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Boy X friend (II)

SeHun fue el nuevo integrante en su mesa. Había emparedados, jugo de mora y una que otra fritura.
BaekHyun y JongDae le contaban historias inventadas que eran la continuación de alguna frase soltada por el otro. SeHun reía y tocaba su estómago, pensaba que se le saldría en cualquier momento de tanto reír. Y KyungSoo sólo escuchaba y comía con tranquilidad.

-Lo siguiente es traer a JongIn a nuestra mesa. Tacha lo demás, joven Jong. -dijo Baek acomodando sus gafas invisibles.
-¿Qué tacho? ¿Lo que ya hicimos o lo que estamos por hacer?- la sonrisa de JongDae no se borraba a pesar de su confusión.
-Es por eso que eres el ayudante. Joven Jong, aún le falta mucho camino por recorrer.
-Seguiré sus pasos, maestro.
-Llegarás lejos, muy lejos.- decía con orgullo y palmaditas en el estrecho hombro.

KyungSoo siempre andaba perdido en las conversaciones de sus amigos, pero se entendían a su manera y ya.

SeHun se volvía poco a poco más cercano al dúo y KyungSoo se limitaba a observar.
El nuevo integrante era totalmente diferente a lo esperado. No era la persona serian de ceño fruncido. Era ese tipo de mocoso consentido que espera mimos y muchos obsequios incluso si no los merece. Necesita que le consientan y le den mucho amor.  De lo último se encargaba Baek, quien le prometía ser su futuro maestro en el camino de la vida. Y bueno, JongDae se encargaba de enfurecer a SeHun para poder después recibir cariño de su compinche. Si, SeHun recibía mucha atención en el grupo, sin embargo, 'PinkySoo' era su prioridad, alma gemela de los dos, la mugre de sus uñas y el dolor de sus muelas. Así eran.
Por eso, el tema de KyungSoo no estaba zanjado y a pesar que el tiempo había pasado, y las emociones estaban más que burbujeando, no habían olvidado el hecho principal.

Habían engatusado a SeHun, le dijeron que él no tenía más amigos que ellos y que eso se debía a su feo rostro de limón chupado. SeHun indignado y con el rostro compungido se levantó de la mesa y no volvió a verles hasta el siguiente receso del día siguiente.

-Este de aquí- señaló a su compañero/ extraño amigo- es Kim JongIn y somos mejores amigos. Saluda, JongIn.

-Soy eso y también JongIn. Mucho gusto- dijo soltando un bostezo.

-Uhm, nuestro SeHun no nos ha hablado de ti. Cuentanos. -las manos de Baek estaban juntas sobre la mesa y JongDae posó sus codos en la superficie para reposar su quijada en sus muñecas.
-Si, cuentanos.

-No hay mucho. Soy JongIn, SeHun me obligó a venir y tengo hambre. Es todo por ahora. - dijo antes de escuchar el fuerte gruñido de su estómago. -Si, tengo mucha hambre.

-Maestro, ¿qué tiene este individuo de interesante?- susurró.
-Uh...
-Diga algo que yo no entiendo.
-Eres muy joven, joven Jong. Se debe esperar y conocer. ¿Qué no estábamos en eso de las hipótesis, conclusiones y suposiciones? Aún falta conocer al animal.- lo último fue dicho en alto.

-Mi mascota se llama Nari y no puedo traerlo aquí, pero es lindo y esponjoso.

Los signos de interrogación aparecieron.

-Repito Master, no entiendo al individuo.
-Tsch, tsch~  aún no llegamos a la parte interesante. Se paciente, joven Jong.
-Disculpe, Master.

Por si fuera poco, cuando JongIn se perdía en la fila para comprar comida. KyungSoo llegaba con si bandeja llena de fruta, leche para crecer y cereales naturales. Todo sea por los nutrientes.

-Te estábamos esperando, pequeño Soo.
-No me llames así, Baek.
-¿Te avergüenzo?
-No me gusta
-Y a mí no me importa.
-El maestro siempre tiene la razón, PinkySoo.- habló JongDae.
-A ti no te conozco. Bss, bsss~ un mosquito anda rondando.

SeHun reía por la típica discusión de sus amigos.

La discusión sobre quién tenía la razón y quién era el más molesto llegó a su fin cuando JongIn regresó con una hamburguesa en mano y una soda en la otra.
KyungSoo estuvo alerta. Miró a sus amigos quienes silbaron tratando de ignorarle.

-Hola KyungSoo.
-Kim...

El dúo dinámico observaba mientras anotaban en su libreta de garabatos. SeHun comía ajeno a todo.

-¿Comerás esa manzana?- preguntó  JongIn.
-N-no. ¿La quieres?
-¡SIII! ¡MUCHAS GRACIAS!- otra vez estaba ahí la sonrisa de ojos media luna.
El rostro de KyungSoo cambió de pálido a rosado y su mano tembló al darle la manzana a sus manos.

-Anota; fiebre en las mejillas ¿o fiebre general?- momento de pensar que se fue muy rápido- Meh, y espasmos.
-Listo, Baek.

El recreo terminó con todas las ganas de estar en un hueco bajo tierra. SeHun y JongIn se despidieron y el trío se quedó con las ganas de molestarse unos a otros. Molestar en especial a KyunSoo.

***

Los intentos de llegar a una respuesta se hacían cada vez más molestos. Baek y JongDae se empeñaban en mantener cerca a JongIn y poco a poco lo iban logrando. El moreno ya no necesitaba invitación por parte de SeHun. Ahora llegaba antes y apartaba los asientos para los demás. KyungSoo pasaba los recesos en silencio, con miradas curiosas y golpeteos en el corazón.

JongIn se iba acoplando al grupo, hablaba y reía con facilidad, pero lo hacia con todos menos con KyungSoo. El pequeño se veía demasiado apartado del resto y no le daba la oportunidad de entablar conversación con su vecino.

-Okay KyungSoo. Esta será la cúspide de nuestra investigación. Luego de tantas pruebas, sonrojos, sudoración, tartamudeo y mucho más. He llegado a la conclusión que con este último experimento sabré la respuesta.
-Si Soo, sólo debes sentarte y ser tu mismo. Master y yo nos encargaremos.
-Bien...

El dúo había invitado a una compañera de la sección B a sentarse con ellos. La niña se llamaba 'Yeri' y era de esas ternuritas que daba dolor de muela. Muy bonita y graciosa.
Le hicieron sentarse junto a Kyungsoo. Les obligaron a conversar y el último se notaba tranquilo, normal y hasta aburrido. Todo fue anotado y cuando llegó JongIn, le hicieron sentarse al otro lado de Soo. El cambio era evidente. Un simple saludo de JongIn causaba mejillas rosadas y tartamudeo tierno. Cuando Yeri volvía a hablar y atraer la atención, KyungSoo regresaba a la normalidad. Pero JongIn metía su cuchara en la conversación y el tartamudeo regresaba.

Terminado el receso y con la conclusión en mano, sus amigos le dijeron. «JongIn es el problema»

«Oh, vamos, dime algo que no sepa. »

De eso yace muchos años, pero eso no evitó que el tiempo pase y los sentimientos se den, refuercen y oculten.

Het there,
¿Ya pidieron deseo?  Ando actualizando seguido -merezco premio-. Jeje, es medio tonto. Lo siento.

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