Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

THE MOMENT.

Estaba enojado, furioso, pero muy excitado, ¿qué había pensado Soo Bin para meterse así como si nada completamente desnudo frente a mí?, quería creer que no lo había hecho a propósito, que no estaba probando mi paciencia, pero sus acciones solo me hacían pensar lo contrario. Agite mi cabeza en un inútil intento por olvidar la imagen de Soo Bin desnudo frente a mi, pero solo lograba hacerla más vívida, casi palpable y pronto mi amiguito comenzó a despertar.

Me vestí como pude, batallando para ponerme una simple camisa pues mis manos estaban temblando y no podía abrochar mis botones. Cuando más o menos estuve listo, mi pantalón ya me apretaba, necesitaba salir de ahí, necesitaba aliviar mi sufrimiento en algún lugar lejos del causante y aquello terminaría muy mal. Ni siquiera peiné mi cabello, solo salí casi corriendo, esperando no encontrarme con Soo Bin en el camino, pero vaya que la vida me odiaba, Soo Bin iba hacia su habitación con solo una toalla enredada en su pequeña cintura, se secaba el cabello y de pronto me pareció tan masculino que hizo que mi respiración se acelerara, ¿por qué mierda tenía que verse tan sensual?

ㅡ¿Ya te vas? ¿No vas a desayunar?, Yeon Jun… quería disculparme por lo de hace un momento, nunca fue mi intención, de verdad necesitaba ducharme o se me haría tarde. Déjame prepararte el desa…

No lo deje terminar, tome mi mochila y salí de ahí lo más rápido que pude, poco a poco mi pantalón comenzaba a apretarme más y más, no llegaría muy lejos con semejante erección, maldito Soo Bin, era el único ser sobre la tierra quien podía ponerme así en tan poco tiempo, corrí hacia las escaleras, no había nadie, agradecí al cielo y sin esperar más hice lo mío. Mi mente viajo a momentos atrás, pensé en él, en Soo Bin, su pequeño cuerpo, su bien formado trasero, esas bonitas piernas que me encantaba tener sobre mis hombros y… usé papel para terminar y no ensuciar, vivir con Soo Bin iba a volverme loco, ese pequeño conejito no sabía el poder que tenía sobre mi, al menos eso quería pensar, pues si lo sabía, estaba jugando realmente sucio.

El día en el trabajo fue demasiado tranquilo, aburrido hasta cierto punto, Yoon Gi se la pasaba entrando y saliendo, murmurando cosas sin mucho sentido, completamente ido y ajeno a la gran cantidad de trabajo que teníamos y que él seguramente se libraria de hacer. Pero agradecía estar ocupado y no tener tiempo de pensar en Soo Bin, pues no quería otro problema como el de la mañana, estaba harto de usar mi mano, lo quería a él y obviamente eso estaba muy lejos de mis posibilidades.

Cuando por fin Yoon Gi nos dejó marchar, Yun me invitó a cenar, oferta que no dude en aceptar, no quería llegar temprano a casa, no quería estar mucho tiempo a solas con Soo Bin, no después de lo que había pasado en la mañana. Fuimos a un restaurante que nos quedaba a ambos a mitad de camino de nuestras casas, comimos y bebimos alcohol, no como para emborracharnos, pero sí el suficiente para ponernos felices. Yun era alguien bastante divertido e interesante, a su corta edad ya había viajado por muchos lugares y a mi me gustaba escuchar sus locas aventuras.

ㅡ¿Y cómo vas con el chico que parece conejo?

ㅡ¿Soo Bin?

ㅡSí, con él.

ㅡEn realidad no hay mucho que contar, somos amigos ahora y creo que es un avance, así que…

Un suspiro escapo de mis labios, mientras me tomaba el trago que me habían servido de una sola, Yun me observo con curiosidad y me sirvió más.

ㅡEsta es solo mi opinión, Yeon Jun, pero tal vez... es tiempo de que te des por vencido, no lo sé Yeon Jun... ¿no crees que ha sido demasiado tiempo ya?

—Él espero más por mí, yo le hice tanto daño y...

