Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

JEJU.

Los besos continuaron lentos, quería disfrutar de esos labios que se me habían negado tanto tiempo. Mis manos se aferraron a su pequeña cintura, atrayéndolo más hacia a mí, necesitaba sentirlo cerca, porque tenía la sensación de que aquello era solo un sueño. Pero Soo Bin no se quedó quieto, no señor, ese pequeño diablillo comenzó a morder y succionar mis labios, acelerándome la respiración, el pulso, todo; sentí la sangre viajar peligrosamente hacia una zona específica de mi cuerpo, teniendo que alejarme de mi princesa o aquello terminaría mal, muy mal.

ㅡSoo Bin…

ㅡYeon Jun… por favor, hazme el amor.

Sentí que mi mente dejó de funcionar en ese momento, mi cerebro tardo un buen rato en procesar aquellas palabras, seguramente debía tener una cara de idiota pues mi princesa comenzó a reír. Cuando por fin lo procese, Soo Bin ya se estaba quitando la playera de su pijama, caminando hacia su habitación, pude ver la sonrisa ladina que se dibujó en su rostro haciéndome sonreír a mí también, aprovechando que la playera era de manga larga y que solo le faltaba sacar su cabeza, tomé las mangas y lo amarre, asegurándome de que no pudiera zafarse o la pagaría caro.

—¡Jajajajaja! Por Dios Soo Bin, ¿realmente me deseas tanto?, pero lo siento bebé, no habrá sexo, ni hoy, ni mañana, ni el día siguiente, ¿Qué parte de "quiero hacer las cosas bien", no entendiste?

—¡Yah! YEON JUN, ¡Suéltame! Oye, no puedes hacerme esto, ¡SUÉLTAME!

Lo cargué sobre mi hombro, mientras él se retorcía y pataleaba, aunque al final se dio por vencido.

—Dormirás así, amarradito, y obviamente yo te abrazare para que no intentes aprovecharte de mí.

—Vete a dormir a otro lado, no dormirás conmigo, no lo...

Lo bajé tirándolo sobre la cama y lo callé con un lento beso, colocándome sobre él, mientras mis labios se movían con lentitud sobre los suyos, acariciando la suave piel de su rostro, pegue mi frente a la ajena, mirándolo fijamente, amaba esos hermosos ojos, me encantaba ese brillo tan bonito que tenían, roce mi nariz con la suya y susurre sobre sus labios.

—Me he convertido en un cursi por tu culpa, alguien que no puede mirar a nadie más que a su Soo Bin, alguien incapaz de desear otro cuerpo que no sea el tuyo... ¿Qué me hiciste?

—No me eches a mí la culpa, yo no hice nada más que ser yo y... Yeon Jun, no me mires así, me sonrojas.

—¿Así como? ¿Cómo si fueras lo más preciado de toda mi vida, cómo si no quisiera dejarte ir nunca?

—Si...

—¿Por qué?

—Porque harás que mi corazón salga de mi pecho, maldita sea.

—Mi bebé aprendió a maldecir... Que sexy, pero guárdalas para cuando hagamos el amor.

—Cállate Yeon Jun...

—Cállame, si no lo haces yo voy a...

Sus labios estaban nuevamente sobre los míos, pequeños roces, pequeños besos que me derretían en todo sentido, debía detenerlo o de verdad terminaría haciéndolo mío y no quería eso, no aún, primero quería demostrarle lo mucho que lo amaba y que estaba dispuesto a hacer todo por él.

Corte el beso con uno más sonoro, me recosté a su lado y lo abrace por la espalda, pegando mis labios a su delgado cuello, dejé varios besos sobre este, el cansancio llegando a mí de repente, así que lo abrace con más fuerza, deseándole buenas noches antes de caer dormido.

Desde que Soo Bin y yo habíamos aceptado nuestros sentimientos los días habían pasado rápidamente, ambos habíamos tenido muchas citas… pero de trabajo, al parecer habíamos elegido la peor época del año para aceptar nuestros sentimientos, era temporada alta en el estudio, el mes en que más bodas había y teníamos reservaciones por montones, cosa que era igual en el trabajo de Soo Bin, quien trabajaba como guía turístico dando tours por Seúl, pues su inglés había mejorado muchísimo en el tiempo que había estado en los Ángeles, era un trabajo muy bien pagado pero… eran vacaciones y al igual que yo, él tenía muchas reservaciones. Así que nos habíamos visto más bien poco y por las noches estábamos tan cansados que apenas hablábamos un rato antes de que alguno de los dos cayera dormido.

