ZERO.
Casi dos meses habían pasado desde la última vez que había visto a Yeon Jun, dos meses en los que el acoso en la universidad se hicieron insoportables, en los que tuve que pedirle dinero prestado a Min Gyu para poder pagar mi matricula, dos tormentosos meses.
Durante ese tiempo, muchas veces me pregunté sobre Yeon Jun, si estaría bien, en lo que haría, si pensaría en mi como yo pensaba en él, si Woo Young lo habría perdonado. Imaginé muchas veces en mi cabeza el como sería volver a verlo, en cómo reaccionaría, en cómo me sentiría y ninguna de esas veces fueron suficientes para prepararme para aquello, pues ahora estaba frente a él, intentando ponerme de pie, intentando no llorar.
Quería gritarle, quería golpearlo y decirle todo lo que había pasado en su ausencia y lo habría hecho de no ser por un pequeño detalle… Yeon Jun estaba ebrio, no tanto como para no poder sostenerse de pie, pero si lo suficiente como para que el olor a alcohol llegara a mi aún cuando estábamos a una distancia considerable.
ㅡMira nada más… ¿Qué tenemos aquí?
Yeon Jun entró en el apartamento sin ser invitado, se tambaleaba un poco al caminar pero logró llegar hasta donde estaba.
ㅡ¿A quién esperabas?
Me tomó con fuerza de la muñeca, tan fuerte que me hizo quejarme por el dolor mientras intentaba zafarme.
ㅡYeon Jun… me estás lastimando, sueltame.
ㅡNo, no quiero…
ㅡYeon Jun… necesitamos hablar, por favor sueltame.
ㅡHablaremos luego, te he extrañado mucho princesa.
Quería darle fin a aquello, quería comenzar de cero y para ello necesitaba cerrar aquel ciclo con Yeon Jun, pero dudaba mucho poder tener una conversación coherente con él en aquellas condiciones, aún así debía intentarlo.
Pero más temprano que tarde, Yeon Jun me tomó por la cintura y me arrastró hasta la habitación, el saltarme comidas por mi estado de ánimo, no ayudo nada en aquel momento, Yeon Jun pudo arrastrarme fácilmente hasta la habitación, me sentí igual que aquel día que Yeo Sang entro a mi apartamento, tan débil, tan inútil. Yeon Jun me empujó contra la cama y se colocó sobre mi y comenzó a besarme con desesperación, su beso me mareaba, intenté empujarlo me empujó contra la cama con más fuerza y comenzó a desnudarme.
Era fuerte, muy fuerte, por más que intente zafarme de su agarre, él encontraba la manera de arrancarme una nueva prenda, mis fuerzas se iban, el decía cosas sin sentido, sus ojos brillaban, cerré los míos, tenía miedo de eso, lo sabía, sabía que Yeon Jun nunca me había amado, eso era yo para él, un simple objeto, un juguete sexual, Off había dicho algo que no alcance a escuchar, no quería escuchar.
—¡Mírame! Mírame Soo Bin cuando te estoy hablando...
Mis manos temblaban incontrolablemente y su aliento golpeaba mi rostro, su aliento a alcohol hacía que me mareara, el olor era bastante fuerte.
—Yeon Jun... Me estas lastimando~. Esta vez de verdad lo estás haciendo.
—Nunca dije que sería bueno contigo, debes saberlo... Aceptaste esto, seré tu cielo y tu infierno... Eres mío, no podrás ser de nadie más, tu cuerpo me pertenece, ¡Tú! Me perteneces Soo Bin... En cuatro ahora mismo.
—Basta... ¡Basta!, ya no quiero más de esto, no me gusta ser tratado así...
—Que boca tan llena de mentiras Soo Bin, siempre ruegas por mas, siempre...
Mis puños se cerraron con fuerza, debía terminar eso, era mi oportunidad, era mi única oportunidad, aproveche que Yeon Jun me había soltado para quitarme el pantalón, lo empuje con todas mis fuerzas haciendo que cayera de espaldas, tomé mi ropa y comencé a caminar hacia la puerta, casi a correr, temiendo que fuera detrás de mí, pero él solo se quedo ahí, en el piso mirándome atentamente, salí de la habitación pero alcancé a escuchar sus palabras.
—Volverás... Siempre lo haces, sabes que no puedes vivir sin mí, me necesitas tanto como yo a ti... ¡Estás enamorado de mí!
Y fue eso... lo que casi me hace caer al suelo, porque... Aún después de todo, ni siquiera yo lo aceptaba, ni tenía pensado hacerlo, porque... Sabía que si lo hacía, estaría condenado, y ahora, la última persona que debía enterarse... Era la que lo había dicho por mí.
Todo este tiempo lo supe, supe que me había enamorado de Yeon Jun, al menos yo sí lo había hecho, pero creía que mientras no lo aceptara, todo estaría bien, no dolería tanto, aquello me había mantenido un poco a salvo, pero era como querer tapar el sol con un dedo.
Aquello había sido demasiado para un solo día, mis lágrimas caían una tras otras, casi pude jurar escuchar mi corazón romperse, pero ¿cómo? Era imposible romper algo que ya estaba roto, me había vestido en el elevador, estaba temblando y no llevaba calzado; tan pronto como salí del edificio tomé un taxi, mi destino era fijo.
En cuanto me encontré frente al hospital, corrí hacia el área de psicología, ahí pedí ver al Min Gyu, no me hicieron esperar, al parecer la enfermera me recordaba y el verme en tal estado la alarmo, me hizo pasar rápidamente y en cuanto vi a Min Gyu me lance a sus brazos, él se asustó al ver mi estado, me cargo para que no siguiera pisando el frío suelo del hospital, lloré… lloré hasta quedarme seco, sin más lágrimas que derramar, tal vez ya había llorado todas las lágrimas que se me tenían permitido llorar en esta vida. Min Gyu no me preguntó nada, solo se quedó a mi lado y no se movió de ahí hasta que me quedé dormido contra su pecho.
Desperté con un horrible dolor de cabeza, no sabía donde estaba y por un momento entre en pánico al ver aquel lugar, era mi antigua habitación en el hospital, sentí que el aire escapó de mis pulmones y me incorporé rápidamente.
ㅡVas a marearte, Soo Bin.
ㅡ¿Dónde…
ㅡTranquilo, solo la pedí prestada para que pudieras dormir, estabas agotado…
ㅡ¿Quieres hablar de lo que pasó?
Negué y me senté en la cama, mirando mis pies.
—Min Gyu, siento que ya no puedo más, esto es demasiado, me estoy ahogando, no puedo...
—Bebé lo sé… yo también temo por ti, tengo miedo de que colapses… tengo miedo de que pasé algo peor, estaba guardando esto para cuando terminaras tu semestre, pero creo que es mejor ahora...
Saco del bolsillo de su bata unas hojas y unos folletos, los revisé y casi me pongo a llorar otra vez.
—Empecemos de cero, lejos de aquí, estuve viendo varias universidades con tu carrera, les envié tu curriculum, te han aceptado en dos, podemos adelantar las cosas, tengo algunos contactos, Soo Bin... Creo que será lo mejor para ambos, necesitas cambiar de aires, necesitas comenzar de cero, necesitas sanarte.
Ni siquiera había nada que pensar, aquella era la oportunidad que había estado pidiéndole al cielo, y ahora me era entregada en bandeja de plata, Min Gyu definitivamente era mi ángel, pero pronto la emoción se disipo y el pánico se apoderó de mi.
—Pero Min Gyu, yo no tengo como pagar el boleto de avión y todo lo demás y no puedo aceptar que tú lo pagues por mi, ya bastante has hecho por mi, no puedo pedirte más…
—Sabía que dirías eso, pero tranquilo, tengo una idea… ¿Yeon Jun compró el apartamento y lo puso bajo tu nombre después de que pasó lo de Yeo Sang, no?
ㅡSi… creo que…
ㅡRenta tu apartamento, con la remodelación quedó bonito y está cerca de la Universidad, se ocupará rápido, yo te ayudaré.
—Pensaste en todo ¿verdad?
—Si, siempre estoy un paso adelante de ti.
Esperé a que el turno de Min Gyu terminara, ambos salimos juntos del hospital y me acompaño hasta mi apartamento, me ayudó a empacar al menos para mudarme con él, temblando aún al recordar las palabras que Yeon Jun me había dicho tan solo unas horas atrás, pero cuando Min Gyu entró a revisar, el apartamento estaba completamente vacío, sin ningún rastro de que Yeon Jun hubiera estado ahí.
Min Gyu y yo platicamos sobre nuestros nuevos planes, sobre lo que haríamos cuando llegáramos a Estados Unidos, definitivamente necesitaría un curso intensivo de inglés, pero eso ya era lo de menos.
Mi vida poco a poco iba regresando a la normalidad, dejé de ir a la universidad porque me provocaba ataques de ansiedad y ese tiempo lo use para aprender inglés con la ayuda de Min Gyu. Así que en casi un mes, ya podía mantener una conversación mas o menos decente, pero seguiría estudiando una vez llegaramos a América, pues mis clases iban a ser en inglés.
El tiempo paso volando, mis maletas ya estaban hechas, el apartamento sería ocupado pronto, estaba a punto de dar inicio a una nueva etapa de mi vida, podría pensar en lo que realmente quería hacer de mi vida, aunque no podía evitar sentirme un poco triste pues toda mi vida había estado en Seúl y ahora iba a irme a vivir al otro lado del mundo, sin decirle a nadie… aunque tampoco era como si tuviera a quién avisarle.
Suspire nuevamente y coloqué el último sello postal, miré la pequeña caja que había entre mis manos, su contenido había sido el inicio de todo aquel desastre, sentía que pesaba una tonelada, miré la dirección y el nombre de la persona a quien iba dirigido, era lo último que me conectaba a él, la entregué y pagué la cuota del envío y ese simple acto, me hizo sentir completamente libre.
ㅡSoo Bin, ya están llamando para abordar.
Min Gyu me extendió la mano, yo la tomé y caminé junto a él, ya habíamos registrado las maletas y mi único pendiente era ese, en poco tiempo, estaría partiendo a Estados Unidos junto a Min Gyu, tan pronto cruce la puerta del avión, dejé atrás todos los malos recuerdos, dejé atrás a ese Soo Bin en el que me había convertido, estaba comenzando de cero.
•━━━━━━━━━━•
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro