Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ocho

Lisa's pov:


—Me trató mal. —murmuré bebiendo una cerveza.— Y entiendo, no lo dejamos en buenos términos, pero... ¿Acaso soy la única que lo dejó pasar? Ella me engañó.

—Y tú la dejaste con un... —murmuró BamBam y se detuvo.— Con una conversación pendiente.

Jackson nos observó mientras seguía leyendo su diario.

—¿Haz ido a ver a tus padres? —preguntó y negué.

—Aún no. No están en casa, ya sabes. Todos los años se van y hacen pruebas a Rosé, para ver si está bien.

—Están muy asustados con el cáncer. —dijo Jackson rápidamente.— ¿Y a ti no te asusta?

—No, porque mi doctor me ha dicho que soy sana. Puedo estar tranquila.

—¿Viste a Jennie hoy? —retomó el tema.

—Eso dije, BamBam.

—No, me refiero a si LA VISTE. —remarcó lo último.— Está linda, con su cabello rubio y su... Aura maternal.

—Es linda. Nunca dije que no lo fuera, por un momento... Me congelé, no sabía que decirle. —murmuré.— Ya no era la misma niña que conocía, ahora era una mujer en un vestido blanco y corto, y vaya que la maternidad le sentó bien. —dije rápidamente.— Pero fuera de eso, estaba con Taeyeon y...

—Momento. ¿Te estás follando a Taeyeon? —preguntó.

—El concepto claro... Sería que ella me está follando a mí, yo tengo el privilegio. —murmuré.— Es una mujer hermosa, y adorable, no podría negarme.

—Que suertuda. Todos le coqueteamos alguna vez, incluso Jennie. —mencionó sonriente.— Y cayó ante ti.

Sonreí.

—Follamos en los recesos, hoy me ha invitado a su casa. —murmuré.— Le dije que intentaría acercarme por la noche.

—Sería genial que te des la oportunidad de conocer a alguien. —murmuró Jackson.— Te ayudaría a salir adelante.

—Aún no entiendo por que dejaste psicología. —hablé extrañada.— Te apasionaba.

—No estaba en la mejor situación económica. —dijo apenado.— Espero retomar alguna vez.

—Eso espero. —dije rápidamente.— Si necesitas ayuda, cuenta conmigo.

Jackson me sonrió y BamBam se sentó a mi lado algo pasado de copas.

—¿Por qué no estás viviendo un duelo? ¿Hace cuánto murió tu familia?

—BamBam. —lo regañó Jackson.— Ten tacto.

—No le importa, por eso se revuelca con Taeyeon. Así como dejó a Jennie, ¿crees que realmente algo le duele? —giró los ojos.

—BamBam, cierra la boca. —dije molesta.

—Manoban, no finjas conmigo. Conozco a las de tu clase. —bufó.

—BamBam, cállate. —dije rápidamente.— Yo amaba a mi hija, ¿bien? Y Somi no era mi... Novia como tal, nos queríamos, pero lo que yo sufro o no, es mi problema.

Él se levantó y caminó hasta el patio trasero.

—Voy a fumar.

Bebí de mi cerveza y Jackson se acercó.

—Ignóralo. Es un idiota, por alguna razón el hecho de que Wendy no quiere otro hijo, lo pone de mal humor. —murmuró.— Y ya sabes como es... Algo mentiroso y un poco desagradable cuando quiere.

—¿Por qué siempre culpa al resto de sus problemas? No me gusta que haga eso. Menos con un tema tan importante para mí. Es mi hija de la que habla. —dije molesta.— Te quiero, Jackson, pero debo irme.

Me levanté y tomé las llaves de mi motocicleta.

—¿Vas donde Kim Taeyeon? —preguntó y asentí.— Suerte, disfruta.

—Gracias. —sonreí.

Salí de la casa de Jackson y me acerqué hasta mi motocicleta. La noche está algo fresca y muy estrellada.

Buen momento para follar.

Siempre es buen momento para eso... No es que sea una adicta, pero lo disfruto y me ayuda a relajarme bastante.

[•••]

—Soy Yeonjun, sobrino de tía Taeyeon. ¿Quién eres y por qué te ha besado? —preguntó un muchacho de cabello castaño.— Mi tía es una señora respetable.

—Lo sé, amigo. —dije rápidamente.— No pretendo faltarle el respeto a tu tía, ella ha sido grandiosa conmigo.

A no ser que ella me pida que le falte el respeto y yo deba obedecerla. Me gusta la gente dominante, que puedo decir.

Taeyeon acababa de ir a la cocina por el postre. Hemos cenado y Yeonjun ha sido agradable pero serio. Se nota que la ama y se preocupa por ella.

