—Le avisaré a zaneri que no llegare a casa—eso solo hizo que elizabeth frunciera su ceño molesta y se diera media vuelta para verlo. Joder, ¿por qué avisarle a esa maldita cuando ella nunca avisaba dónde estaba? Meliodas tuvo que notar su cara por que al instante trago en seco y dio dos pasos atrás—Solo no quiero mas problemas por ahora. Si es que llega a sospechar que estoy contigo no se de lo que es capaz—eso tenía mucho sentido pero para su mala suerte elizabeth ya no estaba dispuesta a seguir esperando. Estaba harta de esa situación. —Le llamaré para decirle que estoy bien—