Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Pasaron varias semanas sin ningún accidente, Wonsik me decía que yo lo distraía lo suficiente como para no transformarse sin control. Todo aquello acabó cuando, un par de noches atrás, volvieron los ataques y el miedo que tenía no era por él, pues tenía claro que no había sido culpa suya, sino por los que sí los habían causado, según Wonsik, Loretto había hallado su paradero.

- ¿Y si te vienes a vivir conmigo? – Se me ocurrió de repente, mientras estábamos viendo una película tirados en el sofá. Me miró como si acabara de decir una locura. – No estamos seguros de si realmente esa mujer sabe dónde vives, y si lo supiera no tardaría en encontrarte. Pero si estás en mi casa, es más difícil y tal vez pase de largo la ciudad. – Siguió sin responder, asimilando lo que le estaba diciendo. – Además ¿Qué más da? Total estamos juntos el tiempo que yo no estoy en la universidad y tu trabajando, no habría mucha diferencia.

- Pero... - Al fin habló. – ¿Y Hakyeon? Él también tendría que estar de acuerdo. Y ¿Qué pasará con las noches en las que me tenga que ir? ¿Y si un día no me controlo?

- Hablaré con él, no tendrá ningún problema. Las noches que te tengas que marchar, nos iremos juntos, como escapada romántica. Y tocaré el piano para ti los días que haga falta.

Cada vez que Wonsik me ponía una pega, yo le sacaba solución. Sé que no era porque no quisiera vivir juntos, si no por su condición a la cual yo no le daba menor importancia. Después de hablarlo largo y tendido, terminó accediendo y ese mismo día volvimos a mi casa para hablar con Hakyeon.

- ¿Y no tenéis una excusa mejor? ¿En serio te tienen que fumigar la casa? – Preguntó con los brazos cruzados.

- ¡Hay unos bichos enormes!

- Está bien. – Dijo con claridad, yo lo miré sorprendido creyendo que tardaría más en acceder. Sonrió. – No tengo porque oponerme, no es la primera vez que Wonsik duerme en casa, la única diferencia es que en vez de ser unos días a la semana será continuo el escuchar tus gritos.

En ese instante quise deshacerme de mi amigo con una muerte lenta y dolorosa, por suerte Wonsik me paró.

La mudanza no fue más que un viaje con las pocas pertenencias de mi novio, un par de maletas con ropa y algún que otro objeto personal. Lo acomodamos todo en mi cuarto, incluyendo el famoso calendario.

- ¿Qué haces? - Pregunté mientras con un rotulador rojo rodeaba algunos números.

- Aunque yo ya lo sepa, nos será más fácil si marco las noches de luna llena. De esta manera, podré vivir contigo como una pareja normal. – Me abrazó.- A veces no me creo que pueda tener a alguien a mi lado... que esté conforme conmigo. – Lo apreté contra mí.

- Te quiero por ser tú, y me da igual que seas un lobo, una ardilla o una araña.

- Odias las arañas.

- Pues imagínate hasta qué punto te amo. – Lo besé.

Seguimos colocando sus cosas hasta la hora de la cena, Hakyeon había invitado a Ken y al fin se celebró la doble cita que tanto esperaba mi amigo, y por ese motivo preparó toda una mesa completa con platos caseros.

La comida pasó con tranquilidad, no hablamos de ningún tema en concreto incluso me sorprendió el mantener una conversación de lo más normal con Ken, quien al parecer el que yo tuviera a Wonsik le hizo borrar todas las dudas que tenía sobre mí y mi relación con Hakyeon. Su verdadero nombre era Jaehwan y después de conocerlo me pareció un chico adorable y simpático que encajaba perfectamente con la personalidad de mi amigo.

En un momento dado, Hakyeon terminó hablando de aquello que ni Wonsik ni yo queríamos mencionar.

- Hace un par de noches volvieron a atacar la granja del señor Kang y un par de montañistas fueron agredidos, hacía semanas que no pasaba nada. ¿Qué tipo de animal puede ser?

- Aquellos que lo han visto dicen que es un lobo. – Todos miramos a Ken. – Pero no uno normal, sino algo de más tamaño. Mi tío trabaja en la investigación y la mayoría de los testigos dicen lo mismo. Físicamente es como un lobo, pero con el doble de altura, pero lo que más sorprende es que unos dicen que anda a dos patas y otros con las cuatro. – Noté como Wonsik temblaba a mi lado, le agarré la mano por debajo de la mesa.

- ¿Cómo un hombre lobo? – Dijo Hakyeon y luego se quedó pensativo. – Podría entrevistarlo, ¡Sería una exclusiva! – Se aplaudió a sí mismo, como si fuera una buena idea. Ken rio a su lado.

- ¿Con lo miedoso que tú eres? – Me miró. – Aún recuerdo la noche que saliste al jardín por que habías visto algo.

- Ni se te ocurra decir-

- Tapado con la manta en la cabeza, en una mano el matamoscas y en la otra la escoba, luego resulta que era un inocente gatito.

Todos comenzamos a reír y por suerte aquello hizo que cambiáramos de conversación y por lo tanto que Wonsik se tranquilizara.

.

Entré a la clase del señor Lee, aún faltaba un tiempo para los exámenes finales y yo había cambiado la canción radicalmente, y todo gracias a Wonsik y su talento para escribir la letra. Aún no estaba terminada, pero el profesor me comentó que siguiera por ese camino ya que la melodía iba cogiendo forma.

De camino a casa me paré en la cafetería, desde aquella vez no la había pisado. La encargada me recibió con los brazos abiertos.

- Me alegro de verte por aquí, tienes mejor aspecto en comparación de la última vez que viniste.

- Si no me hubiera dado aquellos consejos, tal vez no estaría aquí. Muchas gracias.

- Era algo predecible el que estuvierais juntos, se notaba en vuestras miradas y aún se te sigue notando, veo que estás feliz.

- Lo soy. – Le sonreí.

Pedí el café que tanto me gustaba y luego otro para llevárselo a Wonsik, me despedí de la señora y en pocos minutos ya me encontraba en casa. Abrí la puerta de mi cuarto para ver la escena más erótica de toda mi vida. La luz estaba apagada pero por la ventana entraba la suficiente luz como para enfocar mi cama con el cuerpo de Wonsik tumbado en ella. Estaba boca abajo, con las manos debajo de la almohada, y únicamente le cubría su desnudez la sábana que se acoplaba perfectamente a él, dejando poco a la imaginación.

La noche pasada, Hakyeon se quedó a dormir con Ken, así que ambos tuvimos la casa para nosotros solos y aquello conllevó a que ningún rincón de ella quedara desaprovechado. Me acerqué a él con sigilo, coloqué el café en la mesilla y me arrodillé para verlo dormir, uno de los espectáculos que más me gustaba. Le acaricié el pelo y en ese instante abrió los ojos, aún con tonalidades verdes.

- Buenas tardes dormilón. – Sonrió.

- ¿Qué hora es?

- Las doce, acabo de venir de la universidad y te he traído café. – Se acercó para besarme, demasiado intenso para acabar de levantarse, pero tampoco lo rechacé. Me metí en la cama. – ¿Aún quieres más?

- Siempre quiero más de ti.

No me iba a negar a sus intenciones, de echo estuve dispuesto a todo, si no fuera por que escuché la puerta de la entrada abrirse.

- ¡Woonie! ¡Wonsikie! ¡Ya estoy en casa! ¡Vestiros ya, que traigo visita! – Llegó a nuestro cuarto y picó. - ¡Chicos taparos como podáis y salir a saludar!

Era extraño que Hakyeon trajera a alguien que no fuera Ken, me levanté y me acerqué a la puerta para abrirla un poco, lo suficiente como para que no pudiera entrar.

- ¡Anda, si estás vestido!

- ¿Quién ha venido? – Pregunté cansado.

- Me he encontrado a Hongbin y su novio, parece que vienen a verte antes de irse de nuevo.

- Ahora salimos. – Me dispuse a cerrar pero me lo impidió.

- Cómo lo hacéis si tu estas con ropa y él...- le cerré la puerta en las narices.

- ¿Para qué ha venido? – Wonsik se levantó para vestirse, me quedé mirándolo.

- Solo ha despedirse, parece que se van y viene acompañado con su novio. – Me acerqué. - ¿Ya empiezas con los celos?

- No lo estoy.

- Ya claro. – Sonreí. – Te espero fuera. – Le di un beso rápido.

Llegué a la sala de estar, Hakyeon preparaba café para nuestros invitados, Hongbin me mostró sus típicos hoyuelos al verme. Un muchacho no mayor que él nos miraba desde detrás.

- Me alegro de verte otra vez Taek. – Nos abrazamos y al separarnos tomó al chico de la mano. – Él es Hyuk, mi novio. Aquel día no pude mentirle y le dije que vine a verte, como no tengo secretos con él, quería que os conocierais.

- Encantado. – Le tendí la mano. – Me alegro de conocerte Hyuk, Hongbin me habló mucho de ti la última vez.

El chico se dispuso a responder, pero antes de eso desvió su mirada a Wonsik, que no tardó en salir de la habitación ya vestido. Abrió los ojos sorprendido, como si estuviera asimilando lo que veía, y al fin habló.

- ¿Ravi?

- ¿Rovix?

*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*

Gracias por leer como siempre y por seguir aquí!😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro