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Boy X friend (X)

El amor tiene tantas definiciones y diferentes maneras de ser vistas, pero, ¿cuál es la real? ¿existe si quiera? 

Y si de amores fracasados se trata, amor fracasado, uno puede hablar con KyungSoo, quien después de observar por breves segundos aquel beso, decidió marcharse sin importarle la mirada sorprendida del moreno. 

Hay veces, por más tontas que sean las situaciones, que el individuo es víctima de las mismas o si lo quieren poner en un plano ficticio, víctimas del destino. 

Y en efecto, JongIn tenía los ojos tremendamente abiertos, no cabía en la sorpresa de los actos del otro. Claro está que su mala, pésima suerte, decide actuar en el momento más inadecuado. 

Ve partir a KyungSoo, su rostro no se mostraba más que perplejo y su andar tenso, sin embargo, el otro mantiene sus labios pegados a los suyos y por los mil demonios que ni siquiera besa bien. Pareciera querer absorber su boca y la peor parte es cuando hace que sus dientes choquen entre ellos. Mas es la lengua del contrario lo que le hace reaccionar. Es por eso que con parte de su fuerza empuja al otro haciendo que cayera al césped. 

Estupefacto estaba mirándole desde abajo, ¿qué no sentían lo mismo por el otro? no obstante el ceño fruncido del moreno es lo que le indica que puede haberse equivocado. Errar es humano, dicen, pero JongIn no parece humano precisamente...

-¡QUÉ MIERDA TE SUCEDE! 

Comenzó a lanzar improperios que no hacían más que llamar la atención y humillar al otro, pero si de algo deben estar seguros es que comprendía la gravedad de la situación. 

Y no, no cree haberle dado esperanza a TaeMin, pero jamás pensó en él como el prospecto de una futura relación, ¿para qué? TaeMin no es KyungSoo. 

Pero si trata de buscar en su memoria y no intenta de ser selectivo, puede encontrar que prefirió salir con TaeMin en lugar de pasarla con su, ¿novio?. Era un tema no tratado, pero era tácito. Sin embargo, en su memoria se muestra la extrema amabilidad y sonrisas coquetas que el otro le daba. Toques casuales y diálogo camuflado. Tal vez esas interrupciones eran más que planeados y ¿por qué siempre es idiota en esos casos? Y para todo ha de haber una razón, ¿por qué salía con TaeMin? pues, con él sentía que podía estar a sus anchas sin cuidar cómo se ve porque sí, ha sentido que no se ve tan espectacular como los tipos que suelen tratar de alcanzar a KyungSoo. Si se compara un poco y trata de ser aún más tonto, puede notar lo poca cosa que puede ser comparado a el tal Hyuk, que es no sólo guapo, es inteligente, gracioso, atento, amable y sigan agregando todas las cosas positivas que se les puedan ocurrir. Si, se sentía cómodo y feliz estando con KyungSoo, pero tratar de no lucir tan JongIn a veces era tedioso. No quería comer frituras con salsa por temor a que todo su rostro se manche y el otro sienta repulsión. Es muy tonto, pero es lo que es. 

Se conocen de años, son amigos, ¿pero cuando pasan la línea de amistad qué se supone se debe hacer? muchos dirán que es lo mismo, pero con diferente sentir agregado, mas para él era diferente. Era tratar de cuidar aún más su ser, tratar de no perder a un amigo y a un amor real. Porque lo que siente es amor, y no pregunten cómo lo sabe porque sólo es y ya.  ¿Cómo describir aquello que siente? Si, el no cuadra con lo que aparenta, pero es la magia de conocer a una persona. Bien, nadie termina de conocer a alguien, mas es un proceso.  KyungSoo tiene demasiados significados para él, son tantos que no se pueden describir y son mudos. No es algo sólo físico, porque para físicos muchos, pero interiores pocos. 

Su tiempo a perder con TaeMin se detiene, ¿por qué se molesta con un "total extraño" si la persona que le interesa se ha ido con una terrible imagen? Pero su molestia está ahí, cuantas veces KyungSoo le dijo de las oscuras intenciones del otro, pero siempre es tonto. 

No demora más, amenaza a TaeMin una última vez, no quiere verle jamás. Trata de seguir el camino que el otro ha tomado, pero no hay más que espacio vacío y hojas secas cayendo. Busca con su mirada, su cabeza gira de derecha a izquierda, voltea y anda, pero no hay nadie. 

Sólo está su conciencia que le dice culpable en cada momento. Y tal vez si es culpable, culpable por dejar que una "simple amistad" se interpusiera en algo casi formal. Aghr, estúpida mente que no puede hilar nada bien.

///

KyungSoo nunca ha corrido tan rápido a la salida. Sus pies parecían echar llamas al pasar, sus manos temblaban y unas cuantas lágrimas resbalaban. No hay persona que le importe al chocar, que se mueran todos si es posible. Desaparezcan y pudranse en el maldito infierno.
Está perdiéndose entre jadeos y sollozos. ¿Dónde ir?
Las calles parecen encogerse y lo único que regresa a su mente es "escapar".
Las personas le ven llorar pero jo importa, sólo necesita llegar a la casa de su amigo y dejar que sus brazos le consuelen.

Tropieza en dos ocasiones, pero que son esos rasgones a comparación de la marca en su corazón.

Más lágrimas corren sobre la mejillas, siente que se ahoga en su saliva y cree no llegar, pero gracias a las coincidencias es sus amigos le encuentran a mitad de camino. Esos dos estaban riendo y empujándose, reconocieron a su amigo, pero esas lágrimas no estaban en su lugar. KyungSoo no es de llorar a lágrima tendida, siempre han tenido problemas por eso, él prefiere llorar en silencio, en la oscuridad de su habitación y la soledad que suele invadirlo. Saben que nada está bien cuando el pequeño cae en la acera. Otra caída.

JongDae es el primero en socorrerle. No puede dejar que se inunde en llanto. Le abraza, no importa lo que sea, KyungSoo es importante.
BaekHyun le ayuda a levantarse y en medio de quejidos se dirigen a la casa de JongDae.

Ya dentro, KyungSoo fue dejado en el sofá. Cubrió su rostro con sus manos y  trató de callar los suspiros pesados en las palmas.

-Déjalo salir. Respira y llora. No pienso preguntar. Nadie va a decir nada si tú no quieres. Hay cuatro brazos, puedes caer y cualquiera te levantará.

Su lengua pasaba por sus labios, se sentía viscoso. Comenzó a parpadear sin control y morder sus labios con prisa.

-Soo, te vas a lastimar. No hagas eso.

Y el pie derecho comenzó a golpear la alfombra. El techo parecía interesante, pero no le ayudaba mucho a contener el agua salina.

-JongIn...- trató de hablar.
-¿Terminaron?- preguntó Baek, mas lo único que recibió fue un sollozo y una sonrisa caída.
-Nosotros nunca empezamos.

Y JongDae entendió.

El de sonrisa gatuna torció sus facciones, se levantó para dar vueltas en el mismo lugar. A medida que escuchaba lo sucedido de boca de su amigo, percatose que sus manos estaban más que empuñadas. Estaba a nada de salir a patearle las malditas pelotas al hijo de puta. Sin embargo BaekHyun, con sólo una mirada, le hizo replantear sus violentas ideas.

Más llanto de por medio y el mismo nombre saliendo de los labios acorazonados. Un abrazo espanta la incomprensión y merma la tristeza.

-No voy a darte el sermón que mereces. No puedo ser cruel y tampoco puedo llamarme buen amigo al callar, pero lo dejaremos en la mitad. Llora, patalea lo que quieras, deja que te rompa y pasa la página. Ya basta con tu capricho. ¿Cuántos años, KyungSoo? ¿En qué rayos pensabas par- BaekHyun le interrumpió con un "JongDae"- Bien. Este es tu asunto, ve cómo lo manejas, pero mi consejo es que cierres esto de un buena vez. Enfrenta tu errores. Plantale el rostro de frente y ve la realidad de lo absurdo que ha sido esta supuesta relación. A fin de cuenta, ya se ha perdido todo entre ustedes. De todos modos vamos a estar aquí.

JongDae estaba frustrado con la ingenuidad de su amigo, quería darle unas cuantas bofetadas y a misma cantidad de abrazos, pero alguien debe tener mano dura y BakHyun nunca ha podido.

KyungSoo no regresó a su casa por tres días. Pero parecía haber desaparecido una semana.

JongIn no le encontraba por ningún lugar. Llamaba a sus amigos y nadie tenía respuestas. JongDae decía que no sabia nada, pero su tono áspero le daba a pensar. SeHun trataba de comunicarse con el de ojos bonitos, pero la repuesta era la misma. Nada.

El moreno, harto de dejar mensajes, preguntar y no recibir respuesta de parte de nadie, optó por plantarse en la casa de BaekHyun, él era quien más raro se sentía al hablar. Algo escondía.

Tocó el timbre.

-¿JongIn? ¿Qué haces aquí?
-Uhm, vine a preguntarte por KyungSoo, ¿en serio no sabes dónde está?
-Si supiera te lo diría. Pero, que yo recuerde, la última vez que le vi fue cuando ESTABA contigo. Tú deberías saber, han estado más pegados que chicle a pupitre.- hizo que JongIn agachara la cabeza.
-Si sabes algo por favor avisame. Estoy preocupado y ni siquiera he podido hablar con su mamá.
-KyungSoo suele ser así. Me sorprende que no le conozcas siendo ustedes tan cercanos, pero parece que uno siempre encuentra "sorpresas" por ahí. Cualquier cosa te aviso, estoy ocupado y...
-A-ah si, gracias y disculpa.

A BaekHyun algo no le cuadraba.

KyungSoo pasó sus días acompañado de sus dos amigos, pensando y reconsiderando todo. Qué iluso, tonto, tonto. Idiota.

Hubiera deseado ser un fantasma para pasar frente a ese sujeto sin ser visto, pero no se puede.

Cuando fue a su casa a recoger y dejar unas cuantas prendas fue que encontró a quien había estado evitando. Estaba tocando la puerta mientras su frente descansaba en la superficie de madera.

Un "JongIn" fue exhalado y una mirada de asombro se dieron, pero algo era diferente. Esa sonrisa era diferente. No sonrías así.

-¿Qué haces ahí? ¿No te duele la cabeza?- dijo inocente.
-Y-yo. Tenemos que hablar...
-Oh, si, debemos hacerlo. ¿Quieres pasar?
-No, tiene que ser aquí. Ahora- JongIn tenía claro lo que iba a decir. Lo pensó durante la desaparición del otro- Yo- respiró- Necesito decirte...
-¿Puedo hablar primero?- le cortó.
-...- con un ademán se sentaron los dos cerca al otro. KyungSoo miraba al frente y JongIn le veía a él.
-Creo que nos equivocamos.
-¿En qué?
-En lo que sea que hayamos ¿tenido? Es decir, estar solos causó estragos en nosotros. Confundimos comodidad con algo más y fue un error. Lo único que me molesta es que no me dijiste de tu relación. Qué habrá pensado tu novio de mí. Supongo que es lo que querías decirme. ¿También lo notaste? Olvidemos esto y ¿amigos?-
Fue el único momento en que le vio. Todo el tiempo se perdió en cualquier lado, menos en sus ojos avellana. JongIn no tenía palabras. Sólo atinó a estrechar la mano del otro- No te preocupes, seremos los mismos de antes. Creo que es lo más sano terminar con esto y...-trago palabras- Es todo. Nos vemos después.

Todo cambió.

///

JongDae no estaba feliz del todo. No cuando los cinco están sentados en la misma mesa, riendo y actuando normal.

JongIn parece perdido, KyungSoo de ve como el de secundaria.

Nadie habló de TaeMin.
No se volvió a mencionar el tema "JongIn/KyungSoo"

///

No obstante, los sentimientos estaban ahí. Unos se habían encerrado bajo mil llaves y el otro sólo se cubría con una máscara.

Poco a poco aparentaron volver a la normalidad. Los días ayudaron en el proceso.

KyungSoo había mantenido su palabra "amigos" y eso le causaba dolor y alegría. Al menos le tenía cerca.

Se fueron acoplando a la rutina que antes tenían. Fue costoso, pero ahí estaban. Hablando con tranquilidad y riendo.
Lo ojos el moreno le veían de otra manera mas los contrarios se habían vendado.

A JongIn le resultaba difícil no tomar su mano. Tenía que dejar bailar a sus dedos para que se calmen y no intenten algo. Sus labios se contenía de probar o soltar palabras de amor. Sus brazos querían envolver, pero estaba prohibido. ¿Por qué tiene que ser así?

Lo bueno es que él esta a su lado. Se han mantenido como amigos, nada más

-Oye, deja de mirarme.
-Es que en serio te ves...
-Aghr, ¿No deberías estar estudiando? Sólo vienes a distraerte aquí.- le regañó.
-Nada que ver. Nari anda muy inquieto y quería ver a Lumi.

JongIn pasaba sus tardes junto a KyungSoo, pero el otro parecía inmune a todo. No se incomodaba o actuaba diferente. Definitivamente era un amigo más.

-JongIn, ¿sigues aquí? Pensé que y te habías ido.
-No hay comida en casa. Pensaba esperar hasta la hora de la cena y que te apiadaras de mi.
-Qué horrible. Sólo para eso me quieres.

Silencio.

///

El tiempo no espera a nadie. Corre cuando se le da la gana y camina a su antojo. Eso si, nunca se detiene.

Todo parecía demasiado normal. Ya eran los de antes, mas los papeles se habían invertido.

Ya para el último año de estudio superior alguien apareció.

Desde que le vio fue una mala corazonada. No debía ser siquiera relacionado con ellos, pero su desventura volvió a atacar

Gracias al amigo de JongDae, MinSeok, es que sus dolores de corazón crecieron.

Les presentó a un tal YiFan.
Nombre de perro.

El detalle estaba en la directa mirada que le dio a KyungSoo en primera instancia.
MinSeok se había sentado junto a ellos y como extra, jaló a su alto amigo. Todos saludaron con cortesía, conversaban y demás, pero el recién llegado no apartaba sus ojos del pequeño.

Esas apariciones se fueron repitiendo, al punto en el que ya era común verles a los dos sentados en su mesa. YiFan parecía serio y sólo quedaba en parecía porque con los días sacó a relucir su "rara personalidad". Sus comentarios causaban gracia, mas no perdía esa sensación de elegancia.

Así se fue acercando.

Parecía tener demasiado interés en el pequeño, era notorio.

-YYYYYY, ¿Qué le parece YiFan?
-Cool- dijo SeHun
-¿Nos debe gustar?-preguntó desconfiado JongDae.
-Obvio. YiFan nos gusta. Aprobado. Pero a KyungSoo es al que le debe gustar más, ¿no?
-Eso, eso, tampoco es que sean tan ajeeeenos...
-Y a ti JongIn, ¿qué te parece?- éste se atragantó con su bebida.
-Uhm, buen tipo, supongo.
-SIIII, BUEN TIPO DE TODAS MANERAS. Pero de eso ya le preguntare a Soo.

El tema se había hecho recurrente. Todos habían notado el creciente interés de YiFan, pero KyungSoo decía nada al respecto.

JongIn creía que los unilaterales estaban de moda, pobre YiFan.

Sin embargo, KyungSoo comenzó a salir más. Arreglaba su ropa y se veía más colorido. A veces prestaba más atención a su móvil que al filme que veían. Reía a la par de un sonido proveniente del aparato y fue desapareciendo.

Esos dos reían juntos, YiFan le causaba alegría. ¿Cómo lo hizo? Pues, no quiere saber.

Sin embargo, lo pero fue enterarse por propia cuenta. ¿Enterarse de qué? Pues, de ellos.

