Al día siguiente de haber despertado, Vegetta me dio una pequeña esfera de cristal (Similar a la que Nieves me mostró cuando ambos entraron en las conciencias de Rubius y Auron) y me explicó lo que debía hacer para ver el recuerdo en su interior. 

-Escucha, solo debes sostenerlo contra tu pecho fuertemente y decir "Afdiyio" ¿Okey? En cuanto abras los ojos revivirás lo que sucedió desde mi perspectiva, así que no te extrañes mucho si en algún momento escuchas mi voz, eso serán mis pensamientos- Como respuesta asentí tranquilamente. 

-¿Qué harás mientras veo el recuerdo?- Pude notar fugazmente como en su expresión brillaba la ansiedad y luego volvía a la calma ¿Qué había sido eso?

-Entrenaré a los chicos, ya sabes, y debo buscar una información, nada más- No quiere decirme que le sucede... 

Decidí que quizá podía preguntarle por aquello que ocultaba más tarde y le di un beso de despedida. 

Apenas lo vi desaparecer por las escaleras me senté en la cama y presione fuertemente aquella esfera. 

-Afdiyio...- Me sentí parpadear, pude ver la habitación... 

Otro parpadeo ¿Era cosa mía o cada vez era más lento? 

Otro parpadeo, el mundo más allá de mis ojos comenzó a cambiar... 

Otro parpadeo y...

Me encontraba parado en la sala de la gran mansión, el sol entraba por la ventana tintada iluminando el lugar de violeta y frente a si podía ver a dos personas quietas. 

La imagen se definió en un momento y pudo apreciar a Frank sentado en la silla perteneciente a la isla de la cocina y a Willy parado frente a él sosteniendo fuertemente la espada y con expresión tensa. 

-Willy, escucha, realmente necesitamos hablar sobre lo que sucedió, paso hace años tío, no podemos dejar que siga dañándonos- Frank, quien había iniciado la conversación, fue interrumpido por Willy. 

-¡¿Dañándonos?! ¡¡Pero Frank!! Compañero...- Aquella palabra la dijo con tanto desprecio, en un tono suave y meloso, sonriendo pero con la furia brillando en sus ojos claramente -Si yo estaba muy bien sin ti- 

-Guille, en serio, ha pasado muchísimo tiempo ¿Podemos intentar hablarlo aunque sea?- Frank frunció el ceño claramente disgustado y Willy solo le gruño en respuesta -¿Por qué me gruñes tío? ¿Qué eres un perro acaso? ¿Podemos hablar como los adultos que somos?- 

-No, no podemos- En cuanto Willy levantó su espada me moví y abrí la boca, sin pensar mucho en lo que hacía, pero consciente de que debía detenerlo. Y era una sensación extraña, por qué al mismo tiempo sabía que no estaba diciendo nada. 

Sentía las acciones que Vegetta había llevado a cabo...

-Willy...- Pero no pude decir nada, Staxx me había interrumpido e ignorado, todavía hablándole a Willy. 

-¡¿Quieres dejar de actuar de forma tan inmadura?! ¡¡Te guste o no volví al pueblo para quedarme cuanto yo quiera!! ¡¡Así que será mejor que hablemos por que no planeo irme solo por tus tontos lloriqueos!!- No debió decir eso, incluso si lleva razón... 

La voz de Vegetta resonó en mi cabeza, pero era distinta a la usual, de alguna manera sonaba distinta...Willy alzó su espada, completamente furioso, y se lanzó a atacar a Frank.

Fueron secuencias rápidas que, y estoy seguro, no habría notado si yo hubiera visto la escena en persona. Vegetta tenía una vista increíblemente rápida... 

En un segundo Frank sacó una espada de su inventario y detuvo la de Willy, solo para empujarlo lejos y permitir que me pusiera en medio. Ahora mi vista era solo un Willy reclinado en el suelo y sosteniendo la espada, completamente furioso. 

-Willy, no voy a permitir que pelees, pasaron años chaval ¡¡Años!! Sé que eres más inteligente que esto, por favor solo detente y escucha...- Willy se levantó y me miró furioso, parecía incluso sentirse traicionado. 

-No te atrevas a abrir la boca, no sabes lo que sucedió así que no te metas en lo que no te incumbe- Se acercó a paso rápido y nos empujo a un costado mientras se lanzaba inmediatamente a golpear a Frank, quien intentaba frenarlo lo más que podía. 

-Basta- Sentí una presión en mi pecho, Staxx de a poco comenzaba a devolver los golpes de Willy -¡Deteneos!- No me hacían caso, no escuchaban... ¿Cómo crees que podrás ayudar a quienes ni siquiera te oyen hablar?

¿Qué había sido eso? Parecía la voz de Vegetta, pero más... malvada... sonaba igual a cuando él usaba seducción... 

Me enderece en mi lugar y hablé con voz clara, sentía en mi cabeza que intentaba ignorar mis propios pensamientos -¡¡Parad de una vez por dios!! ¡¡Os creéis que no sé que sucedió, pero claro que lo sé, estuve ahí!!- Pero los chicos no reaccionaban, ellos seguían peleando entre si sin siquiera hacerme caso. 

¿No sería mejor si tú pudieras controlarlos? Podrías detenerlos, cumplir con tu deber... No, no lo haré Podrías protegerlos... No... Podrías hacer que sucediera de manera perfecta... 

La vista me comenzó a fallar, me sentía mareado pero aún así podía distinguir a los chicos pelear. 

Luego sucedió a cámara lenta... 

Un grito de furia, Willy levanto su espada... 

Una mirada llena de asombro, Frank no alcanzó a cubrirse... 

Cerré los ojos por un momento, escuche un quejido... 

Volvía a abrirlos, la espada de Willy sobresalía por un costado de Frank... 

Sentí que el mundo me daba vueltas, el terror me llenaba... 

Puedes detenerlo, debes detenerlo... 

Me dolía la cabeza... 

Hacerlo perfecto, controlarlo... 

Y de repente, como un murmullo, y sin sentir ningún dolor... 

La orden se escapo de entre mis labios... 

-Parad-