Era un día bastante agrabable. La gente iba corriendo a sus empleos, o jóvenes a sus colegios. Todos acarreriados, sin contar a el peliceleste que iba caminando cabizbajo y a paso lento, ¿El motivo? Centrado en sus pensamientos, que a su vez, iban centrados en una persona. Olvidando todo a su alrededor.

Caminaba con dirección a el colegio. Era tarde, muy tarde. Pero no se daba cuenta. Tenía cosas más importantes en las que pensar. Y cuando digo "cosas más importantes" me refiero a la misma persona que abarca cada centímetro de la cabeza -y corazón, creo- de Bon. Hablo de el chico con grandes lentes, ojos rojos carmesí y cabello morado.
Pensar en todas su características ya mencionadas, causó un sonrojo en sus mejillas. Se sentía incomodo el saber que un chico le causara tal sonrojo, con tal magnitud y con tal frecuencia.

¿Acaso estaba enamorado de el?

No, ¿Cómo puede ser eso posible?
Bueno. . . el amor es amor. Llega y se posa sin preguntar, el muy descarado.

Bon esta realmente confundido, ¿Le gustaba ese chico? ¿O era una simple confusión adolescente? Por su edad es normal que experimente momentos en los que no sabe si le gustan las chicas o los chicos. También donde comienza el pensar que no será aceptado por la sociedad. En fin, problemas existenciales de típicos adolescentes.

La vida es demasiada corta, como para andar pensando en cada cosa, ¿Qué pasa si se ejecutan las acciones sin darle tantas vueltas al asunto?
"Bueno, si así estamos hablando, ¿Porque no le digo a Bonnie que gusto de el?" pensó en broma. Pero, al frenar en seco y alzar la vista, lo pensó sin bromear, esta vez.

¿Y si lo hacía?
¿Qué podía perder?
¿Qué tal si lo corresponde?
Pero... ¿Qué tal si no?
¿Porque pensar negativamente?

Sonrió para si mismo y miró el reloj que había en la gran plaza donde casualmente estaba allí parado.

Vio la hora. Si antes era súper tarde, ahora era MUCHO más tarde.

Corrió como si su vida dependiera de ello y llegó.
Mangle estaba en la entrada esperándolo, enojada.

-¡Bon!- dijo con alivio pero molesta- ¡Pensé que no llegarías nunca!

-Bu-bueno... Es que me perdí, siempre hay algo nuevo en el camino que hace que me confunda -dijo para reír nervioso. Si será tonto.

-Pero si todos los días vienes por allí, no tienes por que perderte... Como sea, hay asamblea general. Toda la escuela está en el auditorio -dijo para acomodar un poco su cabello, ya para irse-. Toy Chica está allá, vamos.

- S-si, ya voy -dijo para caminar a lado de la peliblanca.

"¿Asamblea general? Eso lo usan últimamente para hablar del festival de primavera... ¿Estarán los animatrónicos allí? Digo, ¡Argh, eso no me importa! Bueno... Si... Pero... No" pensaba en el camino de la entrada a el auditorio. Tenía muchos endredos en su cabeza, pensamientos espontáneos y sentimientos encontrados, por mencionar algunos.

Mangle lo miraba de reojo... Ella sabia que era distraído, muy distraído. Pero no para tanto. Notaba como cada dia eran más seguidas las veces que Bon se ponía en su viaje astral, para meditar acerca de la vida. Y eso la molestaba, a veces.

Cuando llegaron trataron de ubicar a su rubia amiga entre todas las personas que allí habían.
Bon ubicó una, pero esa melena era más corta. Era la integrante de los animatrónicos. El estaba allí entonces.

No tardó ni 2 segundos en encontrar esa peculiar melena morada. Lo ubicó riendo junto al chico pelirrojo,  que el conocía como "rojo". El cual solo portaba una mirada seria y amargada, parecida a la de Mangle.

"¿Porque se está riendo con el? Basta, Bon. Son amigos. . . pero. . . "

-Bon -llamó Mangle. Quién seguramente ya pensaba >ya lo perdí otra vez, tenía que ser distraído< -. Ya la encontré, -dijo para señalar el otro lado del lugar- ven.

Bon asintió y empezó a caminar, dándose cuenta de que tendría que pasar enfrente de todos los que estaban allí.
Eso incluía a Bonnie.

"Vamos, Bon. Casual, casual" repetía para si mismo, dándose animos.
En un momento volteó a donde estaba el pelimorado, dándose cuenta de que el también lo miraba. A continuación,  se apartó los lentes un poco, dejando ver sus ojos, sonrió, y lo saludó con la mano.

Y eso bastó para desplomar mentalmente a Bon.

Bajó la guardia completamente y se quedó estático.
Después corrió lo más rápido que pudo para sentarse a lado de sus amigas.
Toy Chica lo saludó y el correspondió.

La plática comenzó, pero Bon no prestó atención a nada. Estaba sumergido en sus pensamientos, y cada cinco minutos -o segundos, seguramente- volteaba a ver a el chico de cabellos morados.
Toy Chica lo descubrió más de dos veces, le preguntó si estaba bien, y el sólo asentía inseguro, no sabía disimular...

Siguió pensando en aquel pensamiento que surgió de un momento espontáneo... "¿Por qué no lo hago? ¡Solo se vive una vez! ¿Qué tal si me corresponde? ¡Po-podríamos ser felices.... Los dos... Juntos!" se sonrojó al pensar en eso. Sonrió, una sonrisa llena de esperanza...

... "Lo haré. Será hoy, hoy será el día en el que Bonnie conozca mis sentimientos".

La plática acabó, lo notó cuando Mangle le tocó el hombro y lo miró obvia, diciéndole: -Bon, lamento interrumpir lo que sea qué hacías. Pero tenemos que irnos.

El simplemente asintió poniéndose de pie y mirando como los alumnos se empezaban a ir, a excepción de dos bandas: los Toys, claro está, y... Los animatrónicos.

Perfecto.

||~||

S

onrió al ver como discutían Chica y Foxy. Daban risa esos dos.

-¡Pues ya te dije que no!

-¡Pero yo no te estoy diciendo nada! ¡Solo opiné algo!

-¡Ash! ¡Tenías que ser Foxy!

-¡Eso no es ningún insulto!

-¡Claro que si! ¿¡Qué no te conoces?!

-¡Argh! ¡Vámonos, Bonnie! ¡Llegaremos antes a la asamblea que estos lentos!

Bonnie obedeció riendo y, antes de salir del aula, preguntó: ¿Esto significa que no hay práctica hoy?

Freddy miró a Golden.

Golden miró a Chica.

Chica miró a Bonnie y soltó:
¡Mañana! ¡Y trae a el rebelde bien portado si no quiere que yo lo eduque!

Los demás rieron.

Se fueron caminando hacia el auditorio.
Donde dentro de minutos se llenó.

Bonnie sabía que Foxy le tenía miedo a Chica. Pero también sabía que el la queria.

Al terminar la plática ellos se quedaron platicando allí mismo. Definían detalles o aclaraban dudas con respecto a los temas que se hablaron.

Prestaba atención a la nueva "discusión" de Foxy y Chica con una sonrisa en su rostro.
Hasta que sintió un toque en su hombro.
Se giró y vió a su maestro.

-¡Hey! ¡Hola maestro! -lo saludó con una sonrisa- Ya vuelvo chicos, Chica, no vayas a matar a Foxy, por favor -dijo girándose de nuevo, dándose cuenta de que Chica estaba a centímetros de ahorcarlo.

Al decir eso sus compañeros lo vieron raro, "¿Le había llamado maestro?" era lo que pensaban algunos. A excepción de Chica. Para ella esto olía a yaoi.

El peliazul y el pelimorado se apartaron de sus bandas, para sentarse en otras gradas.

-... Y, ¿Qué te pareció la plática? -trató de sacar tema al ver que su maestro no hacia nada más que jugar con sus dedos.

-Eh, este... Me... Me pareció.... Bien. -dijo nervioso.

-Interesante... -contestó con una sonrisa.

-Oye... -llamó decidido.

-¿Si?

-... ¿Estas ocupado hoy? -dijo con un... ¿Sonrojo? Cierto, había notado que se sonrojaba cuándo estaba con el.

-Mmm... -pensó- ... No en realidad, ¿Porqué? -dijo mirándolo con una sonrisa.

-P-podemos... Ya sabes... -decía titubeante.

-¿Practicar? -dijo emocionado.

-N-no... Sólo... Pasear al parque. O a do-donde quieras.

-Oh... ¡Si! Me parece bien -dijo sonriendo.

-¿Saliendo de la escuela te parece? -dijo viéndolo, por fin, a los ojos.

-Tengo que hacer algo primero, ¿Te parece a las 16:00?

-S-si...

- ¡Hasta entonces,  -dijo para pararse y sonreir. El otro imitó su acción, con una sonrisa chueca. Posó su mano en su hombro y lo acarició amigablemente- maestro!

Y se fue. Dejando al otro con una sonrisa de bobo enamorado.

||~||

Pasó el día muy rápido. Tuvo suerte de que Mangle no lo viera. "Ya me imagino el regaño que me hubiera tocado si me hubiera cachado pidiéndole una cita al >enemigo<" pensó. Sonrojándose al recapacitar lo que pensó. "¿¡Una cita?! ¡N-no! ¡No lo es! ... ¿O si? ¿¡Le pedí una cita?! ¿¡Lo habrá tomado como cita?! ¡No no no no no!".