—¿Y? Vamos Yeon Jun, ambos sabemos que no todo fue tu culpa, te estás esforzando, todos vemos que lo estás haciendo, todos menos el... Joder Yeon Jun, tú no sabes cuánto daría por ser yo por quien luches así, por tener una sola de esas sonrisas que le brindas a él, pero él no las valora, te trata como quiere y si, ya sé que me dirás que lo hiciste sufrir y esas cosas, pero tal vez eso sea una señal de que ustedes no deben estar juntos y…

—¡Yun!, por favor, detente, esto no me hace sentir mejor, lo siento de verdad, pero mi corazón solo le pertenece a él y me temo que así será siempre, no importa si ambos decidimos estar con otras personas, yo lo seguiré amando, no puedo estar contigo, debes entender eso, no quiero lastimarte.

—Ya lo sabía, pero... Aun así quería intentarlo.

Luego de eso, no tocamos mas el tema, solo hablamos del trabajo y cosas cotidianas, no nos dimos cuenta del tiempo y cuando vimos ya pasaba de la media noche, ambos estábamos un poco mareados, pero no borrachos, aun era consciente de todo lo que hacía, pagamos y Yun insistió en llevarme hasta mi apartamento, no pude negarme, pues aunque lo hice, se había pegado a mi como un chicle.

Decidimos caminar para bajar todo lo que habíamos comido y bebido, las calles estaban tranquilas, muy vacías y silenciosas, aquello me gustaba demasiado, siempre me había parecido relajante caminar en la madrugada, cosa que hacía a menudo cuando Soo Bin no estaba en la ciudad. Aquel día el cielo estaba despejado, la luna brillaba en lo alto y me encantaba verla, por alguna razón me recordaba a Soo Bin.

Mi apartamento no estaba muy lejos, así que pronto nos encontramos frente a la puerta de este, le sonreí a Yun y agite mi mano para despedirme de él mientras buscaba mis llaves. Yun me dijo algo que no pude entender muy bien, pues me había quedado en shock luego de que sus labios se habían posado sobre los míos, mis ojos se abrieron por la sorpresa, dejando caer las llaves que traía en la mano, entrando en pánico cuando me di cuenta de que Soo Bin nos observaba, su sonrisa poco a poco iba desapareciendo y luego él desapareció dentro del apartamento. Maldije por lo bajo y me agache a recoger mis llaves.

ㅡLuego hablamos sobre esto, gracias por acompañarme a casa.

Me metí lo más rápido que pude, alcanzando a Soo Bin antes de que entrara en su habitación; lo tomé por la muñeca y tiré suavemente de esta para detenerlo, sentía el panico invadir mi cuerpo, sentía como si de pronto todas las palabras y promesas que le había dicho a Soo Bin se desvanecían en el aire.

—Soo Bin, déjame explicarte.

—¿Qué tienes que explicarme?

—Verás, él y yo... Yun es…

—No tienes porque darme ninguna explicación Yeon Jun, nosotros no somos nada, solo amigos.

ㅡSolo amigos dices… ¡Solo amigos! Y una mierda Soo Bin, ¿a caso no me he esforzado lo suficiente?

—¿De qué hablas?, Yeon Jun por favor suéltame, necesito ir a dormir, digo, porque uno como idiota esperando preocupado por ti y bueno tú… no se podía esperar menos de Choi Yeon Jun.

Sus palabras se clavaron como cuchillos en mi corazón, Soo Bin se zafó con fuerza de mi agarre, señalandome con su índice mientras escupía palabras bastante dolorosas para mí. Me echó en cara todo lo que le había hecho, con cada cosa que salía de su boca sentía una nueva punzada en el corazón. No sabía si era por el alcohol, quería creer que sí, pero mi paciencia llegó a su límite.

—Solo amigos dices... bien, seamos solo amigos, porque al parecer no importa lo que haga o lo que diga, nunca vas a creerme, admito que tengo mucha culpa sobre eso, pero las cosas no son como tú crees, no son como tú te las formaste en tu pequeña cabecita. Dices que nunca hice nada por ti, dices que que nunca me esforce ni un poco por ti, bien, sigue creyendo eso, ya no va a importarme, ni siquiera me diste la oportunidad de explicarte las cosas, tan pronto como regresaste pusiste una barrera a tu alrededor y ya… ya no sé qué mas hacer, no sé cómo demostrarte que mis sentimientos son sinceros, que voy muy en serio contigo, que no te quiero solo para un rato, que hace mucho que me enamoré de ti, no me dejas hacerlo, no me dejas acercarme a ti, no necesitas decirme lo mucho que te lastimé, créeme que lo sé, soy muy consiente de eso, también sé lo de Min Gyu pero… ¿lo que yo hago no cuenta, Soo Bin?

—¿Y yo te pedí que lo hicieras? Yo nunca te dije que hicieras algo por mi, yo fuí claro desde un inicio, que tú te hayas hecho ilusiones no es mi culpa, dices que cambiaste pero… llegas a estas horas con un nuevo ligue, él mismo con el que te vi besarte cuando regresé a Seúl, no me jodas, a ti lo que te enoja es que ya no soy el mismo idiota que caía de rodillas frente a ti con solo algunas palabras bonitas, es eso tú no cambiaste, ¡PUEDES HACER LO QUE SE TE DE LA GANA!, ya no me importa.

Soo Bin se metió en su habitación y me cerró la puerta en la cara, escuché como le ponía el seguro y por más que le toqué y le pedí que saliera, nunca lo hizo. Apoyé mi frente contra la fría puerta, sintiendo mis lágrimas caer, completamente derrotado.

—Bien… si eso es lo que quieres, entonces va a ser así, haré lo que quiera, saldré con quien sea, volveré a ser el hijo de puta que crees que soy, de todas maneras… no importa lo que haga, tú nunca vas a creerme.

A pesar de que decía aquello, sentía como mi voz se quebraba, mientras mis lágrimas bajaban con más intensidad por mis mejillas, aquello dolía, Soo Bin había tirado a matar y lo había conseguido, así me sentía, completamente muerto, me arrastré hasta mi habitación como pude y ahí lloré hasta quedarme dormido.

Aunque al día siguiente había intentado disculparme con Soo Bin, él simplemente me había ignorado y aquello se volvió algo cotidiano, algo que realmente me agotaba, haciéndome rendir menos en mi trabajo. Soo Bin a veces me daba a entender que ya no me quería más con él en ese apartamento y yo comenzaba a creer que era tiempo de irme, no quería rendirme, pero ya veía demasiado imposible recuperar algo con Soo Bin. Una semana después de nuestra gran pelea, tomé la decisión más difícil de toda mi vida, me iría de ahí, saldría para siempre de la vida de Soo Bin.

Ese día lo pedí libre, hable con Yoon Gi para que me rentara su estudio y el muy amablemente aceptó, aproveché que Soo Bin no estaba y comencé a empacar mis cosas, no eran muchas pero no quería que Soo Bin se diera cuenta, me iría en silencio por la mañana, mientras Soo Bin dormía, quería verlo solo un día más, necesitaba despedirme de él. Pero mis planes no fueron como esperaba, Soo Bin llegó antes de lo normal y se quedó helado mientras me veía cargando una caja que contenía mis cosas del baño. Soo Bin se quedó quieto por unos segundos, no dijo nada y luego se encerró en su habitación, aproveché aquello para poner una canción, mi primera y última canción para él, no esperaba que la escuchara, aún así dejé que la melodía sonara, sintiendo cada vez mi corazón más pesado.

"Pensé borrar tus recuerdos, bebiendo con los amigos en la noche, pensamientos sobre ti, me dan tiempos difíciles. Viví así y siempre estuve solo, creí que eras quien me rescataría... hasta que nos separamos. ¿Podrías recordar entonces... que una vez yo estuve a tu lado? En caso de que te encuentre por las calles, yo veré mi propio reflejo en los escaparates.

¿Estás saludable? Eso me preocupa, aunque estoy seguro de que eres feliz, yo rezo por ti."

La canción terminó y con ella sentí un nudo en la garganta, miré la puerta por un largo rato, incapaz de moverme o pronunciar palabra alguna, pero cuando las lágrimas amenazaron con salir, me giré temiendo que Soo Bin saliera en cualquier momento y me viera llorar, caminaba hacia mi habitación cuando unos brazos rodearon mi cintura, unos que conocía a la perfección. Sentí mi mundo detenerse cuando escuche el suave llanto de Soo Bin, su agarré se hizo más fuerte y sus lágrimas mojaron mi camisa.

—No te vayas... por favor, no te vayas…

—Soo Bin yo...

—No me digas Soo Bin, ya no quiero hacerme el fuerte, ya no quiero retenerme cuando estoy cerca de ti, ya no puedo, intenté por todos los métodos olvidarme de ti, fui cruel contigo en un intentó de alejarte pero… ya no puedo, ¿a quién quiero engañar?, todo este tiempo has sido tú, siempre has sido tú y sé que así va a ser siempre, no importa cuantos años pasen, siempre serás tú la persona que me aceleré el corazón, ¿qué me hiciste Yeon Jun?

Las palabras de Soo Bin me confundían demasiado, tal vez me había vuelto loco y ya estaba imaginando cosas, Soo Bin me abrazó con más fuerza, haciéndome consciente de que aquello no era un sueño, él de verdad estaba ahí, él de verdad me estaba pidiendo que no fuera, mi corazón fue de cero a mil en un segundo y mi cuerpo comenzó a temblar.

—Soo Bin, yo…

—¡Que dejes de decirme Soo Bin! Soy tu princesa, tu bebé, ya no lo soporto, no quiero perderte, soy un verdadero tonto, Yeon Jun… lo siento.

Con cuidado de no lastimarlo, solté su agarre para poder girarme y verlo a los ojos, tal vez me estaba jugando una broma de mal gusto, pero sus hermosos ojos brillaban y mordía su labio inferior como hacía cada vez que estaba nervioso, me miraba fijamente, lleno de seguridad aunque todo su cuerpo estuviera temblando, tomé su rostro entre mis manos y acaricié con suavidad sus mejillas, aquello lo había soñado infinidad de veces, pero no se comparaba, nada se comparaba.

—Por favor princesa, dime que esto no es un sueño, que no estás jugando conmigo, por favor... necesito estar seguro.

—Tonto Yeon Jun, te estoy diciendo que me gustas, que aún te amo, que nunca deje de hacerlo, que quiero estar contigo, que no quiero que te vayas, que estaba celoso, MUY celoso, aun lo estoy, pero... no te perderé otra vez por mis tontos celos.

En ese momento, mi corazón latía tan rápido y fuerte que, apenas podía escuchar lo que Soo Bin decía, sentía que iba a desmayarme, estaba eufórico, quería gritar de felicidad pero no podía, ni siquiera las palabras salían correctamente de mi boca.

—Princesa...

—¿Te comió la lengua el ratón?

—Te amo, te amo tanto Choi Soo Bin.

—Yo también te amo, Choi Yeon Jun.

—Repite eso otra vez, por favor.

—Ademas de tonto sordo, ¡TE AMOOOO CHOI YEON JUN!

Mientras él gritaba, aproveche para atrapar sus labios con los míos, sintiendo la sonrisa que se dibujaba en su rostro ir creciendo, mientras el rodeaba mi cuello con ambas manos, yo rodeaba su delgada cintura. Lo levanté del piso e hice que rodeara mi cintura con sus piernas, sintiendo tan irreal todo aquello, siendo incapaz de describir la felicidad que me invadía en aquel momento. Quería guardar para siempre ese momento en mi memoria, mi corazón seguía latiendo desbocado. Continue con ese beso lento, pero al parecer Soo Bin no compartía es idea conmigo, pues comenzó a morder mis labios, intensificando más el beso, estremeciéndome y haciéndome reír por ello.

—¿A caso intentas aprovecharte de mí?

Él solo gruño y me soltó para cruzarse de brazos, haciendo un adorable puchero mientras yo lo sostenía con fuerza para que no fuera a caer.

—Bien, entonces no te beso y ya.

—Eres un berrinchudo.

Lo abrace con fuerza, besando repetidas veces su puchero, luego besé su nariz y su frente.

—¿A caso no te das cuenta de lo débil que soy contigo? Quiero hacer las cosas bien, no quiero que pienses que solo quiero acostarme contigo y ya...

—Tonto Yeon Jun... ¿A caso no te das cuenta de lo mucho que me gustas y te deseo?

—Como que ya te gusto decirme tonto, ¿no crees?

—Yeon Jun...

—¿Si princesa?

—¿No te irás, verdad?

ㅡNo lo sé… déjame pensarlo.

ㅡIdiota.

Recibí un golpe en el brazo, algo que me hizo reír y volver a besar los labios de mi princesa.

ㅡSolo debes pedirme que me quedé y lo haré.

ㅡNunca harás las cosas sencillas para mi, ¿verdad?

ㅡNo, ese es el encanto de lo nuestro.

ㅡ¿Te quedarias conmigo?

ㅡPara toda la vida.

ㅡYeon Jun…

ㅡDime, princesa.

ㅡTe extrañe mucho, como no puedes imaginarlo.

ㅡCréeme que lo sé, yo también te extrañe mucho, creí que moriría sin ti.

ㅡYeon Jun…

ㅡMmh…

ㅡTe amo.

ㅡYo también te amo, Choi Soo Bin.

•━━━━━━━━━━•

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro