Jennie's pov:

—¿Puedes dejar que vaya a ducharme? —pregunté mientras sentía a Lisa aferrarse a mi abdomen.— Lisa hoy cenaremos todos juntos... Debemos estar listas para la...

—Shh... No. Es temprano —gruñó acercándome a ella.—. Quiero estar aquí...

—Lili, debemos organizar la casa, van a ser la una de la tarde y... —comenzó a besar mi cuello subiendo su mano hasta mis senos.

—Podemos hacerlo luego... —susurró con la voz ronca.— Y Leo sigue dormido...

—Se despertará en cualquier momento y... —me giré pero Lisa me calló con un beso mientras subía sobre mi cuerpo levantando la camiseta blanca que llevaba.

Sentí su mano llegar a mis muslos subiendo hasta mi sexo y volviendo a bajar.

—¿De verdad quieres ésto? —pregunté y ella asintió bajando la mirada a sus bóxers abultados.— Mierda...

—Sí —gruñó ella.—. Si tu no quieres, no haremos nada.

—Si quiero. —dije rápidamente mientras ella comenzaba a quitarme la camiseta.

[•••]

—¿Qué se supone que debo meter en el carrito aparte de alcohol? —preguntó Lisa observando el vino.— Y estos dos son iguales.

—Toma uno de cada uno —murmuré mientras movía el carro por el pasillo.—. Y te veo en la parte de botanas.

—Besito. —murmuró estirando sus labios. Tomé su rostro y dejé un beso en sus labios, ella sonrió y volvió a su tarea con los vinos.

—No olvides que...

—Seokjin prefiere el blanco, pero el blanco de aquella cosecha, ya sé —murmuró.—. Nos vemos.

Caminé hasta las botanas intentando ver que tipo de queso compraría. Usualmente organizaba todo ésto con Jongin, cuando nuestras familias se reunían, y Jongin tenía un gusto excesivo por todo, por lo que siempre sabía que elegir.

Mis padres, los padres de Lisa y nuestros amigos van a reunirse por primera vez en años y ambas vamos a dar la noticia de mis actuales tres meses y medio de embarazo. Probablemente Chitthip va a desmayarse ya que Lisa me contó como fue su reacción al saber sobre la llegada de Jay y... Al saber la edad de Taeyeon, y... Que no fueron nada realmente serio.

Tomé un tipo de queso en específico que se veía bastante bien y luego otros dos. Sentí a mi novia tomar mi cintura y besar mi mejilla. Su perfume inundó de inmediato mis fosas nasales.

—Hola, chica linda. ¿Qué haces? —preguntó ella con una sonrisa.

—¿Cómo sé qué queso es mejor? —pregunté riéndome de lo estúpido que aquello sonaba.

—¿Cuál es el más apestoso?

—Todos lo son... —susurré.— No lo sé.

Giré mi rostro y ella me besó mientras pasaba su mano por mi abdomen.

—¿Cuál crees que les guste más a mis pequeñas? —preguntó contra mis labios.— Llevaremos los que quieras.

Tomé dos más del primero que había elegido y Lisa los puso en el carro y subió el canasto de los vinos sobre éste.

—Necesitamos jugos, gaseosas y papitas —dijo ella enumerando con los dedos.—. Y muchas cosas más... Que no recuerdo.

Sonreí y seguí avanzando con el carrito.

—Sube los pies. —murmuró ella.

—¿Qué? —pregunté.

—Anda, sube los pies —insistió. Hice lo que me ordenó y ella comenzó a avanzar con el carro mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.—. ¿A dónde la llevo ahora, mi señora?

—Al pasillo de los jugos, mi amor. —murmuré aferrándome con fuerza. Lisa comenzó a correr de manera lenta, no era lo suficientemente rápido sin embargo podía sentir un ápice de adrenalina en mi ser.

Es lindo jugar a ser niñas y ya...

