dieciocho
Lisa's pov:
—Y me dijo que se arrepentía. —murmuré entristecida.— No debí hacerlo... Ésto sólo complicó todo.
—Taehyung va a matarme por no decirle ésto. —murmuró Jungkook.— Él y Jongin son grandes amigos.
—Jongin puede sobarme las bolas. —murmuré bebiendo de mi cerveza.— No literalmente, no me gustan los hombres.
—Ya sé, pero su prometida puede sobartelas, ¿no? Ah verdad que ya lo hizo. Hace cinco años y hace un par de días.
—Vete a la mierda, marica. —gruñí.
—Anda, ¿y qué harás? —preguntó.
—Tengo una cita con Taeyeon en un restaurante, la invité a salir dos veces y me rechazó, le prometí que esta vez iba en serio.
—¿Por qué?
—Quiero follar y... Ella es linda conmigo.
—¿No te gustaba Jennie?
—Ya, pero yo no le gusto a ella. Pero a Taeyeon si le gusto y ella me atrae, y mira, mi hijo no me quiere, la chica que me gusta va a casarse, ¿para qué me quedaría en casa? ¿Para cantar villancicos? Soy lesbiana, no marica.
Él me miró ofendido.
—Yo no canto villancicos.
—Pero admites ser un marica. —sonreí y él giró los ojos.— Cierra al salir y deja la llave al portero. —murmuré cubriendome del abrigo.
Caminé hasta la salida y tomé mi motocicleta. Supongo que si Jennie no me quiere, alguien más puede hacerlo.
Me lo merezco.
[•••]
Taeyeon está contándome de su día mientras cenamos, y también me contó que Yeonjun está seleccionado en una beca por sus proyectos científicos.
—Fue un día muy loco de escuela entonces. —murmuré.— ¿Y qué más pasó?
—Leo se ganó dos estrellas doradas y aprendió a leer. —mencionó sonriente.— Mira.
Sacó su móvil y me enseñó un vídeo. En el se veía a Leo leyendo una pequeña oración de un cuento. Sonreí.
—¿Podrías enviarme eso? —pregunté y ella asintió.— Gracias, Tete.
—No hay de que, lo grabé por ti. No sé si las cosas entre tu y Jennie van bien, pero... Creí que te gustaría tenerlo. Él estaba emocionado.
—Lo noté en sus ojitos. —murmuré sonriente.— ¿Quieres más vino? - Pregunté y negó.
—¿Por qué me invitaste a salir? —preguntó.— Lisa, sé que lo nuestro es sólo... Sexual, pero yo no quiero confundir las cosas y luego sentirme mal. Quiero ser clara, me atraes.
—Tú también a mí, y sé que notaste lo de Jennie, pero... Ella y yo no vamos en la misma dirección. Ella va a casarse y yo quiero centrarme únicamente en mi hijo, pero me atraes, de verdad lo haces y... Quiero salir contigo en serio, conocernos.
Ella me observó fijo bajo aquellas gafas y sonrió.
—Bien, acepto. —murmuró.— Me convenciste.
—¿Fue la labia que tengo? —pregunté burlona.
—Fueron tus ojos tan lindos.
Flashback:
—¿Ves ese auto? —apunté un cadillac sedán frente a ambas. Jennie iba subida en mi espalda.
—Sí, es lindo.
—Cuando nos casemos... —comencé.— Luego de tener la casa y así, compraré uno para que te lleve todas las noches a dar una vuelta.
—¿Haremos el amor viendo la luna? —preguntó ella besando mi mejilla. Giré el rostro rozando sus labios.
—Haré que te embaraces en nuestro auto familiar. —bromeé y ella soltó una risita.— Aunque aún queda mucho para eso, supongo que será luego de salir de la universidad.
—Ya quiero que llegue ese momento. Dejar de ver la estúpida cara del director, y poder tomar tu mano en la universidad...
—Pensé que hablabas de casarnos. —sonreí.
—También quiero que eso llegue. Me gustaría ser la señora Manoban.
—Que sexy suena. Grr. —imité un gato y ella soltó una risita.— Me haces feliz. ¿Por qué eres mía? —pregunté.
—Tus ojos me convencieron de amarte. —susurró antes de besarme.— Son los ojos más lindos del mundo.
Fin flashback.
Sonreí incómoda ante la mirada de Taeyeon. Debo dejar de pensar en Jennie.
[•••]
Dejé a Taeyeon en la puerta de su casa. Ella me besó y luego de eso se fue.
Ahora estoy recostada meditando que error cometeré mañana.
Al menos no volveré con mi ex.
Me gusta, pero no volveré con ella.
[•••]
—¿Y te gusta el helado? —pregunté por la llamada a Leo.— Podría comprarte helado y llevártelo.
—Mhm, no prefiero que no, hace que me duela la pancita. —murmuró.— ¿A ti te gusta el helado? —preguntó y me encogí de hombros.
—Con tu mamá comíamos helado. —murmuré.— Ya no como mucho.
Claro, lo comía de sus senos.
—Oh. —dijo Leo rápidamente.
Es difícil charlar con un niño de cuatro años que pasó de amarme a odiarme en... ¿Dos semanas? Joder.
—¿Y ya hiciste tu tarea?
—No tengo tareas.
—Oh.
—Quiero colgar. —dijo rápidamente.— Hablamos en otro día, ex maestra Manoban. —murmuró.
Suspiré y escuché como le entregaba el móvil a Jennie.
—¿Lisa? —preguntó.— Llámalo mañana.
—No, está bien, Wanda. Cuando él desee hablar, avísame. Adiós.
Colgué la llamada y me senté entristecida en el sofá. ¿Cuándo va a quererme?
Jennie's pov:
Lisa colgó la llamada y caminé hasta Leo.
—Leo, ni siquiera te despediste de tu mamá.
—Ella no es mi mamá. Tú eres mi mamá. —se encogió de hombros.— Jongin dice que dos mamás no hacen bebés.
—¿Qué?
—Sí, dijo que si tenía dos mamás era raro. —murmuró.— Y yo no soy raro, y si debo elegir, me quedo con una mamá. Eres tú.
—No es raro tener dos mamás. Existen las familias homoparentales.
—¿Monoparentales? —preguntó.
—Homo.
Él se encogió de hombros y siguió jugando con sus bloques en el suelo.
—No le hagas caso a Jongin. Hablaré con él y tu llamarás a tu mamá. —dije rápidamente entregándole el móvil.
Él negó cruzado de brazos.
—No quiero.
—¿Por qué?
—Me da miedo. —murmuró.
Me senté a su lado y abrí mis brazos, el subió sobre mi regazo escondiendo su rostro en mi cuello y metiendo su manito dentro de mi camiseta. Tenía aquella manía de esconder una de sus manos en mi pecho y jamás se ha ido, incluso para dormir sigue haciendo eso.
—Leo, ya estás grande para hacer eso. —murmuré.
—No. —gruñó.— Soy pequeño.
—Vas a tener cinco y ya no tomas pecho. —insistí.
—¡Me hace sentir seguro! —se quejó y solté una risita ante su mal humor.
—¿Por qué te asusta? —pregunté.
—Porque si yo... Si yo amo a mamá... ¡Ella se irá otra vez! —se quejó.— ¡Y yo no quiero ser huérfano!
—Amor, estoy yo. Aquí, contigo. Como siempre, no serías huérfano.
—Pero se siente así. —dijo rápidamente.— Porque si ella no me amaba y me dejó, tú también puedes dejar de amarme e irte.
Suspiré sintiéndome culpable.
—¿De dónde sacaste eso? —pregunté.
—Cuando discuten por el móvil, mamá. —murmuró.— Y yo sé que discuten por mí.
Acaricié su espalda y dejé un besito en su rostro. Observé cada detalle de su cara.
—Te amo y sé que tu otra madre también lo hace, ¿si? Confía en mí. —murmuré besando su mejilla.
Él gruñó embelesado en cuanto comencé a acariciar su espalda con mis uñas.
—¿Puedes darme besos en la pancita, mami? —preguntó levantando su camiseta.
Sonreí. Es un mimado.
—Claro que sí, amor. —murmuré tomando su rostro y besándolo repetidas veces. Comencé a besar su abdomen y él soltaba risotadas en resonaban por toda la casa.
Leo es todo para mí, de eso no tengo duda alguna. Fue lo mejor que Lisa pudo darme... He sido demasiado dura con ella, y sin embargo... Aún siento rencor, intento llevar las cosas lo mejor que puedo... Pero cada vez que la veo necesito dejarle claro que... Fue la peor.
Joder.
He pasado viendo su rostro a Leo todos éstos años y... Ya no es nada fácil ignorar... Que removió cada parte de mí.
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¡Hola! ^^ Por si les interesa, he subido dos nuevas adaptaciones 'Jenlisa G!P — Omegaverse' en mi cuenta principal -lwtlilsun-. <3 [se llaman; Alfa Destruida & La Amante]
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