Jennie's pov:

—¿Qué sucede? Lisa, por favor.

—Voy a tener un bebé —dijo rápidamente.— Taeyeon está embarazada y...

—¿Me engañaste? —pregunté dolida.

Mil imágenes de Lisa siéndome infiel pasaron por mi mente, ella negó rápidamente.

—¿Cómo te atreves a siquiera pensarlo, Jennie? ¡Por favor, no! Tiene cinco meses, y nosotras llevamos cuatro meses, fue de antes, mira cuenta, el cinco es mayor.

Me quedé en silencio. ¿Ella acaba de decirme ésto en serio? Joder.

—¿Hablas en serio? —pregunté sintiéndome algo mareada.

—Sí, yo... Ella se enteró hace un mes, eligió decirme finalmente porque... Sabe que yo... No pude vivir ésto antes, y sabe que perdí a mi hija, entonces... Aunque no estoy desde el inicio, tal vez sea una señal —dijo rápidamente y yo sentí como me ardía el pecho en dolor.—. Ya sabes, no quieres un hijo, yo sí... Ya está, tal vez así debió sucede todo y está bien, yo... Quiero saber que opinas...

Ella me observó fijamente y yo me levanté de la cama comenzando a caminar hasta fuera de la habitación.

Bajé las escaleras mientras ella me seguía llamándome.

—¿Jennie?

—No puedo hablar ahora. —dije rápidamente.

La idea de ver a Lisa haciendo todo lo que no hizo conmigo me molesta, y eso se cruza con la felicidad que me da saber que ella está feliz. El ser humano es egoísta, y quiero estar feliz, pero no puedo, porque... Leo no la tuvo, sin embargo su nuevo bebé la tendrá.

No quiero ser una persona horrible, no quiero hablarlo. Quiero evitar el tema como si no estuviese ocurriendo.

—Nini, por favor. —insistió ella tomando mi cintura.

—Suéltame. Por favor.

—Amor... —insistió.

Me alejé de forma brusca.

—¡Te dije que me sueltes! —grité molesta.

—Lo siento... Lo lamento, yo... —se alejó y caminó hasta el ventanal.— Creo que... Debería irme y darte tu espacio.

—Con Leo no estuviste, y ahora harás todo lo que yo quise que hicieras a mi lado —dije rápidamente.—. Quiero estar feliz por ti, pero no puedo evitar sentirme mal y odiarte por ésto, Lisa.

—No quería embarazar a Taeyeon —dijo rápidamente.—. Quería estar contigo, tener otro bebé contigo, pero tú no quieres y ahora ya no es necesario... ¿No debería ser eso bueno? Nos ahorramos el discutir por un bebé.

—¿Y si alguna vez deseamos uno? ¿Ya no vas a querer porque con Taeyeon viviste todo? —pregunté sintiendo mi voz cortarse.

—Amor, no... No se trata de eso. Yo... Cuando dije que por fin haría cosas que no pude hacer con Leo, me refería a... Ya sabes, los meses del embarazo, pero eso no significa que no quiera a Leo. Leo es el amor de mi vida —dijo rápidamente.—. Yo... No significa que no ame al bebé que viene o que lo quiera menos, pero yo siempre quise un Leo, y lo tengo a tu lado, creo que es lo más bonito que me pudiste dar, y sí, me perdí cosas y lamento eso, todos los días de mi vida me siento una estúpida por ello, pero... Estoy aquí ahora, y no me perderé nada más.

—Con ese bebé vivirás un nacimiento y... Todo eso... —murmuré.— Intento ponerme feliz, pero no puedo. No puedo... —murmuré apoyándome en la pared sintiéndome mareada.— Y... Joder...

—¿Estás bien, amor? —preguntó ella acercándose. Dejé que me rodee con sus brazos y me aferré a ella con fuerza.

—Cansada nada más. El suero, los medicamentos... La noticia, todo me trae... De cabeza. —suspiré.

—Lo lamento tanto... Yo... Te amo, quiero estar contigo, pero... Es mi hijo y... No tuve ésto con Leo, y sólo viví los primeros meses de mi hija y... Ni siquiera pude darle un funeral o algo, yo... Quiero ésto, quiero vivirlo y que mi hijo me tenga allí...

Asentí lentamente sintiéndome la peor persona del mundo por no poder alegrarme ni un poco por ella, me siento egoísta queriendo a Lisa sólo para Leo y para mí... El bebé no tiene la culpa de ésto y Taeyeon tampoco.

—¿Cuándo nacería? —pregunté intentando no sonar borde.

—Por noviembre.... Tal vez octubre si se adelanta, ya sabes, primer embarazo y Taeyeon... Uh, no lo sé. Hice los cálculos, debo preguntar mejor... —sacó su billetera y me enseñó una ecografía.— Mira... Es él. Es un niño y... No lo sé, yo... Es mi hijo.

Sonreí sintiendo ganas de llorar. Aún recuerdo la primera vez que me entregaron una ecografía de Leo, todos me pedían una copia... Y yo guardé una en caso de que Lisa volviese.

—La pondré junto a la de Leo en mi casa... —murmuré.— ¿No te molesta?

—No... —sollocé contra su pecho.— Sólo me duele un poco que... Esperé vivir ésto contigo... Soñé tantas veces que llegabas a mi casa y simplemente te recostabas a mi lado, disculpándote por irte... Acariciabas mi vientre y me decías que estábamos juntas en ésto... —mi voz se cortó.— Nunca pasó... Me obligué a odiarte y ahora que te tengo... Debo ver... Como todo eso que yo deseaba... Se lo das a alguien más.

—Jennie... Yo... Lo lamento tanto... —murmuró ella también llorando.— Me gustaría que fuese nuestro, pero la vida es así, las cosas suceden y... Mierda, lo siento tanto, Jennie.... Yo te amo, te amo demasiado. Estoy enamorada de ti, y... Quiero que tú me ames...

Me quedé en silencio sollozando contra su pecho por unos minutos. No me queda nada más que apoyarla y esperar que... No me deje otra vez...

—También te amo —dije rápidamente.—. Estamos juntas... Estoy contigo...

—Te amo tanto... —sollozó ella.— Me quitas un peso enorme de encima...

—Sólo promete que no dejarás a Leo de lado y que... Se lo dirás de forma sutil, por favor... No seas tosca.

Asintió lentamente mientras yo cerraba los ojos contra aún abrazándola.

—Te amo tanto... —murmuró ella.— Prometo que todo irá bien... Yo... Sólo quiero hacer bien las cosas ahora y... Hacerlos felices... A los tres.

—Ya nos haces feliz, Lisa. —dije levantando la mirada.

Ella sonrió besando mi nariz. Volví a pegarme a su pecho. No puedo negarlo... Me duele demasiado.