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DE CÓMO KYUNGSOO ES UN AMOR COMPARTIDO (JDBH-EXTRA)

Si le hubieran dicho a JongDae que terminaría siendo el compinche de BaekHyun, probablemente, hubiera escupido su leche de chocolate en el rostro de la persona que se haya atrevido a contar tal osadía.

BaekHyun era ese tipo de niño quisquilloso que no podía mantener su boca cerrada. Y de poder hacerlo, al menos, un dedo de su mano debía estar en movimiento. Nunca estaba quieto. Siempre llorando o fingiendo ante las maestras para que ellas le dieran besitos en la frente o un caramelo. «¿BaekHyun se lastimó? Ow, no llores que tus ojitos se hincharán» siempre, siempre se escuchaba eso.

BaekHyun no podía llorar porque el verdadero alboroto se desataba.

Las maestras de jardín de niños eran, todas, muy débiles. BaekHyun merecía llorar porque era muy malo con todos. En especial con JongDae. El pobre, triste y desolado JongDae. ¿Por qué no le prestaban atención al pequeño? Ah, si, por BaekHyun.

Ese nombre representaba dolores de corazón y de pancita.

BaekHyun siempre metía sus dedos llenos de saliva en los oídos de sus compañeros. Empujaba a los demás mientras coloreaban y se robaba la fruta de los demás. Era demasiado malvado para ser tan pequeño.

Cuando los demás escuchaban su nombre, todos temblaban cual gelatina, gelatina que BaekHyun estaba dispuesto a comer. Si, era muy malo.

JongDae no creía en súper héroes, pero sí en SúperDae. No podíamos poner en una categoría a esa magnifica persona porque no era posible. Sobrepasaba al tal hombre araña o a cualquier otro. No había igual, no existía comparación.

No es que defendiera a los demás niños por gusto, era por darle la contra al otro. No era que se sintiera bien ayudando a los otros, se sentía superior, pero cuando te sientes cómodo es porque no hay nada malo en lo que haces, ¿no?

Al poco tiempo aprendió que estaba equivocado.

La guerra de los dos pequeños se desataba cuando pisaban el jardín de niños cada mañana y se suspendía hasta el día siguiente porque las horas en el establecimiento terminaban. Todo iba bien. Discutían, se pellizcaban, lloraban, trataban de llamar la atención de las maestra o acusaban al otro. Era difícil tener a esos dos juntos y todo empeoró cuando el tímido KyungSoo llegó.

Eran las ocho del lunes por la mañana, los padres dejaban a sus pequeños al cuidado de las maestras, unos lloraban y otros simplemente correteaban al ver a sus amigos. Pero no KyungSoo. Él se escondía entre las piernas de su mamá.

La señora trataba de liberar sus piernas del agarre de su hijo, pero el pequeño se resistía a entrar con las maestras. Tenía los ojos llorosos y escondía su rostro en las piernas de su mamá. Su nariz se frotaba contra la ropa y se negaba a irse. Hasta que la maestra le tendió la mano y le acarició la cabeza, susurró palabras tiernas y con mucho esfuerzo logró hacer que el pequeño se quedara.

Era distante con sus compañeros. Se mantenía abrazando su mochila. No quería pintar con las temperas y a la hora del refrigerio, comió solito. No levantó la mirada más que para seguir a la maestra a los servicios higiénicos.

KyungSoo era material para molestar.

Se le veía tan llorón.

BaekHyun se preparaba para empujar al niñito y hacer que llore, pero ni siquiera logró su cometido porque él mismo tropezó con sus pasadores. Y lo sorprendente fue que no lloró. Todos vieron cómo tropezó y no fue culpa del primero, mas aún así JongDae decidió meter su cuchara donde no debía y se disponía a empujar a BaekHyun. Sin embargo, extraños hipidos salieron de la dirección de KyungSoo y todo se detuvo.

Los dos pequeñitos voltearon y se toparon con los grandes ojos aguados. Era muy tierno.

Un golpe directo al corazón y como arte de magia, los dos se aproximaron para ayudarle. Lo que desató una discusión por quien ayudaba al otro. KyungSoo volvió a caer al suelo ya que los otros dos seguían gritándose. BaekHyun inflaba su mejillas y ponía sus brazos en jarra. Su ceño fruncido se veía muy gracioso porque sus ojos prácticamente desaparecían. Mientras JongDae tenía los brazos cruzados en su pecho y la boca a medio abrir. Su mirada incrédula decía que no iba a aceptar las palabras del otro. Valgan verdades, KyungSoo no tenía idea de qué estaban discutiendo, su dolor había pasado y le resultaba gracioso como se veían esos dos. Sus voces eran más chillonas y sus gestos demasiado graciosos.

Una risilla se escapó.

Las mejillas regordetas tornándose rosadas y la gran sonrisa que se escondía con una mano hacía que los ojos de los dos enemigos brillaran.

-Son muy divertidos.

Dos flechas directas al corazón. JongDae se sentía en una nube y BaekHyun le hacía compañía.

Entonces la discusión pasó a ser KyungSoo.

BaekHyun dejó de molestar a todos, necesitaba centrarse en KyungSoo y JongDae era casi lo mismo, pero el primero se metía en su camino y le daban ganas de romper las calcomanías que la maestra siempre le daba. Por que sí, se lo merecía. Todas, toditas, toditititas su calcomanías. Porque BaekHyun siempre quería acaparar y obtener todo lo que JongDae quería. Su anhelo se venía estropeado cada que BaekHyun aparecía. No podía pedirle frutita picada a un compañerito porque BAEKHYUN YA SE LA HABÍA COMIDO. Tampoco podía colorear bien porque BAEKHYUN MOVÍA SU BRAZO Y HACÍA QUE SE SALIERA DE LAS LÍNEAS. ¡LAS LÍNEAS! Ahora, ahora que KyungSoo, ese interesante espécimen, había llegado y que JongDae deseaba ayudar, acoger, ser amigo de, BAEKHYUN LO ESTROPEABA.

Los intentos de uno eran el trago amargo del otro. Cada quien hacia cuanto podía para agradable al pequeño de ojitos acuosos. Pero no habían sonrisas como la de aquella primera impresión. La ayuda era agradecida con murmullos ligeros y sin mirada dirigida. Es decir, ninguno de los dos había hecho avance alguno.
KyungSoo parecía ser difícil.

Pasaron semanas con muchísimos intentos fallidos y discusiones esporádicas entre esos dos diablillos. Claro, las discusiones se daban cuando KyungSoo no estaba cerca, para evitar malas impresiones. Ya se darían cuenta de que «"errar" es de herreros». O algo así.

Las pequeñas discusiones crecían con el tiempo, y estaban avanzando en nivel, ya estaba llegando a la agresión.  Pero antes de llegar al punto de los colores morados y el agua salada, debemos detallar como estas discusiones fueron fructíferas y... fructíferas. KyungSoo disfrutaba muchísimo de pintar, era una pasión que pudo haber desarrollado si una maestra no le hubiera puesto cara de "limón exprimido" en aquel entonces después de este presente narrado en pasado y descrito actualmente. KyungSoo doraba sus colores porque le daba vida a muchos dibujos, a las letras, a la vida en sí, es por eso que pedía a sus padres que sus colores sean más allá del arcoíris, y para ser un poco vanidoso, puede decir que era el único niño con tal variedad de colores indescriptibles, pero, y decimos este "pero" de manera fea, en su basta colección, el color azul había desaparecido. Sin azul no hay cielo, y sin cielo no hay paraíso y sin paraíso no hay diosito y sin diosito no hay arcoíris y sin arcoríris a quién le iba a hacer competencia con sus colores. Pero es no podía dejarle estar en paz, y estos dos pillos, viendo ese cielo sin pintar, dispusieron a sacar sus colores azules al mismo tiempo.

-¡TE PRESTO MI AZUL!-dijeron al unísono.

-¡NO, NO LO HARÁS!-al mismo tiempo-¡YO SÍ, TÚ NO!-aparecía que estuvieran programados al mismo tiempo. Los ceños fruncidos y mejillas infladas no se dejaban de mostrar en el duelo de batallas que como espadas tenían dos lápices de color azul. Era intenso hasta que una risilla rompió la tensión y deshizo cada muestra de rudeza y disgusto.

-Son muy graciosos y amables.

-Te presto este. Mi azul es más azul que su azul- proclamó Byun

-¿Cómo tu azul puede ser más azul que el mío? No es posible-añadió JongDae

-Claro que sí, solo debes compararlos y ver que este tiene color cielo de noche

-Pero él quiere un cielo de día y el mío es perfecto porque el tuyo es noturno.

-Se dice nocturno-corrigió-Ves, no se puede confiar en él- dijo dirigiéndose a KyungSoo, quien ya había recibido dicho color de parte de otro compañerito.

-Park...-murmuraron.

Y no se sabe porqué la manta de el pequeño Park desapareció en la hora de la siesta. Quién sabe qué habrá podido ocurrir.

Sin embargo, las discusiones nunca terminan de buena manera, o al menos al comienzo no fue así para estos tres. Competir se había vuelto inherente entre los dos pequeños diablillos y la maestra siempre decía que "Juego de manos es juego de villanos" y lamentablemente lo averiguaron.