KyungSoo había cancelado su tarde de helados, cosa que le preocupó, él adora a los antes mencionados. Por eso, fue a buscarle, descubriendo que había salido sin decir dónde, pero la señora Do le dejó pasar.

JongIn estaba dando vueltas en la habitación del otro. Se recostaba en la cama y aspiraba el aroma de la almohada quedándose dormido al poco tiempo. Sin embargo, su sueño se vio interrumpido por las ganas de usar el excusado. Tuvo que bajar a la primera planta, pero antes de girar hacia su destino, escuchó el golpeteo de una llaves. KyungSoo había llegado.

Sin embargo, no estaba solo.

Las llaves sonaron al abrir la puerta, unas risas acompañan en sonidillo y cuando el pequeño entró en escena, pudo ver que su mano jalaba otra más grande. Se entrelazaban y después se observaban para juntar sus labios en un sencillo beso.

Lo que sucedió fue que el alto logro ver al moreno de soslayo. Se apartó el beso y le sonrió como saludo. KyungSoo extrañado, volteó, dejó caer sus llaves a la par de la caída del corazón ajeno.

-JongIn... ¿q-qué haces aquí?- el otro tardó en responder.
-Ah, uh, estaba preocupado y tu mamá me dejó entrar.

El silencio incómodo se acomodó hasta que YiFan tosió.

-JongIn, ¿quieres quedarte con nosotros? - le preguntó amable. Su voz resonó en todo el lugar haciendo que Lumi saliera a su encuentro y exigiera cariño.

No era la primera vez en esa casa.

-No. Ya vi que está bien. Disfruten la tarde.

No pregunten como fue la tarde para JongIn.

Tiempo después ya se les podía ver de la mano, siendo un pareja feliz.

Fue en ese lapso que JongIn comprendió el porqué KyungSoo se enamoró del alto. Él era atento, cariñoso y no tenía ojos para nada que no fuera KyungSoo. Siempre le hacia reír y sentirse especial. ¿Quién fue JongIn en la vida del pequeño?

///

El moreno trataba de acaparar al bajo, pero éste le daba prioridad a su relación. "Hoy no puedo, JongIn" "lo siento, en otra ocasión", "Esta vez si, lo prometo".  Odiaba todas esas frases. Más odiaba a YiFan.

Y le llegó a odiar incluso más con el pasar de los años.

El día de la graduación, cuando le besó frente a todos.
Su primer empleo, cuando organizó una reunión par celebrar.
Su primer despido, no le abandonó.
Cuando le propuso matrimonio y KyungSoo aceptó sin pensar.

JongIn nunca lloró tanto.

¿Cuántos años habían pasado ya?

KyungSoo se veía emocionado. No cabía en su felicidad, pero ahí estaba JongIn tratando de ayudarle en todo. Fingiendo felicidad.

KyungSoo quería hacer una fiesta pequeña y una ceremonia igual. Pero no podía pensar. Y JongIn se ofreció de voluntario a colaborar. Incluso si eso significaba dolor o le costara su buen trabajo. No importaba

Ver los lugares, probar la comida y demás era ideal siempre y cuando su imaginación le permita pensar que era para ellos dos, pero su pensamiento moría cuando KyungSoo decía, "¿A YiFan le gustará?" tal vez si no estuviera ocupado de viaje de negocios, lo sabría, pero gracias, al menos puede disfrutar algo que nunca tendrá.

Todos estaban emocionados, no faltaba nada para la ceremonia. Los cinco amigos se sentía viejos, pero sólo dos cansados.

Cinco días, tres, dos

BaekHyun decidió reunir a la pandilla para celebrar el matrisuicidio de una de sus crías.

-A las 22 hrs en "Moon". T-O-D-O-S

Se habían arreglado como los jóvenes a puestos que eran. Están preparados para despedir la soltería completa de uno y ahogar las penas del otro.

El dúo dinámico llegó siendo ruidoso como siempre y pusieron la alegría en el lugar.

KyungSoo disfrutaba desde su lugar, demasiado tranquilo para qué decir mas sin embargo, antes de si quiera acercarse a él, alguien apreció para llevárselo lejos de sus brazos.

Al menos déjame disfrutar l último noche.

Esos dos se veían felices bailando juntos, parecían tal pata cual. Ese gran pensamiento le hizo lanzarse a la primera botella de alcohol que beber del mismo pico.

Trago tras trago. Ardía, pero maquillaba el dolor de corazón.

Terminó su botella, tomó otra.

-Hey, antes sirve una copa a mí-,le dijo Dae
-...
-¿Por qué celebras solo?
-¿Quién dice que estoy celebrando?
-¿No es así?
-...
-Oh, de nada sirve beber.
-Sirve. Ayuda mucho.
-Eso no quita que se vaya a casar.
-...
-Tú en serio me agradabas, pero la cagaste  y YiFan es demasiado bueno para dejar que se vaya. TeamFanFan. Wuju~
-Debes ser de mi equipo. Yo, KyungSoo, nosotros...
-No, no, eso no existe. En fin, nada cambiará los hechos.
-Quiero que cambien.
-Meh, muy tarde. Mas bien, deberías pensar en tu discurso para el brindis.
-Que te parece este; YiFan, maldito hijo de puta, te casaste con lo más precioso que existe y me arruinaste la vida. Se feliz y muerete pronto, bastardo con suerte. Chin, chin.
-Me gusta.
-Me siento mal. Creo que voy a morir y no podré hacerlo. Yo no puedo verle partir.
-Único consejo, maldito. Haz lo que te parezca jodidamente correcto y a la mierda todos. -JongDae no era buen bebedor.

Tiempo después, JongDae comenzó a bailar y gritar una canción que hacía alusión a los senos y órganos sexuales. Fue ahí donde KyungSoo apareció junto a su futuro esposo. Juntos llevaron a los dos bebedores a sus autos y por decisión unánime JongDae se fue con YiFan y KyungSoo dejó a JongIn en su departamento.

-¿Qué pasó JongIn? Tú no sueles beber...
-Y-yo sólo quería. Y yap, un shot, dos, la botella.
-Pero...
-Sólo quería celebrar que te casas, que seras feliz y... -JongIn sollozó- KyungSoo, ¿puedes quedarte?
-Uh, si, supongo.

JongIn no se refería a eso.

El moreno fue corriendo a apresarle en sus brazos, faltó el equilibrio y cayeron sobre su acolchada cama. Ahí donde JongIn tomó las mejillas del otro, las tocó con cariño y susurró "YiFan es tan afortunado..."

///

Cuando se despertaron, no hicieron más que olvidar la palabras no dichas. KyungSoo estas feliz, lo iba a ser aún más. Nada importaba.

Fingieron amnesia.

///

Sólo faltaban horas.
KyungSoo estaba nervioso, JongIn lo pudo notar.

-Todo está bien.
-Si, pero igual me siento... No sé, raro.

Se veía tan bien con el traje que habían escogido juntos. Le quedaba perfecto. Un querer llevo sus dedos a las mejillas de otro y se acercó.

-Soo, ¿estás seguro?- dijo con cautela.
-No lo haría de lo contrario- susurro aturdido por el contacto.- Ya debería ir saliendo...
-Claro, nos vemos allá.

El salón estaba lleno de gente conocida. Todos de veían elegante para la ocasión, alegres y él tan ajeno...

JongDae y Baek estaban en primera fila, junto a los familiares de los novios, él estaba de pie, apoyado en una de la paredes.

Todo estaba listo, la ceremonia daba inicio, todos atentos y pendientes de las expresiones. Todo iba bien hasta que preguntaron... No lo iba permitir

Sus piernas se movieron hábiles, se acercó ante la asombrada mirada de todos y de la atónita del novio. No lo iba a permitir, no y no. 