... Estaba BASTANTE nervioso. Pero no se daría por vencido. No podía huir ahora. Ya estaba en aquel lugar.

Si. Había llegado primero. Eso se merece un oscar o algo así.
Estaba sentado en una banca mientras pensaba en qué le iba a decir:

"Bonnie, te cité esta tarde para poder expresarte mis.... Neh. Muy formal.

Bonnie, yo... Quiero decirte que te amo... ¡N-no! Tengo 15 años... ¿¡Que voy a saber yo de amar?!

Hey, hola bebé... Cásate conmigo. ¿¡PERO EN QUE DEMONIOS ESTOY PENSANDO?!"

Mientras Bon luchaba con sus demonios internos y con su nerviosismo, Bonnie iba llegando, con su ropa de civil, claro.

-¡Hola, maestro! -saludó sentándose justo a lado de el, cosa que exaltó a Bon.

-¡Ay, caraj...! -masculló mientras se sonrojaba notando la presencia de aquella persona que ocupaba todos sus pensamientos- Y-ya te he dicho que no ha-hagas eso... -dijo suspirando.

-¿Hacer que? -dijo poniendo la cabeza de lado, cosa que a Bon le parecía tierno.

"Nononononono, que no haga eso, me mata, de ve tan adorable, tan l-lindo.... Ya, tranquilo, Bon".

-E-el llegar así de la na-nada... Me asutas... -dijo mirando al suelo.

-Mmm, trataré de ya no hacerlo... -dijo para cruzar sus piernas en la banca- pero me gusta verte cuándo te exaltas, je je je.

Bon se sonrojó, y por inercia lo volteó a ver.

-Bueno... Eh... Tengo que decirte algo... -¿Qué? ¿Ya le iba a decir?

-Oh, si. Dime -dijo sonriendo, amaba ver sus sonrisas.

Se quedó mirando sus ojos... Esos ojos que tanto le gustaban, ahora que se daba cuenta...

-Yo... ¿Nunca has creido estar enamorado de alguien al que tal vez no deberías? -trató de iniciar.

-Mmm... Pues, no realmente.

Oh, oh.

-Bueno... Se Siente... C-como si estuvieras dando vueltas. Po-porque no sabes si es amor... O amistad... O si deberías de dejar a la persona. . . o confesarte ante ella.

-¿Te gusta una de tus amigas? -preguntó curioso- Las dos son muy lindas.

Bon sintió como si un camión le hubiera arrollado.

Esto sería más difícil de lo que pensó, y vaya que pensó en la dificultad.

-¡N-No! ¡Las dos son mis amigas, n-no me gustan para nada más que eso! -dijo exaltado.

-Oh, bueno... Maestro, si quieres consejos de amor, no te recomiendo hablar conmigo. No soy experto en el tema. Pero como te estimo mucho como amigo daré mi mejor esfuerzo -sonrió poniendo su mano en el hombro del otro.

Basta. Esto es demasiado... Debía abortar la misión, ¡Ya! O... Tal vez no.

-N-no, Bonnie... No es eso...

-Bueno, entonces dime que es para yo poder ayud- decía sobando suavemente su hombro, hasta que lo interrumpieron.

-Bonnie... Creo que yo te... -lo iba a decir, pero empezó a temblar de lo nervioso.

- ¿Maestro, seguro que estas bien? Te noto algo ra-

- ¿Me quieres? -preguntó de la nada, ni el sabía de donde tomó valor para decir aquello.

-Claro, eres mi mejor amigo -sonrió tiernamente.

- N-no me refería a eso. . . digo como. . . -se acercó, lo suficiente como para que  rodillas pegaran y sintieran levemente el aire del otro- como algo más -baja unos centímetros su cabeza.

Bonnie se quedó callado un par de minutos, pensando. Hasta que sonríe y pega sus frentes, rozando sus narices.
Haciendo que Bon se sonroje, mucho.

-¿Entonces a que te refieres, maestro? -pregunta con su sonrisa tierna y llena de inocencia.

Toma aíre. Se sorprende de que no haya colapsado.

- T-tu eres esa persona, Bonnie... De la cuál creo estar enamorado.

Lo dijo. Al fin.

No vió la cara de sorpresa que tenía el pelimorado, puesto que tenía los ojos cerrados.

En los besos se cierran los ojos, ¿No?

Por que eso hacía.

No esperó nada más. Lo besó allí mismo. Sin importarle quién los miraba.
Sólo disfrutaba del momento.

No iba a abrir los ojos. Estaba decidido... Había visto bastantes películas, por lo que sabía que debía esperar a que Bonnie lo correspondiera y aceptara sus sentimientos. Porque esto así va, ¿No? Las películas nos dicen eso.

Estaba feliz. Muy feliz. Pero... Bonnie no le correspondía aquel acto.

Se separó, el aire no era eterno.

Abrió los ojos y vio la cara que tenía el "mayor".
Confusión, sorpresa e... Incomodidad se podían ver en sus ojos y rostro entero.

-B-Bon... -fue lo único que pudo pronunciar. No le había llamado con su nombre desde que se conocieron.

-... T-te quiero, Bonnie -dijo con una sonrisa en su sonrojado rostro.

- ¿Lo dices enserio? -dijo mirándolo sin creerlo.

-Y-yo... S-si... Lo digo enserio.

Bonnie bajó la mirada y jugó con sus dedos.

Aún estaban muy cerca.

-Bo-bonnie... Dime que tu también, por favor. Dime que me quieres... -salió de su boca sin avisar.

Eso los tomó por sorpresa a los dos.

- B-Bon... Yo. . . , disculpa.

- ¿Eh? -lo miró confundido.

- Yo soy heterosexual. -dijo un poco apenado.

- Pe-pero... Pensé que tu... Que tu también... -sus ojos se empezaron a nublar-  ... Que tu también me querías...

- Si te quiero, Bon... Pero... No de esa forma...

Sentía como estaba a punto morir.
Había empezado a llorar.

- N-no, Bon... -dijo triste- No llores... -le limpió sus lágrimas con sus dedos pulgares- no vale la pena...

Con cada segundo que pasaba lloraba más... No podía ser más frágil.

-Disculpa por amarte... -susurró-. Disculpa por incomodarte, disculpa por confesarte mis sentimientos...

-Disculpa por no corresponderte...

Bon se lamentó el haber pensado eso. ¿¡Qué le hacía creer que lo iba a aceptar y se iban a hacer novios?!

Lamentó haber nacido. Lamentó haber despertado esa mañana. Lamentó aceptar practicar con el. Lamentó el enamorarse de él. Lamentó haberlo conocido. Lamentó todo.

- Bon... No te enojes conmigo, por favor...

-... C-creo que no estoy enojado contigo... Creo que estoy enojado conmigo...

- ¿Hay. . . hay algo que pueda hacer por ti?

"Si, amarme". Pensó. Pero no lo diría.

- ¿M-me darías un abrazo? -Dijo pasándose de la banca y limpiándose la cara.

Bonnie sonrió.

-Si, siempre. -dijo para pararse y abrazarlo...

Bon rodeó la cintura del otro y hundió su cara en su pecho. Bonnie sonrió más de lo que ya sonreía y abrazó su cuello.

... Esto se acabaría así. No puede hacer nada más, ¿O si?

-Bonnie... -dijo aún en el abrazo.

-¿Si?

-Discúlpame...

- Ya te habías disculpado, y yo ya me había disculpado igual... Olvida eso...

- N-no me disculpaba por eso...

-¿Entonces de qu-

¿Qué? ¿Bon es masoquista o parece? ¿Porque somos así? Nos lastimamos porque sabemos que allí se acaba eso. Pero seguimos insistiendo.

Bon lo volvió a besar, un beso de despedida, tal vez.

Bonnie sintió presión en sus labios, no sabía que hacer.

Bon se separó. No tenía porque hacer eso.

-Lo siento... -susurró- no se porqué hice eso... Inercia, supongo...

- E-esta bien...

Seguían abrazados, aún sentían sus respiraciones.

- Bo-Bonnie... No quiero que esto perjudique nuestra....amistad.

-... ¿Podemos hablar de eso luego?

Bueno, al menos se tendrían que ver luego.

Hablaron un rato más y se despidieron.  Se fueron. La desgracia lo perseguía...

||~||

-Hey.

-Hola -dijo con un tono neutro.

Su amigo lo miró.

-¿Estas bien?

-Si.

-... Mira -dijo mirando con dirección a un peliazul- tu novio.

Bonnie lo miró extrañado.

- ¿Mi que?

-Yo... Los vi abrazados ayer en el parque...

-Ah, no, lo que pa-explicaba tranquilo.

- No tienes que negarlo, ¿Sabes? Yo... Si ese si es tu novio, esta bien. No soy homofóbico, te aceptaré. No te pre- decía dando su discurso de mejor amigo.

-Foxy, para ya. No soy Gay, y no tengo problema con serlo pero... Sólo para ya -dijo con una sonrisa.

Foxy empezó a hablar de nuevo, pero volteó a ver a Bon, quién los miraba desde hace rato.

A Bon le dolía verlo, pero no iba a hacer ninguna escena como adolescente hormonal.
Bonnie sonrió con nostalgia y alzó la mano para saludarlo.

Bon, en lugar de quedarse paralizado y sonrojado, levantó la mano en señal de saludo.

Se vieron a los ojos y Bon avanzó a las puertas de la entrada.

Sabía que era el mismo Bonnie que lo había rechazado. Pero no podía ser tan malagradecido con el, después de todo, también era el mismo Bonnie al que había besado.