[•••]

—Sí, Taeyeon. Mañana estaré allí, pasaré por ti y vamos al ultrasonido. Gracias, nos vemos —se despidió Lisa y colgó.—. ¿Te ayudo en algo, Nini? —preguntó tomando los vinos y dejándolos en el bar de madera que teníamos en la esquina del comedor.

—¿Podrías cortar el queso en tozos y encargarte de hacer un par de brochetas con frutas y esas cosas? —pregunté y ella asintió.

Comenzó a sacar las cosas de la bolsa y acomodar todo. Dejé las copas de lado y caminé hasta tomar su cintura. Pegué mis labios a su camisa y comencé a repartir besos por toda su espalda.

—Te amo... —murmuré.— Y hueles delicioso... Quiero hacerte el amor antes de que todos lleguen y luego de que se vayan...

Lisa soltó una risita nerviosa.

—Bien, puedo con eso, definitivamente. —murmuró y siguió en lo suyo. No la solté en ningún momento.

—Te amo —insistí.—. Tanto...

—Te amo también y por cierto... Mi camisa, la cual traes puesta, te queda increíble... Por favor usa siempre mis cosas. Amo verte en ellas... —murmuró.

—Mhm... Huelen a ti, me gustan.

—Tú me gustas.

[•••]

—¡Adelante! Pregunta lo que sea. —dije a Namjoon con una sonrisa.

—Te noto diferente... ¿Te estás tragando el semen de Lisa o algo? Tu piel y tu cabello están diferentes.

—Hey —hice una mueca de asco.—. Eso es un total mito.

—No, no lo es. Mira el cabello de Seokjin, ¿no lo ves más sedoso? —preguntó burlón.

Seokjin y Lisa charlaban junto a Jackson a unos metros de nosotros.

Leo jugaba junto a Yerim y Sunoo en la habitación. Mi madre tenía a Byeol en brazos mientras Taehyung no dejaba de besuquear a Jungkook mientras bailaban una canción. También estaba un amigo de Lisa, me lo presentó hace meses y hoy trajo a su muy embarazada esposa quien charlaba con mi suegra.

Mi vestido rojo y holgado ayudaba a ocultar esos pocos kilos que he ganado pero que sin embargo muy probablemente Namjoon habría notado. Joohyun y Nayeon bailaban a lo lejos muy emocionadas.

—¿Entonces? —insistió y me encogí de hombros.

—Últimamente tengo más sexo, probablemente eso me tiene más sexy. —le guiñé un ojo y él bufó.

—Yo tengo sexo a diario y no me veo mas sexy.

—Seokjin lo está, ambos no pueden ser el sexy —bromeé.—. Mentira, tú también eres sexy.

Él giró los ojos y me abrazó, con mucha rapidez su mano fue a mi abdomen y la dejó unos segundos mientras fingía abrazarme.

—Eres una zorra mentirosa —gruñó.—. ¿Cuántos meses tienes?

—Ni siquiera se nota —susurré.—. ¿Cómo es posible?

—Jennie, soy ginecólogo de profesión. ¿Se te olvida?

—Eres un imbécil —gruñí.—. Pero te amo.

—¿Nos dirán hoy? —preguntó y asentí.— ¿Cuántos tienes?

—Tres y una semana —murmuré.—. No es la gran cosa, sólo queremos... Que lo sepan para que ya no sea un secreto.

—¿Leo sabe? —preguntó y asentí.

—Le dijimos hace una semana que tendría dos hermanos... O hermanas. —murmuré.

—¡¿Dos?! —gritó y gruñí.— Dos copas nada más, Jennie —intentó disimular.—. No beberé más, no insistas.

—Eso. Gracias por dejarme como la amiga alcohólica y mala influencia.

—No hay de que, amor. —murmuró él sonriente.

Lisa estaba bailando con Jungkook de una forma ridícula mientras Seokjin comenzaba a seguirles el juego. Taehyung sacó a Joohyun a bailar mientras que Nayeon y Chitthip imitaban los pasos de mi novia.

Nunca fui tan feliz como en éste preciso momento... Deseo guardarlo siempre.