El escenario era el patio y los espectadores estaban jugando con plastilina en el salón "gatitos". KyungSoo había salido para hacer "pis" entonces, BaekHyub y JongDae tenían la misma necesidad, pero eso no le agradaba a al otro. Los reclamos por proclamarse amigo del primero en salir se discutían en el camino a los servicios, pero Byun no entendía razones porque él siempre tiene la razón y es absoluta, no hay más que su opinión. Byun, colérico, empujó a JongDae, quien cayó sentado, pero se levantó de inmediato para hacer lo mismo, sin embargo, BaekHyun mantenía el equilibrio y aprovechando que el otro se empeñaba en hacerle caer, aprovechó para golpearle la cabeza con la palma de su mano, a lo que el otro pequeño respondió con un puño cerrado; que había visto en las peleas de a televisión. El brazo de Baek fue golpeado y luego el de JongDae y las manos bailaban frenéticamente con intensiones nada buenas. Su apuro de ganar fue tal que no vieron como el otro niño les veía horrorizado porque su mamá dice que no se debe golpear a nadie, que era mejor hablar. KyungSoo, despistado,pesaba que ellos dos eran buenos amigos que gustaban de bromearse de manera brusca, pero eso no parecía una simple broma y tomando en cuenta otro dicho de su mamá corrió a meterse entre brazos, puños y empujones. "A los amigos se les cuida".

Un golpe en la mejilla, un pequeño chichón en la cabeza, trasero adolorido y un grito lleno de dolor.

KyungSoo era delicado, ahí lastimado, uno podía darse cuenta que sí, existen personas que deben ser cuidadas.

Pausa.

La culpa e incredulidad invadían los rostros y detenía las acciones de los dos culpables.

Las maestras salieron y por primera vez BaekHyun era regañado por quienes le consentían, pero eso no importaba, el dolor que habían causado sus acciones había dañado a quien no querían. El castigo fue impartido para los dos culpables y la vergüenza de ser malos les había bañado por completo. Lágrimas ahora eran compartidas por los dos "villanos" y la víctima, pero esta última dijo; "Los amigos no pelean, y nosotros somos amigos, ¿no?" el tímido KyungSoo estaba dando un paso y ayudando a que otros den el mismo paso a la paz o camaradería.

El nuevo propósito era no hacer llorar a KyungSoo, que no sufra y que en lo posible los tres puedan llevarse mejor. Fue fructífero, ¿verdad?


Jardín de niños había terminado con una gran amistad y tres manos fuertemente entrelazadas. 


Primaria fue un largo camino a la formación de ciertas personalidades y al hecho de asumir roles en este relación amical. 

Si bien los tres no habían cambiado, y su amistad seguía creciendo como ellos, el llegar a un nuevo ambiente les había afectado un poco. Había más gente de la que ellos estaban acostumbrados, nuevas cosas que eran más trabajosas que solo pintar. Aprender a escribir, leer, sumar, restar, dividir, multiplicar, no tener hora de la siesta, era mucho cambio en poco tiempo. KyungSoo estaba emocionado, pero triste en cuanto a relacionarse se trataba, pero tenía a su par maravilla. 

Primer grado también significo contacto con las niñas.

Es que a varias niñas de aquel entonces, lo relacionado a niños y muñecos era innovador y romántico. Es decir, quien no quiere ser como Barbie y Ken. Pero existía cierta niña que estaba empecinada en aquella idea precoz del romance. Sus intenciones eran notorias cuando sus risitas llegaban directamente a KyungSoo, cuando quería compartir su refrigerio o prestarle su osito de felpa. Es decir, quería robarse a KyungSoo.

La deducción fue sacada por Byun, quien indignado se lo contó a JongDae, quien también se indignó y apoyó las locas ideas de BaekHyun. Al parecer no habían aprendido que las manos son peligrosas cuando no se usan de manera correcta. 

Un jalón de pelo, pellizcos, empujones o sacadas de lengua. Todo dedicado a "risitas".

Pero la niña era terca, tal vez más terca que el mismo Byun porque la muy hozada quiso darle un besito a KyungSoo. Claro, el hecho fue evitado por los potentes gritos de BaekHyun y el fuerte tacleo de JongDae a Soo. 

-No, Soo. Las niñas son sucias- dijo Baek.

-Si, tienen piojos- agregó JongDae.

-¿Tú no quieres piojos, no?- preguntó Byun

-Los piojos se te meten al cerebro y... ¡Te mueres!- chilló Dae.

-Yo no quiero morirme- dijo asustado KyungSoo.

-¡Entonces no beses a las niñas!- gritaron ambos, antes de darle un beso en cada mejilla a su amigo.

Y para esos dos, aquel momento significó el primer beso de KyungSoo. 


Primaria siguió con un KyungSoo siendo protegido por dos pilares.


BaekHyun comenzó a interesarse por las artes marciales en tercer grado y pudo desenvolverse perfectamente porque "Soy talento puro, amigos". Y bueno, JongDae optó por natación. Esos dos habían elegido algo qué hacer después de clases, pero KyungSoo no podía acompañarles porque las dos actividades le restaban temerarias. Entonces, eran dos en talleres y él en casa.

Cada tarde se acompañaban hasta cierto punto y cada quién  partía a su destino después de despedirse. Sus amigos lucían contentos cuando contaban sus hazañas y él hablaba de cuánto había estudiado en la tarde. Se sentía un poco de lado.

BaekHyun resultó ser sociable al igual que JongDae, les resultaba fácil relacionarse con los demás y hacer bromas y jugar. Eran tan diferentes a él. Cabe denotar que quien no había cambiado era él. Seguía viéndose indefenso, débil y más que nada dependiente y sí, lo era y de eso era más que consiente. Claro, no solo él; también "el grandote Im". A ese niño, solo le interesaba molestar y meterse con niños menores a él.

El abuso comenzó.

Y a KyungSoo no le gustaba causar molestias.

Insultos, heridas de caídas, más una mancha morada en el brazo.

BaekHyun siempre ha sido de apariencia fina, tal vez como un muñeco, pero no siempre las apariencias dictan mucho de las personas. BaekHyun tenía un lado salvaje, como si se desconectara por momentos de la realidad. 

JongDae había proclamado su cumpleaños como el día dela piscina y estaba decidido a enseñarle a nada a Soo con ayuda de Baek. El camino hacia la piscina fue de lo más divertido, estaban siendo ellos mismos. Baek quejándose del sol y de ir en la ventana, JongDae diciendo que no le haría mal un poco de color. Era divertido, pero al llegar a la piscina, el interrogatorio comenzó en los vestidores.

 Una herida alertó a JongDae, quien susurró para avisarle a BekHyun. El primero preguntó con calma y delicadeza, pero cuando la mancha se mostró, BaekHyun enloqueció. Gritó y exigió explicaciones, pero solo causaba tartamudeo y miedo en su amigo. De los labios de Kyungsoo escapó una pequeña súplica; "No hagas nada, va a ser peor para mí".

Y puede ser que hayan descuidado a su amigo, no lo imaginaron, pero pasó.

BaekHyun puede verse inofensivo, pero es tosco y  no aparenta su fuerza.

Al menos aprendieron varias lecciones de ese escenario. Y la más importante fue no dejar nunca a KyungSoo.


JongDae nunca ha sido de las personas que gusta de andar de niñera, salvo si es de Soo de quien se habla. Nunca lo había sido, pero llega un momento en que las cosas cambian y los roles se adquieren de maneras poco usuales.

A JongDae siempre le ha parecido extraño estar junto su antítesis, pero los pilares debían unir fuerzas para cuidar de Soo, así que podía soportarlo. También, nunca ha necesitado o visto en el apuro de cuidar de BaekHyun, es decir, él puede solo y no son tan amigos, mentira, como para estar detrás de él. Aunque siempre hay ocasiones.

Sin embargo, hubo una ocasión en la que JongDae terminó cediendo ante su falta de apuro.


BaekHyun tampoco es la persona más paciente y en cuanto a acatar órdenes o favores que no cree sean indispensables, puede que sea un completo rebelde antes ciertos requerimientos. Si le dicen negro, él opta por rojo. Si le dicen; "por favor no hagas nada", él va a hacer algo. 

Si bien  KyungSoo había pedido que dejaran el tema por la paz, BaekHyun pensó en "rojo", rojo de dar la contra y rojo de molestia. Rojo. BaekHyun prestó atención a cómo KyungSoo se desenvolvía en los pasillos, cómo su andar cambiaba un poco y de cómo la mirada bailaba de vez en vez. Baek era minucioso. Parecí marchar bien todo, hasta que se fijó en el pequeño cojeo de su amigo y algunos cables hicieron corte en BaekHyun. 

Saben, el que busca encuentra. Y el que quiere, logra.

Era mayor que ellos y un imbécil total. Parecía tonto, pero para tonto ellos, decía JongDae. BaekHyun buscó solo y encontró fácilmente. No necesitaba la aprobación de nadie, solo necesitaba cumplir el "ojo por ojo, diente por diente".

-Te voy a matar, gordo asqueroso.


***

Am I back?

Ya ha pasado más de un año sin publicar y eso. Desde ya les pido perdón por este extra que sinceramente no he querido publicar, hasta cero que lo borre xd 

Les dejo la primera parte, al menos la segunda es cortita. Besos y perdón por el desastre. 

Una vez más, El sinsentido de Beevit.

XO.


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