Me dieron el alta el mismo día, Hakyeon se encargó de todo el papeleo y a la vez de hablar con los periodistas que parecían haber acampado en la puerta del hospital. Esta vez cualquier excusa no era válida, pues mi herida era claramente provocada por algún tipo de animal y aquello no pasó desapercibido.

Todos querían una entrevista, grabarme o que contara la experiencia, pero mi único deseo en esos momentos era morir en paz. No me importaba que de mí dependiera el trabajo de todos aquellos periodistas ni siquiera que por mi culpa no pudieran conseguir su exclusiva, me daba igual que Hakyeon se enfadara conmigo por haber ido al bosque solo, pues esa era la historia que Wonsik había inventado esta vez.

Sabía que lo tenía a él a mi lado, pero seguía sin ser motivo suficiente y los días siguientes los pasé sin salir de casa, tumbado en la cama, evitando tomarme las medicinas para curarme y comiendo lo mínimo que mi cuerpo no rechazaba.

- Una pelea de enamorados es algo normal, incluso sano, pero... ¡eso no es motivo para escaparte al bosque, estar a punto de morir y ahora evitar recuperarte!

- Tal vez... hubiera sido mejor haber muerto... - Me tumbé de nuevo en mi cama y le di la espalda.

- Maldita seas Jung Taekwoon. – Me dio un puñetazo en el brazo, haciendo que me volviera a girar. – Deja de ser tan egoísta, aunque no te lo creas hay más gente a parte de Wonsik a la que le importas. – Lo miré, hacía años que no lo veía llorar. - Por favor... sabes que eres más que un hermano para mí y si yo te importo, aunque sea solo un poco... no te tortures así.

A pesar de las palabras de mi amigo, me fue realmente complicado volver a la normalidad. La primera semana quise repetir la escena con la esperanza de que fuera exactamente igual, volví a su casa pero esta vez nadie me ayudó ni me dio pistas de su paradero. Mi siguiente pensamiento fue el de viajar a aquella playa, pero Hakyeon me paró.

- Woonie... no te esfuerces. – No le hice caso, seguí preparando la mochila y me dispuse a salir. – Ken y yo vimos a Wonsik en el hospital ese día. No estaba solo. –Me giré.

- ¿Qué quieres decir?

- Se estaba montando en un coche, con otro chico y – Suspiró antes de seguir. – parecían ser bastante cercanos, demasiado, diría yo. Siento no habértelo dicho antes... pero supuse que te haría más daño, y como ese día discutisteis, no quise empeorarlo. – Agachó la cabeza.

- No es cierto. – No lo creí, no quería hacerlo.

- Taekwoon... se lo importante que Wonsik ha sido en tu vida estos meses... y es duro cortar algo como lo que teníais, hasta yo sentía envidia, pero... ¿No crees que ya es suficiente? No te ha llamado, ni si quiera se ha preocupado de tu estado después de salir del hospital, simplemente se ha marchado. Odio que te esté haciendo esto... y tú no te des cuenta.- Se acercó. – Sé que es duro, pero debes superarlo. – Me abrazó y yo le correspondí pues si no llega a ser por él me hubiera derrumbado en el suelo. – Quiero a mi mejor amigo de vuelta. Escuchar tu piano y ver montones de libros sobre la mesa evitándome poder comer a gusto.

Aquel día lloré todo lo que tenía acumulado en mi interior, Hakyeon me ayudó a sobrellevalo, cancelando su cita con Ken y distrayéndome con películas antiguas, las cuales él odiaba pero a mí me encantaban. Todo aquello funcionó hasta el momento en el que volvía a la cama, donde después de dar vueltas con su rostro en la cabeza, la idea de hablar con él a base de cartas escritas a mano me pareció otra nueva manera de desahogarme.

Una vez más despierto a tu lado, y es la mejor imagen que puedo tener todos los días. Únicamente te tapa la sábana que cubre la mitad de tu cuerpo desnudo, la cabeza apoyada en una de tus manos y la otra aferrada a mi cintura, no me quieres soltar y yo no me quiero ir. Abro los ojos y de nuevo son imaginaciones mías, de nuevo sueño contigo...

.

Los exámenes finales estaban a punto de comenzar y gracias a ello estuve mucho más centrado, recuperé los días perdidos y volví a mi desorden de apuntes. El problema venía cuando ensayaba la canción final, aquella que compuse con la ayuda de Wonsik y me traía recuerdos que me hacían que me derrumbara y no quisiera continuar. Pensaba en él continuamente y mi mente no quería creer aquello que me contó Hakyeon, a veces una brecha de felicidad me invadía al imaginar que todo era mentira, que Wonsik solo se había marchado unos días y volvería con una cesta llena de mis dulces favoritos, igual que aquel día, cuando discutimos por aquel trozo de tarta. Pero esta sensación solo duraba unos pocos minutos, y la realidad pesaba sobre mis hombros, notando la cama vacía y odiando aquel trozo de cartón colgado en la pared.

El calendario tiene marcados en rojo las noches que habrá luna llena, fue una idea tuya, de esa manera podríamos controlar tus instintos, y vivir una vida normal como cualquier pareja, una un tanto especial pero al fin y al cabo como otra cualquiera. Aun así decidiste marcharte, para protegerme según tu o para matarme según... yo mismo, pues para mí era mejor opción que vivir lejos de ti.

Doblé el papel una vez más y lo guardé en uno de los cajones de mi mesa, me arreglé como pude, pues era algo complicado después de pasar toda la noche en vela y las ojeras no eran fáciles de ocultar. Al ser bastante temprano, Hakyeon aún dormía y por suerte no me lo encontré, no era la primera vez que me echaba la bronca por no haber dormido.

Llegué al aula de prácticas dos horas antes del examen, por el camino solo encontré algunos alumnos con peor cara que la mía, aunque mis motivos eran completamente diferentes. Me senté en el piano y practiqué la canción una vez más, mientras dolía cada nota que apretaba.

Yo quiero estar contigo, siempre detrás de ti, así que no olvides que hay una persona que te protegerá.

Y me cortaba la letra que cantaba, incluso las partes más bonitas aquellas que ambos escribimos con sinceridad.

Muchas gracias por esperarme hasta el final. Por mirarme sin temor. Apóyate en mí, cree en mi amor.

- Creo que te has superado a ti mismo, Taekwoon. – Me dijo el señor Lee al finalizar la canción. – Has encontrado el sentimiento que te faltaba, es algo creado con cariño y mezclado con tu talento. Enhorabuena.

- He de confesar que he tenido algo de ayuda. – Se quedó pensativo, tal vez estaba arriesgando el aprobado, pero no todo el mérito era mío.

- Bueno, tal vez esa ayuda era lo que te faltaba. A veces, esos toques de inspiración, que solo nos vienen cuando hay un motivo detrás, son la clave.

- ¿Y si ese motivo, se ha marchado? – Solté lo que pensaba en ese momento.

- Después de lo que acabo de escuchar, su ida tiene que tener una buena razón.

Claro que había una razón, Hakyeon me contó que era alto y parecía extranjero.

.

Hakyeon me lo dijo y hoy me lo ha confirmado mi profesor de música, tú fuiste, eres y serás mi muso. Gracias a ti he aprobado el curso, el señor Lee me ha ofrecido trabajo en una escuela de piano, como profesor de niños y he aceptado sin dudarlo. Me gustaría estar feliz, pero sabes que no puedo, necesito esa pieza del puzle de mi vida, aquel pedacito que perdí en cuanto saliste por la puerta. Esta noche es luna llena y aún me pregunto si lo estás sobrellevando bien, porque yo no tengo manera de olvidarte.

Habían pasado dos meses y mi cajón estaba lleno de cartas sin dirección pero si un destinatario y tenía claro que nunca las iba a recibir.

Rebusqué por toda la habitación el bañador y al fin lo encontré, el problema era que la última vez que me lo puse tenía dieciocho años, y yo he crecido. Era verano y hacía mucha calor, el plan del día de Hakyeon era el de ir a la playa, junto con Ken y unos amigos más, yo no tenía ganas, pero un nuevo chantaje por parte de mi amigo me convenció.

- Sabía que el único traje de baño que tendrías sería ese. Toma. – Me dio una bolsa de una tienda deportiva. – Póntelo y prepárate, Ken llegará de un momento a otro. Esta vez no te escapas de salir.

Hakyeon sonrió victorioso cuando me vio salir con el bañador puesto y mi mochila colgada del hombro. A los pocos minutos llegó Jaehwan en su coche junto con un par de chicos más, los cuales me sonaban de la fiesta de cumpleaños que mi amigo le organizó a Ken el mes pasado.

Pasé las horas que duró el viaje en silencio y respondiendo únicamente las preguntas que Jongjae y Dongyul me hacían, y al fin el paisaje marítimo nos informaba que estábamos a punto de llegar. Pero lo que nunca esperé fue el lugar, había muchas playas en Corea y ellos decidieron ir allí, a Gangwon, la misma playa en la que encontré a Wonsik aquel día.

*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*

Hoy es un día agradable para mi... no solo por que estoy demasiado emocionada con el comeback de mis amados VIXX LR, si no por que al fin ¡la he terminado! Creía que este día no llegaría nunca...😥

Nada más aquí lo dejo, espero que os guste, yo aquí feliz y el pobre Taekwoon sufriendo, ya me vale...😅😅

Besitos!!

😘😘😘