Luego veremos.

—Anda, nena. No te enojes.

—No estoy enojada. Estoy preocupada. Es diferente. —dije rápidamente.

Jongin suspiró, se acercó a besarme y salió de la habitación. Leo dormía su siesta y decidimos hacer el amor, pero nada... Y así ha sido las últimas dos semanas. No me molesta que no podamos tener sexo, me preocupa su salud y sus dolores de cabeza sólo han empeorado.

Suspiré angustiada.

Mi cabeza es sólo un jodido desastre, logré dejar de pensar en Lisa de forma sexual y Joohyun me hizo entender que no estaba confundiendo nada. Fue una reacción normal y ya se me pasó, he convivido bien los últimos tres meses sabiendo que la tendré cerca siempre.

¿Que si los sueños siguen? Sí, es desgastante, pero supongo que se debe a la frustración sexual. Mi vida iba mejor antes de que ella apareciera, y las discusiones que tenemos cada vez que tocamos el tema de Leo... Joder. Es horrible.

[•••]

—Mami, ¿Puedes llevar a Jake? Yo quiero llevar a Skate. —murmuró mi hijo.

Asentí mientras bajamos del auto. Tomé la correa del cachorro y Leo tomó a su pato, lo subió sobre su monopatín y comenzó a andar en él.

—Cariño, ve lento. —murmuré. Él asintió mientras su pato iba firme en el monopatín de mi pequeño.

Ni siquiera entiendo como logró hacerlo, pero es bueno entrenando a sus mascotas. Los ama, está todo el día con ambos.

Llegamos a la parte de los helados y decidí comprar dos. Leo jaló mi camisa y lo observé mientras él apuntaba a Jake corriendo a lo largo del parque.

—Mierda, la correa. —gruñí.

—Mami, no digas esa palabra. Es fea. —murmuró tomando un helado.— ¿Vas ya? —preguntó apuntandolo y suspiré.

Lo tomé en brazos y comencé a correr mientras llamaba al cachorro. Mi hijo llevaba a su pato en brazos y soltaba risitas.

—¡Una carrera, mami! —gritó emocionado.— ¡Tu ganas!

Sonreí agotada, sin embargo seguí en mi intento de atleta. Corrí por todo el parque llamando al cachorro.

—¡Mami, la maestra Manoban! —gritó Leo.

Me detuve y Lisa se acercó hasta nosotros.

—Hola. ¿Qué haces, rara? —preguntó burlona y yo la observé molesta.

—Mi cachorro se escapó y mamá no lo alcanza, pero hace su mejor esfuerzo. —murmuró Leo.— Tal vez si le damos ánimo lo alcance.

Sonreí ante su inocencia.

—Puedo ayudarlos. —sonrió Lisa.— Jennie sabe que siempre fui buena corriendo.

Asentí lentamente. Es verdad. Lisa siempre fue rápida, le ganaba en las carreras a Taehyung y Taehyung era atleta de la escuela, sin embargo nunca dejaron que Lisa ingresara al equipo por su 'condición' incluso después de los constantes reclamos por parte de Taehyung.

—¿Se conocían? —preguntó Leo y yo asentí.

—Sí, bueno... ¿Puedes ayudarnos, Lisa? —pregunté cambiando de tema.

Ella asintió.

—Vine con Taeyeon, ella puede cuidar de Leo mientras buscamos al cachorro. —murmuró.— Si gustas.

Asentí lentamente.

Joder. Van en serio.

Leo siguió a Lisa, los vi alejarse unos metros. Leo tomó su mano, se veía muy pequeño junto a ella...

Flashback:

—Es un niño. —dijo el doctor.— Felicidades. —lo vi sonreír.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, mi madre acarició mi mano sonriente.

Me entregaron a un bebé blanco igual que un papel, dejó de llorar en cuanto lo pegué a mi pecho, su cabello era rubio.

—Son... Parecidos. —murmuró.— ¿No vas a llamarla? —negué.

—No me hagas pensar en ella, por favor.

Fin flashback.

Suspiré.

Pudo ser peor... Quizá ella nunca hubiese vuelto aquí... Nunca supe por que volvió. ¿Debería preguntar? Ella no sabía de... Leo como yo creía, pero... ¿Por qué está aquí?

Lisa volvió rápidamente hasta mí y me sonrió.

—Bien, yo lo veo jugando junto a la fuente. —murmuré.— No creo que tardemos en atraparlo.

—No lo conoces, va a correr en cuanto nos vea acercarnos. —mencioné con una mueca.

—Mientes. Es sólo un cachorro.

[•••]

—Joder. Que perro del demonio. —se quejó Lisa mientras sostenía a Piolín sobre su pecho.— ¡Es muy molesto! Deberías venderlo por partes.

—Es el cachorro de mi hijo. No puedo. —murmuré.

—Nuestro hijo.

Giré los ojos y me dejé caer sobre el pasto, agotada. Lisa hizo lo mismo y el cachorro comenzó a dormir sobre su pecho.

—No quiero volver a perseguir un perro como el en mi vida. —murmuró Lisa y solté una risita.

—Exagerada, te falta ejercitarte y ya. Lo atrapaste en menos de media hora.

—Y me cansé, creo que tengo una fisura en el músculo del muslo. —murmuró.

—Déjame ver. —dije rápidamente. Ella enarcó una ceja.— Instinto materno, supongo. Deja de mirarme así.

Tomé su muslo y hice presión en la parte trasera.

—¿Duele? —pregunté y ella asintió.— Tal vez con una compresión, hielo y descanso. —murmuré.

—Gracias, pero... Estaba exagerando, no duele tanto. —murmuró y sonreí.

—Siempre hacías eso, sólo para que te hiciera masajes. —me burlé.

—Tus masajes eran relajantes. —murmuró.

Sonreí.

—¿Vas bien con Taeyeon? —pregunté y ella se encogió de hombros.

—No es nada serio, sólo tuvimos un par de citas el último tiempo. —murmuró y asentí.— ¿Celosa?

Giré los ojos.

—Eres insoportable.

—Tú también. —dijo molesta.— Ten, tu perro. —me entregó al cachorro.— Para la próxima que te ayude Jongin.

—Muy madura, Lalisa. —giré los ojos.— ¿Algo más que agregar a tu infantil escena de celos?

—¿Yo celosa? ¿Y tú con Taeyeon? Ella nota que la tratas mal en la escuela.

—¡No la trato mal! Que ella piense que el mundo gira en torno a su presencia no es mi problema.

Admito que últimamente he sido algo borde, pero es por Jongin... ¡Eso me tiene de mal humor!

—Ajá. —Lisa giró los ojos.

—Estúpida.

—Tú también.

—Me voy con mi hijo. —dije rápidamente.— Dile a tu novia que gracias.

—Es mi hijo también y Taeyeon no es mi novia. —murmuró molesta.— Diviértete con tu novio.

—Lo haré.

—¡Entonces me retracto! —gritó y me alejé molesta.

Es insoportable.

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