Pero agradecía un poco aquello, de esa manera podía controlar las terribles ganas que tenía de hacer mío a Soo Bin, quien se la pasaba provocándome cada que podía, era un pequeño ser lleno de maldad, me quería hacer ceder y estuve a punto de hacerlo varias veces, pero realmente quería hacer bien las cosas por primera vez en mi vida.

Pero tenía un plan para recuperar todo el tiempo perdido, mi última boda era el jueves y ese fin de semana lo tendría libre, sabía que Soo Bin también pues me había tomado la libertad de checar su itinerario, así que había reservado una cabaña en Jeju, solo seríamos él y yo por todo el fin de semana, solo los dos. A pesar de que a veces nos la pasábamos besándonos, nuestra relación aún no era algo oficial y tenía planeado pedirle que fuera mi novio ese fin de semana, era increíble lo cursi que me había vuelto cuando de Soo Bin se trataba, llevaba días investigando y pidiéndole ayuda a Yoon Gi para adornar la cabaña, Yoon Gi sería quien se encargaría de aquello, pues no me habían dado permiso de hacerlo un día antes, ya que estaría ocupado.

Había comprado anillos de pareja, quería que todo fuera perfecto y lo único que faltaba era que Soo Bin aceptara ir conmigo. Ese día por la tarde sería su último tour, de ahí hasta el martes no tenía nada, espere ansioso a que llegara y cuando terminamos de comer jale mi silla para estar más cerca de él, tomando sus manos entre las mías.

—Mañana, tú y yo tendremos una cita, no lo olvides, porque no te perdonare por nada del mundo que faltes, ¿entendido?

—No sería, ¿Soo Bin, te gustaría tener una cita conmigo? Jajajajaja, sigues siendo igual de mandón, pero entendido y anotado, ¿a dónde planeas llevarme?

—Eso es una sorpresa, lo sabrás mañana que lleguemos.

ㅡ¡Hey! Eso no es justo, no sabré qué empacar si no me dices.

ㅡYa empaque por ti, tú solo debes preocuparte por dormir bien hoy.

ㅡNunca imagine que Choi Yeon Jun podía llegar a ser tan cursi.

ㅡBueno, es que nunca te platiqué cómo le propuse matrimonio a Woo Young.

ㅡ¡Idiota!

Soo Bin se levantó enojado y se dirigió a la cocina, fui detrás de él y lo abracé por la cintura mientras él comenzaba a lavar su plato con demasiada fuerza, así que se lo quité y lo giré, sentándolo sobre la encimera, besando ese hermoso puchero que se había formado en sus labios.

ㅡNo te enojes, bebé, es broma, realmente él fue quien me propuso que nos casáramos, yo solo acepté. Nunca hice nada romántico por él, no me nacía, yo… solo quiero esforzarme cuando se trata de ti, contigo todo es diferente, Soo Bin, contigo realmente quiero que las cosas funcionen, quiero hacerte feliz.

ㅡAún ahora me sigo sintiendo celoso y un poco enojado contigo, cada que hablas de Woo Young recuerdo todo lo que paso y me dan ganas de pegarte, fuiste… fuimos unos completos idiotas.

ㅡErámos jóvenes, creíamos que teníamos el mundo a nuestros pies, al menos ese era mi caso, siempre lo tuve todo, nunca me negaron nada, entonces llegaste y fuiste ese algo que no podía tener, al principio creía que era un capricho, pero conforme pasaba el tiempo, me fui dando cuenta, tal vez demasiado tarde, que lo que sentía por ti era diferente, algo que no había sentido por nadie.

ㅡNo me sueltes Yeon Jun, ni ahora ni nunca, me da un terror horrible cerrar los ojos, siento que por la mañana cuando los abra, ya no estarás o darme cuenta de que solo fue un sueño.

ㅡNo lo haré princesa, ya no te soltare nunca, porque en este momento los dos sentimos el mismo miedo, a veces despierto por las noches solo para comprobar que sigues a mi lado, me da terror tan solo imaginar que te has ido; ahora, vayamos a dormir, mañana debemos partir temprano.

ㅡCárgame.

ㅡEres todo un bebé y me encantas por eso.

Y como se lo prometí, lo abrace toda la noche y, por primera vez en mucho tiempo, pude dormir muy bien, sin despertarme asustado por el miedo de que Soo Bin fuera a desaparecer. Por la mañana, Soo Bin me despertó con pequeños besos, haciéndome sonreír como tonto, lo abrace con más fuerza pegándolo a mi pecho, subiéndolo sobre mi mientras intentaba convencerme de que me levantara, pero fue su mordida en mi labio inferior la que me hizo levantar de golpe y jadear, sintiendo mis mejillas muy calientes.

—¡Soo Bin!

—Luego me agradeces, no lograba zafarme de ti y si no nos levantamos ya, vamos a perder el vuelo.

En algún momento de la noche, Soo Bin se había quitado su playera y ahora solo traía el pantalón del pijama, así que tuve que cerrar fuerte mis ojos y cubrirme por completo con las mantas.
Luego de que ambos nos ducháramos y nos preparamos para partir, desayunamos juntos, desayuno que Soo Bin preparo mientras yo le robaba besos, él no dejaba de recordarme lo cursi y empalagoso que me había vuelto.

Y era verdad, nunca, en toda mi vida, me había comportado así con nadie, pero Soo Bin era un caso completamente diferente, por él había conocido los celos y la peor parte de mí, pero también gracias a él había conocido el amor, lo que era esforzarse por alguien y lo que era amar de verdad y eso, eso era algo que no cambiaría por nada del mundo, él era mi mundo.

Para mi mala suerte, aquel día había amanecido un poco nublado, a pesar de que había estado revisando el clima, este cambió, Soo Bin parecía ansioso por saber a dónde lo iba a llevar, pero no quería arruinar la sorpresa, había trabajado mucho para poder pagar aquella cabaña, cuando tenía dinero había ido varias veces a aquel lugar, quería que Soo Bin disfrutara de aquello, yo quería disfrutarlo a su lado porque sabía que en su compañía aquello sería algo mucho mejor.

Llegamos justo a tiempo al aeropuerto, era un vuelo corto, poco más de una hora, para mi desgracia, conforme más avanzaba el día, más nublado estaba, casi parecía de noche cuando por fin llegamos a nuestro destino, abordamos y taxi y tan pronto nos bajamos de él comenzó a llover tan fuerte que en cuestión de minutos, Soo Bin y yo quedamos completamente empapados. Pero le veía el lado bueno, Soo Bin no había tenido tiempo de apreciar lo bonito que era el lugar, estaba más concentrado en que las maletas estuvieran a salvo, tomé su mano y entramos para confirmar mi reservación, habría pagado para tener al menos una foto de la cara que puso Soo Bin cuando entramos al lugar, caminaba dando pequeños pasitos cual niño pequeño en un parque de atracciones, me sostenía de la camisa y no dejaba que me alejará de él.

ㅡCreí que habías dicho que ya no tenías nada de dinero.

ㅡY no mentí, trabajé mucho para poder traerte aquí.

ㅡYeon Jun tú no debiste… realmente no debiste…

ㅡSí, sí que debía, siempre quise traerte a uno de estos lugares, siempre que venía por trabajo, deseaba que estuvieras conmigo, así que sí debía, deja de preocuparte por el dinero o por mí.

ㅡPero es que esto debió costar una fortuna.

ㅡNo es tan caro como piensas.

Luego de registrarnos, tomé mi maleta y a Soo Bin de la mano, él arrastraba su maleta y seguía viendo todo con ensoñación, pero me preocupaba que fuera a resfriarse por seguir mojado. Así que apresure el paso y luego de correr hasta donde nos quedaríamos, volvimos a quedar empapados, aproveché para robarle algunos besos mientras abría la puerta de nuestra cabaña, cuando Soo Bin entró, cubrió su boca con ambas manos y vi sus ojitos llenarse de lágrimas.

—¿Te gusta?

—Es todo tan hermoso... Yeon Jun, ni siquiera tengo palabras para decir lo mucho que me gusta, yo solo… ¡gracias!

—No hay nada que agradecer, ahora ve a darte un baño con agua caliente para que no enfermes, yo lo haré después de ti.

Soo Bin hizo un pequeño puchero, pero obedeció, en unos minutos ya estaba ahí, con el cabello húmedo y su pijama de ositos puesta, se veía tan adorable, que unas terribles ganas de arrancarle la ropa me invadieron, sacudí mi cabeza y tomé mis cosas para meterme a duchar, no tarde mucho, me puse el short que usaba para dormir y una playera, cuando salí, Soo Bin estaba acurrucadito en la cama con dos tazas de lo que parecía chocolate caliente, no me tome la molestia de preguntarle de dónde las había sacado, solo me acerque a él y me senté, jalando su cuerpo, para apoyar su espalda en mi pecho, besando sus cabellos.

—Lo siento princesa, se suponía que haríamos muchas cosas hoy, pero la lluvia no lo permitió y...

—Está bien Yeon Jun, me gusta estar así contigo, es lo único que quiero, estar a tu lado.

—En serio me haces tan feliz, nunca me había sentido así, no hasta que te conocí, por cierto, hueles delicioso...

—Tú también, de verdad te volviste tan cursi, Yeon Jun, que siento que mi corazón va a salir de mi pecho.

Soo Bin dejo su taza en la pequeña mesa que había a un lado, se giró y se sentó sobre mis piernas, con las suyas a los costados de mi cadera, deje mi taza junto a la suya y acaricie su espalda con suavidad apoyando mi espalda en el respaldo de la cama, me sentía tan feliz, tan completo.

Él llevó sus manos a acariciar mi rostro, delineando este con sus pequeños dedos, tocando cada centímetro de mi cara, delineo el arco de mi nariz y finalizo con mis labios, aproveche que tenía su dedo ahí para atraparlo y morderlo suavemente, el solo rio y se dejó hacer, mientras me miraba de una forma, que hacía que el vello de mi cuerpo se erizara.

—Desde que te conocí Yeon Jun, me imagine de esta forma contigo, siempre me pregunté, qué se sentiría si ambos estuviéramos en una relación oficial, siempre quise que me dijeras cosas cursis y lo imagine miles de veces, ahora que lo estoy viviendo, puedo asegurar algo... nada de lo que imagine se compara con la realidad, mi corazón está latiendo tan fuerte, que temo salga de mi pecho, estoy estúpidamente nervioso y no sé muy bien qué hacer o qué decir, solo sé que estoy feliz, estos días han sido los mejores de mi vida, dormir contigo, verte al despertar, cuando llego de trabajar, ver la tv abrazados, que me susurres cosas al oído y yo... ahora tengo miedo Yeon Jun, tengo mucho miedo de que me dejes de nuevo, porque de verdad estoy muy enamorado de ti y...

Los ojos de mi pequeño se fueron cristalizando conforme hablaba, yo sentí mi corazón acelerarse y oprimirse al mismo tiempo, entendía que Soo Bin tuviera miedo y era por eso que me había negado la primera vez que me pidió le hiciera el amor, lo tome por las mejillas y limpie aquellas gruesas lagrimas que comenzaban a caer, peine su cabello y lo obligue a mirarme fijamente.

—Lo sé princesa, sé que estás asustado, pero por favor créeme cuando te digo que estás tan asustado como yo, tengo tanto miedo de que no me creas, de que pienses que no he cambiado y que volveré a jugar contigo, estoy aterrado y no sé muy bien qué hacer, quiero demostrarte lo mucho que te amo, que me enamore de ti como un idiota, que ahora eres todo lo que necesito para seguir adelante, Soo Bin, simplemente te convertiste en mi todo, no sé qué me hiciste, no lo sé de verdad, pero me has convertido en el ser más estúpidamente cursi del mundo, pero no me molesta, no porque eres tú con quien lo soy, tú y solo tú, así que escúchame bien, Choi Soo Bin, escúchame bien porque solo lo diré una vez, ¿quieres ser mi novio?

Vi sus ojos abrirse por la sorpresa, sus manos cubrieron su boca y otras pequeñas lagrimas escaparon de sus ojos, era la expresión más hermosa y adorable que jamás en mi vida había visto, asintió repetidas veces pues era obvio que no podía hablar, tome sus manos y con cuidado las retire de sus labios, lo tome por la nuca y lo acerque a mí, atrape sus labios en un suave beso, fue lento, muy lento; el sonido de la lluvia cayendo era relajante igual que nuestro beso, pero los labios de mi princesa, de un momento a otro se volvieron demandantes, un escalofrió recorrió mi cuerpo cuando su lengua delineo mis labios, mis manos bajaron lentamente hasta su trasero y comencé a acariciar este por encima de  su pijama, Soo Bin soltó un suave jadeo, que encendió todo mi cuerpo.

Lo había extrañado, lo necesitaba y ese día, lo volvería a hacer mío, pero esta vez, de una forma diferente... esta vez, le haría el amor.

•━━━━━━━━━━•

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro