Me miré en el espejo, acomode mi cabello y sonreí al ver la pequeña marca cerca de mis clavículas, apenas era notable, cualquiera pensaría que me había picado algún insecto.

Mi teléfono sonó, Min Gyu había llegado por mí.

Se había vuelto nuestra rutina, él pasaba por mí y me llevaba a la universidad, luego iba por mi e íbamos a comer, algunos días me quedaba en su casa.

Así había sido durante tres meses, tres meses en los que no había vuelto a ver o saber de Yeon Jun tres meses donde mi relación con Min Gyu se había vuelto más formal, tres meses en los cuales, aun esperaba encontrármelo en cualquier esquina.

Los sentimientos no desaparecen de un día para otro, Soo Bin.

Eso me había dicho Min Gyu un día mientras platicabamos, lo sabía, por la mala pero Yeon Jun se había clavado en lo más profundo de mi corazón y aquellas espinas siempre eran las más difíciles de sacar, aún así lo intentaba, intentaba seguir con mi vida sin él en ella.

Era viernes y el frío comenzaba a sentirse, así que me coloque una sudadera y salí al encuentro Min Gyu, llevábamos tres meses juntos, pero de besos y caricias, no habíamos pasado.

Min Gyu beso mi frente y yo hice un leve puchero, estaba esperando un beso en los labios, pero a él no le gustaban esas muestras de cariño en público, sin embargo en cuanto llegábamos a su casa, me besaba hasta que los labios nos dolían.

No me podía quejar, era feliz, me sentía bien, por primera vez en mucho tiempo, no me sentía utilizado, nuestra relación era linda y creíamos que era hora de hacerla formal.

Me dejo frente a la escuela y luego de un beso rápido, entre a la universidad, iba caminando por el pasillo hacia mi salón cuando sentí unas manos rodear mi cintura, casi me da un infarto, escuchando la risa de Woo Young a mi espalda.

—Soo Bin, ¿en qué andas pensando? Llevo llamándote desde que te bajaste del auto del doctor.

—Lo siento Woo Young, no te escuche, ¿qué sucede?, hace mucho que no nos vemos.

—Bueno eso es porque te desapareces Soo Bin, bueno iré directamente al punto, es tarde y tengo clases, hoy a las ocho en mi apartamento, Beom Gyu y Tae Hyun también irán, tenemos algo que celebrar, si quieres puedes traer al doctor Min Gyu.

—¿Ah? Lo siento Woo Young pero yo...

—No acepto un no como respuesta, los estaré esperando, hasta más tarde Soo Bin.

Era verdad aquello, había decidido alejarme un poco de mi círculo de amigos, porque lo quisiera o no, Yeon Jun estaba presente en él, ya fuera porque Woo Young lo mencionaba o lo invitaba, aunque si era sincero, estaba un poco sentido con Beom Gyu quien no pareció extrañar mi presencia.

Aquella invitación me había descolocado un poco, ¿para qué quería Woo Young vernos?, su cumpleaños ya había pasado y el cumpleaños de Yeon Jun bueno… no sabía cuando era.

No pude concentrarme en todo el día, las clases se me hicieron tediosas, solo quería salir de ahí. A la hora de la comida, le envié un mensaje a Min Gyu para preguntarle.

"Hola, ¿estás libre hoy?, Woo Young nos invito a cenar."

Mientras esperaba la respuesta de Min Gyu, me puse a comer, casi había terminado cuando Min Gyu me respondió.

Claro amor, ¿a qué hora paso por ti?, salgo a las siete, me duchare y voy por ti, ¿me pasas la dirección?, te quiero bebé.

Una boba sonrisa se dibujo en mi rostro, me encantaba la forma en la que Min Gyu me trataba, su forma dulce de ser conmigo.

¿A las siete cuarenta está bien, amor?, no te pongas muy guapo, no quiero que nadie te robe, te quiero.

No pude esperar a que me respondiera, pues tenía una clase y no podía llegar tarde, así que tuve que correr para poder llegar.

A las cuatro en punto ya me encontraba libre, así que me dirigí a mi apartamento, suspire cuando al fin me encontré en la comodidad de mi sofá, mirando la negra pantalla del televisor, algunas imágenes vinieron a mi cabeza, la cual tuve que agitar para no dejarme llevar, pero fue inútil, las mariposas aparecieron nuevamente en mi estómago, las ansias de verlo y saber que estaba bien se volvieron casi insoportables, era increíble como en un día se podía echar a perder lo poco que había avanzado en tres meses.

Luego de la última vez que nos habíamos visto, recibí un cheque con una gran cantidad de dinero, una nota en el sobre explicaba que era mi pago por el modelaje, pero era demasiado, incluso llegue a sentirme como una prostituta.

Fui hasta mi habitación y abrí uno de los cajones, sacando el sobre blanco con mi nombre escrito en el, con la pulcra caligrafía de Yeon Jun, al menos tendría la oportunidad de devolverle el dinero, el cual no había tocado en absoluto y tal vez, con un poco de suerte, podríamos hablar e intentar arreglar las cosas, intentar llevar una sana amistad, pero eso era mucho pedir, conociendo el carácter de Yeon Jun, el se negaría por completo.

Cerca las seis me metí a duchar, cada vez me sentía más nervioso y aún siendo consciente me permití arreglarme un poco más de lo normal, incluso use colonia, muy poca, me peine y me puse a ver una película mientras esperaba. No le puse nada de atención a esta, mis nervios iban en aumento, lo vería una vez más luego de tanto tiempo, mi corazón comenzaba agitarse e incluso el sonar del timbre me hizo saltar en mi lugar.

Fui a abrir la puerta, mis piernas temblaban como gelatina, vi a Min Gyu más guapo que de costumbre, tenía la leve impresión de que lo había hecho por una razón parecida a la mía, al menos para los dos era por la misma persona, solo que diferente motivo. Rodee su cuello con mis brazos y lo jale dentro de mi apartamento, junte mis labios con los suyos y nos besamos largo y tendido.

Si debía ser sincero, los besos de Min Gyu eran buenos, lentos y tiernos, pero no me llevaban a ese punto de excitación donde pedía a gritos dar el siguiente paso. Luego me golpeaba mentalmente por estarlo comparando, debía dejar aquello, pero incluso Min Gyu me había dicho que sería difícil, que entendía y que nunca me pediría más de lo que el sabía, no podría darle.

Min Gyu fue quien corto el beso, me miró unos segundos y frunció el ceño.

—Te ves demasiado guapo bebé, me dan ganas de llevarte mejor a mi casa y mirarte toda la noche.

—¡Eres un exagerado Min Gyu!, anda vamos que se hace tarde.

—¿Es normal que no quiera llevarte allá? Supongo que sí, realmente a la última persona que quiero que veas es a ese...

ㅡNo quisiera hablar de él, solo pensemos en lo que hemos logrado hasta ahora, en todos los buenos momentos que hemos vivido, siento que voy a flaquear si discutimos antes de ir allá.

ㅡPerdón, bebé… pero no puedo evitar sentirme ansioso.

ㅡLo sé y lo siento…

El puchero que hizo Min Gyu me pareció de lo más tierno, le robe otro beso y luego salimos camino a la casa de... Woo Young.

Entre más nos acercábamos, mis nervios eran más evidentes, jugaba con mis dedos y miraba por la ventana, en ocasiones, Min Gyu me contaba algo para distraerme pero mi cerebro no llegaba a procesarlo por completo, solo contestaba con un no o si, otras tantas con una simple sonrisa. Por fin nos estacionamos cerca del edificio donde se encontraba el apartamento de Woo Young, un sentimiento raro me invadió, recordando la primera vez que lo había visto, la primera vez que habíamos hablado.

Habían pasado casi dos años desde nuestro primer encuentro en aquella fiesta de compromiso, en ese corto tiempo había pasado por muchas cosas, pero mi única constante había sido él, Yeon Jun, tal vez por eso me había gustado tanto, porque era mi centro en todo el caos, ese que sabía que estaba ahí, tal vez no estable, pero igual estaba, tal vez no para consolarme, pero al final de cuentas... estaba.

Casi salí corriendo cuando Min Gyu llamó a la puerta del apartamento, no noté en qué momento nos habíamos trasladado del auto hasta aquella enorme puerta negra, mi corazón comenzó a golpear mi pecho con rapidez, mis manos sudaban y mi labio inferior temblaba.

Sentí que el mundo se detenía cuando mis ojos se encontraron con aquellos hermosos ojos negros, unos ojos que me miraron por unos segundos y después se desviaron, Yeon Jun dibujó una media sonrisa, tenía una toalla alrededor del cuello y su cabello goteaba, el perfume inconfundible de su shampoo llego hasta mis fosas nasales, abrió la puerta y nos cedió el paso.

Tres meses, habían sido apenas tres meses desde la última vez que lo había visto y Yeon Jun de alguna forma inexplicable se había puesto más guapo, se había dejado crecer el cabello y aun sin llevarlo peinado sabía lo bien que debía verse y lo odie por ello, pero pronto su peculiar voz me trajo de regreso a la Tierra.

—Adelante, Woo Young se está terminando de arreglar, Beom Gyu y Tae Hyun ya no deben tardar, pasen.

Mis pies fueron torpes al caminar, Min Gyu me rodeó la cintura para que no cayera, una vez dentro Yeon Jun desapareció en lo que yo supuse era la cocina, luego regreso con dos sodas en la mano.

—Siéntense, no sean tan formales, Woo Young pensará que los regañe o algo y vendrá a gritarme.

Min Gyu rió pero yo solo pude hacer un gesto raro, las gotas de agua caían por el rostro de Yeon Jun y yo sentía la gran necesidad de secarlas con mi mano, por suerte Yeon Jun se me adelantó y comenzó a secarse el cabello. Woo Young llamó a Yeon Jun quien estaba encendiendo la pantalla, se disculpó con nosotros y nos dio el control remoto.

—Ya vuelvo, seguramente sigue sin saber que pantalón escoger.

Soltó un lento suspiro y se dirigió a su habitación, Min Gyu eligió un película y nos pusimos a verla, estábamos riendo cuando alguien llamo a la puerta, iba a levantarme para abrir pero Yeon Jun salió corriendo de la habitación. Beom Gyu y Tae Hyun ya habían llegado, me sentía un poco mas cómodos con ellos ahí, aunque la mirada que le lanzó Beom Gyu a Min Gyu no me gusto mucho, aun seguía sobreprotegiéndome y para Beom Gyu, Min Gyu aún era una amenaza.

Al poco rato, todos estábamos teniendo una conversación bastante divertida, era increíble como Min Gyu se había ganado la confianza de Beim Gyu en tan poco tiempo, estaban bromeando e incluso Tae Hyub se les había unido, mientras que ambos me atacaban a mí con recuerdos vergonzosos de mi niñez por parte de Beom Gyu y uno que otro que había tenido con Min Gyu, Yeon Jun se mantenía al margen, sentando con Woo Young mientras lo abrazaba por la cintura, en todo el tiempo que estuvimos ahí platicando no me volteo a ver ni una sola vez, aunque también podía notar lo cansado que se veía, parecía que llevaba muchos días sin dormir y aunque no debía preocuparme por ello, lo hice.

Me sentía un poco decepcionado, tal vez estaba esperando que Yeon Jun se pusiera al menos un poco celoso de Min Gyu, pero no parecía importarle su presencia era como si yo no existiera para él o como si nunca hubiera pasado nada entre los dos y aquello dolía.

Cenamos carne asada, fue delicioso, por lo que Woo Young nos había comentado, Yeon Jun era el que había cocinado, sentía celos y me odiaba por sentirlos, porque a mi lado, Min Gyu jugaba con mi mano y entrelazaba nuestros dedos, todos habíamos terminado de comer y ahora platicábamos mientras bebíamos cerveza, por suerte Min Gyu me había dicho que no trabajaba al día siguiente, así que no importaba si bebíamos, al final podíamos llamar un taxi para ir a casa.

De pronto, Woo Young miró con complicidad a Yeon Jun, el cansancio fue más evidente que antes en sus ojos, pero este asintió, dedicándole una sonrisa que me dolió, Woo Young se puso de pie y Beom Gyu lo miro con curiosidad.

—¿Sucede algo Woo Young? ¿Estamos siendo muy ruidosos? ¿Ya nos van a correr?

—¡Jajajajaja! Hyung, a veces eres un exagerado, pero bueno, ahora que tengo su atención, hay una noticia que Yeon Jun y yo queremos darles.

—¡Se van a casar!

Gritó Tae Hyun mientras Beom Gyu lo golpeaba en la cabeza, haciéndonos reír a todos mientras Tae Hyun se quejaba y se sobaba la zona golpeada.

—Ya estamos casados Tae Hyun, es algo mas... verán, luego de buscar e intentarlo por mucho tiempo, Yeon Jun y yo... ¡VAMOS A TENER UN BEBÉ!

ㅡ¡QUÉ!

Gritaron todos al mismos tiempo.

—Woo Young, ¿estás embarazado?

—Tae Hyun, de verdad comienzo a creer que no usas tu cerebro, ¿Cómo va a estar embarazado?, es hombre.

Todos rieron, todos menos yo.

—No Tae Hyun, no estoy embarazado, pero conseguimos a alguien para que nos prestara su vientre, nos costó mucho trabajo pero mi esposo movió a todos sus contactos y el lunes nos dieron la buena noticia, el bebé ya tiene ocho semanas, aún es muy pequeño para verse en una ecografía pero es oficial, ¡¡¡vamos a ser padres!!!

En algún momento de la conversación me había perdido, mi corazón dolía y sentía que en cualquier momento iba a ponerme a llorar, la sonrisa fingida se dibujo inmediatamente en mi rostro y junto a los demás comencé a aplaudir, mis ojos estaban fijos en Yeon Jun y los suyos en los míos, podía sentir su dolor y él el mío, nos miramos como si fueramos ajenos a todo aquel alboroto que había a nuestro alrededor, nos dijimos cosas que no podíamos decir con palabras solo con esa mirada, éramos él y yo, pero el beso que me dio Min Gyu en la mejilla me trajo de vuelta.

—Bueno, pues ya que todos están dando buenas noticias, solo quería decir que lo de Soo Bin y yo al fin es formal, pronto espero que acepte vivir conmigo.

Aquello me tomó por sorpresa hasta a mi, Min Gyu y yo no habíamos acordado hacer lo nuestro formal aún, aunque lo pareciera, pero no dije nada y solo sonreí, tendríamos que hablar de ello más tarde.

—Realmente me agrada la idea de que mi Soo Bin este con alguien como tú, Min Gyu.

—Gracias Beom Gyu, ten por seguro que lo cuidare mucho.

Otra ronda de aplausos y yo me sentía como si me estuviera viendo desde fuera de mi cuerpo, reaccionaba ante todo, pero era como si un botón de piloto automático se hubiera encendido en mi, por dentro me estaba muriendo, un bebé, yo no podía competir contra eso, ni siquiera sabía porque me estaba pasando aquella idea estúpida por la cabeza, desde un principio nunca fui nada más que un juguete, solo eso y mi tiempo había terminado.

Cerca de las doce, casi todos estaban borrachos, Tae Hyun, Beom Gyu, Min Gyu y Woo Young estaban sentados en la sala, discutiendo sobre algo que yo no entendía, se reían y seguían bebiendo cerveza, mi fuerte no era la bebida y no me gustaba mucho, así que me levanté y fui a recoger la mesa, en realidad quería hacer algo para distraerme, Yeon Jun en algún momento había ido a comprar más cervezas, pues al parecer aquello iba para largo.

Estaba llevándome los platos cuando Yeon Jun entró, me miró por algunos segundos y luego negó, dejó las bolsas que llevaba en las manos sobre la mesa y se acercó a mi.

—Deja ahí, no tienes porque hacerlo.

—No importa, igual no entiendo nada de lo que dicen.

—Ni yo... por eso me ofrecí a ir por mas cerveza, debí pedirte que me acompañaras.

—Está bien... No te preocupes.

Se encogió de hombros y fue a dejar las bolsas en la mesa de centro, yo me dirigí a la cocina y comencé a lavar los platos, el vello de mi espalda se erizo, no tuve que voltear para saber que Yeon Jun me observaba recargado en el marco de la puerta, suspiró y se paró a mi lado, tomó una toalla y comenzó a secar los platos que iba lavando, todo en completo silencio, pero no un silencio incómodo, se sentía como si ambos estuvieramos deseando lo mismo, que aquello fuera real, una simple noche entre dos enamorados haciendo las tareas del hogar, pero nuestra burbuja se rompió cuando los trastes se terminaron y no quedó más que lavar, me seque las manos y estaba por irme a la sala cuando sentí su mano rodear mi muñeca, ese simple tacto haciéndome arder por dentro.

—¿No vas a felicitarme?

—Ya lo hice.

—No suenas muy feliz.

—¿Debería estarlo?, digo, no soy yo quien está esperando al bebé.

—¿Estás molesto?

—No.

—Tu actitud me dice lo contrario.

—Mi actitud siempre ha sido una mierda

—No me gusta que uses esas palabras.

—No puedes prohibirme usarlas.

—Soo Bin...

—¿QUÉ?

Todo paso muy rápido, cuando me di cuenta, estaba sentado sobre la encimera y mis labios eran atacados por los de Yeon Jun, mentiría si dijera que me resistí, al contrario de ello, mis brazos rodearon su cuello y mis piernas su cintura, nuestro beso era necesitado, ni siquiera nos importaba la falta de oxígeno, mucho menos las risas que venían de la sala, mis manos se enredaron en su cabello, había extrañado tanto esos besos, esos labios, porque aunque el beso era necesitado, no era necesidad carnal, era algo más y solo nos faltaba dar un paso más para admitirlo, para admitir que aquel beso estaba cargado de amor y no simple lujuria.

Sus manos rodearon mi cintura, pero siguió sin intentar nada más que aquel beso, que se volvió dulce, delicado, algo que solo Yeon Jun lograba, mi corazón latía tan fuerte que sentía en cualquier momento saldría de mi pecho. Solo nos separamos cuando de verdad nuestros pulmones pedían a gritos oxígeno, mis manos aun estaban alrededor de su cuello y las suyas, alrededor de mi cintura.

Me miró por unos segundos, una sonrisa se dibujo en nuestro rostro y ambos comenzamos a reír, apoyé mi frente en la ajena, intentando hablar pero el puso su índice sobre mis labios, negando.

ㅡHablaremos de esto luego, por ahora solo déjame disfrutarte, por favor.

Obedecí y no dije nada, solo lo miré, estábamos en un punto ciego en aquella enorme cocina, así que no nos preocupamos de alguien de afuera nos viera, me permití observarlo más detenidamente, Yeon Jun lucía aún más cansado de cerca, tenía bolsas bajo los ojos y quise preguntarle tantas cosas en aquel momento. Yeon Jun estaba ahí, la única persona que era capaz de ser mi cielo y mi infierno.

Tuvimos que separarnos cuando escuchamos a Beom Gyu decir que necesitaba un vaso, me bajé rápidamente de la encimera y fingimos que habíamos estado acomodando los trastes limpios, Beom Gyu nos miro por unos segundos y luego gruño.

—Ustedes son un par de amargados, incluso me comienza a caer mejor tu novio que tú Soo Bin, deberían dejar esto e ir con nosotros.

—Ya vamos Beom Gyu.

Beom Gyu se fue y Yeon Jun y yo lo seguimos, pues si seguíamos solos, probablemente iba a pasar algo más que un simple beso, me senté al lado de Min Gyu y este me rodeó con su brazo por la cintura, Woo Young que estaba sentado en la alfombra, recargo su cabeza en las piernas de Yeon Jun, mientras él y yo nos mirábamos de vez en cuando.

Era obvio que lo que sentíamos el uno por el otro ya no era simple atracción, tampoco necesidad, esto ya iba más allá de algo que ambos pudiéramos controlar, sabíamos que las consecuencias serian devastadoras, pero con solo mirarnos por unos segundos, ambos aceptamos aquello, no importaba qué viniera más adelante.

•━━━━━━━━━━•

No he regresado del todo pero al menos tenía que actualizar esta historia! :D