—No la lastimes. —dijo rápidamente.— O te las verás conmigo. Tía Taeyeon es como una madre para mí y...

—Lo entiendo, y no pretendo lastimarla. Somos amigas. —dije sonriente.— Y Tete me agrada.

—¡El postre! —dijo una sonriente Taeyeon.— Es de chocolate, Yeonjun. Tu favorito. —murmuró.

Sonreí al recibirlo.

Comenzamos a disfrutar del delicioso postre sabor chocolate que Taeyeon había preparado para nosotros.

Su casa era linda y bastante decorada, todos los logros de su sobrino eran suyos, no habíamos dejado de hablar sobre lo maravilloso e inteligente que es Choi Yeonjun.

Me gustaría tener un hijo y poder presumir de lo orgullosa que estoy solamente de que exista.

Joder.

[•••]

(+16)

—¿Segura no escuchará? —pregunté mientras Taeyeon se ponía de rodillas tomando su cabello en una coleta.

—No, se irá en dos minutos donde el vecino. Es su mejor amigo, probablemente pase la noche allí. —murmuró y bajó mis pantalones.

Me senté en la cama y ella metió la mano dentro de mi bóxer tomando mi miembro con la mano. Me acariciaba con suavidad esperando que mi miembro se levante para poder jugar un rato.

Dejé caer mis bóxers negros y Taeyeon pasó la lengua sobre mi glande. Eché la cabeza hacia atrás y me dejé llevar mientras ella succionaba la punta de mi miembro cada vez más duro.

Mierda.

—No traje condón. —dije rápidamente.

—Yeonjun tiene, le compro todos los meses. Iré por uno. —murmuró dejando su trabajo oral.

—Puedes ir después. —la corté.— Sigue, anda.

Ella sonrió y me empujó sobre la cama. Se quitó el vestido y subió en ropa interior hasta llegar a mí.

Mi miembro estaba tan duro como una roca para éste momento. Ella dejó caer un hilillo de baba para luego comenzar a masajearlo mientras su lengua acariciaba la punta con delicadeza.

—Tete... —gemí.— Joder... Sigue... Tómalo todo, anda. —mordí mi labio inferior y ella siguió en lo suyo.

Luego de un par de minutos bombeando mi miembro escuchamos que Yeonjun se había ido. Ella se levantó y salió en busca de un profiláctico.

Al llegar se quitó la ropa interior y tomé su cintura dejándola caer en la cama. Mi miembro rozó sus muslos y ella lo tomó volviendo a masturbarme. Abrió el condón y lo puso en mi miembro para luego volver a acariciarme. Subió sobre mi pecho y lo llevó a su entrada.

Yo sólo tomé su cintura ayudándola a bajar lentamente. Comenzó a montarme mientras tenía una vista única de sus senos.

—Mierda. —gimió.— Joder. Aún no me acostumbro...

Sonreí.

El ego jamás se irá.

[•••]

Comencé a vestirme mientras Taeyeon estaba respirando agitada sobre la cama.

—Quédate. —dijo agotada.— Anda.

—No puedo, Tete. Tengo que charlar con Jackson y comenzar la búsqueda de un departamento temporal.

—¿Temporal? —preguntó.— ¿Por qué?

—No pretendo quedarme más de un año. —dije rápidamente.— Tal vez vuelva a mi ciudad a finales de éste año y... Bueno, no creo volver.

Ella asintió lentamente.

—¿Podremos disfrutar éste año? —preguntó besando mi espalda.

—Claro, linda. —murmuré tomando su cintura y besándola mientras subía mi cuerpo sobre el suyo.— Ahora debo irme. Fue increíble. —sonreí.

Salí de la casa de Taeyeon bastante contenta, ella es linda, y entiende bien que lo nuestro es sexual, muchas veces me ocurrió que luego de una noche aparecían chicas que aparentemente no querían entender que yo no buscaba nada serio, cosa que siempre dejaba clara antes de acostarme con alguien.

Eso y que usaría protección para evitar cualquier cosa.

Subí a la motocicleta y avancé un par de calles hasta que vi un pequeño bulto asustado y llorón en medio del camino.

Me detuve y un pequeño cachorro corrió a esconderse a mi lado. Era rubio y estaba bastante sucio, aparentemente por la lluvia y el barro del camino de tierra junto a la carretera que daba a la casa de Taeyeon.

—¿Qué haces por aquí, amiguito? ¿Estás perdido? —pregunté.

Vi la placa en su cuello y un número. 'Jake' leí. Tomé la cachorro en brazos y nos observamos a los ojos. Sonreí.

—Tu rostro se me hace familiar. —murmuré quitándome la chamarra para cubrirlo.— Llamaré a tus dueños, vamos. Necesitas un baño.

Abrí la parte donde guardaba el casco y lo dejé acurrucarse allí con la chamarra envolviéndolo. Dejó de llorar y crucé los cintos de seguridad para no cerrar con la cubierta.

Conduje hasta casa de Jackson a una velocidad menor para no asustar al cachorro, sin embargo en un momento decidí acelerar ya que comencé a sentir ganas de orinar y odio hacerlo en la calle. Es desagradable.

Tomé al pequeño gordo y caminé hasta casa de Jackson con el en brazos.

—¿Jackson? —pregunté.

Jackson yacía dormido sobre el sofá con un libro en su pecho y la chimenea encendida.

—Uh, hola. Joder, ¿qué hora es? —preguntó.

—Las una. Uhm... Encontré a un pequeñín, quiero bañarlo, ¿puedo? —pregunté enseñando al cachorro que movía su colita observándome.

—Uh, sí. En tu habitación hay un baño, aunque puedes usar el de visitas también. —murmuró rascando su nuca.— Me iré a dormir.

Asentí y subí hasta mi habitación. Lo dejé indagar por todo el lugar y fui a preparar el agua.

—¿Jake? —pregunté y comencé a silbar.

Lo vi llegar corriendo y tropezar con la alfombra cayendo en el suelo. Se quedó botado sin intenciones de moverse.

—Uh, pequeño. Debo bañarte, mueve tu gordo cuerpecito. —no obedeció.— Bien.

Lo tomé entre mis brazos y comencé a bañarlo quitando todo el barro de su cuerpo.

[•••]

Me quité la camisa y me acosté agotada. Son las tres de la mañana y acabo de ducharme.

Espero que mañana sea un mejor día.

[•••]

—¡Jake mi camisa! ¡Era mi favorita! —gruñí.

El pequeño gordo y peludo sólo estaba mordiendo mi camisa, la cual se encontraba rota en pedazos mientras se revolcaba en aquellos pedazos.

—Llamaré a tu dueño.

[•••]

Jennie's pov:

—Leo, ya aparecerá, amor. —murmuré acariciando la espalda de mi pequeño. Consolarlo es difícil, es muy sensible.

—¡No! —gritó sollozando.— ¿Y si durmió en la lluvia? Debe tener frío.

Jongin me observó de pie desde la puerta de Leo. Ayer se quedó a jugar videojuegos con él para distraerlo ya que mamá ha ido a comprar cinco minutos y al volver no encontró al cachorro por ningún lado.

—Pequeño, prometo que encontraremos al cachorro y...

—Cállate, Jongin. —dijo molesto mi pequeño.

—Leo, no son formas de hablarle a Jongin. Discúlpate, entendemos tu enojo y tristeza, pero eso no justifica que seas así.

Él me dio la espalda y siguió llorando.

Joder.

El móvil de Jongin comenzó a sonar y él salió fuera a atenderlo. Pasaron cinco minutos y llegó con una sonrisa.

—Lo encontré. —dijo rápidamente. Leo se giró y Jongin le sonrió.— ¡Ya lo traen a casa!

Leo se levantó emocionado y fue corriendo a abrazar a Jongin.

—¡Gracias, gracias, gracias, Jongin! ¡Ya no quiero que mueras! —dijo aferrándose a las piernas del moreno.

Mi novio me miró extrañado y solté una risita nerviosa. Leo siempre repetía que quería ver morir a Jongin, está algo obsesionado con eso.

—Bien, Leo. Ve a prepararte para la escuela, Jongin y yo haremos el desayuno. —dije calmada. Mi pequeño obedeció y fue directo a su baño a darse una ducha.

Mi padre se encargó de adaptar cada parte de su baño a un tamaño que pueda usar desde los cuatro a los ocho aproximadamente, su ducha es agua regulada automáticamente a tibia, sin necesidad de que esté conectada al sistema de agua de la casa. ¿Qué puedo decir? Aman a su nieto.

Me acerqué a Jongin y pasé mis brazos por su cintura.

—Te quiero. —murmuré dejando un beso corto sobre sus labios.— Gracias.

—Por ustedes todo, nena. —murmuró él.— Te amo.

Sonreí y pegué mi rostro a su pecho. Ayer estaba tan frustrada con todo, la llegada de Lalisa, que Leo la conozca, la pérdida del cachorro... Todo iba de mal en peor. Taehyung se rompió el brazo en su luna de miel y tuvieron que cancelar el viaje por lo que eso también me frustró, luego de estar dos horas planeando que hacer con Lisa para evitar que se acerque a mi hijo, ya que ella dice que es sólo mío, pero... En cuanto sepa como se ve, intentará acercarse sólo por el recuerdo de su hermano, y no quiero que mi hijo sea el reemplazo, porque antes no lo quiso... No se merece a Leo, luego de todo ésto... Llegó mi prometido, calmó a mi pequeño, preparó la cena, me preparó un baño, hicimos el amor toda la noche y desperté envuelta entre sus brazos, cosa que... Me hizo sentir mejor.

Y me siento mal, porque aunque me gusta mucho, disfruto a su lado y lo quiero... Me he dedicado tanto a Leo que me cuesta creer que puedo volver a permitirme enamorarme de alguien.

Me cerré tanto que simplemente... Mi amor se destinó al pequeño.

—¿Vamos? —preguntó y asentí volviendo a besarlo.

[•••]

Luego de desayunar Leo subió por sus cosas. Jongin está lavando los platos y yo los seco mientras él me cuenta una broma que vio en aquél programa de comedia que disfruta ver los domingos.

El timbre sonó y él salió.

—¡Cariño! —gritó y yo caminé hasta la entrada.

Lisa estaba de pie frente a nosotros mientras Jongin tomaba al cachorro en brazos.

—Aquí está. Pañales estará feliz. —murmuró.

Sonreí y luego le agradecí a Lisa algo nerviosa.

—Gracias. Es el cachorro de nuestro hijo. —dije rápidamente.

—¿Su hijo? —preguntó y asentí.— Ya veo. Que... Bueno que lo encontré.

—Muchas gracias, señorita...

—Manoban. —dijo ella incómoda.

—Gracias, señorita Manoban. —murmuró Jongin.— Iré por el dinero de la recompensa.

—Oh, no. No, no. —dijo Lisa rápidamente.— Por favor no, tuve la suerte de encontrarmelo, no es necesario, gracias por la intención. —murmuró.

Jongin asintió y estiró su mano para estrecharla.

—Iré a enseñárselo a... —lo corté antes de que dijera su nombre.

—Ve, amor. —dije rápidamente.

Él asintió y se despidió de Lisa antes de irse y cerrar la puerta de madera tras él.

—Te juro que no te estoy siguiendo, sólo... No quise dejarlo en la carretera. No sabía que era de tu hijo. Ni siquiera lo conozco. —se excusó angustiada.

—No te preocupes, te creo. —murmuré.— Gracias, de verdad... Mi hijo estaba desesperado, es sólo un niño y...

—Un cachorro siempre será su mejor amigo. —murmuró.— Lo sé, yo tuve uno, ¿lo recuerdas, no? Silvestre.

—Me acuerdo de el... —murmuré con una sonrisa.— Mordía tus camisas.

Ella soltó una risita y yo también. Luego volví a ponerme seria.

—Gracias. —dije rápidamente.— De verdad, gracias.

Ella asintió y se dio media vuelta saliendo de mi jardín.

—Nos vemos en la escuela, Kim.

Me quedé muda.

Flashback:

—Te amo, pero vete. —murmuré mientras besaba a Lisa.

Los pasos de mi padre se escuchaban subiendo la escalera.

—No encuentro mis bóxers. —murmuró.— Y estoy dura, ¿Dónde quedó la promesa del sexo oral mañanero? —murmuró.

—Te lo daré en la escuela. Anda, vete. —dije rápidamente empujándola fuera de la habitación.

Salió por la ventana y me dio un último beso.

—Nos vemos en la escuela, Kim. —dijo sonriente y bajó por el árbol que daba a mi ventana.

—¿Cariño? —abrió la puerta mi padre.— ¿Todo bien? Escuché mucho revuelo por aquí.

—Todo bien, papá. —murmuré y vi el bóxer de Lisa colgado en la lámpara.

Mierda.

—¿Segura? ¿No te caíste? —preguntó.

—No, no... Movía la cama. —murmuré caminando hasta él.

Tomé el bóxer y lo lancé al basurero. Le debo bóxers nuevos.

—Oh, okay. Si necesitas ayuda, avísame. Sabes que amo reorganizar la casa.

Asentí sonriente mientras él se iba de mi habitación. Si mi oído no estuviese acostumbrado a prestar atención a ésto mi padre me habría visto con la boca en el miembro de Lisa y eso es algo que no quiero.

Fin flashback.

La vi alejarse en su motocicleta.

Que bueno que Leo no sabe, no lo dejaría subir a una motocicleta y es un niño muy terco, no me dejaría en paz hasta poder subir con su... Madre.

Su mala madre.

Yo soy la buena.

.
.
.

De cuántas partes les gustaría el maratón: ¿3, 5 o 6 partes?

1/?

•••

AVISO 2;

Para quienes leían 'Muñequita de Porcelana' les voy avisando que la estoy volviendo a re-subir. <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro