Lisa's pov:

La fiesta ha sido increíble, me he reencontrado con gente a la que creí que no volvería a ver jamás e increíblemente hemos solucionado conflictos, no ha sido incómodo y espero que así se mantenga, cenamos y luego pasamos a por unos aperitivos.

Antes de que nuestros padres se vayan, los hemos obligado a todos a sentarse en el sofá y esperar.

Jennie se levantó y caminó hasta la chimenea quedando frente a nuestros invitados, yo caminé a su lado y tomé su mano.

—Tenemos una noticia que darles —murmuró Jennie con una sonrisita nerviosa. La observé embobada mientras pensaba en que no se que pacto con el diablo hice para poder tenerla...—. ¿Quieres darla tú? —preguntó y yo sonreí.

—¿Yo qué? —pregunté y Jungkook comenzó a reír.

—Que estúpida. —murmuró aún riendo.

Me giré en su dirección y le enseñé mi dedo medio.

—Lisa, ya —gruñó Jennie.—. ¿Quieres dar la noticia?

—Oh... Eh, sí. Claro. —murmuré.

—¡¿Se casan?! —dijo mi madre emocionada.

—No.

—Sí. —dijimos al unísono.

—¿Qué? —preguntó ella y me encogí de hombros.

—¿Mal momento para asumir? —pregunté sonriente. Ella mordió su labio inferior y sonrió.

—Sólo da la noticia, luego charlaremos esto. —dijo y sonreí.

Tomé todo el aire que mis pulmones me permitieron, probablemente mamá se desmaye, se lo advertí a Jennie, con lo de Taeyeon se desmayó.

—Bien —sonreí.—. ¿Listos? —todos asintieron.— Correcto, bien... Vamos a tener dos bebés, Jennie está embarazada, y son gemelos.

—¡Vamos! —gritó Seokjin.— ¡Lo sabía! ¡Soñé con eso!

—¡¿De verdad?! —gritó Rosé corriendo a abrazarme emocionada.— ¡Que felicidad!

Nuestros padres comenzaron a abrazarse mientras Taehyung no dejaba de besuquear a Jennie. Mi novia fue la más mimada mientras que mis suegros se encargaron de advertirme suficiente veces sobre quedarme junto a su hija.

—Voy a encontrarte y te asesinaré lenta y dolorosamente si vuelves a dejarla. —murmuró el señor Kim.

—Señor, yo pretendo casarme con su hija. No iré a ningún lado —admití.—. Sólo quiero estar con ella para siempre.

Él palmeó mi espalda mientras me abrazaba sonriente. Sé que quiere asesinarme...

[•••]

—¿Verdad o reto, Jennie? —preguntó Taehyung y mi novia lo meditó.

—Verdad.

Taehyung sacó una pregunta del grupo de cartas de la verdad.

—¿Hace cuánto tuviste un orgasmo? —preguntó e hizo una mueca de asco.

—Media hora antes de que comiencen a llegar todos, y no fue uno, fueron dos. —murmuró bebiendo de su jugo.

Comenzaron a vitorear y aplaudir.

—Que ninfómana. —gruñó Taehyung algo asqueado.

Jennie observó a su víctima. Namjoon.

—Nam, ¿verdad o reto?

—Reto. —dijo y mi esposa leyó la tarjeta que había tomado.

—Lame un pezón a tu pareja. —dijo rápidamente. Yo solté una risita y me acerqué a su oído.

—Espero que el destino te la devuelva, o a mí... Así podré hacerlo también. —ronroneé en su oído.

—¿Lamerle un pezón a Seokjin? —preguntó y negué.

—A ti.

Seokjin abrió su camisa y Namjoon pasó la lengua por la zona mientras todos observábamos en silencio.

—Joder. La tensión. —murmuró Jungkook.

—¿Verdad o reto, Jungkook? —preguntó Namjoon mientras cerraba la camisa de su esposo y lo sentaba en sus piernas.

—Verdad.

—Aquí dice... ¿Te gustaría tener un trío con alguien aquí? Si es así, ¿con quién?

Jungkook pareció meditarlo ante la atenta mirada de su celoso esposo.

—Mi chico y... Nayeon. —murmuró.

—Cuando quieran. —dijo Nayeon sonriente.

Comenzamos a reír y Jungkook me apuntó.

—Verdad o reto, Manoban.

—La verdad es para maricas. Dame un reto y espero que sea caliente. —murmuré mientras presionaba mis manos en los muslos de mi novia.

Tomó una tarjeta y lo observó con una sonrisa.

—¿Debo comer algo asqueroso? —pregunté.

—Oh, no. Te encantará —murmuró.—. Debes besar siete partes del cuerpo de tu pareja y sin repetirlas, cada parte debe ser una zona que elijan los demás jugadores.

Sonreí y Jennie se sonrojó de inmediato.

—Me gusta. Adelante. —murmuré.

Namjoon acomodó algunas almohadas en el suelo y Jennie se recostó. Seokjin eligió la canción de careless whisper, yo no podía dejar de reír y eso complicaba todo.

—Hazlo rápido. —murmuró mi novia cubriendo su rostro con ambas manos.

—Elijan las siete zonas. —dije sonriente.

—El tobillo. —nurmuró Jungkook.

Levanté el vestido de Jennie y besé su tobillo. Nayeon dijo el muslo y Jennie se opuso, sin embargo eran las reglas del juego por lo que terminó cediendo, mis labios se pegaron a su muslo y bajé el vestido rápidamente. Namjoon dijo que la parte oblicua, por lo que decidí obedecer y levantar la blusa de mi novia. Seguí por su cuello, mejilla, labios... Para cuando me detuve noté en la mirada de Jennie que ella sólo deseaba que nuestros amigos se fuesen.

Y yo también...

[•••]

(+18 contenido adulto)

Mis labios recorrieron el abdomen de Jennie con suavidad mientras comenzaba a desprender su blusa. No llevaba sujetador por lo que de inmediato lleve mis labios a sus senos lamiendo sus pezones bastante sensibles. Mi mano se metió dentro de su braga y comencé a acariciar su sexo mientras escuchaba gemidos casi tortuosos escapar de su boca.

—Me gusta... Sigue —gimió Jennie sintiéndome acariciarla.—. Dios, amor... Sigue... Justo ahí.

Mi dedo delineaba sus labios mayores y ella cerró los ojos mientras mordía su labio inferior, hundí aquél dedo en su interior sintiendo lo húmeda que estaba. Ella sólo sonrió levemente al sentirme.

—Me encanta.. —susurró.— Sigue, por favor...

Mi dedo medio salió de ella y volví a hundirlo mientras pegaba mi frente a la suya y comenzaba a bajar mis pantalones y bóxers rápidamente para quedar desnuda sin mayor problema.

—¿Te gusta? —pregunté penetrándola con lentitud mientras ella comenzaba a masturbarme.— A mi me gusta cuando me tocas... Amo que me acaricies —confesé.—. Es mejor que hacerlo yo sola...

—¿Te masturbas? —preguntó ella jadeante.— No me molesta, pero...

—Lo hacía, ya no —admití.—. Ya no lo necesito como antes... Antes si, por lo general dos veces al día, ahora tengo sexo tres veces al día, no veo la necesidad... —murmuré cerrando los ojos.— Oh, joder... Jennie...

—Me gusta... Justo ahí. —insistió ella.

Hundí un segundo dedo en su interior disfrutando la sensación de sus caricias en mi miembro.

—¿Te gusta? Te sientes increíble, amor... Tan húmeda...

—Joder... Fóllame. —suplicó Jennie.

—¿Sabes que leí? —pregunté y ella negó.— Que... Las embarazadas... Deben ir arriba o... Ya sabes, en cuatro... —murmuré.— De otra forma podrían lastimarse.

—Namjoon me ha dicho lo mismo —murmuró ella.—. ¿Voy arriba? —preguntó y asentí lentamente.

Quité mis dedos de su interior mientras tomaba mi miembro y esperaba a que ella subiera su cuerpo sobre el mío. Llevé mi miembro a su entrada y Jennie soltó un gemido mientras bajaba hasta sentarse sobre mi cuerpo. Tomé su cintura y la sentí comenzar a moverse mientras sus manos iban a mi pecho. Sus uñas se clavaban en la piel de mis hombros mientras yo tomaba sus muslos subiendo mis manos hasta su cintura y de regreso.

Mi miembro estaba cada vez más profundo en ella y ni siquiera podía gesticular una palabra para preguntarle si se sentía bien o le gustaba, la veía gemir mientras subía y bajaba a su ritmo.

Las manos de Jennie paseaban por mi pecho y mi cuello mientras no dejaba de subir y bajar. Sus senos se movían mientras ella no dejaba de montarme.

Mis manos se posaron en su trasero y las subí a su espalda, cada vez la sentía moverse más rápido y eso sólo significaba que no aguantaría mucho.

—Joder —gimió ella.—. Así entra todo.

Jadeé al oírla tan sollozante.

—Sabes... Lo no... Divertido del embarazo... Es que no puedo hacerte... Todo lo que quiero. —gruñí.

Jennie mordió su labio inferior y siguió subiendo y bajando a lo largo de mi miembro. Podía ver como de húmedo lo dejaba...

—Dime que te gustaría hacerme... —susurró.— Anda... Quiero saber.

—Me gustaría... Hacerte mía... En cada lugar de la casa... —gemí al finalizar la oración. Mi orgasmo está cerca.— Quiero... Follarte tanto... Oh... Mierda.

Jennie estaba de la misma manera, cerró los ojos y mantuvo sus manos sobre mis hombros mientras sus movimientos eran cada vez más rápidos.

—¿Dónde? —preguntó ella de la misma manera. La vi mover su cabello mientras movía la cabeza hacía arriba. Sentí sus paredes apretarse contra mi miembro.— Oh... Lalisa... —gimió.— Dios. Sí. Sí, sí...

Cayó sobre mi pecho y comenzó a besarme desesperada mientras no dejaba de jadear, seguí embistiéndola un poco más hasta que logré correrme dentro de ella.

—Dios... Dormiré como un bebé. —murmuró ella apoyándose en mi pecho.

Solté una risita.

—Ya ves lo que soy —dije de forma egocéntrica.—. Si así estás a los tres meses, no quiero saber lo que nos espera... —murmuré y ella mordió su labio inferior.

—Sí, si quieres... Mejor para ti y lo sabes. —gruñó escondiendo su rostro en mi cuello.

Tomé mi camiseta de nirvana que estaba bajo la almohada y se la entregue.

—Úsala. Me gusta verte en ella.

Jennie se puso la camiseta de nirvana que le quedaba bastante grande y se acomodó junto a mí dándome la espalda. Me puse los bóxers y me aferré a ella acariciando su abdomen.

—Aún no me creo que vamos a tener dos bebés... Y estamos juntas. —murmuré besando su cuello. Ella acarició mi rostro con una sonrisa.

—Ya ves... Que si. —murmuró ella cerrando los ojos.

—Tal vez estábamos destinadas a estar juntas...

—Antes y ahora —murmuró ella y yo asentí escondiendo mi rostro en su cuello.—. Te amo...

—Yo más. —murmuré y noté que se había dormido.

Estoy tan enamorada.