Entonces, una mano que ya conoce de muchos años, que es grande y malditamente cálida, que se ajusta a la suya, pero es ajena. Esa mano toma la suya con un fiero agarre y sin esperar nada del repentino momento, es jalado como un trozo de papel. Sus ojos no caben de la sorpresa. Todo es irreal, parece que salió de uno de sus ocultos pensamientos. Sólo siente que es jalado y corre detrás de una espalda forrada en tela costosa y elegante.  

Todos les vieron partir. Cruzaron la puerta y desaparecieron. KyungSoo dijo nada. YiFan estaba estupefacto mas cuando quiso reaccionar y correr detrás fue JongDae quien le detuvo. "No creo que les encuentres en la calle".

/

/

/

KyungSoo no sabe porqué está corriendo o por qué su pecho duele de tal manera. No sabe diferenciar lo que siente en ese momento, pero su mente susurra el nombre de su captor. Él le guía sin temor, cruzan cuanta calle se les presente y siguen corriendo. Su garganta arde, su voz no sale. Trata de susurrar, no logra su cometido. El otro apresa su mano con fuerza, tiene miedo que se escape y no vuelva a aparecer.  No le importa.

"¿Qué estás haciendo?"

"JongIn..."

"Basta..."

"Detente..."

Su mano quería liberarse, trataba de recuperar el control de la misma, no obstante, el otro parecía importarle poco sus deseos. 

KyungSoo ya no quería avanzar. JongIn insistía.

-No te detengas.

-¿Qué te sucede? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué a mi? ¿Que te he hecho? Dime algo.

-Sucede que está mal. No es como debería ser. Tú ahí, no puedes.

-Y como piensas que debería ser...

-Nosotros...

-¡NO JONGIN, NO ME DIGAS ESO! ¿CUANDO HA EXISTIDO UN NOSOTROS?

-Siempre.

-No, te estas equivocando.

-No lo hago, no te corresponde estar ahí, con él.

-¿Y contigo si? ¿Crees que contigo si? 

-...

-En mi boda. ¡EN EL MALDITO DÍA DE MI BODA! ¿QUÉ HICE PAR QUE ME TRATARAS ASÍ? ¿TE DAS CUENTA DE LA MAGNITUD DE ESTO? SI QUIERA TE HAS DETENIDO A PENSAR COMO ME SENTIRÍA. 

-Es lo correcto.

-No, lo correcto, para mi, es estar sosteniendo el brazo de YiFan, irnos a Venecia y vivir en paz. Eso es lo correcto.

-¡NO! lo correcto es que estés conmigo, nunca debiste apartarte.

-No tergiverses las cosas. ¿Quién me apartó, imbécil? 

-Tu dijiste todas esas cosas. No dejaste que explicara nada.

-¿Y qué?, ¿esperabas que escuche los detalles? JongIn, una imagen vale más que mil palabras. 

-¿Nunca te ha importado lo que he dicho? Siempre ha sido necesario que veas algo para creer? 

-En tu caso si. ¿Cómo te atreves a si quiera  a preguntar? 

-Estás diciendo  que no significó nada el tiempo que estuvimos...

-Significó mucho. ¿Sabes cuánto tiempo esperé por ellos? Oh, JongIn me estás mirando, tomó mi mano, pero el maldito resulta saliendo con alguien más. ¿Cómo me pides explicaciones?

-Sólo estaba saliendo contigo. No me dejaste hablar.

-No, conmigo pasabas el rato. No éramos más que amigos "confundidos". Pero esto es ir más allá de cualquier cosa. JongIn, me iba a casar, ¿por qué actuar así ahora? ¿quién te crees para arruinar mi felicidad?

-Sabes que no eres feliz. 

-¿Y crees que contigo lo sería? JongIn, ¿cuánto tiempo me he sentido poca cosa? Maldita sea, conozco a todas y cada una de las personas con las que has salido. Conozco los detalles y demás, ¿te parece que fui feliz?

-En ese momento...

-En ese momento ni me mirabas, y yo te observaba hasta cuando pestañeabas. siempre he sido "buen amigo" contigo, nunca te hubiera hecho algo como esto.  Yo, puedo perdonarte muchas cosas, en serio, aún con todo este tiempo, puedo hacerlo; pero esto. Creo que no lo superaré.

