[POV YEON JUN]

Era viernes por la mañana, la luz del sol entraba por la ventana y me daba directo en la cara, haciéndome apretar los ojos que mantenía cerrados, el sonido del agua cayendo, me indicaba que Woo Young se preparaba para la Universidad, o al menos eso creía.

Mi relación con Woo Young estaba más muerta que nada, a decir verdad, estaba bastante emocionado de ver ese día a Soo Bin, quería verlo antes de afrontar todo el drama que se venía, mañana por la mañana, tenía cita con mi abogado para comenzar a preparar todo sobre el divorcio, porque sí… iba a divorciarme de Woo Young.

Lo había pensado mucho, pues el asunto del bebé me tenía preocupado, pues al final del cuentas el niño era mío, era mi semen el que se había utilizado para la fecundación, así que sentía una gran responsabilidad por esa nueva vida que se estaba formando. Eso había sido lo que me había impedido hasta el momento tomar esa decisión, pero todo habia cambiado.

No me sorprendió cuando el miércoles que había llegado tarde por estar con Soo Bin, Woo Young y yo habíamos discutido, una vez más, en ese momento me di cuenta que tal vez había apresurado mucho las cosas, había tomado la decisión de casarme porque creía que nunca llegaría nadie que me capturara por completo, más allá del cuerpo, hasta que apareció Soo Bin. Así que ahora estaba seguro que ese matrimonio había sido un error desde un principio, tal vez un poco tarde, pero más valía tarde que nunca, ahora me emocionaba la idea de poder estar con mi princesa bien, sin nadie de por medio.

Confirmé mi cita con mi abogado, una vez más, sonriendo cuando recibí respuesta afirmativa. Había otra cosa que me estaba tocando los huevos, y ese era el hecho de que creía que Woo Young me estaba engañando con alguien más.

Ya no dormíamos juntos, cuando hablábamos, Woo Young me ignoraba por completo por estar al pendiente de su celular, riendo y hablando con no sé quién, y no, no me molestaba el hecho de que lo hiciera, me molestaba que lo hacía tan descaradamente mientras yo tenía que ocultar a mi princesa, a mi Soo Bin. Por eso y por muchas otras razones, divorciarnos era la mejor opción.

Me levanté con más ánimo del acostumbrado, pues por la tarde volvería a ver a Soo Bin, así que tenía que ducharme y buscar algunos papeles que me pedía mi abogado, además de que quería ver lo menos posible a Woo Young, pues siempre terminabanos discutiendo. Preparé café mientras Woo Young salía de la ducha, revisé mi correo pues tenía algunos trabajos pendientes, cuando Woo Young salió ni siquiera me miró o habló, su actitud me tenía cansado, quería terminar con aquello lo más pronto posible, así que fui directamente a la ducha.

El agua me relajó por completo, el estrés que me provocaba ver a Woo Young era algo difícil de explicar, estaba fantaseando con la carita que pondría mi princesa cuando le pidiera salir formalmente conmigo cuando la puerta del baño se abrió de golpe, haciéndome dar un brinco, recorrí la puerta del cancel y me asomé para ver qué sucedía, pero nunca nada me hubiera preparado para lo que me encontré. Woo Young estaba parado a mitad del baño, la furia en sus ojos me hizo temblar, cosa extraña pues ese tipo de situaciones siempre era quien mantenía la calma, era bueno peleando. Pero cuando mis ojos dieron con la mano del menor, sentí mi mundo venirse abajo.

Woo Young sostenía con fuerza mi celular… ¡MI CELULAR!, siempre había sido una persona muy cuidadosa, pero Woo Young me ignoraba últimamente así que había creído que estaría bien tener el teléfono sin contraseña, y ahora que Woo Young sostenía el teléfono frente a mi con una foto muy comprometedora de Soo Bin, el color abandonó mi cuerpo, cualquier otro tipo de foto habría sido fácil de explicar, pero no esa, Soo Bin estaba completamente desnudo, con mi esencia manchando su vientre, su cuerpo brillaba porque estaba cubierto con una fina capa de sudor y tenía el cabello desordenado, mierda… todo mi cuerpo se agito tan solo de verlo.

Pero ese no era momento para excitarme, o comenzar a fantasear con Soo Bin, Woo Young lanzó mi celular al piso, agradeciendo internamente cuando este chocó contra un tapete que había ahí y no contra el duro azulejo.

—¡ERES UN HIJO DE PUTA CHOI!

Lo próximo que tuve fue a Woo Young empujandome tan fuerte que me hizo caer de espaldas, golpeandome la cabeza contra la pared, no muy fuerte pero igual había dolido. Woo Young comenzó a lanzarme todo lo que tenía cerca, una barra de jabón se estrelló contra mi nariz, sintiendo la sangre bajar. Intenté ponerme de pie y apenas lo conseguí a tiempo antes de que Woo Young lanzará la botella de shampoo y me diera en la cabeza, salí de la ducha, tomando a Woo Young por las muñecas, agradeciendo ser más alto que él y más fuerte, pues pude someterlo con facilidad mientras el gritaba y pataleaba.

—¿Por qué él? ¿Cómo pudiste Yeon Jun?, ¿Qué es lo que todos le ven a esa estúpida mierda?, primero Yeo Sang y luego tú... lo voy a matar, cuando lo vea, ¡TE JURO QUE LO VOY A MATAR!

Sus palabras me descolocaron un poco, ¿qué había querido decir con que primero Yeo Sang? ¿a caso ellos... no tuve tiempo para terminar la línea de mis pensamientos pues Woo Young seguía retorciendose entre mis manos, empuje a Woo Young fuera del baño, tome mi bata para envolverme el cuerpo antes de salir yo también y una toalla para limpiar la sangre que salía de mi nariz y me impedía respirar bien, el idiota probablemente me la había roto.

ㅡ¡Eres un hijo de puta Yeon Jun! ¿Cómo te atreviste si quiera?

—Cálmate Woo Young... intenta cálmate por el amor de Dios me acabas de romper la nariz, además ¿por qué revisas mis cosas?, no tienes ningún derecho.

—¡LO TENGO!, soy tu esposo, me das asco Yeon Jun, ¿Cómo pudiste?, esto no se va a quedar así, esta sí me la paga ese maldito.

Suspire con pesadez y rasque mi nuca, aquello me estaba cansando, Woo Young nunca escuchaba y seguía amenazando, algo que no preocuparía, sino fuera porque era a Soo Bin a quien amenazaba y no a mí.

—Hablemos, Woo Young por favor, intenta tranquilizarte, por favor.

ㅡ¿CÓMO MIERDA QUIERES QUE ME TRANQUILICE?

ㅡLo sé Woo Young, pero tenemos que hablarlo y así en ese estado en el que estás es imposible. Por favor…

Trate de sonar suplicante, realmente no tenía idea de cómo actuar ante aquello, pero si Soo Bin estaba en medio de todo eso, no podía darme el lujo de mandar a Woo Young a la mierda de una vez por todas e irme, sabía el tipo de personas que conocía Woo Young, sabía que tenía que tomarte todo aquello con mucho cuidado, además que me intrigaba mucho lo que había dicho sobre Yeo Sang y quería respuestas.

—Hagamos algo, pregúntame lo que quieras y te responderé con la verdad, ¿te parece?

Aquello pareció gustarle, caminó hasta el comedor y yo lo seguí en silencio, sin embargo, algo en mí me decía que aquello no estaba bien, que tuviera cuidado, pero luego veía la delfada anatomía del menor, no podría hacerme nada, al menos no físicamente.

Ambos nos sentamos en el comedor, de pronto, él se veía tan calmado que asustó y me puso alerta, tomó la jarra de agua que había sobre la mesa y se sirvió un poco, luego sirvió otro vaso y me lo ofreció, acepté pues tenía la garganta muy seca.

ㅡ¿Y bien? Te escucho.

—Pregunta lo que quieras Woo Young, no mentiré, ya no tiene caso.

ㅡSí, tienes razón, ya no tiene caso, cuéntame todo, de principio a fin y más te vale no omitir nada.

Le terminé contando todo a Woo Young, haciendo varias pausas para tomar agua, pues entre más hablaba, más seca sentía la garganta, Woo Young solo me miraba con una expresión indedcifrable, aunque no podía esconder el odio que se reflejaba en ellos, un odio tan grande que me helaba la piel.

Pasamos cerca de tres horas hablando, tres horas en las que le conté todas y cada una de las veces en las que Soo Bin y yo habíamos estado juntos, cuando no hubo más que decir, suspiró, me miró fijamente y lamio sus labios.

—¿Lo amas?

—¿QUÉ?

—Por favor Yeon Jun, ¡te estoy preguntando qué si lo amas!

—Yo... creo que sí, quiero decir sí… verás, yo no sé qué es el amor, jamás en mi vida me había sentido así por alguien hasta que conocí a Soo Bin, así que sí… lo amo.

—Bien... me alegra saber que lo ames.

ㅡYo… de verdad lo siento Woo Young, creo que ambos sabíamos que esto pasaría tarde o temprano… aún somos muy jóvenes, ya ves… Woo Young, perdón pero tengo que usar el baño.

—Claro, no hay problema Yeon Jun, aquí te espero.

Había bebido demasiada agua, estaba terminando de hacer mis necesidades cuando escuché que alguien le ponía llave a la puerta.

—¿Woo Young? ¿Qué haces?ㅡIntenté abrir la puerta pero está simplemente no cedió.ㅡ Oye... esto no es gracioso, abreme la puerta.

Una carcajada llego del otro lado de la puerta, escuchándolo chasquear la lengua.

—Es bueno saber que amas a Soo Bin, así tengo la seguridad de que harás todo lo que te pida de ahora en adelante, si no quieres que le pase nada a tu lindo Soo Bin, deberás cumplir mis caprichos.

Busqué con desesperación mi celular pero no había rasto de el en el baño, cayendo en cuenta que lo tenía Woo Young cuando lo escuché desbloqueando mi celular y luego lo escuché escribiendo algo ¿cuándo había tomado mi celular el hijo de puta?; mientras yo seguía golpeando la puerta con fuerza, pero obviamente esta no cedía ni un poco, le gritaba a Woo Young y así estuve, gritando y golpeando por un largo, sin ningún resultado. Incluso había intentado abrirla como en las películas, pero en su lugar terminé lastimandome el hombro, comenzaba a desesperarme y me dolían horrible la cabeza y la nariz, iba a gritar nuevamente pero la voz de Woo Young me detuvo.

—Iré a la escuela, tengo unos asuntos que arreglar con Soo Bin, no tardo, y Yeon Jun, por favor compórtate, bajo aviso no hay engaño.

—¡Woo Young! No seas idiota y abre la puerta...¡No me puedes dejar aquí!

—Claro que puedo y lo haré, mientras medita tus acciones o algo, creo que hay revistas para leer.

—¡Woo Young! Maldita sea, ¡ERES UN CABRON! estás enfermo.

—¿Yo? ¿Quién fue el que se acostó con mi amigo? Digamos que solo estoy celoso, ten un lindo día Yeon Jun...

Pude escuchar sus paso alejándose, la desesperación se apodero de mi, necesitaba verlo, necesitaba hablar con mi princesa antes de que Woo Young lo hiciera, pero era inútil, la puerta no cedía y salir por la ventana no era una opción, estaba en un lugar jodidamente alto y no había manera de apoyarme en algo para no caer, grite por ayuda pero nadie pareció escucharme. Intentaba pensar en algo pero el miedo me invadió, sabía muy bien de lo que Woo Young era capaz, ahora solo rezaba porque Woo Young no hiciera una estupidez, rezaba para que Soo Bin estuviera bien, quería verlo, necesitana verlo, ¿por qué no pude aceptar mis sentimientos antes?, había sido un compleo imbécil y había dejado que todo llegara a este punto, no quería lastimar a la única persona que había amado en toda mi vida y era lo único que parecía, sabía hacer muy bien.

Apoyé mi espalda contra la puerta y me deslice por esta hasta quedar sentado en el suelo, me despeine el cabello y por primera vez en mucho tiempo… lloré, como un bebé.

ㅡSoo Bin… por favor, espera por mi, iré a salvarte.

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