-¿Ya no me quieres? ¿Por qué no me alejaste? ¿Por qué parecías controlarte conmigo? ¿Quieres a YiFan sólo como mi reemplazo?

-Tu, en serio, ¿siempre has sido así?-ya no podía evitar derramar lágrima tras otra- Tu ego me sorprende, no conocía eso de ti. ¿Pero qué conozco en verdad? Cierto, al mocoso egoísta.

-No me has respondido- le tomó por los hombros.

-JongIn, yo nunca te voy a  dejar de querer y detesto eso. En serio odio tenerte tanta estima, no amor, no le voy a poner más ese nombre porque no lo mereces. Pero sabes, hay amores que simplemente no se deben dar. Hay personas que no deben estar juntas.

-¿Qué estás diciendo?- sus manos presionaban 

-Estoy diciendo que te, que No está destinado a ser. Estoy diciendo que te odio y me odio. Que me siento mal y todo es tu culpa, que he perdido lo único que me da un ápice de felicidad y el causante vuelves a ser tu. Estoy diciendo que te quiero y que en realidad no conozco al verdadero JongIn. Sólo conozco al que me hace llorar, al que me quiere de día y me olvida de noche, conozco al infiel ¿quieres que siga? 

-Yo no te fui infiel. Habré salido con medio mundo, pero jamás engañé a nadie.

-Si, me engañaste a mi. Por qué no dijiste, KyungSoo sólo quiero que calientes mi mano, por qué no marcaste una línea para dejar de soñar, por qué me haces esto, por qué ahora, por qué no antes, por qué me arruinas...

-KyungSoo, yo debo estar contigo, nosotros juntos.

-Tal vez tú, pero yo no. Ya intenté y me quemé. Ya te amé y me dolió, pero cuando alguien me quiere casi tanto como yo te he querido, llegas tú y lo estropeas. ¿Quién eres? ¿Por qué a mi?- su puño golpeaba el pecho ajeno. 

-No es como piensas...

-Nunca es como pienso, pero esta vez me voy a aferrar al pensamiento. No te quiero cerca, quiero que desaparezcas y si es posible no quiero enterrarme nada de ti. 

-No hagas eso... estás siendo cruel.

-Cruel eres tú, claro, qué puedo esperar de el Gran JongIn, crees tener a todos, eres grande, en serio lo eres. Tu, en serio eres increíble...- su ironía dolía. 

El móvil de moreno sonaba, era una llamaba de BaekHyun, pero KyungSoo pensó era de YiFan. "Contesta, dile que me quiero casar y que me perdone. Dile que me espero por favor". sus lágrimas manchaban su rostro. "¿Por qué no contestas? Dile que ya voy". JongIn estaba derrotado. "¿Qué haces? ¿Ni siquiera puedes hacer eso por mi?" 

-KyungSoo, te quiero.

-¿Si? gracias, pero ahora no me sirve de nada. Tus palabras ya no sirven, no me importan. Tu querer es diferente al mio. Tu destruyes y yo soy complaciente. ¿lo ves? No está destinado a ser. Y gracias, me has hecho abrir los ojos, ahora sé con quien erré. Ha sido un amargo gusto. vive como quieras y con quien quieras, pero a mi no me metas. Eres grande JongIn, si me permites, iré a recuperar lo poco de vida que tengo. Aunque dudo hacerlo. Tal vez me consiga una mejor, una donde no tengas aparición. 

Y como el pastorcito mentiroso, habló con verdad y en sus palabras la misma se convirtió en mentiras. 

Y ahí se va, con la frente en alto y los sentimientos derramándose de sus cuencas. Una vez más, llorando por amor. Mostrando el desacuerdo de los dos. 

///

-Estas cosas no hubieran pasado si uno de los dos se le confesaba a Soo. 

-Al menos tenemos el video.

-Pero no hubo la  típica frase. 

-No pidas mucho, joven Dae. 

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